Historia del municipio San Nicolás de Bari (provincia de Mayabeque)


Historia del municipio San Nicolás de Bari
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Escudo del municipio San Nicolás de Bari
Cronología
Época precolombina
Etapa colonial
Colonización española del territorio nicolaseño
Desarrollo económico de la región 1790-1840
La Reconcentración de Weyler (1896-1898)
Guerra de 1895. La invasión en campos nicolaseños y su repercusión
Otras acciones de la Invasión de Maceo y su repercusión en San Nicolás
Mambises nicolaseños que se incorporaron a la columna invasora de Gómez y Maceo
Etapa neocolonial
El Central Gómez Mena. Semblanza de un coloso
Labor de Emilia de Córdoba y Rubio, primera nicolaseña mambisa
Desarrollo poblacional y social hasta la década del 20 del siglo XX
Gobierno y obras públicas de mayor envergadura en el período
Constitución de las primeras agrupaciones comunistas
Luchas obreras década de 1950
Lucha clandestina e insurreccional contra la dictadura batistiana 1952-1958
Revolución en el poder
Primeras medidas económicas aplicadas por el poder revolucionario y sus manifestaciones en la región
Creación de las organizaciones sociales y de masas. Desarrollo social: educación, salud, deportes y cultura
Aspectos y sucesos importantes acaecidos luego del triunfo de la Revolución que perduran hasta la actualidad

La historia del municipio San Nicolás de Bari comienza con los asentamientos aborígenes establecidos en el territorio, el periodo colonial español, las luchas por la independencia, la etapa republicana o seudorrepública hasta llegar a la etapa revolucionaria con los logros sociales y económicos alcanzados en el territorio.

Sumario

Ubicación geográfica y asentamientos poblacionales

El municipio de San Nicolás está ubicado al este de la provincia Mayabeque. Limita al norte con el municipio de Madruga, al sur con la ensenada de La Broa, al este con el municipio de Nueva Paz y al oeste con el municipio de Güines. Posee una superficie total de 241,4 Km2, lo que representa el 4 % de la superficie total de la provincia.

El municipio San Nicolás cuenta con una cabecera municipal (casco urbano) llamado también como San Nicolás de Bari que cuenta con 4 Consejos Populares y 42 circunscripciones. El auge del proceso de urbanización se debe a la creación de nuevas comunidades y zonas de desarrollo. Entre estos están las comunidades diseminadas con categoría urbana, se encuentran Playa Caimito, Pedrín Troya y La Margarita. Los núcleos rurales son: Primavera, Primer Paso, El Recurso, San Antonio, Santa Rosa, Sastre, la Sequía, Soledad, La Aguada, Ajicón, Puente de Hierro, Las Casitas, El Cuchillo, La Demajagua, La Esperanza, Guanamón, El Jobo, El Pilar, Pata de Vaca, El Mamey, Banco, Tinaja, La Aurora, Basabe, Colector, Banquito, Córdova, San Luis, Nave Blanca, entre otros más pequeños.

Época precolombina

Según estudios realizados se ha precisado que en la localidad de San Nicolás existieron asentamientos aborígenes, los cuales pertenecían al patrón cultural antillano no cerámico, se dice que eran recolectores, cazadores y pescadores, pertenecientes a la fase III, siboney, los cuales estaban ubicados en los cacicazgos de Guanamón, que incluía playa Caimito I y II así como la playa La Tasajera actualmente de Nueva Paz.

El área que ocupa el actual municipio San Nicolás existen dos sitios arqueológicos aborígenes: Caimito I y Caimito II, su tipología es de "sitio" y están ubicados en el mesolítico temprano.

Existen en este municipio toponimias o nombres de origen indio como: Guanamón, Caimito, Jicotea, Tinaja, Ajicón; además de sitios, algunos ya desaparecidos, con denominaciones como: Babiney Prieto, Corral de Yacán, Umoa, Yagüarama y otros.

Según estudios posteriores se ha precisado que los asentamientos aborígenes pertenecían al patrón cultural antillano no cerámico, los que eran recolectores, cazadores y pescadores de la fase III Siboney, ubicados en los cacicazgos de Guanamón, que incluía Playa Caimito I y II y Playa La Tasajera. [1]

Sin lugar a dudas que estas cuevas pudieron ser refugio de las comunidades aborígenes, las cuales acostumbraban a habitar en estas y realizar sus ceremonias funerarias o enterramientos dentro de las mismas. [2]

Sin embargo en el municipio de San Nicolás hasta el presente no se han podido encontrar residuos o hallazgos de estas culturas que habitaron el territorio, los instrumentos como hacha petaloide y otros que aparecen en exhibición en el Museo Municipal fueron donados por colaboradores que se mantuvieron trabando por un tiempo en la región oriental del país, desde donde trajeron dichos indicios arqueológicos que pertenecen a la región oriental, siendo un buen ejemplo de los instrumentos de labor de nuestros aborígenes. [3]

Etapa colonial

Colonización española del territorio nicolaseño

En investigaciones realizadas por el historiador Julio Le Riverend, este apunta en sus libros, que las dos primeras mercedes otorgadas en la actual provincia de La Habana, fueron los Corrales, de Bainoa y el de Guanamón este último con fecha 29 de noviembre de 1525, otorgadas a Diego de Soto, que ya en 1570 estaba denominada como "sitio" y posteriormente en 1658 como "hato" a Juan Manuel Barreto, el cual llegó a tener una extensión de 73 caballerías.

A principios del siglo XVI, fueron establecidos los primeros asentamientos de esta localidad en la zona sureña de Guanamón. Las primeras mercedes en la provincia La Habana fueron otorgadas precisamente a Don Diego Soto que primero fue regidor desde 1550 y después procurador en 1562. Realmente fue el 2 de octubre de 1559 que se solicitó en un cabildo efectuado en La Habana, como se muestra a continuación: [4]

“…Señor Diego Mazariegos Gobernador é Justicia mayor de esta isla por Su Majestad en presencia de mi Francisco Pérez de Borroto escribano de Su Majestad é escribano público del número é del cabildo de esta dicha villa mandó juntar a cabildo a los Señores Juan de Rojas su lugar-teniente é Antonio de la Torre é Diego de Soto regidores de esta dicha villa é lo que se trató é acordó en el dicho cabildo es lo siguiente: En este cabildo pidió por petición Diego de Soto vecino de esta villa le hagan merced de un asiento…. criaderos de puercos que se dice Guanamón-—que antiguamente fueron de Villarroel é Diego Melena lo cual está…. poblado muchos años…. E los dichos Señores gobernador é regidores dijeron que le da… é dieron el dicho asiento…. que pide é lo pueble.—Diego Mazariegos.—Juan de Rojas.—Antonio de la Torre.—Diego de Soto.—Diego López Duran.—Pasó ante mi Francisco Pérez de Borroto—escribano público.”


Una Real Cédula dictada por el Rey Fernando de Valladolid, del 18 de junio de 1513, reguló la concesión de las mercedadas. La persona que recibía una mercedad, a los cuatro años de residir en esta jurisdicción, si trabajaba la tierra, hacía de esta "su morada y labor", y entraba en posesión definitiva de la misma, con derechos posteriores a venderla y "Hacer de ella su voluntad libremente, como cosa suya propia".

Don Rodrigo de Bernardo y Estrada en 1857 en su Prontuario de Mercedes, refiere que entre las primeras mercedes del territorio del actual municipio San Nicolás se encuentran las siguientes:

  • Merced de un sitio para puercos entre Guanamón y Yanabacum a Diego de Soto (13 de octubre de 1570).

De Soto es considerado de los primeros pobladores y vecinos de la villa de La Habana [5] que señala como vecinos de La Habana, a quienes conoció y trató en el tiempo que estuvo en la Isla incorporado a la expedición de Cortés,

“…y vino Diego de Soto, el de Toro, que fue mayordomo de Cortés en lo de México…”
  • El 13 de septiembre de 1561, se otorgó una Merced de un sitio para cabras desde la Cueva de Charcas, hasta El Pueblo Viejo, con su pasto común a Diego Soto.
  • El 23 de abril de 1632, una licencia para yeguas y gramales que están en la boca del rio Guanamón y Mayabeque a D. Diego González de la Torre.
  • El 20 de mayo de 1669, se pide licencia para mudar dos corrales que están poblados dentro del término Guanamón, por el capitán D. Antonio Barreto, y se mandó a los comisionados.
  • Licencia para mudar el hato de Guanamón una legua de donde está, más adentro de las mismas tierras a D. Juan Manuel Barreto (el 7 de diciembre de 1674, se dio licencia para mudar la población de Guanamón al Itabo, D. Juan Manuel Barreto) solicitada el 6 de septiembre de 1678.
  • El 12 de septiembre de 1692. El Barbudo. Sitio de la parte sur, nombrado Arroyo Barbudo; linda con San Antón, Guanamón, Nombre de Dios y Yamaraguas, pedido por Francisco Justiniani y se admitió a diligencias.
  • El 23 de diciembre de 1697. El Barbudo. Merced del sitio nombrado Arroyo del Barbudo, 16 leguas de esta ciudad, a don Francisco Justiniani.
  • El 26 de enero de 1703, se pide licencia para poblar una laguna nombrada Luis, dentro de los límites de hato de Guanamón, el que tiene agregado una legua de tierra por merced de 14 de noviembre de 1687; por D. Juan Manuel Barreto: y se mandó a citar al procurador vecino.
  • En 20 de abril de 1703 se solicita licencia para poblar la laguna Luis dentro de los términos de Guanamón a D. Juan Manuel Barreto.
  • El 14 de junio de 1715, una licencia para vacas al corral San Bartolomé del Barbudo, 13 leguas al Sur, a don Bartolomé Justiniani de Osorio.
  • El 30 de septiembre de 1729. Merced de unos huecos de tierra entre las haciendas el Barbudo: linda con los Güines, San Antón, Guanamón y Rosario, para agregar a dicho Barbudo, a don Gregorio Oquendo.
  • El 8 de octubre de 1734 se solicita una licencia para hacer una población dentro de los términos de Guanamón y el Caimito, con el nombre de Quemado, a D. José y D. Nicolás Castellón.
  • El 5 de marzo de 1734 se pide una licencia para hacer bohío y corral en la hacienda el Barbudo a Nicolás Borges.
  • El 27 de enero de 1736 se pide una licencia para hacer una poblacion dentro de los términos de Guanamón de la laguna de Agustín, a D. José y D. Nicolás Castellón.

Otros corrales fueron el “San Francisco de Nery”, de fecha 15 de febrero de 1658; el de “San Nicolás” sin precisar fecha, lugar donde está ubicado el del pueblo. El corral de “Babiney Prieto”, sin ubicar fecha, el Corral “Gabriel”, El “Corral de Guamaragüay” sin precisar fecha. El Corral “Gabriel”, el Corral “El Flamenco” y “Corral de Jicotea”, sin propietario conocido, pero colocados en los años anteriores a 1700.

Ya en 1793 se había fundado el caserío de El Caimito en la costa sur, lugar ocupado por criollos que en la época de pesca se radicaban en la zona, existiendo en ella de 10 a 12 casas, siendo la pesca de tortugas y mariscos, su fuente económica, en los meses de mayo a junio. Además se reportan en el lugar, asentamientos de asiáticos que poseían tienda de víveres, panadería y tabaquería. Siendo esta zona de suma importancia en los embarques de mercancías que se recibían por vía marítima y el intercambio se realizaba a través de su embarcadero, comunicado marítimamente con el puerto de Batabanó.

La hacienda de Guanamón que se extendía hasta Nueva Paz, y que luego fue dividida en Guanamón de Herrera y Guanamón de Armenteros, hacía sus envíos de frutas y hortalizas, así como de carne salada y pieles curtidas a través de una brecha o zanja desde su surgidero hasta las cercanías de lo que hoy es el pueblo, por este canal, navegaban pequeñas embarcaciones de pescadores y comerciantes. Esta hacienda de Guanamón había crecido y desarrollado con el tiempo teniendo además de comercios e infinidad de casas de familia un modesto hospital, pero la cercanía con la costa y la infinidad de tierras cenagosas hicieron que poco a poco se fuera despoblando hasta quedar a finales de la colonia como un caserío próspero.

El poblado de El Caimito fue sitio preferido, por muchos años de contrabandistas y piratas. No fue hasta 1837 en que por orden del Capitán General de la Isla, Don Miguel Tacón, fue mandado a edificar una guarnición militar con torreón de vigía, una batería y 15 hombres de tropas del ejército, estableciéndose allí permanentemente un subdelegado de la Real Hacienda cuyo cargo fue suprimido con posterioridad por considerarse inútil su permanencia ya que el contrabando para tal fecha ya había cesado.

En la distribución de tierras, principal elemento enriquecedor, en los comienzos los peones o plebeyos, solo recibieron pequeñas parcelas o "peonías" derivadas de la palabra "peón" y para los nobles y enriquecidos se adjudicaron inmensas mercedades o mercedes, que hicieron más abismales los resultados económicos derivados de estas desigualdades sociales.

Las costumbres de jerarquía y nobleza, heredadas, se manifestaban sin cesar hasta finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. En los actos públicos cada rico era extremadamente altanero en la defensa de sus derechos y prerrogativas. Cada villa fundada, fue cabecera de un Concejo Municipal, aunque San Nicolás de Bari no fue de las primeras fundadas por los españoles, por lo que sus disposiciones legales eran administradas y dirigidas por el partido jurídico del término de San Julián de los Güines. Esta villa cercana a San Nicolás, fue la encargada de otorgar mercedes y de arreglar conforme a su voluntad, otros asuntos derivados de la economía y la justicia.

En estos años de 1550 y 1600 aún el término de San Nicolás de Bari, no estaba erigido en parroquia, no poseía cabildo, ni tenía alcalde. Como se expresó anteriormente, dependía de la villa de Güines en lo jurídico y en lo concerniente a la Iglesia de la Parroquia ubicada en los predios del Corral de Pipián, que territorialmente era registrado ya para ese tiempo por su crecimiento como hato y dirigido con las mismas ordenanzas que el resto de los hatos y corrales que hoy conforman el pueblo de San Nicolás.

