Historia del municipio Pedro Betancourt (provincia Matanzas)


Historia del municipio Pedro Betancourt (provincia Matanzas)
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Escudo Pedro Betancourt.png
Cronología
Período aborigen
Período colonial (1492–1898)
Evolución económica
Evolución social
Guerra de los Diez Años (1868–1878)
Guerra del 95
Período Neocolonial (1902–1958)
Situación económica
Situación social
Movimiento obrero y campesino
Lucha insurreccional (1952–1958)
Revolución en el poder
Organizaciones de masas y políticas
Lucha contra las bandas contrarrevolucionarias
Transformaciones económicas
Transformaciones sociales

Historia del municipio Pedro Betancourt (provincia de Matanzas). La historia del municipio Pedro Betancourt comienza en el período aborigen con el asentamiento de varios grupos aborígenes en el actual territorio.

La región aparece en los intereses económicos del gobierno colonial, con la mercedaciones de tierras realizadas entre la segunda mitad del siglo XVI y el siglo XVIII; el área tuvo una importante contribución a las gestas independentistas.

El movimiento obrero y campesino en la República neocolonial tuvo en Pedro Betancourt un accionar consecuente contra los abusos y explotación de las compañías y terratenientes como la fundación de las primeras células comunistas.

Después de la salida de Fidel y sus compañeros de la prisión, el ascenso en el movimiento revolucionario contra la tiranía batistiana tuvo un eslabón importante en la ciudad con la creación del Movimiento 26 de Julio (M-26-7), en octubre de 1955. El 1 de enero de 1959, al conocer el derrocamiento de la dictadura batistiana, el pueblo Pedro Betancourt se lanzó a las calles para cumplir las orientaciones dadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz; su población actual oscila entre los 31 500 y los 32 000 habitantes.

El actual municipio Pedro Betancourt se encuentra ubicado en el suroeste de la provincia matancera, limitando, al norte, con los municipios de Jovellanos y Limonar; al este, con Jovellanos y Jagüey Grande; al sur, con Jagüey Grande y Unión de Reyes y, al oeste, con Unión de Reyes.

Período aborigen

Los aborígenes que habitaron en la zona principalmente pertenecen al grupo de los llamados macorix, procedentes de La Española, que llegaron a Cuba alrededor del año 1490. Se estima que procedían de la Ciénaga de Zapata o Cienfuegos y permanecieron en la zona a su paso de sur a norte o viceversa; sus características coinciden con los hallazgos arqueológicos del sitio del Morrillo y en Cienfuegos. Además, existen varios elementos y pictografías que demuestran un entrecruzamiento de diferentes períodos y grupos.

Los macuriges que habitaron el territorio se ubican en el Neolítico, de acuerdo a las evidencias descubiertas. Se destacaron por la práctica de la agricultura y la alfarería, al mismo tiempo, ejercían la caza, la pesca y la recolección. Los macuriges resultaban sumamente raros para aquellos que ya conocían las costumbres de los habitantes de la isla de Cuba. Empleaban el pelo largo y se pintaban como los caribes, eran bravos y belicosos, gozando de fama de buenos flecheros.

Período colonial (1492–1898)

El territorio del actual municipio se ubicaba en las sabanas a las que se nombró Macuriges y fue objeto de mercedaciones de tierras que, por primera vez, se otorgan el 4 de marzo de 1558 por el Ayuntamiento de La Habana, a solicitud de doña Inés de Gamboa, viuda de don Pedro Velázquez, quien pidió merced de la Sabana de Macuriges para poblar un hato de vacas.

Durante el resto del siglo XVI hasta el siglo XVIII se concedieron numerosas mercedaciones en la extensa zona de Macuriges, a través de hatos, corrales y sitios de labor, siendo la principal actividad económica la ganadería. De este modo, la zona se fue poblando de manera muy dispersa. El cultivo del tabaco comenzó hacia el año 1650, pero no en gran escala. Se comprueba que, antes de 1804, en la región molieron ocho ingenios y habitaban el territorio negro esclavos. Se reporta también la existencia de cuarenta y seis cafetales.

En 1694 se funda la parroquia de Santa Catalina Virgen y Mártir, en Macuriges, e igualmente se habilita el archivo parroquial el 18 de junio del propio año. Acerca de la estructura de gobierno de la región, las primeras noticias datan del 6 de diciembre de 1768, cuando se concedió a don Lorenzo Montalvo, intendente de marina de La Habana, el título de Castilla con denominación de conde de Macuriges.

El 16 de diciembre de 1825 se fundó Corral Falso de Macuriges. Como la parroquia se encontraba en un lugar impropio, los feligreses solicitaron su traslado para Corral Falso, para lo que se aprobó el proyecto de construcción del templo de madera, que poseía un cementerio general.

Evolución económica

Hacia 1834 ya se encontraban enclavados en la zona treinta y ocho nuevos ingenios. En 1830 se fundó el ingenio Santa Filomena en los terrenos de la finca Arboleda. En 1846 existían cincuenta y seis ingenios y trapiches que producían azúcar, raspadura, mascabado, miel de caña y aguardiente. En 1850 se informa la existencia de cuarenta y tres ingenios y, entre 1859 y 1860, se hallaban enclavados en todo el territorio de Macuriges cuarenta y nueve ingenios —veintitrés en Corral Falso y veintiséis en Bolondrón—, todos mecanizados.

El ferrocarril de Cárdenas llegó al territorio de Macuriges el 1 de enero de 1844, cuando penetró en Navajas. En 1849 el camino de hierro irrumpía en Bolondrón y Güira de Macuriges, para enlazar en Navajas con la prolongación del ferrocarril de Cárdenas a Bemba. La llegada del ferrocarril posibilitó el crecimiento económico de estos territorios, al permitir la entrada de productos necesarios a la población y embarcar las mercancías de los mismos, fundamentalmente el azúcar.

El florecimiento de la industria azucarera y la presencia del ferrocarril en Macuriges propiciaron el crecimiento de la mano de obra esclava. Entre 1864 y 1866, se contaba con la presencia de chinos en los ingenios de la región, como mano de obra barata, a partir de contratos leoninos que enmascaraban la esclavitud.

Este fue un período marcado por sublevaciones y conspiraciones de esclavos que en el territorio se manifestaron a partir de 1842, tales como la del 22 de julio de 1842, en el ingenio Arriata, siendo la última la del 21 de enero de 1868, protagonizada por ocho asiáticos.

En 1878 se inicia el proceso de concentración y centralización de la industria azucarera en la región, lo que implicó que sobrevivieran los ingenios más eficientes y nacieran las grandes fábricas de azúcar, es decir, los centrales azucareros.

Evolución social

La Tenencia de Gobierno de Cárdenas se creó en 1843 y le fueron asignados como distritos varios partidos, entre ellos Macuriges. En 1851 se fundó el caserío de Navajas, convirtiéndose en un centro ferroviario. Alrededor de 1860, Bolondrón se reafirma como núcleo poblacional y pertenecía entonces al partido de Alacranes, en la jurisdicción de Güines. En 1859 el Gobierno superior de la Isla creó la Tenencia de Gobierno y Alcaldía mayor de Colón, otorgándole, entre otros, el territorio de Macuriges.

En cuanto al desarrollo sociocultural alcanzado por el territorio, hubo algunos progresos en la educación, la religión, el urbanismo y las construcciones, fundamentalmente. En Macuriges había algunas escuelitas particulares.