La primera noticia de edificación en el antiguo Hato de San Nicolás, data del año 1814 cuando Don Juan Antonio Linares fabricó una casa de guano y tejas para ser usada como Tienda Mixta. [6] La hipótesis de que el pueblo se fundara en el Hato de San Nicolás y no en alguno de los que mucho abundaban en nuestro territorio, es que este lugar era el centro irradiador por el que todo debía cruzar en su tránsito hacia los ingenios. Aquí en esta tienda mixta construida por Linares podían los viajeros, comerciantes y traficantes de esclavos; tomar un descanso y continuar viaje después de comprar alimentos. Es a partir de esta fecha que comienzan a ubicarse los primeros pobladores construyendo casas de madera, guano, adobe y piedras con colgadizos de zinc.

Los terrenos donde hoy está el pueblo, pertenecieron al lote número 4 de la repartición que hizo Juan Fernández de su Hacienda. Según datos contenidos en la Iglesia Católica y anotados por el párroco Benigno González Díaz, cura párroco del término en 1954 y tomados de otro cartapacio escrito por el Padre Manuel Rodríguez…

“En 1823 se estableció la Capitanía Pedánea en donde hoy está ubicado el pueblo, siendo su primer Capitán José María Gavilán. En este mismo año concedió el Excelentísimo Señor Obispo Diocesano licencia para levantar una ermita de tabla y tejas, la que en 1844 fue derribada por el temporal que tantos estragos causó en la Isla. A la par de la Iglesia, se construyó de mampostería un cementerio general; y como el Dr. Manuel de León Rodríguez, destinase un cuarto de caballería de tierra para repartir en solares y regalase dos de estos para la Iglesia, comenzó desde entonces a formarse el pueblo. En 1826 se abrió por primera vez la nueva Iglesia al público como auxiliar de Pipián y con legua y media por el cura Timoteo Rodríguez. Mas en 1852, el Eximo. Obispo Diocesano erigió canónicamente en Parroquia de ingreso, dándole una extensión que contenía como unas cinco mil almas, de las que había en el pueblo cerca de doscientas, incluso el Paradero especie de arrabal, y en el año 1855 se acabó de construir la nueva Iglesia que se abrió al público el día siete de Enero de mil ochocientos cincuenta y seis. (Libro 3ero de Bautismos de Blancos alforjas 24 al frente) Nota: “El día seis de Enero de mil ochocientos cincuenta y seis, bendije esta Iglesia con la licencia del Eximo. Obispo Diocesano y el día siete del mismo año y mes se cantó la primera misa. Lo que consigno mes y año y aquí en cumplimiento de auto anterior de visitas y lo firmo siendo el actual cura Párroco Manuel Rodríguez. (Libro 3 de Bautismos de blancos a forjas 24-frente)”. [7]

En cuanto a la iglesia de San Nicolás refiere lo siguiente:


“La Iglesia de San Nicolás, como auxiliar de Pipián tenia legua y media de radio a todos rumbos, mas al ser creada en Parroquia por el Eximo Obispo Dr. D. Francisco Flora y Solans en 29 de Julio de 1853 se le dieron los limites jurisdiccionales siguientes: Desde la Zanja o Boca de Caimito por el lado oriental de su Laguna a tomar el río de Majagua y donde se encuentra el camino del Caimito a San Luís, vapor este tornado luego al Norte entre el (… ) y la Armonía a salir al camino del Jobo a las Vegas y de aquí buscando el norte el río del Jobo a San Nicolás en el punto que confluyen los caminos de Pipián San Blas el asiento del Corral de este nombre; dobla al oeste por el camino real del Cangre y curvando por él hacia el Sur hasta Sequeira y Ocho negrete, se dirige al camino del Barbudo y Umoa hasta la circulación oriental del río Mayabeque que finaliza en la costa meridional, dos tercios de legua al E. del Rosario y por toda la orilla a la boca de Caimito donde comenzó, de manera que de esta tarea correspondiente a la Iglesia de San Nicolás determina los límites de la Iglesia de los Palos, Pipián, Madruga, Catalina y Güines…El número de habitantes entonces ascendía a unas cinco mil almas…En 13 de Octubre de 1868 había en el Pueblo y Paradero 114 casas…. La Iglesia tiene seis varas de longitud y diez de ancho contando la sacristía. Los muros son lisos, excepto en el frente principal que está adornado con un sencillo aunque agradable frontispicio de orden dórico sostenido por pilastras engastadas en el muro, las que tienen un pequeño resalte de 21/2 pulgadas siendo el friso corrido, sobre este frontispicio va un zócalo almohadillado y sobre él se apoya el cuerpo principal de la torre…El plano y presupuesto de la Iglesia actual fueron hechos por al Ingeniero Militar Dr. José Fernández. Los maestros de obra fueron Don Teodoro Silbón y Don José Núñez, ya que fueron los mejores aspirantes en el remate y se les adjudicó la obra. Corrió con todo la Junta Parroquial, por la Superioridad autorizada para ello. La mencionada Junta se compone del capitán juez pedáneo Don Nicasio Álvarez Castrillón, el Párroco propietario D. Manuel Rodríguez y García Solas, D. Eduardo de Armenteros, D. Rafael de Córdoba y D. Dámaso Padrón.” [8]

Fueron surgiendo hatos y corrales hasta que el 6 de diciembre de 1827 se funda el poblado de San Nicolás perteneciente al término municipal de Güines hasta el 31 de diciembre de 1872. Como era costumbre de la iglesia católica bautizar los pueblos con los nombres de santos, el municipio fue bautizado con el nombre San Nicolás de Bari.

En 1841 tenía 134 habitantes. En 1846 se edificó una ermita auxiliar de la Iglesia de Macurije y se creó una capitanía pedánea con residencia en el poblado así como del cura párroco declarándose parroquia de ingreso y cabeza del partido de su nombre.

San Nicolás perteneció a Güines hasta el 31 de diciembre de 1872 creándose el ayuntamiento el 1 de enero de 1879 el cual se componía de un alcalde y nueve concejales, integraban dicho término los barrios de Pueblo Nuevo y Paradero, Jobo, Babiney Prieto, Barbudo, Gabriel y Caimito, contando con 294 fincas rústicas que producían una renta de 178217 pesos y 242 fincas urbanas con una renta de 10528 pesos, 35 establecimientos de todas clases que tributaban 1361.

San Nicolás de Bari como municipio poseía su Iglesia Parroquial y su Capitanía Pedánea, teniendo la denominación de partido, más en lo jurídico seguía perteneciendo a la Villa de Güines, hasta el 31 de diciembre de 1878, creándose su ayuntamiento en 1879, integrado por los Barrios de: Pueblo (Porción situada cerca de la plaza de la Iglesia) y Paradero (contiguo a la estación de trenes), Jobo, Babiney Prieto, Pipían, Barbudo, Gabriel y Caimito. [9]

Como consecuencia del desarrollo económico que se produce desde la segunda mitad del siglo XIX, se incrementa la penetración de nuevos cultivos y plantaciones en tierras de la localidad. Es así que se produce la desintegración de algunas mercedades, surgen áreas destinadas a potreros para la cría y labranza; y surgen también los primeros cafetales.

Muchas familias, emigrantes franceses se establecieron en este territorio, trayendo consigo proyectos para enriquecerse y fortalecer su economía. La presencia francesa se hizo latente en el territorio; familias como los O’Farril, Herrera, Scull Anduain [10], Brum, Dorvigny (realmente es Orbingny) y otras llegaron esta región.

El enriquecimiento progresivo de estas familias se debió al tratamiento dado a los indios encomendados y a la explotación de los negros esclavos que ya habían hecho su entrada en esta zona.

Desarrollo económico de la región 1790-1840. Surgimiento de la Esclavitud de Plantación. Demandas económicas y su implantación en el crecimiento poblacional y su incidencia en la transformación del término

El primero de los cultivos introducidos al sur habanero fue el del tabaco. Por lo que multitud de campos fueron convertidos en vegas, las cuales poco a poco comenzaron a ser desplazada. El cultivo del tabaco, trae aparejado consigo la tenencia de medios productivos y de una gran habilidad en su crecimiento, secado y recolección. Sin embargo el café, demostró a los hacendados, que era más productivo, ya que solo bastaban las plantaciones y la recogida en tiempos de cosecha. Por lo que éste fue desplazando a las vegas paulatinamente, trasladándose estas al norte de la provincia.

En la segunda mitad del siglo XIX se produce un despegue económico que favorece la penetración de nuevos cultivos y plantaciones en las tierras del territorio y de toda la llanura del Mayabeque.

Surgen en el territorio los llamados Potreros, los cuales eran grandes fincas dedicadas a la cría y a la labranza. A la par de estos, se incrementa la siembra de grandes cafetales. Como consecuencia de la Rebelión de Esclavos en Haití, [11] muchas familias francesas emigran a Cuba procedentes de esta colonia francesa, trayendo consigo los proyectos para engrandecer la economía y enriquecerse. Estos construyeron grandes mansiones en sus haciendas, el enriquecimiento progresivo de estas familias se debió al tratamiento dado a los indios encomendados y a la explotación de los negros esclavos que ya habían hecho su entrada en esta zona.

En los terrenos que hoy ocupa San Nicolás de Bari, se plantaron significativos cafetales además de los ya descritos, como: Las Casitas, situado cerca del potrero La Margarita con 10 caballerías de extensión, El Conformidad de 4 1/5 caballerías, situado en El Jobo y propiedad de José Luís Scull y Colón, El Cataluña de 1 caballería de extensión y delimitado por el Camino Real de San Nicolás y la línea del Ferrocarril, El Cafetal La Ermita” de 8 caballerías y ubicado en el actual poblado de El Recurso. También existían otros cafetales como el Santa Teresa situados en el potrero de Pinillo y Capiró, de 9 3/4 de caballerías, El Santa Rosa propiedad de Carlos Mena situado en el camino a Vegas de 2 caballerías de extensión, El Santa Lucía, de Antonio Castro con 3 3/4 caballerías situado en el camino a Güines y el San Antonio, en el poblado del mismo nombre y que aún existen parcelas del mismo, situadas frente al destacamento de Aviación.

Hubo además, otro cafetal llamado La Ermita de igual nombre que el ya mencionado, situado en San Luis y sus dueños fueron: Don Luis Santiago y María Brum, ambos Condes de Mons. y de origen francés y el cafetal Santa Rosa o Rosa María de los Desamparados y propiedad de Margarita y Fernando Scull y Carmona. La producción anual promedio era de 874 arrobas por cafetal.

La vía de comunicación más usada en esta época es el ferrocarril. El primer tramo se inauguró el 19 de noviembre de 1837 en Bejucal y un año más tarde, el 19 de noviembre de 1838 llega a Güines donde se extiende rápidamente, ya que esta llegada se da como un fenómeno puramente azucarero y es por ello que se extiende hacia el corazón productor de Mayabeque. En San Nicolás de Bari este va a tener un recorrido de 3 km. dentro del término, teniendo como paraderos Río Seco, San Nicolás de Bari y El Jobo, más una ranal particular del Ingenio La Teresa que llegaba hasta el Hato de Guanamón.

Desarrollo azucarero

Entre los comerciantes y hacendados se había arraigado la convicción de que si se brindaban facilidades para la introducción de negros y para la exportación de café, tabaco, cera, aguardiente y otros productos, el territorio podía convertirse en un emporio de riquezas. La fertilidad de sus suelos, propiciaron que multitud de nuevos ricos y emigrantes ambiciosos poblaran y se establecieran en estas tierras.

En la región de La Habana fue la llanura del Mayabeque y la de Jaruco por el norte, las más fructíferas y las que mayor densidad de población alcanzaron. En este período se acumularon grandes capitales y se especuló mucho con el comercio, la venta de tierras, el fomento de ingenios, la compra y venta de esclavos y entre otros negocios de diverso orden. Además de los cafetales existían 88 potreros que se dedicaban a la cría de ganado y 117 sitios de labor.

Se afirma que en el período 1763-1792 en la franja Güines-Matanzas y en casi toda la provincia de Mayabeque, debido a las condiciones naturales del terreno y otras condiciones, comienza un verdadero afán en la construcción de trapiches.

La caña de azúcar fue desplazando la producción cafetalera, y algunas vegas de tabaco que aún subsistían en nuestro territorio. Dedicándose por entero los hacendados a la plantación de cañaverales, construcción de trapiches y la traída de mano de obra esclava. Es por ello que a partir de 1792 irrumpen con desmesurado afán las torres de los ingenios en el sur habanero, haciéndose paisaje cotidiano.

Desde 1819 se introdujo la máquina de vapor para mover los molinos, en el ingenio Cambre (Güines) de Pedro Diago. En esa fecha todavía esa zona era el centro más importante de la industria colonial, como estimaba Humboldt. En algunas de las zonas retrasadas como el oriente del país, la primera máquina de vapor no se usó hasta 1843. Las dificultades de operar convenientemente los molinos dándole la velocidad y la presión suficiente para extraer el máximo de guarapo y evitar su reabsorción por el bagazo todavía era un problema a resolver en 1849. Según cálculos, la máquina de vapor aplicada a los molinos presentaba una ligera ventaja respecto de la tracción animal, que era general en toda la isla. Se sembraba una sola variedad: La criolla (en el siglo XIX se extendió el cultivo de la caña de Otahiti). El corte y alza eran lógicamente tareas manuales y el transporte de la caña al trapiche se efectuaba en carreteras de dos ruedas y una sola yunta con una carga promedio de 80 arrobas.