Los feligreses se hallaban desprovistos espiritualmente, por distar algunas leguas la iglesia más cercana, por lo cual se construyó un nuevo templo para la parroquia, que fue inaugurado en 1859.

El 1 de enero de 1879 se constituyen los términos municipales de Corral Falso de Macuriges y Bolondrón, cuyos primeros alcaldes fueron Marcial Ponce de Vera, en Corral Falso, y Francisco de la Bodega y Villa, en Bolondrón.

Comienzan más tarde a crearse las primeras sociedades de instrucción y recreo, apareciendo también los primeros órganos de prensa locales. Se crearon algunas escuelas.

Nacieron en este período importantes personalidades del arte local como el sonero y compositor musical José Chicho Ibáñez, de trascendencia nacional, y el director de bandas y orquestas Silvestre Alonso Melgares.

En 1897, por Real Concesión se otorga a Corral Falso el título de villa y toma el nombre de María Cristina de Macuriges, entonces regenta española.

Guerra de los Diez Años (1868–1878)

La guerra iniciada el 10 de octubre de 1868 tuvo pocos efectos en la zona, destacándose solo el fusilamiento, en 1869, de cinco jóvenes procedentes de Bolondrón —Enrique Masó y Martín, José Luis y Leandro Serviá— acusados de insubordinación.

Guerra del 95

Al reinicio de la guerra, el 24 de febrero de 1895, varios de los pobladores del territorio se incorporaron a la lucha armada en la manigua. El primer alzamiento insurrecto tuvo lugar en Corral Falso de Macuriges el 15 de junio del propio año y, entre los hombres que se incorporaron, se hallaban los hermanos Cornelio, Carlos y Mamerto Ponce y Horta y José Pepe Roque. A este le seguirían el alzamiento en Bolondrón, el día 17, y en Navajas, el 18.

El hecho más significativo fue el paso de la invasión a occidente por la región, durante el cual, aunque no hubo un enfrentamiento de tropas, se destruyeron gran parte de los cañaverales con la tea incendiaria. Con el movimiento de la columna invasora, a partir de la táctica de contramarcha, esta estuvo en dos ocasiones en la región; la primera, el 24 de diciembre de 1895, cuya entrada se produjo por el camino del Ciego, incendiando el paradero de Pedroso además de rendir la guarnición del ingenio Socorro; la segunda, cuya entrada tuvo lugar por el camino de La Isabel, ocurrió el 30 de diciembre. Ambas rutas se interceptaron en las inmediaciones del antiguo ingenio Nueva Empresa.

Se destacan como participantes en la contienda, además de los ya mencionados, el general Clemente Gómez y el doctor Manuel Alfonso Seijas, así como Anastasio Hernández, Natalio Pedroso, Fabián Sotomayor, Joaquín Gómez, Clemente Dantín, Enrique González Gómez y Alfredo Gould, el Inglesito. La presencia de la mujer se enaltece con la capitana abanderada Paulina Ruiz y de Inés Ponce y Horta quien, a pesar de no combatir, estuvo detenida y llevada al Castillo de San Severino por ser esposa y hermana de mambises, amenazada de ser fusilada. Antiguos esclavos, como Vivita y Tomás Ruiz, y asiáticos tales como Afuca y Encarnación, también participaron en la guerra.

Merece especial mención Ángel Albístur González, alcalde de Bolondrón entre 1892 y 1896, quien, además de proporcionar mejoras económicas y sociales al pueblo, ayudó notablemente a los cubanos durante la guerra, y particularmente a las víctimas de la reconcentración a quienes alimentó con su propio ganado, a pesar de ser español.

Próxima la firma del Tratado de París, el 23 de noviembre de 1898, se retiran de la Casa Consistorial de Corral Falso de Macuriges el escudo y la bandera españolas, así como los retratos de los monarcas y se restituye al pueblo su antiguo nombre. El primer grupo de insurrectos, al frente del cual se encontraba Enrique González Gómez, entra a la zona urbana por el camino de Piraña, el 17 de diciembre de 1898.

Período Neocolonial (1902–1958)

Durante la primera intervención norteamericana se crean los órganos represivos, la Policía local y la Guardia Rural. Se eligió un alcalde cubano y quedó constituido el nuevo consistorio municipal. El 1 de julio de 1901 se nombró al pueblo Pedro Betancourt, en homenaje al mayor general del Ejército Libertador Pedro Estanislao Betancourt Dávalos quien, a pesar de no ser una personalidad local pues nació en Sabanilla del Encomendador, tuvo una participación valiosa en la contienda y fue el artífice de la guerra en la provincia matancera.

Situación económica

Al finalizar la guerra, quedaban en pie diez fábricas azucareras: Santa Catalina, Socorro, Carmen, Dolores y Santa Filomena en Corral Falso y Flora, San Rafael, Armonía, El Feliz y Jicarita en Bolondrón, todos con categoría de central azucarero excepto el último; en 1906 se incorporó a Bolondrón el central Saratoga. En las primeras décadas del siglo XX, quedaron solo Dolores y Santa Filomena.

Hay que señalar que resultaban de gran importancia económica los talleres Albístur, en Bolondrón. El central Santa Filomena fue sometido a varios cambios en su estructura y funcionamiento. Para 1909 es adquirido por el coronel José Miguel Tarafa, quien lo nombra central Cuba y procede a efectuar algunos cambios en su estructura y a liquidar la deuda. Ya saldada esta, a partir de 1924, se moderniza la fábrica.

En 1900 abre sus puertas el comercio de víveres Casa Achong, propiedad de chinos. Se contó con nuevos establecimientos comerciales de mayor tamaño, como las tiendas por departamentos La Casa Verde y La Física Moderna y, en Bolondrón, la tienda La Lucha.

Durante el período comprendido entre 1925 y 1940, se mantendría la industria azucarera como principal renglón, continuando la modernización del central Cuba, y se abrieron algunos nuevos comercios como las tiendas La Elegante y La Revoltosa. Los talleres Albístur colapsaron en la década de 1930 a consecuencia de la crisis económica de 19291933.

El municipio llegó a ocupar el tercer lugar nacional en la producción de arroz y lugares destacados en la producción de papas y cítricos. Bolondrón se destacó como el segundo productor provincial en apicultura. Igualmente, se hicieron reparaciones en carreteras, concluyéndose la llamada circuito sur y se establecieron nuevas rutas de ómnibus. El comercio se incrementó, al abrirse nuevos establecimientos.

Situación social

Con el surgimiento de las juntas locales de Educación, en 1900, se convirtió un antiguo cuartel español en escuela primaria y se le asignó el nombre de Centro Escolar Félix Varela. En dicho plantel comenzaría a funcionar en 1906 la llamada Escuela Intermedia No. 22, que constituyó una modalidad pedagógica para la época.

La educación mejora con la aparición de la primera Escuela Primaria Superior en 1941, que adquiere un moderno edificio en 1946, y la fundación del Colegio Academia Minerva en 1943, que desde 1952 impartió bachillerato.

La cultura tuvo su resurgimiento con los primeros cines-teatros; en Pedro Betancourt, el Sport y el Actualidades y, en Bolondrón, el Martí. En 1909 se funda la Banda Municipal de Música y diez años después, la primera banda infantil. Aparecieron varios órganos de prensa local, incluida revistas, como El Lirio del Valle, en Pedro Betancourt, y La Senda, en Bolondrón. Asimismo, florecieron las sociedades de instrucción y recreo. La sociedad asiática, existente desde 1888, alcanzó gran auge en esta etapa manteniendo las tradiciones propias de esta etnia.