Todo propietario de tierra que comenzó la siembra de cañas se edificó un pequeño trapiche para moler sus cosechas, así surgen en este territorio los ingenios San Luís, su dueña Loreta O’Farril y Don Manuel Cárdenas O’Farril con una dotación de esclavos de 56 varones 69 hembras y 18 encargados de patronato, el Jicoteita de Dolores Cárdenas O’Farril y Don Manuel Cárdenas O’Farril, el San Francisco que fue su dueña Doña Teresa Anduain Scull, dueña además de El Teresa que fue fundado por los Condes de Mons. en 1850, el San Miguel del Jobo y el Primavera administrados por Félix Peraza encargado de la producción y las ventas y poseía una dotación de 55 esclavos.

La Serafina, alias “Linaza”, su propietario Don Ignacio Herrera, Conde de Jibacoa el “Tinaja”, que se le conoció además como “La Santísima Trinidad”, el San Ignacio, ubicado en Jicotea, fundado por Don Ignacio Herrera con una dotación de 19 esclavos, El Sastre y Guadalupe de los hermanos Velásquez, San Antonio de la Ceiba de Doña Francisca Díaz Bustillo, El Recurso alias Padrón por estar ubicado en este sitio, propiedad de Doña Rosa María Ruiz; el San Rafael propietarios Don Francisco Hernández y Don Enrique Hernández.

Otros trapiches anotados en el registro de Propiedades de la Ciudad de Güines, fueron el Alianza de 38 caballerías en el camino a Vegas propiedad de Don Manuel Montes y Torres, El Alambique de José Linaza, camino del Jobo. El ingenio Armonía y La Ninfa de 27 caballerías ambos ubicados en el barrio de El Barbudo; estos dos ingenios fueron construidos por el técnico francés Julián Lardiere traído por Don Nicolás Calvo, también dueño del Holanda y considerado su dueño como el gran impulsor de la industria azucarera en La Habana, obteniendo en 1799 de la firma comercial Santa María la cifra de 300 00 pesos para la multitud de sus operaciones financieras.

Este ingenio, La Ninfa, junto al Holanda ubicado un poco más al norte ya en los terrenos de Güines, fueron considerados como los de más alta producción en esta época, utilizando como fuerza motriz el agua en sus producciones. Otros ingenios fueron el Santa Victoria, que colindaba con los terrenos del Hato de Cafunagá, El Progreso en el camino hacia Güines de Ramón Villagelín, Nuestra Señora de Guadalupe en el asentamiento del mismo nombre, de Don Wenceslao Núñez y Fraga.

En 1877 existían gran cantidad de plantaciones cañeras e Ingenios que producían azúcar y algunos derivados, en la región en los que laboraban fundamentalmente esclavos negros y trabajadores chinos. A continuación se muestra una tabla resumen con datos relacionados a estos ingenios[12].

Nombre del ingenio Nombre del propietario Caballerías En cultivo Esclavos Alquilados y libres Chinos Producto líquido en $
Jicotea Sres. Castañer y Cia. 52 15 126 18 - 12861
Primavera D. José Fernández Andes 28 1/2 18 1/2 122 23 - 24889
Recurso D. Gregorio Gonzales 80 20 150 - - 15000
San Ignacio Sra. Condesa de Jibacoa (Doña María de la Ascensión de la Barrera y Espinosa de Contreras, III Condesa de Jibacoa) 141 89 200 40 28 88250
Jobo D. Idelfonso Lavin 88 18 105 15 - 89588
Santa Victoria Herederos de D. Luis de Monseñor Orbingny 24 10 87 - 18 19686
Alianza D. Manuel Montes y Torres 36 1/2 24 83 80 51 27601
Guadalupe D. Domingo Núñez y Comp. 50 8 48 12 - 2000
Banco Da. Rosa A. Scull 56 5 84 - - 10818
Teresa 32 24 278 - - 36913
Carmen D. Desiderio Sotolongo 6 3 4 8 - 1000
San Antonio D. Joaquín Urbisu - - - - - 7000

Ya en el año 1862 habían comenzado a introducirse en el territorio de Mayabeque, contratados asiáticos y yucatecos, en número de 35 003. Registrándose en el pueblo de San Nicolás y sus zonas rurales o haciendas, 43 asiáticos libres y 191 contratados yucatecos.

En el territorio de San Nicolás se reporta en un censo del 5 de julio de 1869 que existían 5000 personas blancas, 2592 esclavos y 349 libres (de color).

La Reconcentración de Weyler (1896-1898)

Entre las medidas tomados por el general Weyler está La Reconcentración, así como la reestructuración militar de la provincia de La Habana.

Para ello realizó la reconcentración de toda la población pobre dispersa por los campos, entre ellos sin duda se encontraban los esclavos recién liberados que esperanzados, trataron de hallar en la campiña cubana otros modos de subsistencia. Centenares de miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares y concentrarse, sin medios de vida, en las ciudades y los poblados, según él, estos campesinos facilitaban y suministraban comida a los insurrectos mambises.

En el municipio de San Nicolás de Bari uno de los que mayores estragos sufrieron, se comportó de la siguiente manera, las muertes reportadas:

Cementerios 1895 1896 1897 1898 Total
Católico 150 211 1221 485 2067
Ingenio La Teresa - - 1 - 1
El Jobo - - 5 4 9
Playa Caimito 1 - - - 1

Se observa en las estadísticas locales que los militares fallecidos en contiendas militares (12) es mucho menor en cifras a los fallecidos por enfermedades y desnutrición (2067), provocadas por La Reconcentración (hubo otros 11 entierros sin precisar)

Y así hasta completar la cifra antes citada, estas estadísticas demuestran que fueron los labradores y negros libres dedicados a la labranza, los que más murieron. Fallecieron además 937 niños y 535 mujeres.

Las enfermedades de mayor incidencia entre los fallecidos fueron la Enteritis - 316, Paludismo - 337, Tifus - 53. Tuberculosis - 128, Anemia por Inanición - 123, Viruela - 410, entre otras, que lograron disminuir la cantidad de reconcentrados. [13]

Guerra de 1895. La invasión en campos nicolaseños y su repercusión

En las luchas independentistas contra el dominio colonial español, este pueblo dio su modesto aporte, es así que al producirse el reinicio de las luchas el 24 de febrero de 1895 se realizaron valiosas contribuciones a la causa revolucionaria.

El día 2 de enero de 1896 entran en San Nicolás por el camino de Tierra Adentro hasta el hato de El Caimito, tomando Camino de Carvajal y por detrás de El Palmar a salir a los Mangos de San Rafael, la columna invasora de Gómez y Maceo que toman el cuartel de la localidad y dejan en libertad a los soldados españoles, demostrando el carácter justo de esta contienda militar; se le unen entonces muchos pobladores nicolaseños. El Lugarteniente General, Antonio Maceo acampa en Los Mangos de San Rafael.

Este propio día 2 de enero de 1896 cruzó la Invasión por el territorio de San Nicolás, incorporándose 70 mambises de la localidad, entre ellos: Eloísa Scull (sargento explorador), Paula González (soldado), Adolfo Guash Duphuy (soldado), Santiago Hoyos Castellanos (capitán), Eustaquio Torres Bacallao (subteniente), José Valera (teniente), José Elías Torres (alférez), Wenceslao Carmona (cabo), Manuel Padrón (cabo),Víctor Scull (cabo) y Domingo Himely (cabo).

Mientras Maceo y sus hombres acampan en este lugar, parte de su columna penetra en el central Teresa quemando los campos de cañas e incendiando una locomotora y paralizando la molida.

La Madame Scull enterada de que todos los ingenios vecinos habían sido incendiados al paso de la columna decide apoyarla y a la entrada de este al Ingenio hace tañer la campana [14] y da ella misma la libertad a sus esclavos con el fin de salvar su ingenio que es el único que permanece en pie luego de la tea redentora. Según testimonio de Nené Zurbano [15], hijo de esclavos y yerbero conocido del pueblo de San Nicolás, hijo de Octavio Zurbano que conoció a Maceo y le contó la historia a su hijo, este relata que llegó Maceo a un central ubicado en la Finca El Inglés, su dueña era llamada Eduardita y fue quien le dio la dirección a Maceo del ingenio Teresa. Al llegar la madame Scull sale a saludarlo y Maceo se saca el sombrero y le dice:

“…Doña, ofrézcame un poco de agua si es posible en el mismo sombrero…”

La señora acto seguido manda a la servidumbre que les ofrezcan agua en sus finas copas y les trata con amabilidad.

Luego las tropas siguen camino rumbo al pueblo, los invasores desfilan por San Nicolás de Bari con la bandera cubana al frente, todo el pueblo les saluda jubiloso. Con el objetivo de impedir que llegaran refuerzos, un grupo de jóvenes le dio fuego a la estación de ferrocarril, al grito de ¡Viva Cuba Libre! Antes, repartieron los víveres, que había en el almacén, a la población reconcentrada. En esa acción participaron los nicolaseños: Francisco Valera, José Regueira, Pablo O’Farril, Juan Gálvez, Felipe Andrade y Manuel Mañunga, antiguos esclavos no aptos para ser emancipados en la columna invasora, por ser menores de edad pero demostrando en su acto heroico su bravía.

La guarnición se entregó sin resistencia y los cubanos ocuparon el pueblo, algunos grupos de personas salieron a las calles para saludar a los mambises, mientras tanto la tea había dejado un mar de fuego alrededor del pueblo un grupo de nicolaseños prendió fuego a la estación del ferrocarril para que los españoles no pudieran recibir refuerzos.

Las autoridades municipales y los dueños de ingenios de la zona, impotentes contemplaban como ardía la caña en sus ingenios. La larga caballería desfiló por las calles de San Nicolás de Bari con la bandera cubana al frente. Mientras esto sucedía, los hacendados miraban absortos y en silencio como desfilaban los soldados orientales en sus resistentes caballos criollos con sus largos machetes de largas cintas, la clásica banderola, una para sostener la tercerola y otra para las balas. Muchos ciudadanos integristas miraban el espectáculo con una mezcla de asombro y miedo al ver desfilar tantos mambises negros.

Después la columna avanzó en dirección de Güines. Salen por caminos de tierra adentro por la zona de Guadalupe que comunicaba con el antiguo Ingenio Teresa con las zonas de Jicotea, Jicoteita y Soledad. Cansada la tropa de las largas jornadas, se ordenó pernoctar en un caserío del ingenio Providencia. Horas antes habían ocupado el batey de esa finca una columna española, procedente de Matanzas.

El vecindario de los contornos que trajo la noticia a San Nicolás de Bari agregó que era la brigada española de García Navarro. Al amanecer se determinó continuar la marcha hacia el pueblo de Melena del Sur y continuar sus acciones. [16]

Otras acciones de la Invasión de Maceo y su repercusión en San Nicolás

Miró Argenter relata:

“…la noche del 4 de marzo estábamos situados en las inmediaciones de Madruga, la cual tiene comunicación con los municipios de Güines, San Nicolás, las Vegas y Palos, por vía férrea.

Llegados a Nueva Paz una columna española lióse a tiros con la tropa destacada por Maceo, el terreno pantanoso de aquel tramo, no permitía la ejecución de ningún movimiento acelerado, era indispensable buscar sitio más sólido. En terreno más a propósito para que pudiera maniobrar las dos armas, se plegó en batalla nuestra infantería, y el General se puso en asecho con los escuadrones de reserva para seguridad del viaje si los españoles se arriesgaban a cruzar los pantanos de Guanamón... Reunidas las fuerzas se hizo un alto en el Ingenio Primavera (en San Nicolás) para proseguir viaje hasta Güines. Se acampó en la finca Jicotea, entre San Nicolás de Bari y la Villa ya mencionada. Pero hubo de aplazarlo para otra oportunidad, porque no pudieron obtenerse noticias satisfactorias sobre el estado de la plaza, y por otra parte el ganado necesitaba forraje y algunas horas de descanso para reponerse de las fatigas anteriores.

Ajeno estaba Weyler de que Maceo se encontraba nuevamente en la provincia de la Habana; y tan ajeno que el día 9 dictó una circular, benévola y piadosa, para la salvación de todos los prisioneros de guerra de Pinar del Río y la Habana, los cuales podrían recuperar la libertad siempre y cuando negasen el hecho de haber perteneciendo a partidas rebeldes, o que prometiesen fidelidad a la causa del orden ante testigos honrados. No es menester aguzar la inteligencia para deducir el propósito ulterior que abrigaba el general Weyler: dar por pacificas las dos provincias occidentales al cerciorarse de que Gómez y Maceo habían llegado a la Habana, rotos y maltrechos, con rumbo a Oriente.

Sabedor Maceo, por los papeles públicos, de los intentos que abrigaba Weyler, dictó también una circular el 11 de marzo, desde el Ingenio Primavera de San Nicolás, con el fin de desmentir a su competidor y determinar al mismo tiempo la línea de conducta que habría de adoptar en lo sucesivo el Ejército Revolucionario…”

Entraba entre los planes de Maceo preceder a la dislocación de la columna invasora en la provincia de La Habana, desprendiéndose de las fuerzas que pertenecían a la división del General Aguirre, despachar a Lacret para la zona de Matanzas, a Zayas para el Departamento Central y él con la tropa de Oriente y la caballería de Pinar del Río, proseguir la ruta camino a Vuelta Abajo, no sin realizar en cualquier pueblo del tránsito, la operación que tenía en mente, con el objeto antes indicado y proveer de vestuario a los soldados de Quintín Banderas que se hallaban en situación lamentable.

Ya en camino por los terrenos cenagosos del Mayabeque, reconoció la vanguardia del ingenio Teresa (hoy central Héctor Molina en San Nicolás), porque era esta finca paradero constante de los españoles, se destruyeron todos los edificios que constituían el batey. En el ingenio Teresa solían encontrar cómodo alojamiento las columnas que vigilaban la línea férrea de Güines y hacían simulacros de exploración sobre un terreno que no cruzaban jamás.

Acciones de apoyo a la columna invasora

Los hermanos José María y Adolfo Cuervo procedentes de Nueva Paz y Los Palos, con reclutas y voluntarios de esa localidad y de los pueblos colindantes como Vegas y San Nicolás, se alistan para operar en la parte sureste de la provincia de Mayabeque. El objetivo fundamental era mantener el jaque las fuerzas enemigas e ir desgastándose con pequeñas escaramuzas impidiendo así de esta manera su avance por el occidente de la Isla. El día 8 de febrero el General en Jefe del Ejército Libertador Máximo Gómez nombra a José María Cuervo, Coronel en comisión y a Adolfo Cuervo, Comandante.