En 1930 comienza la celebración en el mes de mayo del tradicional Baile de las Flores; en 1939 se creó la sociedad juvenil Club Deportivo Tarafa y se destacan las verbenas de la sociedad asiática, en especial la nombrada Una Taza de Arroz, con el propósito de recaudar de fondos para la nación china, invadida por los japoneses. Aparecieron, además, orquestas locales como La Polar y la Hermanos Alonso.

Resulta relevante la construcción, a finales de los años 40, de dos cines–teatros, Pumariega y Cuba, y la fundación de la primera Banda Municipal de Música en Bolondrón.

Destacadas personalidades del arte nacieron en la localidad; la destacada poetisa e intelectual revolucionaria María Villar Buceta, el compositor musical Evelio Tieles Soler, el director de grupos de música campesina Alejandro Aguilar Sánchez, la escritora y luchadora revolucionaria Aurora Villar Buceta, el afamado cantante Barbarito Diez Junco; el compositor y director de orquesta Arsenio Rodríguez y el artista de la plástica Fermín Pedroso Sotomayor.

Referente al deporte, Pedro Betancourt fue un territorio de tradición beisbolera donde, en 1919, surge el primer equipo local organizado; pero pocas referencias existen en cuanto a otras disciplinas deportivas. En 1926 se creó la novena de béisbol Club Cuba y el estadio Tarafa Park es edificado ese año. En 1936 se creó el Club Tarafa y el llamado Club Infantil en 1938, integrado por jóvenes. En el Club Deportivo Tarafa se practicaban, además, baloncesto, voleibol y boxeo, con la existencia de un local a los efectos nombrado Arena Martí.

En 1944 surge la Liga de Béisbol Amateur de Pedro Betancourt que, desde 1946, tendría carácter provincial y que estuvo presente en eventos como los VI Juegos Centroamericanos y del Caribe en Guatemala y en los primeros Juegos Panamericanos en Argentina.

La salud era muy precaria al iniciar el siglo XX, pues se contaba con pocos galenos y la situación higiénico-sanitaria de la región era deprimente. En 1914 se funda la Casa de Socorros, cuya función era principalmente de carácter político. En cuanto a farmacias, se destacó en Bolondrón la nombrada Lamothe.

En el período de 1940 a 1952 se abrieron dos clínicas privadas: Unidad Clínica y Unión Médica Social. Importante es mencionar la Cruz Roja, surgida a partir de la epidemia de tifus de 1943, con la Brigada 27. No obstante, las condiciones sanitarias de la zona no sufrieron cambios sustanciales.

La religión se siguió manifestando a través de la Iglesia católica, tanto en Bolondrón como en Pedro Betancourt. Desde la década de 1880 existía en el primero la Iglesia episcopal, y en 1903 se creó en el segundo el templo metodista. Se mantienen las religiones afrocubanas.

A las logias masónicas existentes desde principios del siglo XX —Macuriges e Hijos de Víctor Hugo, en Pedro Betancourt y Bolondrón, respectivamente—, se les agregan, a finales de los años 40, la Caballeros de la Luz, en Pedro Betancourt, y Libertad 75, en Bolondrón.

Las condiciones de vida de la población no eran las mejores. Bolondrón contaba desde finales del siglo XIX con un acueducto construido durante la alcaldía de Ángel Albístur. En 1907 se estableció una oficina de correos. El alumbrado público apareció en la década de 1910. Se efectuaron algunas obras constructivas como las de los hoteles La Palma y Noriega, una glorieta y el parque principal, al que se nombró Pepe Roque. El transporte tuvo un ligero avance.

Durante el período de 1925 a 1940, se realizaron reparaciones en carreteras. Las condiciones del parque Pepe Roque mejoraron con el plan de obras públicas del gobierno de Gerardo Machado.

Tras la caída de la tiranía machadista y la instauración del Gobierno de los Cien Días (19331934) se construyeron dos locales, uno para la Asociación de Colonos y otro para el cuartel de la Guardia Rural. Solo se refleja como desastre la gran inundación ocurrida en Pedro Betancourt, el 3 de junio de 1936.

Los años comprendidos entre 1940 y 1952 representan un leve florecimiento en Pedro Betancourt, principalmente durante la alcaldía de Florentino Ibaceta Barranco, apoyado por la coalición socialista. Como principales desastres naturales sobresalen el paso del huracán de 1944, que afectó notablemente el territorio, y el de 1948 que afectó principalmente a Bolondrón.

Movimiento obrero y campesino

En las dos primeras décadas del siglo XX no hay evidencia de significativas luchas del movimiento obrero y campesino en la región; solo existen referencias a huelgas en 1907, por falta de empleo y demora en pago de salarios, en el demolido central Santa Catalina y en lugares como El Dichoso, pero todas con carácter pacífico.

En junio de 1931 se fundó la primera célula del Partido Comunista en la región, por la labor del habanero Francisco Cambeiro. Entre sus miembros estaban Francisco Tata Suárez, José María Brene, Antonio Mendoza, Celedonio González y el propio Cambeiro. Se fundaron posteriormente células en Pedro Betancourt, Bolondrón, el barrio Platanal, el central Cuba y la finca Maravilla, desapareciendo de esta forma la célula inicial.

Estas células fueron las protagonistas en la lucha contra la dictadura de Machado en el territorio. Aunque se destacan acciones, como un mitin en el parque principal de Bolondrón y una huelga en la calera del antiguo ingenio Jicarita, la acción más notable fue la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, en 1933. Desde el 30 de abril circularon proclamas, por lo que fue detenido el militante comunista Adalio Miqueli junto a Cambeiro; no obstante, el 1 de mayo salió una manifestación a la calle que logró recorrer un tramo del pueblo, a pesar de que fue interceptada por las autoridades y detenidos doce manifestantes, principalmente jóvenes.

El 7 de marzo de 1935 se produjo una huelga general revolucionaria, en la que participaron un grupo de educadoras tales como Fredesvinda Díaz, Isabel Díaz, Carmen Verdugo y Antonia María Leclere, las cuales fueron cesanteadas como represalia, y nuevamente Cambeiro fue encarcelado.

Pedro Betancourt y Bolondrón estuvieron representados en la defensa de la República española. En calidad de médico internacionalista partió hacia la nación ibérica el Dr. Luís Díaz Soto, nacido en la misma. Un hijo de Güira de Macuriges, Amador Blanco Peña, cayó combatiendo en 1938.

Existen referencias a actividades realizadas por la Sociedad Asiática, al concluir la Segunda Guerra Mundial, en celebración del triunfo de las fuerzas aliadas.

En 1947 es creado el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) en Pedro Betancourt, quedando finalmente como su máximo líder Jaime López Secada.

Con la llegada al poder en los sindicatos de la camarilla de Eusebio Mujal, tiene lugar, el 24 de septiembre de ese año, un ataque directo al sindicato del central Cuba y sus colonias. Otro ataque se produce el 20 de noviembre del propio año, fecha en la que visita por última vez la localidad el dirigente obrero Jesús Menéndez Larrondo, con motivo de los acontecimientos.