Casi un año realizaron distintas operaciones en el territorio de San Nicolás, llegando a tener su cuartel general en terrenos del Hato de Guanamón, próximo a la costa sur. A finales de 1897 se produjo la deserción de estos hermanos Cuervos, hacia el campo enemigo acogiéndose ambos al salvoconducto que daba el Gobierno Español. El regimiento se desintegró bastante, por lo que tuvo que hacerse cargo de él, el Coronel José Camejo Payaret, Veterano Oriental que llegó a Mayabeque con el Ejército Invasor en enero de 1896.

Campañas del Regimiento Palos

El Regimiento Palos se movía constantemente entre los pueblos de San Nicolás, Nueva Paz, Vegas y Los Palos. Entre las acciones que tienen lugar se pueden nombrar:


  • 25 de enero de 1896. Los hombres de cuervo y Betancourt salen al oscurecer para el ingenio Jicotea, a media legua de San Nicolás para acampar allí.
  • 26 de enero de 1896. Acampan en Guanamón de Armenteros donde permanecen hasta el oscurecer preparando el ataque al pueblo de San Nicolás de Bari. Rosell Malpica en su diario de campaña [17] refiere que:
"La noche del 26 al 27 se decidió atacar al pueblo de San Nicolás y se quedaron sus tiendas, no pudiendo incendiarlo por resultar no sino toda, gran parte de la columna de Morote, a pesar de ello solo tuvimos dos heridos, faltan 5 o 6 hombres, suponemos que están perdidos o equivocados, a menos que murieron que las últimas descargas enemigas, cuando ya estaban fuera del pueblo".
  • 25 de julio de 1896. Encuentro con los guerrilleros locales en las proximidades del ingenio San Antonio.
  • 25 de agosto de 1896. Encuentro con la columna española Vergara al mando del Comandante Borras en Jicotea y más tarde vuelven a chocar en Guanamón de Armenteros.
  • 20 de agosto de 1897. Fuerzas del Regimiento Palos con su Coronel al frente se dirigen al ingenio El Jobo con el objetivo de impedir las labores de zafra, al llegar a las inmediaciones se emboscan en un cañaveral cercano y atacan a las fuerzas españolas y guerrilleros que protegían los trabajos, quienes fueron macheteados. La acción fue rápida y brillante, permitieron a apoderarse de armamentos, así como de cuarenta y cinco yuntas de bueyes y unos cincuenta caballos, y a las 9:00 a.m. retornan al punto de partida.
  • 20 de diciembre de 1897. Macheteo a los guerrilleros de San Nicolás a los que hicieron gran número de bajas, entre ellas la del Primer Teniente en Jefe de la Villa.
  • Enero de 1898. Tiroteo de los guerrilleros al ingenio Teresa con gran número de bajas y prisioneros, capturaron una corveta llena de alimentos, municiones y armas.
  • 2 de abril de 1898. Las fuerzas del Teniente Coronel Camejo con 300 hombres, acampan en el asiento de Guanamón de Armenteros cerca de Laguna Vieja donde tienen un encuentro con el batallón Guipúzcoa al mando del Coronel Torres. El combate se mantuvo por cuatro horas, teniendo que retirarse hacia la costa, llevando algunos mambises heridos y un muerto que quedó en poder del enemigo, los cuales se lo llevaron con el objetivo de exhibirlo y dar un escarmiento, su cadáver no fue rescatado. Los peninsulares destruyeron el campamento apoderándose de un caballo, algunas monturas y efectivos, entre ellos el "sello" que el Teniente Coronel Camejo usaba para su correspondencia. El mambí muerto era natural de San Nicolás de Bari, y apellidado Padrón.

Mambises nicolaseños que se incorporaron a la columna invasora de Gómez y Maceo

Los mambises hijos de este pueblo incorporados, fueron del Regimiento Palos, al de Adolfo del Castillo y el que venía de Matanzas (muchos habían sido esclavos de los ingenios El Jobo, Teresa, Guadalupe y el Recurso).

Entre ellos se encontraban: Adolfo del Castillo y Sánchez, Francisco Valera, Marcelino Rosa Enrique, Romualdo Scull, Julio Scull, Alfonso Scull, Víctor Scull, José Elías Torres Armas, José Betancourt, Wenceslao Carmona, Domingo Scull, Felipe Hernández Piloto, Santiago Hoyos Castellanos, Capitán Hermenegildo Fraga, Domingo Himely, José Valera Pérez (Pepillo), Silverio Fuentes Núñez, Gertrudis García, José Vázquez Rodríguez, Agustín Lima, Manuel Dorvigny y Anastasio Hevia. [18]

Otros mambises fueron Ignacio García, Carlos García, Gregorio Hernández, Marcelino Álvarez, Rogelio Scull, Tomás Dorvigny, Juan Ramos, Pedro Hernández Piloto, José Baluja, Longino Jorge, Cesáreo Scull, Félix Medina, Cornelio Scull, Miguel Castillo Milián, Marcelino Castañeda Carbonell, Pedro González Tapia, Melchor Murdoch Montes, Loreto Scull, Valeriano Scull, Pablo Enríquez Enríquez (Clarín), Gabriel Gómez Castellanos, Eustaquio Torres Bacallao, Manuel Padrón, Donato Peguera Mourdoch, Crescencio Cartalla, Leopoldo Castillo Rego, Luís Rivero, Nazareno Álvarez González, José Milián, Ángel Tirso, Sixto Coronado, Aurelio Héctor, Tomás Padrón, Eduardo Martínez, Agustín Sierra Martínez, José Piloto, Emilia de Córdova y Rubio, Ramón Hernández, Clemente Fernández Castellanos, Segundo Montano, Rodolfo Guach Dupuy, Armando Montes Montes y Paula González.

Mambises fallecidos de o en San Nicolás

Varios hijos de San Nicolás, que fueron parte del Ejército Libertador, sobre todo integrantes del Regimiento Palos y otros que aunque no nacieron aquí, ofrendaron sus preciosas vidas en este territorio durante la guerra de independencia. Entre estos se encuentran los siguientes:

  • Luis y Alberto Angulo, hijos de Justa, naturales de San Nicolás, de 22 años, soltero y de campo, ingresaron en el Ejército el 2 de enero del 1896, y siendo soldado del Regimiento Palos, murieron en combate en 1897.
  • Alberto Cárdenas, hijo de Cástula, natural de Guanajay, de 16 años, soltero y labrador, ingresó en el Ejército el 18 de enero del 1896, era soldado del Regimiento Adolfo Castillo, y murió en combate el 12 de febrero del 1897 en el ingenio Guadalupe (San Nicolás.)
  • Alfredo Gould y Acosta, (á) “El Inglesito de Güines o Matancero”, hijo de Henry y Avelina, natural de Güines, de 23 años, soltero y herrero, ingresó en el Ejército con el grado de Capitán el 6 de junio de 1895, fue Comandante el 5 de enero de 1896, Teniente Coronel el 3 de julio del 1896 y Coronel el 10 de septiembre de 1896, y perteneciendo a la 2ª Brigada de la lª División del 5º Cuerpo. El 27 de septiembre de 1896 cumpliendo el plan estratégico de Gómez y Maceo, las fuerzas del Coronel Alfredo Gould atacaron el poblado de San Nicolás, donde resultó muerto en combate. Tenía 24 años de edad. [19]
  • Rafael León y Castellanos, hijo de Liberato y Francisca, natural de Alacranes, de 25 años, soltero y del comercio, ingresó en el Ejército el 20 de enero del 1896, fue Sargento 1° el 20 de febrero de 1896, y perteneciendo a la 2ª Brigada de la 1ª División del 5° Cuerpo, murió de resultas de heridas, en San Nicolás, el 7 de agosto de 1896.
  • Domingo Martínez Álvarez, hijo de Domingo y Rufina, natural de San Nicolás, de 35 años y casado, ingresó en el Ejército el 16 de febrero del 1896, a las órdenes del Comandante Miquelini, y habiendo venido a Matanzas para embarcarse al extranjero, en comisión de la Brigada de Cárdenas, donde era tenido por Capitán, fue descubierto por la Guardia Civil Española, y macheteado en el cafetal La Luz, el 6 de junio de 1896.
  • Sixto Milián, natural de San Nicolás, de 27 años, soltero y de campo, ingresó en el Ejército el 3 de enero de 1896, en calidad de Cabo, pertenecía a la 2ª Brigada de la 1ª División del 5° Cuerpo, y murió en acción de guerra, en Los Cocos, el 7 de abril de 1896.
  • Domingo Martínez Álvarez, hijo de Domingo y Rufina, natural de San Nicolás, de 35 años y casado, ingresó en el Ejército el 16 de febrero de 1896, a las órdenes del Comandante Miquelini, y habiendo venido a Matanzas para embarcarse al extranjero, en comisión de la Brigada de Cárdenas, donde era tenido por Capitán, fue descubierto por la Guardia Civil Española, y macheteado en el cafetal La Luz, el 6 de junio de 1896.
  • Justo Sánchez, natural de San Nicolás, de 29 años, soltero y de campo, ingresó en el Ejército el 17 de enero del 1896, era soldado en el Regimiento Adolfo Castillo, y murió en el Combate de El Volcán, el 29 de marzo de 1897.
  • Francisco Padrón. Natural de San Nicolás, 24 años, soltero, ingresó en el Regimiento Palos el 16 de febrero de 1896, murió en 1898.

Etapa neocolonial

Al concluir la guerra en 1898, con la intervención norteamericana y la disolución del Ejercito Libertador, se suscitan cambios importantes en el municipio San Nicolás, de hecho debilitado económica y socialmente.

Al suprimirse el ayuntamiento en San Nicolás, este municipio pasa a Güines por lo que en estos años no existe alcalde, sin embargo, para un mejor gobierno en lo organizativo se nombran en febrero de 1902 los siguientes alcaldes de distritos o barrios, quedando distribuidos de esta forma:

Del Barrio El Jobo, el Sr. Luís González, del barrio Gabriel el Sr. Desiderio Gómez, de Babiney Prieto, Sr. Jorge J. Sardiñas. También se nombraron los siguientes policías: Sr. Gregorio Hernández y Sr. Juan González Hernández.

En esta época precisamente el día 15 de febrero de 1902 en un periódico de amplia tirada en Güines aparecen reseñados estos nombramientos, también se alude a una publicación periódica nicolaseña El Ajicón del cual no se poseen en la actualidad ejemplares. Entre 1900 y 1919 aparece en San Nicolás "El Nicolaseño", su redactor jefe era José A. Díaz y “La Linterna” su propietario fue Antonio Montes Suarez, circularon otros periódicos de menor tirada. Además fue creada en San Nicolás la junta de educación el 25 de diciembre de 1902, que la componían los Sres. Francisco Llorca, como Presidente; y los vocales: Gabriel Valdés Palmas. Santo Pedraza, José Padrón, Manuel Díaz, Antonio Alberto, Desiderio Gómez y Santiago Romero.

Ya desde 1881 se abrieron dos escuelas para ambos sexos y sus primeros maestros fueron Manuel Suárez, Ángela Rivas, Francisco Benito García de procedencia española y con una gran vocación para el magisterio, fueron grandes maestros en los años posteriores Manuelita Rivas que ejerció en la Finca El Jobo, Sitio Candela, María García, Alfredo Grovás, María Josefa Galván y Manuel y Pura Sierra.

A partir de 1902 se crean algunas escuelas urbanas y rurales en ellas imparten clases algunos de los siguientes profesores: Angelita Marín, el maestro Fernández, Ángel Cuesta y Ricardo Untoria, quien se destacó por sus actividades de promotor cultural y como excelente pedagogo, siendo el primer presidente de la Sociedad de Recreo y un artista consagrado. Otros maestros destacados de esta época fueron Norberto Alberto, Francisco Vázquez, Benito J. Pino, Pastora Viera, María de Santander y Ángela Valdés Pilona.

Se había inaugurado el Unión Club, sitio donde asistía la clase alta y media de la población en ella se ofrecían bailables, verbenas y otros bailes de salón. Para la población negra que no era admitida en este recinto, producto de las desigualdades y prejuicios sociales, los negros, mulatos y población de otras denominaciones se creó el “Maceo Sport Club”, la “Sociedad Porvenir y la “Sociedad Amantes del Progreso”. Los españoles que residían en el municipio crearon “El Casino Español”, sitio donde ofrecían bailables y al cual podía acudir toda la población blanca.

Existían tres iglesias, la católica que aún permanece en el sitio en que fue erigida, la presbiteriana y la pentecostal que también tenía un pequeño local más pobre donde ejecutaba sus cultos. Por su parte existían dos Logias o Fraternidades: La Masónica y la de los Caballeros de la Luz y el Club de Leones que funcionaba y se reunía en su recinto de la Playa Caimito. Se celebraban también fiestas religiosas, la de San Nicolás y la de Santa Bárbara, con procesiones que andaban toda la Calle Real del pueblo y luego regresaban a la Iglesia Católica. La quema de San Juan era otra costumbre nicolaseña. Se celebraba también el fin de zafra, y se efectuaban en los campos y caseríos guateques campesinos donde se cultivaba la décima cantada que fue introducida en Cuba por los emigrantes canarios, también los juegos de gallos y los rodeos con caballos.

Entre la clase más pobre también se efectuaba el Baile de las 100 Mujeres. El primero fue organizado por una comisión de mujeres el 3 de noviembre de 1894, se organizaban una vez al año con la finalidad de recaudar fondos en beneficio de la sociedad, en una ocasión fue organizado por Paula Scull, antigua esclava del ingenio Teresa. El Baile de María Calinga se realizaba en los almacenes de la estación de ferrocarriles. Otras manifestaciones culturales lo fue la Comparsa de los Majas, esta sale por vez primera en los últimos años del siglo XIX, consistía en una fiesta donde hombres y mujeres cubrían su cuerpo con guías de calabaza, a su vez utilizaban un cuero de majá que colgaban del sombrero y de esta forma se mantenía en constante movimiento.