Es de señalar la fortaleza y pujanza del Partido Comunista en la finca Maravilla, donde los dueños trataron de desalojar a los campesinos de las tierras de autoconsumo obtenidas en la década de 1930 y no pudieron hacerlo.

Al producirse el golpe de Estado de 1952, las fuerzas más progresistas manifestaron su desacuerdo, en especial los miembros del Partido Socialista Popular (PSP) y del Partido Ortodoxo. Los respectivos concejales que los representaban, el Dr. Cesáreo Sánchez Gómez y Ricardo González Guelmes, son destituidos de sus cargos.

Lucha insurreccional (1952–1958)

Entre los jóvenes que integraba el grupo de asaltantes al cuartel Moncada en Santiago de Cuba, se encontraba Félix Caridad Rivero Vasallo, natural de Bolondrón, que combatió en el fondo del Hospital Civil Saturnino Lora hasta ser hecho prisionero y luego asesinado.

A fines de 1955 se organizó el Movimiento 26 de Julio (M–26–7) en la región de Pedro Betancourt, siendo su primer coordinador Enrique Muñoz Valdés, y posteriormente se creó en Bolondrón, en 1956. Las primeras actividades desplegadas por el M–26–7 en el territorio fueron fundamentalmente propagandísticas, financieras y de captación de nuevos miembros, al tiempo que daban a conocer el programa de lucha del movimiento para la formación de la conciencia en el pueblo de que los problemas existentes sólo se resolverían mediante la lucha insurreccional. El M–26–7 dio su apoyo a los obreros azucareros en la huelga de diciembre de 1955.

Entre los participantes en el asalto al Cuartel Domingo Goicuría de la ciudad de Matanzas se hallaban Mario Félix Vázquez García y Marcos Benito Viera González. El primero dirigió la toma de la mina Margot y estaba en el cuarto camión que tenía la misión de detener en su casa el coronel Pilar García García y ocupar el Club de Oficiales en el perímetro del cuartel. Fue apresado por las fuerzas de la tiranía después de fracasado el asalto, torturado y finalmente asesinado cobardemente. El segundo estaba en el quinto camión con el propósito de atacar el escuadrón 41 de la Guardia Rural y cayó en la acción. En las operaciones de apoyo al asalto del Cuartel Goicuría, Jaime López Secada era el jefe del grupo que tomaría la emisora de radio de Matanzas para dar lectura al manifiesto de la acción, y al fracasar la acción principal vuelve a la clandestinidad.

En mayo de 1956 es detenido en su casa de La Habana el combatiente revolucionario Rubén Aldama Argüelles, nacido el 24 de mayo de 1919 en el seno de una familia humilde de Pedro Betancourt, que fue acusado de conspirar contra la tiranía batistiana, nunca fue llevado a juicio y su cadáver fue desaparecido. Salvador Ibáñez Ibáñez, también de Pedro Betancourt, fue detenido en La Habana y al salir de prisión solicitó asilo político en la Embajada de Haití, donde es asesinado junto a otros revolucionarios al irrumpir en el lugar fuerzas de la tiranía de Fulgencio Batista, el 29 de octubre de 1956.

Para el año 1957, se incrementan en la zona las acciones de sabotaje del M–26–7, tales como colocación de explosivos y corte del fluido eléctrico, aprovechando de esta forma los apagones para romper vidrieras de establecimientos cuyos dueños estaban vinculados al régimen.

Igualmente, se escribían letreros en las paredes y circularon proclamas y literatura revolucionaria como el boletín Sierra Maestra, La Historia me Absolverá y la Carta Semanal del PSP. Se vendían bonos y se recogía ayuda material para los combatientes que se encontraban en los grupos guerrilleros.

En octubre de 1957 es detenido en su domicilio Francisco Pepe Abreu Martínez, activo militante del PSP, quien se encargaba de repartir la publicación Carta Semanal, cuyo cadáver nunca apareció.

En 1958 se intensificaron los métodos de lucha, que incluyeron el descarrilamiento de trenes de carga y el alzamiento de un grupo revolucionario, procedente de Pedro Betancourt y Bolondrón, integrado por catorce hombres y una mujer, con el propósito de crear el foco guerrillero en la zona y apoyar la huelga general revolucionaria del 9 de abril. Acamparon en una cueva en la finca Las Mercedes en Bolondrón —donde fueron sorprendidos por una delación el 2 de abril de 1958— y en desigual combate fue herido el combatiente Gustavo González Pérez. Detenido junto a los campesinos José Tomás y Nicolás, fueron trasladados a la Capitanía de Unión de Reyes y asesinados en el lugar del alzamiento al día siguiente. Varios integrantes de este grupo pasaron a la clandestinidad y otros se incorporaron a la lucha guerrillera.

El 9 de abril de 1958, al llamado a la huelga general revolucionaria, en Pedro Betancourt los medios de trasporte de caña fueron ponchados y se incendiaron cañaverales. El central Cuba no llegó a parar y el central Dolores llegó a parar sólo por breves instantes. Varios comercios de la localidad cerraron.

Un grupo de combatientes de la zona de Palo Seco se alzó entre Matanzas y Las Villas, en un lugar colindante con Corralillo. Estos revolucionarios integraron el destacamento Mario Muñoz, en el que estuvieron varios combatientes de Pedro Betancourt. También en los últimos meses de 1958, fueron asesinados fuera de la localidad Héctor Molina Riaño y Carlos Pérez Díaz.

En vísperas de las elecciones de 1958, se trajeron volantes que fueron pegados en las columnas de los portales de la calle principal, a lo largo de la cual se regaron alcayatas y se poncharon varios vehículos. También se orientó a los miembros y colaboradores que no fueran a votar y se escribieron letreros en las paredes de la calle Santa Catalina con el lema: Elecciones no, insurrección sí.

EL 19 de diciembre de 1958 se produjo un alzamiento en el valle Guamacaro. Este grupo operó en la zona del actual municipio de Pedro Betancourt y constituyó el destacamento guerrillero general Rabí. De igual modo, a finales de 1958, la célula del M–26–7 existente en el poblado de Torriente recibió la autorización provincial para alzarse, hecho que se produjo el 24 de diciembre en la zona de Cantabria. A este grupo se añadieron combatientes de Pedro Betancourt.

Revolución en el poder

Al producirse el triunfo revolucionario el 1 de enero de 1959, en Pedro Betancourt hubo un apoyo eficaz al llamamiento político del Ejército Rebelde y de Fidel. Inmediatamente el Movimiento 26 de Julio impidió que se abrieran los comercios y se situó a la vanguardia del pueblo que salió a las calles en manifestación con gran júbilo y haciendo realidad la huelga convocada. Se colocó en el Ayuntamiento municipal la primera foto de Fidel, donada por Jesús Manuel Herrera Rodríguez, y se organizó de forma provisional una milicia con el fin de proteger los objetivos fundamentales del poblado, como el Ayuntamiento, la Zona Fiscal y el cuartel. Este control se ejerció por espacio de varios días, en los que existía la incertidumbre acerca de la organización definitiva del Gobierno revolucionario.