La comparsa Las Banderas tuvo sus comienzos en 1899 y dejó de salir en 1910, era organizada por Ángela Molina. Existió además la Comparsa Lucumí que en los primeros meses de 1900 sale por vez primera con sus cantos y ritmos característicos acompañada por el clarinete y la tómbola, instrumento de percusión llamado así por el pueblo debido a su parecido a una verdadera tómbola.

En cuanto a la salud pública, el estado de la misma era muy precario, se contaba con un pequeño hospitalito de tiempos de la colonia en el ingenio Teresa, y la atención a los trabajadores y asalariados se realizaba por esclavos que desde tiempos anteriores habían adquirido estas habilidades mediante la práctica. De este hospitalito aún quedan la cerca y la puerta en buen estado, siendo hoy la vivienda de un trabajador del central.

Además de este pequeño hospitalito atendido por personal no calificado, existía en la localidad un médico llamado Aurelio Mulkay Armengol que trabajó en la consulta médica privada, único sistema de atención en aquel entonces, su vivienda consultorio se encontraba situada en la actual Ave. 45 # 3207.

El Central Gómez Mena. Semblanza de un coloso

El central Teresa en el año 1910 es comprado por Don Andrés Gómez Mena. Este nació en España en 1849, arribó a Cuba en plena dominación española, logrando hacerse de un pequeño capital, el que gradualmente va aumentando, llegando a conquistar un puesto prominente entre los hombres más ricos del país. De su avaricia y tacañería dan fe sus contemporáneos. Vestía mal y comía peor. Quien sin conocerlo, lo viera recorriendo el Central que ostentaba su nombre, no concebía que aquel hombre fuese el poseedor de tan cuantiosas riquezas. Un simple pedazo de hierro viejo, una caña caída en el suelo, eran recogidos por él, con una frase que reflejaba su mezquindad:"…Van a acabar con el Gómez Mena…"

A competidores los eliminaba con los más variados procedimientos, desde la compra hasta la extorsión. Así pasaron a sus manos pequeños trapiches que aún subsistían como Armonía, El Sastre, El Tesoro, San Antonio y finalmente El Jobo.

El Central Gómez Mena fue construido sobre los restos de los demolidos ingenios Margarita, y Santa Teresa. [20] Situado a 3km. del pueblo de San Nicolás, su extensión alcanzaba a dos mil caballerías de terreno, dicha extensión está dotada de un especial sistema de regadío para lo cual se aprovechan las aguas del Río Mayabeque. Sus producciones se calculaban en 3 mil sacos de azúcar diarios. El número de obreros empleados en los distintos departamentos se eleva a la cantidad de 5 mil. Anualmente produce el central la respetable cantidad de 400 mil sacos de azúcar centrifugada, única clase que elabora. Constituyen el ingenio once grandes naves de acero, sumamente amplias y perfectamente distribuidas para suplir las necesidades por las que cada una de ellas fue construida.

La maquinaria era movida por una completa planta eléctrica que desarrolla una corriente de 5 000 kilowatt. En el Gómez Mena los hornos para mover la maquinaria solamente consumen bagazo. El Central contaba además con 64 kilómetros de vía ancha, 450 carros, 7 locomotoras, 6trasbordadores y 37 chuchos. Fue uno de los primeros centrales en poseer laboratorios químicos.

Labor de Emilia de Córdoba y Rubio, primera nicolaseña mambisa

Emilia [21] fue una patriota de la localidad, mensajera y enfermera en campaña; su patriotismo fue tan alto que al fallecer el 13 de enero de 1920 deja al Consejo de Veteranos y a la Asociación de Emigrados de la Revolución dos de sus mensualidades.

Emilia de Córdoba y Rubio. Imagen tomada de Archivo.

Durante la Guerra de los Diez Años sus actividades a favor de la abolición de la esclavitud y su correspondencia con cubanos separatistas de España los cuales ambicionaban extender la guerra liberadora hasta las provincias occidentales, en cuyos trabajos también participaba su padre; le valieron la deportación de ambos a Isla de Pinos, como desafectos al gobierno de España, acompañados de toda la familia partieron, con grave quebranto a sus intereses económicos.

Con inteligencia y habilidad trabajó eficazmente en el Levantamiento de Ibarra, en la provincia de Matanzas, dirigida por los patriotas Antonio López Coloma y Juan Gualberto Gómez, preparando el terreno para la arrolladora invasión de Máximo Gómez y Antonio Maceo.

Muchos prisioneros que ingresaron en el Morro, la Cabaña y la Cárcel de La Habana, eran visitados por Emilia de Córdoba quien les auxiliaba con la mayor presteza. En una ocasión reducido a prisión el Dr. Alfredo Zayas y Alfonso y José Antonio González Lanuza con otros cubanos más, fueron encerrados en la fortaleza del Morro, y consiguió del jefe militar de la Plaza un permiso especial para llevarle a los prisioneros frazadas y alimentos realizando esta acción a media noche, atravesando la bahía en un pequeño bote, acompañada tan solo del botero. [22]

Su actuación como agente revolucionario, no pasó inadvertida para las autoridades españolas, y un Inspector de la policía secreta española practicó un minucioso registro en el domicilio de Emilia expulsándola de la Isla por considerar su permanencia en ella como perjudicial a la Corona, viéndose precisada de embarcar precipitadamente hacia Cayo Hueso en unión de Charito Sigarosa y Clemencia Arango, otras dos insignes patriotas que también fueron expulsadas. Ya en Estados Unidos consagra su vida a la causa de nuestra independencia, donde quiera que hubo un desterrado en apuros allí estuvo atenta y servicial.

Cuando los Estados Unidos intervienen en Cuba regresa a su patria como auxiliar de Clara Barton, y juntas prestan servicios humanitarios a los heridos, unas veces a bordo de transportes de guerra y otras en los hospitales de campaña.

Ya en la paz se consagró a la protección de los Veteranos y Emigrados Revolucionarios sin trabajo, proporcionándole destinos y auxilios de toda clase, exigiendo del Gobierno ayuda para ellos por haber servido a la libertad de la patria.

Desarrollo poblacional y social hasta la década del 20 del siglo XX

El Censo de 1919 se desglosa así: varones blancos: 6 727, hembras blancas: 5 507, varones de color: 1 873 y hembras de color: 1 469. Para ese entonces San Nicolás de Bari contaba con una población en 1921, de 15 571 habitantes. Para una variación el 31 de diciembre de 1923 de: 302 varones blancos 302, 360 hembras blancas, 3 varones de color y 52 hembras de color.

Gobierno y obras públicas de mayor envergadura en el período

Al elegirse alcalde en 1912 Juan Luis León, quien representaba al Partido Liberal, consiguió que en su mandato se aprobaran importantes obras de beneficio para el pueblo, la electrificación de algunas casas del pueblo, porque a los barrios como La Sabana y otros periféricos sólo llego la electricidad después del triunfo revolucionario, igual sucedía con el agua, la cual se cortaba a quienes no podían pagarla, aunque es de destacar que en este período se construyó el acueducto municipal.

En 1916 resultó electo por el Partido Conservador Teodoro Gómez y fue este alcalde quien concluyó las obras iniciadas por su predecesor, el acueducto y la planta eléctrica. Realizó la construcción del local donde funcionaría la Sociedad de Recreo Unión Club en el año 1919. De 1920 a 1922 vuelve a ser elegido Juan Luis León por el Partido Liberal, su mandato fue breve siendo sustituido por José Valera Pérez y en el 1926 por elecciones constitucionales toma la alcaldía.

Ese mismo año se adquiere en la Finca Yorka un lote para comenzar las obras de construcción del cementerio. En 1931 como consecuencia de la prórroga de poderes acaeció en San Nicolás de Bari un movimiento de carácter nacionalista dirigido por Rogelio Sosa López. Enterado el Ejército se persiguen a los sublevados sofocando el intento de rebelión. Fueron alcaldes por escasos períodos Ramón Fernández Mesa (1933) y Carlos M. Fernández Gutiérrez, éste último participó dos veces en elecciones y fue elegido en 1936.

Durante el período de mandato de Carlos M. Fernández, éste se preocupó por el desarrollo cultural del pueblo. A iniciativa suya, en un pleito legal gana a la compañía de Ferrocarriles de Cuba el terreno para la construcción del parque José Martí, ubicado en el centro del parque al cual da nombre está el busto de nuestro Apóstol, realizado en 1947 (y que comenzó desde 1942) por la escultora cubana Lilia Jilma Madera Valiente, [23] este busto fue colocado por iniciativa de la asociación estudiantil del municipio. Para recaudar el dinero estos jóvenes se dedicaban a cantar y recitar en las diferentes instituciones culturales, no solo del territorio nicolaseño sino de otros municipios como Madruga y Nueva Paz, alcanzando así una suma de 900 pesos.

Posteriormente la maestra de la localidad Orquídea Marroquí Toledo, logra que por un decreto presidencial otorguen el permiso para la edificación y el dinero faltante para completar los 3000 pesos del costo original de la obra.

El día que se terminó la construcción, decoración y embellecimiento del parque con árboles de maderas preciosas donados por pobladores del pueblo, así como sus bancos de granito y hormigón legados igualmente por personas e instituciones, se enterró en un lugar determinado del parque una cajita de plomo con varios diarios de la época, así como algunas monedas relativas al tiempo en que fue construido, no conociéndose exactamente el sitio en que fueron enterrados, solo nos quedan como mudos testigos de estos esfuerzos los laureles sembrados en la alameda.

El alcalde Carlos Fernández adquiere el edificio frente a la estación (donde hoy se encuentra la tienda La Colosal), que era un centro comercial e inaugurada una Escuela de Economía Doméstica y su directora fue Eloísa Fuente de Viera. Las alumnas se graduaban de profesoras de corte y costura y se hacían prácticas de cocina y repostería. En este mismo local funcionaban las escuelas de inglés y francés bajo la dirección de José Agustín Reyes y Pedro Ramos. En este mismo local se instaló la primera biblioteca pública del pueblo.

Se inaugura en este período la primera Casa de Socorro (calle Maceo), contaba con la atención especializada de Aurelio Mulkay y Lilia Marín como enfermera, José Jiménez era el dentista y Edelmira Fernández la comadrona, además se equipó una salita para casos de urgencias.

En 1940-1946 asume la alcaldía Guillermo Rivero Jacomino por el partido demócrata, este culminó las obras del Parque José Martí que Fernández no pudo concluir, que en sus inicios fue llamado parque Batista pues fue éste quien colocó la primera piedra. En los primeros años del mandato de éste presidente, se lograron algunas victorias para la clase obrera, la creación de la CTC, la legalización del Partido Comunista y la participación de destacados comunistas en la redacción y aprobación de la Constitución de 1940, entre ellos figuraba Blas Roca, Lázaro Peña, Juan Marinello y otros.

Guillermo Rivero llevó a cabo un plan de obras públicas, la construcción de la carretera San Nicolás-Vegas, los puentes sobre el río Zaldívar y arreglo de caminos vecinales. Se abrió un camino con una línea férrea desde el Central Gómez Mena hasta un canal y allí se tomaba una lancha con motor para llegar hasta la Playa Caimito, siendo el único medio de comunicación de este lugar.

De 1946-1948 resulta elegido Andrés Pérez, el cual entre las obras construidas en su mandato se encuentran el local para Ayuntamiento (hoy PCC) y la Sociedad de Recreo Sport Club Maceo en 1949. En este período se acaba de colocar el busto de José Martí y se le da su nombre al parque. En 1952 el Partido Liberal impone a Eulogio Hoyos, quien no tenía facultades administrativas, y éstas eran ejercidas por la persona de Roberto Jacomino. En este mandato se construye el Local de la Logia Masónica Razón y Progreso, así como el panteón para los masones en el cementerio. Se levantó un obelisco en recordación a los Veteranos de la Guerra de 1895 y en el Parque José Martí una estatua como homenaje a las madres por iniciativa de Guillermo Sierra Valdez.

Monumento en homenaje a las Madres en el Parque Martí

De 1954-1958 hubo un estancamiento en el desarrollo social por lo que no se mencionan obras públicas de envergadura.

Luchas obreras y revolucionarias de los trabajadores nicolaseños

Hasta los primeros años de la década de 1930 el movimiento obrero en este municipio no alcanzó la gran preponderancia de los años posteriores, en 1930 cuando la dictadura de Gerardo Machado los trabajadores unifican sus esfuerzos organizando el sindicato, se comienza a organizar un movimiento de huelgas que pusieran fin a los abusos de los explotadores entre ellos los de Gómez Mena en el central de su nombre, es cuando se organiza además el Partido Comunista y los sindicatos.

El sindicato fabril estaba compuesto por los compañeros: Prudencio Álvarez, Tomás de Alma, Gilberto Calero, Ramiro Toledo, Inocente Figueras Vásquez, Sixto Rego, José de la Torre Horcajo, Conrado Guach y Gregorio de la Torre Horcajo.

Por su parte los primeros miembros del sindicato agrícola fueron; Avelino Álvarez, Evangelio Sánchez Chala, Juan Díaz (veterano de la Guerra de Independencia), estos compañeros antes mencionados fueron delegados de las colonias en el municipio San Nicolás.

En los meses de agosto y septiembre de 1933, después de la caída de Machado, teniendo la administración las tierras preparadas para la siembra de caña de frío los trabajadores cumpliendo orientaciones del Comité Central se lanzan a la huelga, la dirección había elaborado un pliego de demandas que contenía los siguientes puntos: jornada de 8 horas, jornal mínimo de 1.00 peso diario, comienzo de los trabajos de reparación con vistas a la próxima zafra, despido del jefe de locomotoras y los jefes de campos, a quienes se les acusaba por sus desmanes contra los obreros y el pago del Jornal en efectivo.