Por su parte, el M–26–7 y sus colaboradores, encabezados por el coordinador municipal Enrique Antonio Triana Hernández, tuvo a su cargo la misión de tomar los recintos militares que ya habían sido abandonados por los esbirros al servicio de la tiranía, los cuales se dirigían hacía Matanzas, y de situarse al frente del pueblo hasta tanto llegaran los compañeros que se encontraban combatiendo en las guerrillas o los que se encontraban en el exilio. La estación de Policía, el cuartel de la Guardia Rural y el Ayuntamiento fueron tomados por los miembros y colaboradores del M–26–7. En los primeros días del mes de enero regresaron a Pedro Betancourt los compañeros del M–26–7 que se encontraban combatiendo, los que estaban en el exilio y clandestinos en el país para constituir oficialmente el Gobierno revolucionario y participaron también en la reorganización de la Policía y el antiguo cuartel de la Guardia Rural.

Con la llegada del Ejército Rebelde quedó al frente de la Policía el sargento Andrés Cuco López Pérez, y del antiguo cuartel de la Guardia Rural el sargento Renato Herrera, quien entrega el mando del mismo al teniente Santos Mora López, asignado en mayo por el Ejército Rebelde junto a los cabos Antolín Figueredo Paneque y Atenoide Figueredo Peneque, entre otros oficiales y soldados.

En el territorio de Bolondrón se llevó a vías de hecho la huelga general y el pueblo apoyó el triunfo revolucionario con igual júbilo. El destacamento guerrillero general Jesús Rabí, que operaba en la zona de la Ciénaga de Zapata con campamento en el Galeón, integrado por miembros del M–26–7 y del PSP de Jovellanos, Bolondrón y Coliseo, se dirige al municipio y algunos de sus compañeros se encargaron de tomar los recintos militares. La primera medida aplicada, tanto en Pedro Betancourt como en Bolondrón, fue la captura y ejemplar castigo a los esbirros de la tiranía, quienes fueron procesados en la Audiencia de Matanzas.

El 12 de enero de 1959 comparecieron ante el abogado y notario público del distrito de Pedro Betancourt los compañeros de la Comisión Provincial de Matanzas, encargada de la designación de los comisionados y subcomisionados municipales, con el fin de constituir la Comisión Municipal con facultades legislativas y ejecutivas en las dependencias municipales y del Estado en Pedro Betancourt. Quedan designados como comisionados municipales Raúl Trujillo Tejada, Osvaldo Serra Ray y Jesús López Pino. En Bolondrón fue constituido el Gobierno revolucionario por los comisionados Antonio Alfonso, Julio Viera Coello y Dan Carballo. Este sistema de gobierno funcionaría hasta que se determinó aplicar medidas más radicales. El poder fue asignado a un solo comisionado; Raúl Trujillo Tejeda en Pedro Betancourt y Obdulio Díaz Ramos en Bolondrón, quienes se mantuvieron en sus cargos hasta 1961.

En 1962 recesa la labor del comisionado y se crea una nueva estructura de Gobierno municipal; la Junta de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI), que en Pedro Betancourt y Bolondrón se constituyó en diciembre y fueron organizados los comités permanentes en ambos territorios, presididos en Pedro Betancourt por Teófilo Germán Vasallo Guasch y en Bolondrón por José Oviedo Jorrín. En 1966 el Gobierno municipal sufre otro cambio en su estructura con la creación del Poder Local, que realizó un esfuerzo por el mejoramiento de la producción y los servicios en el territorio.

En 1974 se emprendió la experiencia de constitución de los Órganos Locales del Poder Popular en la provincia de Matanzas, que se extendería a todo el país en 1976. Entre los días 15 y 22 de mayo se efectuaron las asambleas de elección de candidatos, concurriendo a estas el 88% de los electores.

Fueron elegidos 183 candidatos; de ellos, 179 constituyeron la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP) presidida por Orosmán Vitoria, con Cirilo Estévez como vicepresidente; Ramón Vázquez, secretario y Bonifacio Chill y Leopoldo Bachiller como vocales. Asimismo, quedó constituida la Asamblea Municipal en Bolondrón presidida por Benito Torriente Dreke, Juan Santana Ramírez como vicepresidente; José Peña Carrasco, secretario y Miguel Blanco y Antonio Acosta Díaz como vocales.

Al producirse la nueva división político administrativa en 1976, quedó constituida la AMPP para el actual territorio de Pedro Betancourt, presidida por Pablo Rivas Montero quien se mantuvo hasta después de 1980, luego de un proceso eleccionario similar al anterior desde la base.

Organizaciones de masas y políticas

Al frente del movimiento obrero, en 1959, se designó al miembro del M–26–7 Felipe Bringas Acosta, quien fuera ratificado como secretario general del Sindicato Azucarero en la Conferencia Municipal en 1963. En Pedro Betancourt y Bolondrón los sindicatos quedaron integrados y dirigidos por sectores que radicaban en las regionales de Jovellanos y Unión de Reyes. En cuanto al Sindicato Azucarero, es asumida más tarde la dirección del mismo por Juan Ortiz en 1965.

Las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR) fueron constituidas en octubre de 1959 en el territorio por Idelfonso Tey, Luis José Ponte Rodríguez, José Miguel García López, Gabriel Acosta, Marcelino Mora León, Juan Suárez Bello y Francisco Camejo Albuerne. El sargento del Ejército Rebelde Oscar García Mayo, junto a los compañeros seleccionados, tuvo la misión de organizar, preparar y entrenar a sus integrantes para proteger los objetivos económicos y sociales del territorio de sabotajes contrarrevolucionarios.

En Pedro Betancourt y Bolondrón, la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) fue constituida en 1960 para el fortalecimiento político e ideológico de los jóvenes. El 4 de abril de 1962, nació la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), que continuó el trabajo con los jóvenes y los niños agrupados en la organización de pioneros que a partir de este evento se llamaría Unión de Pioneros de Cuba (UPC), cuya constitución en el territorio comenzó en 1962.

El 28 de septiembre de 1960 se crearon los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). En los municipios de Pedro Betancourt y Bolondrón se conformaron las seccionales que comprendían la ubicación de un grupo de CDR en determinadas zonas. Estos grupos de CDR, con sus respectivas seccionales, fueron organizados por una comisión integrada por Adalio Miqueli Miña, Apolinar Llanio Rodríguez, Israel Pérez Chávez, Erlinda Chill Domínguez, Dora Cartaya Álvarez y Rodolfo Falcón.

El 23 de agosto de 1960 se constituyó la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Ese mismo año se organizó en Bolondrón el secretariado municipal integrado por Dinorah Martínez, presidenta; Julia Hernández, vicepresidenta; Julia Miranda, organizadora; Juana María Aldama, finanzas; Carmen Ramos, corte–costura y círculo infantil y María J. Mart, propaganda. En Pedro Betancourt, el 13 de noviembre, quedó constituida en el Ayuntamiento la FMC municipal, donde fue elegido el secretariado cuya primera presidenta fue Yolanda Martínez y la organizadora Adalia Tieles.

El 17 de mayo de 1961, aniversario del asesinato de Niceto Pérez y de la firma de la Ley de Reforma Agraria, nació la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y el 5 de enero de 1964 se constituyó el seccional de la organización en Bolondrón, siendo su presidente Jesús Tápanes, vicepresidente Carlos Oliva y secretario de educación Antonio Pausa.