Este pliego de demandas fue leído en las localidades de Guanamón de Armenteros, Guanamón de Herrera, Vegas, Nueva Paz y todas las colonias del Central en San Nicolás de Bari, el ingenio Gómez Mena es el único de la provincia de Mayabeque donde se lleva a cabo esta acción. Los obreros toman el central y establecen un Soviet, [24] los dirige Cesar Escalante, Fabián en la clandestinidad. El jefe del puesto trata de impresionar a los revolucionarios y al ver que ellos armados con sus instrumentos de trabajo no retroceden se retira con sus soldados.

Los azucareros organizan su gobierno local y su sustento y el de las familias implicadas en la huelga y el gobierno provisional, proviene de algunas reses que toman de los terratenientes de las fincas vecinas. El central permaneció varios días en manos de los obreros, pero fracasa la acción porque no tomaron el cuartel de la guardia rural, por lo que el ejército del municipio mantiene su poder militar. Y finalmente hace valer su poder hegemónico y militar y obliga a los trabadores a deponer su actitud revolucionaria, y aunque ellos abandonan el mando del central las luchas obreras continuaron.

Las luchas del central Gómez Mena resultaron ser arduas batallas en defensa de la clase obrera, pero no siempre la dirección de los sindicatos estuvo en manos honestas y en líderes desinteresados, pues se vendían a estos. En 1935 creció el terror, ese año se hizo la zafra sin participación del sindicato. Muchas familias fueron sacadas del central como por ejemplos las de Isidoro Calero y los Rego. El plan de machete alcanzó a muchos obreros. Pero el partido se fue desarrollando y el sindicato se mantuvo, así como en las colonias de Jicotea, Colector, Soledad, dada la actividad mantenida por Asterio Alfonzo, Lucio Méndez (Anicio) Alberto Miranda, Evangelio Chala, Gabriel Pagés y Modesto Álvarez.

En 1948 se lleva a cabo una fuerte lucha por el pago del diferencial azucarero por lo que Jesús Menéndez líder de los azucareros, visitó el central en múltiples ocasiones para orientar y dar impulso a la clase obrera. En una de estas ocasiones reúne a los trabajadores y les explica el alcance que tiene el poder obtener de los dueños del central el pago de este diferencial [25] y la necesidad de que todos unidos reclamaran este derecho.

Constitución de las primeras agrupaciones comunistas

Para el año 1923 se comenzaron a constituir las primeras células del Partido Comunista. Durante toda la década del 30 y posterior a ella los trabajadores azucareros organizan sus luchas a través de varios gremios que participaron en las principales gestas huelguistas del período, donde se destaca el líder de los azucareros de la localidad, Héctor Molina Riaño.

En los comienzos de esta centuria surgen en San Nicolás de Bari, como en el resto del país, las primeras organizaciones marxistas bajo la inspiración de Carlos Baliño y Agustín Martín Veloz (Martinillo) los cuales denuncian la frustración del ideal martiano y despliegan una importante labor emancipadora de las clases desposeídas.

Desde los años 1930 y 1933, surge oficialmente el Partido Comunista, en la finca El Palmar en Tinaja, en la casa de Benito Gutiérrez, entre sus primeros miembros estaban los compañeros del sindicato fabril y agrícola, ya mencionados, también se incorporaron: Eufemio Trujillo, Ramiro Toledo, Gilberto Calero, Pepe Figueras, Evangelio Sánchez Chala, Juan Díaz Albear (veterano), Avelino Rivero, Hipólito Agudín, Facundo Gutiérrez, Armando Abreu, Lucio Martínez, Alberto Miranda Fraga, Fidel Santos, Juan Chala, Cayetano Ramos, Gabriel Pagés Díaz, Delfín y Ofelio Álvarez Toledo, este Partido no fue reconocido nunca por el gobierno por lo que estos compañeros se reunían y trabajaban de manera clandestina. [26]

Los objetivos que perseguían eran organizar las acciones a seguir para luchar por obtener mejoras en las condiciones de vida de los trabajadores fabriles y agrícolas, algunas reuniones las tuvieron que realizar en diferentes lugares ocultos incluso en cañaverales por la represión desatada por el gobierno que los perseguía sin descanso.

El municipio de San Nicolás contó con la participación de uno de sus compatriotas en la guerra civil española, este fue el caso de Efraín Guasch León, militante del Partido Comunista de Cuba desde 1931. Llega a España el 13 de febrero de 1938, y muere días después, el 23 de febrero de este mismo año, en la ofensiva del Ebro.

Los primeros miembros del Partido Socialista Popular

En el año 1938 se origina en el municipio, el Partido Unión Revolucionaria Comunista. Algunos de sus miembros fueron; Donato Chala, Julián Sánchez, Esteban Héctor, Jaime Martínez, Silvio Marrero Gonzales, Francisco Troya, Gregorio Hernández, Manuel Montero, Marcelino Trujillo Prado, Miguel Enrique y José Antonio Ramos.

Alrededor de los años 1943 y 1944 el Partido Comunista y el Partido Unión Revolucionaria Comunista se fusionan debido a que ninguno de los dos partidos estaba legalizado y se tomó como acuerdo seguir los lineamientos que ya poseían, cambiando sus nombres porque de esta forma el Gobierno los legalizaría, surgiendo así el Partido Socialista Popular en San Nicolás de Bari, los compañeros que pertenecieron a la organización del Partido Socialista Popular fueron: Eugenio Trujillo, Eulalio Miguel Mirabal, Santiago Domínguez, Amado de la Rosa, Modesto Álvarez, Israel Álvarez, Gabriel Pagés, Silvio Marrero, Nieves Ramos, Pedro Trujillo, Victos Guach, Ramito Toledo y Germán Pulín. Por parte del Comité Provincial procedieron a esta reunión de la primera directriz los compañeros Severo Aguirre del Cristo y Francisco Pagés, además los siguientes compañeros también fueron fundadores del Partido Socialista Popular, aunque no pertenecieron a su directriz, Víctor Guach, Mario Álvarez, Juan Veterano, Alberto Miranda, Avelino Álvarez, Armando Abreu, Evangelio Sánchez, Homero Guach, Fidelio Guach, Gilberto Calero, “el caminante” (apodo aunque no se puede rescatar nombre exacto), Dionisio Espinosa, entre otros compañeros. [27]

Segunda Guerra Mundial y Antifascismo

Después de declarar Estados Unidos la Guerra a los países de Eje, Cuba también se sumó a esta declaración realizándose diversas actividades en todo el país para apoyar a los aliados, principalmente a los Estados Unidos y a la Unión Soviética, mediante la incorporación de los jóvenes aptos al Servicio Militar

El domingo 4 de enero de 1942 tuvo lugar en San Nicolás de Bari un gran mitin antifascista en el que hablaron destacados oradores, organizado por el Comité Local del Frente Antifascista y por las Democracias.

El acto tuvo lugar a las 3 de la tarde en el parque “Coronel Batista” (entonces Presidente de Cuba) y ante una multitud de dos mil personas, fueron presentadas bellas señoritas representando a los pueblos que luchan contra el Fascismo. Como representantes locales estuvieron presentes las jóvenes Olga Rivero Jacomino, en representación de Cuba, Josefa Torres Valdés, de Inglaterra; Zenaida Soto de los Estados Unidos; Mercedes Alberto González, de la República de Polonia, Mercedes Álvarez en representación de la Unión Soviética y Plácida Armenteros, que representará a China.

La apertura del acto estuvo a cargo del señor Guillermo Rivero Jacomino, Alcalde Municipal y presidente del Comité Antifascista, posteriormente usó la palabra Juan Betancourt como maestro de ceremonias, participando también la banda municipal.

Habló después Modesto Álvarez, Presidente de la Federación Campesina de la Provincia de La Habana, quien habló a nombre de las Asociaciones Campesinas, donde resaltó que la prohibición de los desalojos que amenazan a 40000 familias, es una medida de defensa nacional.

Francisco Ichaso a nombre del ABC, hizo resaltar la importancia de proteger la retaguardia y es esta la oportunidad de afirmar la democracia, que se ha visto sometida a prueba en la Unión Soviética, Inglaterra, China y Grecia.

Habló después Virgilio Pérez por el Partido Revolucionario Cubano (PRC) e Ismael González cantó unas décimas alusivas al acto. Carlos Fernández a nombre de la CTC dijo, en su intervención, que Cuba no había entrado en la guerra por gusto, sino para destruir el Fascismo. Seguidamente habló el Dr. Rafael Zervigón a nombre del Partido Liberal, después Augusto Rodríguez Miranda a nombre del Casino Español y de la Cámara de Comercio, todos se refirieron en sus respectivos discursos la necesidad de unidad en contra del fascismo. La clausura del acto estuvo a cargo del doctor Mario Fuentes Aguilera. [28]

Luchas obreras década de 1950

Las luchas obreras continuaron en ascenso en el Central Gómez Mena. En 1954 un buen número de obreros eran amenazados con el despido, por lo que le entregaron 25 pesos y los expulsaron del lugar con su familia. Estos valerosos hombres abandonan el central y junto a su familia se dirigieron a San Nicolás de Bari, por el partido cortaron los cables telefónicos y ocuparon el Ayuntamiento y la Sociedad Unión Club, este movimiento convirtió al pueblo de San Nicolás en una ciudad muerta y fue tan fuerte la protesta que la compañía azucarera tuvo que desistir de expulsar estas familias del central.

Los obreros del central y las colonias continuaron estas luchas sindicales bajo la dirección de sus dirigentes los cuales estaban en Cintra de los manejos sucios de los dictadores que solo respondían a los intereses de la burguesía y no de la clase trabajadora única dueña de las riquezas por ser quienes las producían. Existieron jefes sindicales que Mujal que solo respondían a los intereses de la clase dominante, hasta el triunfo de la Revolución que por primera vez vieron cumplidos sus sueños y se realizaron unas verdaderas elecciones sindicales. [29]

En 1952 se produce el Golpe del 10 de marzo por Batista y el Partido Socialista Popular en San Nicolás de Bari dirigido por Asterio Alfonzo poseía gran influencia entre los trabajadores agrícolas azucareros al extremo que los dirigentes mujalistas impuestos en las grandes colonias (en las localidades de Jicotea, Soledad; Guanamón y Colector) tenían que contar con ellos para ejecutar sus acciones, pues los trabajadores no les obedecían sino estaban presentes los compañeros del Partido.

En una reunión para organizar la Juventud Ortodoxa el 1 de mayo de 1952, intervino el ejército de la tiranía y fueron detenidos 19 compañeros, entre ellos Raúl Primelle, Armando Musa, Julio Valdez, Mario López, Ángel Lee, Pedrín Troya, entre otros. Posteriormente estos compañeros participan en un mitin en la Universidad de La Habana, que concluyó con la intervención de la policía, carros de bomberos y tiros.

El 17 de mayo de 1952, Asterio Alfonzo participa en el acto de conmemoración de asesinato de Niceto Pérez en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, allí plantea que él había estado preso en el Príncipe, pero los que debían estar presos eran Batista y su camarilla. La Juventud Ortodoxa el 8 de diciembre de 1952, se reúne en Prado 109 en una actividad presidida por Fidel Castro con diferentes dirigentes partidistas de la provincia y de San Nicolás de Bari participan Lázaro Valhuerdi, Lázaro González Vázquez, Ángel Lee, José Musa, Vicente Acosta, Bienvenido Marrero y Agustín Méndez Sierra, algunos de ellos participaron posteriormente en prácticas de tiro en la Universidad de La Habana.

En enero de 1954 se efectuó en el Muelle de Luz el mitin convocado por la Sociedad de amigos de la República, SAR, siendo presidida por el viejo amigo del imperialismo, Cosme de la Torriente organizó el mitin con el objetivo de sumar fuerzas oposicionistas a las maniobras politiqueras electoralistas, pero la participación de sectores revolucionarios frustró la maniobra, jóvenes de la ortodoxia nucleados en torno a Fidel, militantes del Partido Socialista Popular y algunos auténticos, asistieron desde San Nicolás de Bari, entre ellos estaban: Silvio Marrero, Osvaldo Mena, Homero Guach, Atilio Scull, Pedrín Troya, Ángel Lee, Edelberto López, Fermín Delgado, José Quintana y Asterio Alfonzo.

El 14 de diciembre de 1955 se efectuó la llamada huelga de los 5 minutos orientada por el movimiento estudiantil y en cooperación de los compañeros del Partido Socialista Popular, en el Central Gómez Mena, y dirigida por Agustín Méndez Sierra, [30] con la cooperación de Leonel Vega, Pedro Laza, Alberto Himely y Juan Hernández Peña, y prácticamente la mayor parte de los trabajadores del central. La señal consistía el tocar el pito del central a las 10 de la mañana para parar el central, y la señal para la huelga era un toque de silbato, por lo que se designaron distintos responsables en cada departamento del central y que pararan su parte, es silbato se encontraba en el departamento de maquinaria a la hora prevista Agustín se traslada al lugar con Leonel Vega, Pedro Laza y Juan Hernández y logran su objetivo pero son detenidos.

Al conocer los trabajadores de la detención de Leonel y Alberto, de forma espontánea paralizaron las labores en el Central lo cual obligó a Mario Cruz a reunirse con los trabajadores y ante la firmeza de estos, solo logra que depongan su actitud comprometiéndose obtener la libertad de los compañeros.

Leonel y Alberto son trasladados a la Ciudad de La Habana ubicándolos en el Castillo del Príncipe en la misma galera donde se encontraba José Antonio Echeverría y otros estudiantes, al reconocer estos los hechos ocurridos en el central, los hace objeto de su reconocimiento e indagan detalles del pueblo, el central y sus personeros.

Lucha clandestina e insurreccional contra la dictadura batistiana 1952-1958

Después del Golpe de estado el 10 de marzo de 1952 la situación se tornó más difícil y un grupo de nicolaseños se incorporó al movimiento revolucionario, se inicia así la preparación para las acciones armadas que se llevaron a cabo, entre ellos se encontraban, Ángel y Lázaro Valhuerdi, Lázaro González, Agustín Méndez Sierra y Pepe Musa.