Con un poder sustentado en la alianza obrero–campesina, se hizo necesaria la integración de todas las organizaciones revolucionarias, así surgieron las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), que agruparon a los miembros del M–26–7, el PSP y Directorio Revolucionario 13 de Marzo. El 18 de septiembre de 1961 se constituyó el comité ejecutivo de las ORI en Pedro Betancourt, dirigido por Adalio Miqueli Miña, veterano del PSP, Teófilo Germán Vasallo Guasch, comisionado municipal e integrado, además, por otros miembros. En Bolondrón quedó como secretario general Andrés Vicente Adán y Julio R. Viera como organizador. De igual forma se organizó un núcleo en la zona urbana de Güira de Macuriges encabezado por César Gómez Falcón.

Dada a conocer oficialmente la aspiración de crear el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC), fueron constituidos núcleos del PURSC en el central Cuba Libre, sector de la educación, Granja Cañera Dionisio San Román, JUCEI municipal, Unidad Sanitaria y Granja del Pueblo Camilo Cienfuegos. Una vez constituidos los núcleos del PURSC, el 29 de septiembre de 1963, en asamblea general celebrada en el Círculo Social del central Cuba Libre, fue constituido el Comité Seccional del Partido en Pedro Betancourt integrado por Sergio Salado Pérez, secretario general; Regino Puentes Manzano, secretario organizador y Lázaro Andrés López, educación y propaganda.

En Bolondrón se constituyó el 5 de febrero de 1964 y fueron electos, mediante un proceso similar al de Pedro Betancourt, Leonardo Pubillones León, secretario general; Toribio Navarro Tarifa, secretario organizador y José Antonio Díaz Ramírez, educación y propaganda.

A fines de 1966 se organizó el Comité Municipal del PCC en Pedro Betancourt, integrado por los compañeros Raúl Trujillo Tejeda, secretario general; Rogelio Perera Moreno, secretario organizador y Eulogio Perdomo, secretario de educación.

Tanto en el primero como en el segundo congresos del Partido, el territorio estuvo dignamente representado por los compañeros Ana Rosa González, Miguel Blanco Frías, Miriam Rodríguez Hernández, Gilberto Tanquero, Patricia Ascuy, Sara Brito Suárez, Gilberto González Trujillo, Rogelio Perera Moreno y Raúl González.

Lucha contra las bandas contrarrevolucionarias

En abril de 1961, durante las acciones combativas enfrentando la invasión a Playa Girón por parte del imperialismo norteamericano, en el municipio de Pedro Betancourt fueron retenidos y concentrados todos aquellos elementos desafectos a la Revolución bajo la custodia de las MNR. En la batalla de Playa Girón perdieron la vida los combatientes procedentes de este territorio Juan de Mata Reyes, Leovigildo Sierra Baró y Giraldo Díaz Pérez.

En Pedro Betancourt se había organizado el Movimiento de Recuperación y Rescate (MRR), integrado por elementos afectados por las leyes revolucionarias, con el propósito de apoyar y suministrar armas y alimentos a las bandas de alzados del territorio. Descubiertos los planes del movimiento para la realización de sabotajes, la eliminación física de dirigentes y el apoyo a las bandas de alzados, sus integrantes fueron puestos a disposición de los tribunales revolucionarios.

En 1960 comenzó sus acciones la primera banda contrarrevolucionaria en el territorio, dirigida por el traidor del Ejército Rebelde Juan José Catalá Coste, conocido por el Pichi. Esta banda operaba en las zonas de Palo Seco, Río Blanco, Yince, Diana, Punta Brava, Santa Rita, El Galeón y San Miguel de Azopardo. Otras células vandálicas apoyarían a la banda del Pichi en sus acciones, como la de Luis León, Leoncito; la de Francisco Hernández Suárez, el Gallego; la de Eulogio Suárez, el Roco o Sin Zapatos y la de Liudmilo Díaz.

Estas bandas, además de las acciones de sabotajes e intentos de asesinato a dirigentes, fueron los autores del asesinato de los milicianos Juan Crespo Amor, Wenceslao Amador Hernández, Emilio Socorro Duque, Vicente Santana Ortega, Eleno Carralero Torrejón y Francisco Pancho Rodríguez Rodríguez, por la banda de Eulogio Suárez, el Roco.

El 24 de enero de 1963 fueron vilmente asesinados los niños Yolanda y Fermín Rodríguez Díaz y gravemente heridos otras dos hermanas y la madre de los niños, en la finca El Galeón, Bolondrón, por la banda del Pichi, la cual estaba diseminada en subgrupos y fue Francisco Hernández Suárez el que cometió el asesinato. La acción estaba dirigida contra el padre de los niños, Gregorio Rodríguez y el hijo mayor, ambos milicianos.

Ante este vil hecho, la respuesta popular se hizo contundente a través de manifestaciones, mítines y actos de repudio. Las fuerzas revolucionarias tomaron de forma implacable los campamentos de Juan José Catalá y Luis León, acciones en las que cayeron los bandidos Pichi, Leoncito, Eulogio Suárez y demás miembros de la banda. Posteriormente se llevó a cabo la captura de la banda de Perico Sánchez. En estas acciones cae en combate el miliciano Israel Landa Pérez.

Transformaciones económicas

Entre las primeras medidas aplicadas por el poder revolucionario en el territorio de Pedro Betancourt, que se caracterizaba por poseer un desarrollo eminentemente agrícola basado en el cultivo de la caña de azúcar —principal renglón económico— y en menor escala la ganadería —fundamentalmente en la zona de Bolondrón— y el cultivo de frutos menores, estuvo la consecuente aplicación de la Primera Ley de Reforma Agraria. La materialización de esta Ley tuvo lugar en noviembre de 1959, tanto en Pedro Betancourt como en Bolondrón, donde fueron intervenidas las grandes propiedades.

Otras medidas estuvieron encaminadas a la búsqueda de fuentes de empleo para suplir las necesidades de la población desempleada e iniciar el camino del desarrollo económico. La construcción de los poblados Camilo Cienfuegos 1 y 2, iniciadas en 1959, propició empleo en la construcción a gran cantidad de trabajadores desempleados, independientemente de constituir una obra social y económica para el desarrollo de la agricultura cañera con la estabilidad de la fuerza laboral en lo que sería la granja del pueblo.

Se creó la zona de desarrollo económico M–11 que incluía caña, ganado y avicultura. Esta zona aceleraría el desarrollo de estos renglones económicos del municipio; asimismo, se creó el combinado avícola que trajo consigo la construcción de gran cantidad de pollerías.

Al calor de Primera Ley de Reforma Agraria se llevaron a cabo una serie de obras como la creación de Granja del Pueblo Camilo Cienfuegos, la construcción de fuentes de abasto hidráulico y drenajes —lo que trajo consigo transformaciones en el desarrollo agrícola—, construcción de vaquerías en las que se introdujeron métodos como el ordeño mecánico, además del manual, con tecnología soviética, y construcción de cochiqueras para el desarrollo porcino.

El proceso de nacionalizaciones se inició entre agosto y octubre de 1960, cuando pasan a patrimonio del Estado las sucursales de la Empresa Eléctrica de Pedro Betancourt y Bolondrón. Asimismo, el centro telefónico de Pedro Betancourt. El 9 de octubre es intervenido el central Cuba, principal industria del territorio, que por acuerdo de sus obreros quedó definitivamente nombrado central Cuba Libre. El día 13 se produce la intervención del Banco de Pedro Betancourt

Este proceso se profundizó con las nacionalizaciones del sector comercial en diciembre de 1962, y se llevó a cabo con la cooperación de compañeros seleccionados y seminariados por la JUCEI. En 1963 fueron intervenidas las farmacias y, en 1964, el Cine–Teatro Pumariega, en la localidad de Pedro Betancourt. La Ley de Reforma Urbana posibilitó el paso a patrimonio estatal de un total de 1 024 viviendas.