Después de las acciones revolucionarias del 26 de julio de 1953, en que se produjo el ataque al Cuartel Moncada en la zona más oriental de Cuba, los nicolaseños continuaron su preparación y organización para continuar la lucha. Los partidos políticos que coexistían: ortodoxo fraccionado por intereses de clase, lo mejor del Partido Ortodoxo se entrega al Movimiento 26 de Julio. Luego de organizado por Armando Hart con la participación de Armando Musa y Agustín se crean las primeras células, con sus respectivos jefes siendo sus jefes: [31] Vicente Acosta en la zona de la Sabana, Laureano Delgado en Jicotea, Ramón González Alvarado en el barrio Pueblo, Herminio Morales en la zona del paradero, José Quintana en Jobo, Ángel Lee Obreros tabaqueros, José Milián Pino por el Central Gómez Mena, Bienvenido Marrero en Pipián, Pedro Troya Hernández, Alfonzo González Álvarez, Leonel Vega Estopiñan, Calixto González y Héctor Molina Riaño, Jefe de Finanzas y Coordinador.

De esa forma, se funda el Movimiento 26 de Julio en San Nicolás, en agosto de 1955. Entre sus fundadores se encontraban, Agustín Méndez, Jefe de Acción y Sabotaje, Armando Musa, Coordinador; otros miembros de la dirección fueron Vicente Acosta, Laureano Delgado, Herminio Morales.

Las acciones fundamentales era la quema de caña, riego de alcayatas, sabotaje a actividades del gobierno batistiano y de las sociedades burguesas, riego de fósforo vivo en el cine y en fiestas, ventas de bonos para recaudar fondos para el movimiento, acciones de propaganda con los boletines: Sierra Maestra, Vanguardia Obrera y otros, Divulgación y distribución de La historia me absolverá, colocación de petardos en el puente del ferrocarril por Agustín el 25 de diciembre de 1955, en una ferretería por Segundo Díaz Prado y José Millán, en la esquina de Luis Amado por Ernesto Hernández, y otras como dos petardos en la caseta de la línea en unos carnavales por Pedrín Troya y Rolando Concepción, en el Casino Español por otros compañeros del movimiento, y los apagones al pueblo tirando cadenas y poniendo el lugares estratégicos banderas del 26 de julio.

Varias fueron las actividades insurreccionales en contra de la dictadura batistiana desarrolladas por el Movimiento 26 de Julio entre estas se ponen como ejemplos las siguientes, que fueron constituidas como causas judiciales y llevadas Tribunal de Urgencias de La Habana:

El 10 de marzo de 1957 frente al chucho Gómez Mena en el poste del tendido eléctrico No.10/9 le tiraron una cadena de 4 metros amarrada de una soga, que provocó corte circuito y apagón por varias horas.

En abril de 1957 esta vez se provocó un incendio en un ómnibus de la ruta 52.

El 29 de julio de 1957 se levantó denuncia por la Guardia Rural por el delito de Desorden Público, al ocurrir un apagón entre el Circuito de Palos y Güines, al ser lanzada una cadena que mide doce pies de largo con un gancho de alambre de cobre atado a uno de los extremos, así como dos sogas de algodón de un cuarto de pulgadas de grueso que miden una de ellas 33 pies y la otra 70 pies cada una con una piedra amarrada a uno de los extremos, que provocó varias horas sin fluido eléctrico en la localidad. La avería fue frente al chucho Gómez Mena en los postes 10-14 y 10-15 la cadena estaba atravesada sobre las líneas 33000 volt.

El movimiento realizó prácticas de escalamiento de montañas, entre los primeros Agustín Méndez Sierra, Pedrín Troya, Segundo Díaz Prado, Rolando Concepción que no pueden llegar a la sierra porque los asesinan en el mismo grupo que si llegan.

El Partido Socialista Popular jugó en toda esta etapa y una enorme significación pues fue quien dirigió el movimiento de campesinos, organizó las huelgas, y desempeñó una importante acción aglutinadora y de orientación, siendo su principal dirigente en el pueblo Silvio Marrero. También las mujeres se destacaron en la lucha entre ellas las hermanas Santana, Evangelina Díaz Prado, Argelia Montes Estévez, Teresa Hernández, entre otras.

En la lucha revolucionaria desarrollada en la Sierra Maestra este municipio dio su modesto aporte, es así que jóvenes de probada talla revolucionaria marcharon a encontrarse con el Ejército Rebelde, entre ellos José Luis García, Leonel Vegas y Humberto Hernández.

En 1957 al incorporarse Agustín Méndez Sierra a las montañas orientales, otro grupo de apoyo trataba de unirse al Ejército Rebelde, pero el 19 de mayo de 1958 son sorprendidos en Holguín y asesinados cruelmente por esbirros de la tiranía, entre los jóvenes se encontraban Pedro Troya Hernández (“Pedrín”); Segundo Díaz Prado (“Maño”) y Rolando Concepción García (“Cuco”).

Otros compañeros formaron parte de la guerrilla en la zona del Escambray, Lázaro, José Quintana, Francisco y Manuel Monteverde.

El día 13 de noviembre de 1958 cae el más joven de los revolucionarios nicolaseños, José Luis García Lima, en una misión de exploración en Maffo, formando parte del III Frente Oriental dirigido por el Comandante de la Revolución Juan Almeida.

Combatientes del Ejército Rebelde de San Nicolás y Mártires de la revolución en la lucha contra la tiranía batistiana: [32]

  • Guerra Civil española: Efraín Guasch León.
  • Combatientes de la Sierra Maestra: Agustín Méndez Sierra, José Milián Pino, Genaro Torres Vargas, José Valdés Mena, Fidel Fuentes Suárez, Leonel Vega Estopiñán, Ernesto Hernández Calvo, Manolo Díaz Prado, José Luís García Lima (fallecido en combate en la batalla de Maffo) José R. Quintana Quintana (Col 8.Frente de las Villas), Lázaro D. Quintana Quintana (Col 8.Frente de las Villas)
  • Moncada: Reinaldo Boris Luis Santa Coloma. [33]
  • Clandestinidad: Pedro Troya Hernández (Pedrín), [34] Segundo Díaz Prado (Maño), Rolando Concepción García (Cuco), asesinados y desaparecidos en Holguín [35], Héctor Molina Riaño, Jesús Martínez Núñez, Alfonso González Álvarez y Domingo Quintero Dávila, asesinados el 30 de septiembre de 1958 en La Habana.

Revolución en el poder

Primeras medidas económicas aplicadas por el poder revolucionario y sus manifestaciones en la región

La promulgación de la Ley de Reforma Agraria, el 17 de mayo de 1959 terminó con el latifundio y entregó la tierra a los verdaderos dueños, los campesinos que la trabajan. Se crearon nuevas formas de atención a los campesinos creándose la ANAP. Los latifundistas sufrieron una pérdida considerable, basta destacar que en el municipio de San Nicolás de Bari la familia de los Gómez Mena era poseedora de 50 fincas y eran explotadas por ellos en tres direcciones: la producción de caña de azúcar para abastecer sus ingenios, el principal de ellos el Gómez Mena que fue nacionalizado; las zonas arroceras con un molino de arroz que pasó a manos del pueblo y las zonas ganaderas que abarcaban 1500 caballerías.

Además de la Reforma Agraria se intervinieron las grandes fábricas y empresas privadas, reestructurándose los sindicatos y entregando en manos del pueblo las riquezas del municipio. En 1960 se nacionalizó la Empresa Eléctrica, el banco del Municipio, la Empresa Telefónica, que en este municipio era pequeña, y se aplicó la Ley de Reforma Urbana, entregándose viviendas que las grandes familias explotadoras comenzaron a dejar al abandonar el país, para ello se creó una comisión de la Reforma Urbana que entregaba la propiedad de estas casas a los más necesitados, también se emprendió la ejecución de edificios, los primeros en la zona colindante con el antiguo cuartel de la guardia rural, y se les entregó la propiedad de estas casas a los más pobres. El antiguo cuartel fue convertido en secundarias básicas. Las playas del país se declararon de uso público y el 20 de agosto se rebajaron las tarifas eléctricas.

Se dio inicio a un amplio plan de obras públicas y construcción de viviendas, para lo cual se creó el INAV, se suprimió el juego ilícito, el tráfico de drogas, se brindó atención educacional a zonas rurales, abriéndose en el pueblo nuevas aulas, se creó el Ministerio de Bienestar Social para erradicar los barrios insalubres. Se emprendió una lucha contra el analfabetismo que imperaba, ya que los jóvenes desde muy temprana edad debían comenzar a trabajar, y el tiempo muerto y la falta de recursos económicos imposibilitaba el acercamiento a las aulas por la mayoría del pueblo trabajador, por ello se lanzó una consigna para que todos los jóvenes se sumaran como brigadistas voluntarios para marchar a las montañas y a los centros más apartados, para ayudar a los analfabetos a leer y escribir.

La campaña de alfabetización se inició el 12 de abril y terminó el 20 de diciembre de 1961. La población de San Nicolás en esos momentos era de 20800 habitantes, de esta, fueron alfabetizados 2246. Posteriormente se entregaron medallas a los participantes de la campaña siendo entregadas en el municipio la cifra de 370. El responsable de la organización y desempaño de la misma en el municipio fue Pedro Laza, comunista y fundador de las Milicias nacionales revolucionario. Después del triunfo revolucionario queda Carlos González como primer comisionado, luego le sustituyó por Resolución del Ministerio José A Naranjo y a continuación José R. Quintana designado igualmente por Resolución # 14 tomando posesión el 16 de enero de 1961 y en este tiempo se organizan los CDR siendo su primer coordinador Lázaro Álvarez y se elige como presidente de la organización campesina Raúl Martínez Núñez.

Después del triunfo de la Revolución, como ocurrió en muchos lugares del país se incrementó la contrarrevolución.

El 17 de marzo de 1960 fue incendiada la escuela de la Finca Basabe, en San Nicolás de Bari, La Habana, por elementos contrarrevolucionarios ocasionando daños a la instalación y útiles escolares.

En 1961 la reacción de la burguesía no se hizo esperar, estando afectados sus intereses comenzaron a manifestarse en contra de las medidas adoptadas por la revolución en beneficio del pueblo, ponían petardos, propaganda contrarrevolucionaria, quemaban cañaverales enteros, hacían sabotajes, por ello las milicias revolucionarias y los CDR se movilizaron para impedir que estos hechos siguieron ocurriendo. A pesar de ello las bandas se organizaron y aquí en nuestro municipio asesinaron a un niño, ahorcándolo. En 1962 se organizan las tropas de lucha contra bandidos. El batallón de San Nicolás estaba dirigido por el mando de la Provincia de Matanzas y se integró la milicia de San Nicolás.

En esta localidad operaban bandas terroristas y contrarrevolucionarias. Los nicolaseños se enfrentaron a las bandas de Virgilio Caballero y su segundo, Waldemar Hernández Santos que ahorcó, el 14 de enero de 1961, [36] del grupo terrorista Movimiento Revolucionario Democrático, quemó la casa de un campesino y le dio muerte al niño Andrés Rojas Acosta por estar su familia integrada a la Revolución, en la finca Chicharrón, barrio Jobo, en San Nicolás de Bari.

La banda de El Pipero, cometió diversos crímenes en la zona de San Nicolás y otras zonas del sur de La Habana durante el año 1962.

El 13 de enero de 1962 fue incendiada la escuela rural de la finca Barbudo, en San Nicolás de Bari, La Habana, por la banda terrorista de Filiberto Coto Gómez, “El Pipero”.

Este propio año fueron incendiadas las viviendas de los campesinos Juan Díaz Suárez y José Armenteros Vera en la finca Soledad, también la casa del miliciano Nicolás Pestana, en la Finca Carvajal, todas en San Nicolás de Bari, La Habana por esta banda.

Durante 1962 además fueron incendiados y destruidos dos ómnibus que cubrían las rutas de Barbudo a Río Seco, en Güines, La Habana, por la banda de este terrorista.

El 26 de julio de 1962 “El Pipero” y su banda después de asesinar a Humberto Hernández Piloto, huyó hacia Río Seco y se dividió en dos grupos. Poco después decidieron volver a unirse y partieron hacia la costa de El Colorado, donde los esperaba un guía. Ya era de noche, cuando se guarecieron en un abandonado ranchito de carboneros.

Allí permanecieron durante cinco días. Después de este hecho, varias patrullas del Ejército Occidental, bajo el mando del entonces capitán José Milián Pino, partieron en persecución de esta banda y sus colaboradores más cercanos.

Cuando la presión de las operaciones que se llevaban a cabo contra ellos era más intensa, varios colaboradores de Melena del Sur y San Nicolás de Bari se propusieron para sacarlos del cerco. “El Pipero” logró escapar de esta operación y se internó en la Ciénaga de Guanamón, cerca de Laguna Vieja, al sur de Nueva Paz, donde contactó con sus colaboradores en la playa de Caimito.

En la zona de Río Negro estuvieron escondidos alrededor de tres semanas. Ante esta situación se decidió poner en práctica la Operación Ciclón. Para evitar que sus enlaces le pudieran propiciar la huida e impedir la evasión de alguno de los bandidos, la seguridad comenzó a operar en cada municipio a la misma hora.

Se cercó un área en forma de herradura, desde San Nicolás de Bari hasta Melena del Sur, con una extensión de treinta kilómetros en los que se desplegaron unidades de Lucha Contra Bandidos (LCB) y combatientes de la Seguridad del Estado. A través de una fuente de confianza se conoció que en los alrededores de Bolondrón, en Matanzas, se había detectado la presencia de alzados. El 17 de agosto se desencadenó una operación militar bajo las órdenes del capitán Lizardo Proenza Sánchez.