El 3 de octubre de 1963 se promulgó la Segunda Ley de Reforma Agraria en el país y el 3 de noviembre se comenzó a aplicar en Pedro Betancourt y Bolondrón. En Pedro Betancourt, específicamente, fueron intervenidos un estimado de 102 caballerías de tierras y 350 cabezas de ganado.

El proceso de humanización de la agricultura cañera en los primeros años de la década del 60, con la introducción de la mecanización en el campo a través de las alzadoras y combinadas, condujo a la sustitución poco a poco del corte y el alza de la caña de forma manual. Al mismo tiempo, se introducen maquinarias cosechadoras de arroz, papas, segadoras y tractores. A partir de 1971, como parte de los planes de inversiones e introducción de tecnologías avanzadas, comenzó a aplicarse el corte de caña estilo australiano con la instalación de cuatro centros de acopio tributarios del Cuba Libre, con lo que se obtuvieron cifras considerables en el procesamiento de la caña.

En 1969 se crearon las condiciones necesarias en la industria y la agricultura cañera, lo que posibilitó que el Cuba Libre implantara nuevas marcas de molidas en la zafra de los Diez Millones. Entre los años 1970 y 1972, gracias al esfuerzo de los azucareros, la labor del sindicato y la fuerza dirigente del PCC y la UJC, el central obtuvo por tres veces consecutivas el primer lugar nacional en su categoría en la emulación especial de zafra; asimismo fueron significativos los años desde 1977 hasta 1980. Es de destacar que se mantuvo la tradición de no consumir petróleo y debido al mejoramiento técnico de la industria y a las altas producciones de azúcar en la década del 70, se puede considerar al Cuba Libre uno de los colosos más productivos de la provincia y del país en su categoría de mediano.

El desarrollo y fomento de la ganadería entre los años 1963 y 1973 engrosaba los planes económicos de las granjas cañeras, o sea, constituía un departamento de la agricultura. A partir de esta fecha se escinde del plan cañero y toma una estructura independiente, la cual se denomina Plan Pecuario de Pedro Betancourt cuyas oficinas radicaban en la finca Rigores.

El municipio contó en ese período con unidades avícolas pertenecientes a la Empresa Provincial del Combinado Avícola Nacional (CAN). Estos centros de alta productividad tuvieron gran incidencia económica para la provincia en la producción de huevos y carne. En 1976 contaba con un total de tres unidades avícolas ponedoras, de las que la Unidad Avícola La Victoria alcanzó el primer lugar nacional.

A partir del V Congreso de la ANAP, en 1977, y tomando como base las experiencias de las 130 Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) constituidas, se procedió a la creación de estas en todo el país. El 23 de septiembre de 1977, los campesinos de la base Manuel Ascunce Domenech del territorio de Pedro Betancourt, en cumplimiento de los acuerdos del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba y del V Congreso de la ANAP, constituyeron la CPA Manuel Ascunce Domenech. Dos años después crearon las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS).

Transformaciones sociales

En favor de la educación se edificaron nuevas escuelas primarias, urbanas y rurales, se reconstruyeron las existentes y se aplicó la Ley de Nacionalización de la Enseñanza. Se crearon tres internados de primaria, nueve escuelas rurales para los alumnos de las zonas más alejadas, dos escuelas secundarias básicas, nueve escuelas primarias urbanas, dos facultades obrero campesinas, tres círculos infantiles, y un centro nacional de organización científica del trabajo y los salarios.

El 30 de diciembre de 1960 se realizó un maratón proalfabetización, organizado en barrios y zonas rurales con la participación del carro de bomberos, el cual fue dirigido por la Secundaria Básica Coronel Tarafa. En enero de 1961, al iniciarse la Campaña de Alfabetización en todo el país, se celebró el día 28 en todas las escuelas primarias actos de homenaje a José Martí y una cena martiana en la finca Peralta que sirvió para propagandizar la campaña en la zona.

En abril de ese año se inició la campaña en Pedro Betancourt constituyéndose el Consejo Municipal de Educación, encargado de llevar adelante la gigantesca tarea, siendo su presidente Jesús Manuel Herrera Rodríguez, responsabilidad que en Bolondrón recayó en Luisa Benita Trujillo Jiménez. En Bolondrón, además de las actividades de agitación y propaganda, se llevó a cabo un trabajo político con los campesinos con el objetivo de que apoyaran a la campaña, así como la estancia de los brigadistas Conrado Benítez en la zona.

El 10 de junio, en acto público en el teatro Francisco Abreu, de Pedro Betancourt, se entregaron los primeros ochenta y seis diplomas de alfabetizadores y alfabetizados. En el desarrollo de la campaña se manifestó la unidad estrecha entre los maestros, las MNR, las organizaciones de masas, las Escuelas de Instrucción Revolucionaria, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y los sindicatos, el Gobierno municipal y la Policía Nacional Revolucionaria. El 14 de diciembre de 1961 Pedro Betancourt es declarado Territorio Libre de Analfabetismo en acto solemne en la sede del Gobierno municipal revolucionario. Se izó la bandera de la alfabetización y desfiló todo el pueblo. Similar actividad se realizó en Bolondrón días después al proclamarse también Territorio Libre de Analfabetismo.

Culminada la Campaña de Alfabetización, se inició la batalla por el sexto grado, lo cual dio lugar al seguimiento y creación de la educación obrero campesina a partir de 1962. En 1969 se organizaron los cursos de Secundaria Obrero Campesina y el 2 de febrero se fundó la Facultad Obrero Campesina José Antonio Echeverría de Pedro Betancourt; posteriormente la filial Manuel Ascunce Domenech en Bolondrón, las cuales se mantienen prestando servicios en la actualidad. Asimismo, se facilitó más tarde el cumplimiento de la batalla por el noveno grado.

En Pedro Betancourt existían dos secundarias básicas, una en la cabecera municipal y otra en Bolondrón, las que participaron en la etapa de la escuela al campo. En 1968 ambas secundarias se unificaron en la Escuela Secundaria Básica en el Campo (ESBEC) Tania la Guerrillera, de Jovellanos, dando cumplimiento al principio de la educación estudio–trabajo. En 1978 se realizó la reapertura en el territorio de la Secundaria Básica Urbana 28 de octubre, que estuvo en funcionamiento hasta 1982.

En la salud pública se dieron importantes pasos en el mejoramiento de los servicios y los locales para la prestación de atención médica. Se realizó el remozamiento de la Casa de Socorros y ampliación de los servicios médicos. Fueron creadas postas médicas en Navajas, Socorro, Pedroso y Güira de Macuriges. Se construyó el moderno Policlínico Dr. Cesáreo Sánchez, en Pedro Betancourt, en 1967. Posteriormente se inauguró una clínica dental.

El Ministerio de Salud Pública desarrolló en el municipio una amplia campaña para la prevención de enfermedades como la gastroenteritis y para mantener un ambiente higiénico–sanitario adecuado. En coordinación con la FMC desplegó con éxito las campañas de vacunación antipolio y orientó los círculos de estudios dirigidos a la educación sexual y la prevención de enfermedades, entre otros.