Mientras tanto, con el apoyo de un helicóptero se hizo un reconocimiento en el área más pantanosa de la Ciénaga de Zapata. En uno de los vuelos de reconocimiento se divisaron indicios de un campamento en las márgenes del Río Negro. Inmediatamente partió en esa dirección una lancha con combatientes pero al llegar al lugar pudo comprobarse que el campamento había sido abandonado. Se hizo un reconocimiento y se detectó que los alzados habían huido por la orilla derecha del río, por lo que se mantuvo el cerco al mismo tiempo que se peinaba la zona.

El 21 de agosto, en un cayo de monte situado a unos tres kilómetros del campamento, las Fuerzas Armadas les dieron alcance y en la acción resultó muerto un alzado; Filiberto Coto Gómez (El Pipero) fue capturado junto con el resto de sus subordinados, pero hubo que lamentar la pérdida del valioso sargento de la LCB José Tartabull Chacón. [37]

Poco tiempo después fueron juzgados los participantes en estos vandálicos hechos, que no estaban más que alentados por el gobierno norteamericano, único responsable de todo el dolor que ha sufrido nuestro pueblo durante todos estos años.

Creación de las organizaciones sociales y de masas. Desarrollo social: educación, salud, deportes y cultura

Luego de fundarse las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR) el 26 de octubre de 1959, se organiza el primer batallón de las milicias en San Nicolás entre sus fundadores estaban Evangelio Chala, Guillermo Sierra y Lázaro Álvarez, entre otros compañeros.

En las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) estaba como presidente el compañero Silvio Marrero.

La FMC se organizó en el municipio el 6 de octubre de 1960, para el trabajo previo se designó a la compañera Rosa Vázquez del municipio de Guanabacoa, con ayuda de las compañeras Esther Bode y Olga Herrera, la primera reunión se efectúa en una casa situada en la calle Martí, e/ Juan Bruno Zayas y Heredia, la cual tuvo como objetivo elegir el secretariado, la primera tarea fue la de captar nuevas federadas, luego comenzaron a nutrirse las comisiones en los campos, siendo la primera delegación la del Central Héctor Molina (Antiguo Gómez Mena).

Las otras delegaciones fundadas fueron Soledad, Batalla, Ponce, Barbudo, Pipían es bueno destacar que en cada fundación se daba lectura a la Primera Declaración de La Habana.

Una de las tareas más importantes de la organización femenina, fue la creación de los círculos infantiles, para los niños de madres trabajadoras, estando en esta tarea Esther Almeida y Argelia Montes siendo Secretaria General de la FMC en el municipio, el primero que se fundó fue Florecitas del Campo, con los años se crearon Canción del Mar y se construyó además Granito de Azúcar.

En cuanto a la salud pública, al comienzo de la Revolución, existían escasos médicos y los consultorios eran particulares, sólo existía en nuestra localidad la Jefatura Local de Sanidad y la Casa de Socorros. En 1958 se inició la construcción de una institución para la atención a los niños ONDI, esta se inauguró el 22 de agosto de 1960 y luego se convirtió en policlínico integral comunitario, debido a que se incrementan las especialidades en sus consultas.

El primer director fue el Dr. Manuel Delgado Gastón y contaba con 25 trabajadores, las tasas de mortalidad infantil se redujeron y se emprendió la campaña de vacunación para erradicar la poliomielitis y otras enfermedades que afectaban a los niños y a toda la población. Con el tiempo se crearon los consultorios del Médico de la Familia, y la atención a los niños en las escuelas y los círculos infantiles, la atención a la embarazadas, a los ancianos, etc.

En la atención a la salud se priorizó la atención bucal, por lo que en los primeros años se instaló un sillón en el policlínico, y luego se habilitó una Clínica Estomatológica con un montaje moderno, en el año 1975, con 6 sillones, laboratorio de prótesis, esterilización y rayos x. En el año 1981 se constituye la brigada contra el mosquito trasmisor del dengue. En 1985 se inaugura una central de ambulancias, un local para electrocardiogramas y en ese mismo año se inaugura un hogar materno para atención a embarazadas de riesgo, en 1988 se inaugura la casa de los abuelos.

Con el plan de médicos de la familia que iniciaron sus servicios en 1989, se transforman los estilos de vida de la población. Como se aprecia la atención al pueblo ha sido una de las principales premisas de la Revolución.

En el aspecto educacional hay que destacar que en 1959 solamente existían en el pueblo 4 escuelas públicas de muy precarias condiciones, pues la enseñanza no era obligatoria ni se brindaban las posibilidades para hacer crecer el nivel cultural de la población al triunfo de la Revolución se crean 16 escuelas rurales, al comienzo de la campaña por la erradicación del analfabetismo (1960) se calcula en San Nicolás de Bari una población de 20 800 habitantes de los cuales 3313 eran completamente analfabetos.

Ya en 1962 se habían creado en el municipio y sus zonas aledañas 40 escuelas, la primera Secundaria Básica comenzó a funcionar en el antiguo cuartel, hasta que se construyó en lugar más amplio y confortable, en 1979 se construyeron dos ESBU, la primera el nombre de “Pedrín Troya” y la segunda “Segundo Díaz Prado”.

Se inauguró una Escuela de Oficios, una Facultad Obrera Campesina para que los adultos o trabajadores jóvenes pudieran continuar los estudios en el horario nocturno, también se construyó un politécnico de mecanización agrícola que lleva por nombre “Amílcar Cabral” al cual han asistido alumnos de otras nacionalidades.

En 1979 se abre una escuela para atender a los niños con limitaciones físicas o mentales, o con problemas en el aprendizaje llamada “Raciel López”. Desde 1991 comienzan a funcionar las vías no formales de educación, donde se atiende a los niños menores de 5 años que no estén matriculados a círculos infantiles para facilitarles su posterior incorporación al preescolar, esto no solo comprende el casco urbano, sino algunos asentamientos, los cuales son apoyados por las organizaciones de masas y los consejos populares.

Con el triunfo de la Revolución se logra la masividad deportiva con la fundación del INDER el 23 de febrero de 1961, y se comienza a trabajar con el pueblo los primeros entrenadores, siendo ellos Marcos Brito Bencomo y Alfredo Pando, y surgen los primeros campeonatos de béisbol, ciclismo, baloncesto, voleibol, fútbol, tenis de mesa y atletismo.

En 1971 comienza una nueva etapa, ya que se construyen nuevas instalaciones deportivas, estadios y comienzan a obtenerse los primeros frutos.

Entre los deportistas destacados que ha formado la revolución se encuentra:

  • El atleta Humberto Medina de judo se hace Campeón Panamericano y Centroamericano.
  • En 1975 Eddy Vázquez un lanzador de este municipio integra el equipo de Constructores siendo el primer pelotero de este municipio que integra un equipo de series nacionales.
  • En 1976 Jesús Montesino Scull se convierte en el primer pelotero que integra una serie selectiva con industriales.
  • Ivón Leal implanta record nacional en disparo con jabalina el 30 de agosto de 1985, luego se hace campeona Panamericana y Centroamericana, aportando a este municipio alrededor de 50 medallas junto a Nivaldo Torres son los atletas más destacados.
  • Lázaro Rivas, se hace Campeón Olímpico luego de cosechar otros lauros y en el 2000 obtiene por segunda vez un lauro olímpico con medalla de plata en la Olimpiada de Sídney.

En el transcurso de estos años de Revolución se han incrementado las instalaciones deportivas, contando con un estadio de beisbol, una piscina, un complejo deportivo, dormitorios y comedores para los deportistas.

La cultura a su vez ha obtenido logros importantes en estos años de Revolución, se inauguró una vivienda como casa de cultura donde se imparten clases de danza, teatro, música, pintura y literatura. Se inauguró un museo en la casa natal de Pedrín Troya, donde se ha atesorado material histórico y donde se ha ido al rescate de las tradiciones e historia de la localidad, se construyó una sala video, una biblioteca.

El pueblo de San Nicolás se incorporó a las tareas para la edificación del socialismo, con su participación en la construcción de obras sociales, en la defensa de todo el pueblo, también ha defendido las banderas del internacionalismo con la incorporación de muchos nicolaseños a diferentes misiones internacionalistas en República Popular de Angola, República de Etiopía y otros países.

De igual manera ha brindado a lo largo de muchos años colaboración en diferentes pueblos del mundo tanto en la esfera de la salud, la educación y el deporte. Hoy muchos nicolaseños se encuentran cumpliendo con ese deber.

Frank Torres Vargas, Julio Vilarrubia Sáez, Leonel Vega Estopiñán, Crisanto Betancourt Hernández y Raciel López Enrique, murieron en el cumplimiento del deber.

La Revolución permitió que en esta localidad también se beneficiara de todas las medidas tomadas para el beneficio del pueblo. La Ley de Reforma Agraria, benefició a muchos campesinos de la zona.

Se construyó una Cooperativa de Producción Agropecuaria Amistad Cuba-Nicaragua, donde los campesinos fueron beneficiados con casas confortables, se construyó la comunidad Pedrín Troya, así como otros asentamientos. Se han construido nuevas industrias, por ejemplo la fábrica de salsa soya, única de su tipo en el país y en América Latina, escuelas y otras instalaciones sociales.

En el año 1975 en el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba se aprueba la nueva división político-administrativa del país, y el municipio asume el nombre de San Nicolás y pasa a formar parte de los 169 municipios del país y de los 19 municipios que conforman la provincia La Habana.

Organizaciones militares

Fueron creadas en 1983 por acuerdo del Consejo de Estado las Milicias de Tropas Territoriales, en San Nicolás, se alcanzó un porcentaje muy alto de incorporación por parte de las mujeres y algunos hombres no aptos para el servicio militar activo. Se han efectuado los Domingos de la Defensa donde se han recibido instrucción de arme y desarme, camuflaje, tiro, etc., además casi la totalidad de sus integrantes cursaron la escuela de las tropas en Catalina de Güines por espacio de 7 días donde fueron superadas en tácticas de supervivencias, estrategias y uso de las armas.

En cuanto a la ayuda internacionalista, múltiples hijos de este pueblo han marchado a cumplir misiones militares y civiles a Angola, Mozambique, Etiopia, etc. Allí murieron en cumplimiento de su deber Manuel Enrique Fernández Pena, Sergio Coloma Scull, Lázaro Romero Dueñas y José Vázquez Martínez. Además, han cumplido misión 700 combatientes internacionalistas en Guinea Bissau, Etiopia, Mozambique, Angola y Nicaragua. Así mismo en los sectores de la salud y educación múltiples han sido los cooperantes que han marchado a intrincados lugares a brindar sus servicios.

También fue creada en el municipio de San Nicolás el 21 de agosto de 1993 la Asociación de Combatientes de la Revolución, siendo su presidente desde su fundación Nicolás Álvarez Gutiérrez. En general la Revolución trajo cambios sustantivos en el gobierno y el sistema de vida de la población. Hoy el pueblo está dividido políticamente en 4 Consejos Populares, 42 Circunscripciones.

Aspectos y sucesos importantes acaecidos luego del triunfo de la Revolución que perduran hasta la actualidad

El 13 de abril de 1963 el Comandante Ernesto Che Guevara participa con los pobladores de la Cooperativa “Pedrín Troya” en una competencia de corte de caña, donde se destacaron matanceros millonarios y trabajadores agrícolas.

El 20 de octubre de 1976 visita al Politécnico Amílcar Cabral el combatiente Luis Cabral de Guinea Bissau, hermano del héroe y es acompañado en el recorrido por el General de Ejército Raúl Castro Ruz.

El 16 de febrero de 1978 es inaugurada la fábrica de salsa soya primera de este tipo en Latinoamérica por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

A su vez el Comandante en Jefe visita el 31 de diciembre de 1979 el Central Héctor Molina Riaño departiendo con los trabajadores y haciendo un recorrido por toda el área fabril.

El 7 de diciembre de 1987 se realiza la Operación Tributo a los caídos en Misión Internacionalista en las hermanas tierras del Continente Africano.

San Nicolás tiene la gloria de haber contado en diferentes momentos históricos con la presencia personal de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Osvaldo Dorticós Torrado, Celia Sánchez Manduley, al Segundo Secretario del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz y el Comandante Ernesto Guevara.

Desde el inicio de la Batalla de Ideas el pueblo nicolaseño se ha visto inmerso en ella, contando para beneficio de todos sus pobladores con la inauguración de una Sala Video, dos Joven Club de Computación. Hoy todo el pueblo disfruta de los beneficios de la Revolución Energética.

A finales de 1990 René González Sehwerert, uno de los Cinco Héroes era jefe de escuadrilla de la base de aviones de San Nicolás de Bari y jefe de la sección de aeronáutica deportiva, partió desde San Nicolás en un avión rumbo a los Estados Unidos para cumplir su misión para salvar al mundo del terrorismo y a su pueblo de la muerte.

René González Sehwerert

Referencias

Fuentes

  • Causas 235/57, 381/57 y 640/57. Disponible en Multimedia “Actividades Revolucionarias La Habana (1952-1958). Causas de la Sala Quinta de lo Criminal de la Audiencia de La Habana”. Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado. 2017
  • Cronología de las actividades subversivas contra Cuba. Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado. 2008. Sitio web Cuba Acusa.
  • De Bernardo y Estrada, D. Rodrigo. 1857. Prontuario de Mercedes, o sea índice por orden alfabético de las mercedes concedidas por el Ayuntamiento de la Habana en cuanto a las haciendas de crianza de animales. Establecimiento tipográfico La Cubana, Mercaderes, número 8, 1857, páginas 30, 31, 80 y 81.
  • Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
  • Dirección General de Hacienda de la Isla de Cuba (sección cuarta). Ingenios y Fincas Azucareras. Imprenta del Gobierno y Capitanía General por S.M. 1877.
  • Etcheverry, Pedro. Bandidismo derrota de la CIA en Cuba. Editorial Capitán San Luis 2008, pág. 199.
  • Roloff, Carlos. Defunciones del Ejercito Libertador de Cuba. 1 de mayo de 1902.
  • Sierra Montes, Yasmín. 2018. Síntesis Histórica Municipal San Nicolás. Inédito.