En la década de los 80 se inaugura el Hogar de Ancianos y en la de los 90 los consultorios médicos y los hogares maternos. Como parte de la Batalla de Ideas, a partir de año 2000, se remodela el Policlínico Dr. Cesáreo Sánchez convirtiéndose en policlínico integral, es decir, integrando la docencia, los procederes y los servicios médicos, y se construye una sala de rehabilitación y una óptica que contribuyeron a elevar la calidad de vida del pueblo.

En cuanto a la formación de personal de la salud, se han formado más de 464 médicos, diecinueve estomatólogos, 183 enfermeras y auxiliares y 169 técnicos y auxiliares. En el año 2008 existían noventa y tres médicos en el territorio, correspondiéndole a cada uno la atención a 343 habitantes; contaba además con diecinueve estomatólogos con una proporción de 1 681 habitantes por cada uno.

El territorio cuenta con veintidós consultorios médicos, nueve farmacias, cuatro sillones estomatológicos, dos policlínicos, dos hogares maternos, dos postas médicas, un hogar de ancianos, una casa de abuelos, una clínica estomatológica, una sala de rehabilitación y una óptica.

En 1959 Pedro Betancourt era considerado uno de los municipios de la provincia con una rica tradición cultural, teniendo en cuenta la existencia de géneros tales como música, danza, artesanía, literatura oral y fiestas populares, entre otros, así como por poseer tres cines.

A partir de 1962 se impulsó el trabajo del movimiento de aficionados en el antiguo local de las Sociedades Unidas y se produjo la apertura de una institución cultural en la que se impartían clases. Se continuó el trabajo en las escuelas primarias y secundarias con las bandas rítmicas. A partir de 1967 se crearon diferentes instituciones culturales como librerías, bibliotecas, sala de teatro, talleres literarios y de la décima, casas de cultura, cine club, entre otras, las que realizaron un trabajo sistemático con el fin de lograr la afluencia de públicos a las mismas y elevar el nivel cultural de la población.

El primer grupo de aficionados que se creó en Pedro Betancourt fue el Conjunto Estrella, en 1960. Un año después se funda el grupo de teatro de aficionados más antiguo de la provincia de Matanzas, Pablo Castro, en el poblado de Socorro. Otra agrupación importante del territorio es el grupo musical Los Tupac, fundado en 1969. El Trío Guaninao, fundado en 1974, es otro ejemplo del desarrollo que ha alcanzado el municipio en el trabajo cultural con el movimiento de aficionados.

En estos primeros grupos surge la figura nacional de Enrique Pérez Triana, quién estudió en la Escuela Nacional de Arte en la especialidad de dibujo y grabado, siendo una figura de trascendencia nacional e internacional. Otro artista de la plástica que sobresale en el municipio es Roberto Orozco Vázquez. En artesanía se destaca la figura de Leocadio Álvarez como máximo exponente. En literatura Dania Rodríguez García y Miriam Rodríguez Hernández.

La Semana de la Cultura, se inició por primera vez el 16 de diciembre de 1978, convirtiéndose en una verdadera jornada del quehacer cultural en cada institución, desarrollándose disímiles actividades de las diferentes manifestaciones artísticas con la participación masiva del pueblo.

El municipio de Pedro Betancourt cuenta entre sus instituciones culturales con una librería, una galería de arte, un museo, dos casas de cultura, tres bibliotecas y dos clubes juveniles. La Galería de Arte Enrique Pérez Triana fue creada en la década de 1980. En el año 2005 fue creada la Brigada de Instructores de Arte José Martí, la cual cuenta hoy con veintidós instructores de música, veinte de danza, catorce de teatro y once de artes plásticas. Como resultado de su trabajo se obtuvieron dos premios provinciales en el festival de pioneros del curso 20062007 en danza, en el 20082009 se obtuvo un premio en artes plásticas en el concurso provincial Donde Crece la Palma.

En Pedro Betancourt se comenzaron a construir nuevas instalaciones en la cabecera del municipio, Bolondrón, Navajas y otros poblados, para el desarrollo y práctica masiva del deporte. A partir de 1976, se oficializó la Liga Azucarera de Béisbol que celebraba campeonatos entre centrales azucareros de la provincia. En las escuelas primarias y secundarias básicas se inició la práctica deportiva y la educación física como asignatura.

Los deportes más fuertes del municipio son el baloncesto, el voleibol y el béisbol, los que se practican de forma sistemática. Entre las glorias deportivas del territorio se encuentran Ernesto Boy, Ernesto Martínez, Antonio Riaño, José A. Ramos, Pedro Cárdenas del Sol, Julio Díaz Ibáñez, Raúl Trujillo Díaz, Eloína Echeverría Torriente y Osvaldo Fraga, en las disciplinas de atletismo, baloncesto, remos, polo acuático y lucha greco-romana, respectivamente, los que han representado dignamente a Cuba en diferentes eventos internacionales.

Para el desarrollo de las comunicaciones, en la década de 1980 se instalan dos equipos de la técnica de Modulación por Impulsos Codificados, de 30 canales cada uno (PCM 30), que posibilitaron el telediscado en los dos sentidos con otras localidades; y un equipo VW telegráfico para dar servicio a los telex de la unidad de correos y otras empresas y organismos de la localidad.

Asimismo, se instala en la actual Calle 13 una central telefónica automática de barras cruzadas ATZ–64, con una capacidad de 240 líneas, satélite también de la central de Jovellanos, enlazada con ésta a través de un equipo multiplex BVO, húngaro de 12 canales, el que a su vez utilizaba como soporte una línea física. Quedan conectados a esta central varios teléfonos del poblado de Güira de Macurijes, perteneciente también al municipio de Pedro Betancourt.

En el año 2002 se concluye la instalación de la fibra óptica entre Jovellanos y Pedro Betancourt, la que sustituye el cable troncal como soporte entre ambas localidades.

A partir de la década del 70 se inició un amplio plan de construcciones y se crearon las microbrigadas con vistas a la construcción de edificios multifamiliares. En 1980, en solo quince años, se construyeron en todo el territorio, treinta y seis edificios multifamiliares.

Se han llevado a cabo otras obras de impacto social que constituyen logros relevantes de la gestión de gobierno de los Órganos Locales del Poder Popular en el municipio en los años de 1974 a 1980, tales como el acceso de la cabecera del mismo a la mayoría de los bateyes, por carretera, el amplio plan de construcciones de viviendas en todo el territorio, la construcción de locales para entidades estatales, la construcción de pescaderías y el remozamiento de varias edificaciones, así como la construcción de granjas avícolas, la plaza 28 de Septiembre y el parque General Pedro Betancourt.

En 1978 fue elegida la delegación que representó a Pedro Betancourt en el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, la cual estuvo integrada por los delegados Wilfredo Pita y Raúl Rojo y siete invitados. La estudiante maestra Alina Trujillo Díaz, natural de Pedro Betancourt, representó a la secundaria básica más destacada del país y Josefa Rodríguez Díaz, natural de Bolondrón, participó en el Tribunal Yo Acuso al Imperialismo.

Entre 1975 y 1986 cayeron en cumplimiento de misiones militares en Etiopía y Angola los combatientes oriundos del municipio Jorge Luis Martínez Peñate, Armando Sánchez Elizalde, Arturo Pino Jiménez, Lázaro García Bayón, Luis Tápanes Mederos y José A. Oquendo Ochoa.

Fuentes

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  • Historia Local. Oficina Historiador de la Ciudad
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