Hojarasca

Hojarasca
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Concepto:Follaje: Conjunto de hojas y ramas de un árbol, arbusto o planta.

Hojarasca‏‎: Este término hace referencia a las hojas que han caído de los árboles y cubren el suelo. Las hojas caídas alimentan el suelo del bosque, ya que generan humus y nutrientes que son recuperados por ellos mismos. Gracias a ellas se retornan al suelo los bioelementos necesarios para mantener su productividad. Además proporcionan alimento a los organismos contenidos allí.

Definición

Se estudia la comunidad vegetal de dos bosques (reforestado y sucesión espontánea) localizados en Calarcá (Quindío), Colombia, y la velocidad de descomposición de la hojarasca de Verbesina nudipes en el suelo forestal. Para evaluar la composición florística se utilizó la técnica del punto y cuarto, seleccionando en cada bosque tres transectos al azar de 100 m cada uno, posteriormente se evaluó durante 90 días la descomposición de hojarasca de V. nudipes. Los resultados muestran que los bosques tienen alta diversidad; la especie con mayor valor de importancia fue Montanoa quadrangularis para el bosque reforestado (BR) y V. nudipes para el bosque en sucesión espontánea (BSE). La familia más importante para las áreas estudiadas fue Asteraceae. Como consecuencia del uso previo dado al suelo, el área de estudio se encuentra en diferentes estadios sucesionales. En relación con la descomposición, la hojarasca disminuyó en más del 50% del peso original en los primeros 30 días del ensayo en ambos bosques. Los datos se ajustaron al modelo exponencial simple con valores medios de K (año-1) de 12 para el BR y 10 para el BSE. La rápida pérdida de peso es consistente con la concentración de N (2,9%) y la relación C/N (14,4%) de la hojarasca. Las diferencias en la tasas de descomposición de los bosques, pueden estar relacionadas con las condiciones físicas del suelo (temperatura y humedad), factores que determinan el metabolismo microbiano y consecuentemente la velocidad de descomposición.

Tipos de hojarasca

De acuerdo a Duchaufour, podemos distinguir tres tipos genéricos de hojarasca en el suelo.

  • Hojarasca mejorante: Esta constituida por hojas poco lignificadas y ricas en nitrógeno, con una razón C/N (carbono/nitrógeno) inferior a 25: Alisos, fresnos, olmos, carpes, tilos, gramíneas, leguminosas (matorrales como retamas, tojos y genistas, o árboles como las acacias, a demás de numerosas herbáceas), serían ejemplos representativos. Estas especies, poseen pocos lípidos y una gran abundancia en compuestos hidrosolubles de fácil fermentación (sacáridos), así como también en taninos hidrosolubles. Las formaciones de herbáceas (estepas, pampas, praderas, pastos), debido a que atesoran sistemas radiculares muy densos, y a menudo que penetran en profundidad varios metros en el suelo, ejercen una acción muy concreta sobre los procesos de humificación, al incorporar materia orgánica a lo largo de una considerable extensión vertical en los perfiles. La materia orgánica (hojarasca en sentido muy amplio) de estos ecosistemas herbáceos da lugar a compuestos húmicos muy ricos en polisacáridos y proteínas procedentes de la descomposición de su biomasa rizosférica. Sus suelos, bien conservados, dan lugar pues a espesos horizontes orgánicos, que en presencia de calcio generan los denominados horizontes mólicos, y en suelos ácidos los de tipo úmbrico. Los primeros, cuando el edafoclima no sufre acusados stress hídricos durante el periodo fenológico, son extremadamente productivos para la agricultura. Recordemos aquí que muchos estudios sobre secuestro de carbono solo consideran los 20 cm. superficiales, dando lugar a estimas erróneas (infravaloradas) de la verdadera capacidad del suelo para almacenas carbono atmosférico.
  • Hojarasca acidificante o desmejorante. Abunda especialmente en los bosques de coníferas, los matorrales de ericáceas y cistáceas, etc. La razón C/N de sus residuos sobrepasa el umbral de 50, adoleciendo también de elevados contenidos en ligninas y lípidos (frecuentemente superiores al 10%), así como de taninos condensados que forman complejos polifenol-proteínas (difícilmente biodegradables) ,como vimos con anterioridad. La actividad biológica del suelo en su presencia, es muy escasa. Recordemos que muchas especies pirofíticas utilizan esta estrategia para fomentar la propagación del fuego.
  • Hojarasca indiferente. Posee características intermedias entre las dos categorías previamente mencionadas. La relación C/N de sus residuos vegetales no lignificados fluctúa entre 30 y 50. Especies naturales características serían muchas de las forestales autóctonas pertenecientes al grupo de las fagáceas (robles, encinas, quejigos, hayas, etc.). En consecuencia el tipo de humus a que dan lugar, dependerá de otros factores del medio, tales como el edafoclima, la textura y la disponibilidad de nutrientes y sales (como los carbonatos). En función de estos últimos, pueden dar lugar a las tres clases de humus no hidromórficos: mull, moder y mor. Sin embargo, existen notables diferencias entre unas y otras. Así por ejemplo, las hayas son especies más cercanas a la categoría de las “acidificantes”, mientras que encina y robles lo son a las de las “mejorantes”.

Descomposición de la hojarasca

La descomposición de la hojarasca constituye la vía de entrada principal de los nutrientes en el suelo y es uno de los puntos clave del reciclado de la materia orgánica y los nutrientes (Vitousek, Turner, Parton y Souford, 1994; Aerts y De Caluwe, 1997). Varios autores han estudiado con detalle la dinámica de la descomposición de la hojarasca de plantas leñosas, tanto en climas templados como en el mediterráneo (González y Gallardo, 1995; Álvarez-Sánchez y Becerra, 1996; Berg, 2000). Sin embargo, hay pocos estudios sobre la dinámica de la descomposición de la hojarasca en pastizales (Bardgett y Shine, 1999), a pesar de su importancia en la producción primaria y secundaria, sobre todo en sistemas donde los nutrientes disponibles para la vegetación escasean, como ocurre en los ecosistemas de pastizales.

Aporte de la hojarasca a los bosques

Gran parte de la materia orgánica del suelo (MOS) deriva de la humificación de los residuos orgánicos que llegan al suelo tras su abscisión: hojas, ramas, flores, frutos y demás estructuras vegetales (incluso árboles enteros) que conforman la hojarasca. Esta MOS, tras su mineralización, libera bioelementos que pueden ser reabsorbidos por las plantas, contribuyendo así al ciclo biogeoquímico. Esta liberación de nutrientes, por tanto, está determinada, en última instancia, por las características genéticas de las especies, la variación anual de la composición de la hojarasca, sus propiedades físico-químicas y por las condiciones ambientales, determinando el ritmo de cesión de nutrientes en cada ecosistema forestal. En este contexto, el análisis del aporte de hojarasca al suelo constituye una forma apropiada de estimar la productividad forestal (Santa Regina et al. 1991, Haase 1999, Carnevale y Lewis 2001, Zamboni y Aceñolaza 2004, Aceñolaza et al. 2006).

La estacionalidad del componente foliar, evaluada a través de su productividad y descomposición (dada su elevada sensibilidad a la variación de las características mesológicas que condicionan la comunidad arbórea), justifica el empleo de la dinámica foliar como indicador ambiental. Las estimaciones de producción primaria, tanto neta como bruta, requieren de una inversión importante en tiempo y trabajo, resultando más práctico y sencillo estimar la caída de hojarasca (Monedero y González 1995). En este contexto, cabe mencionar que la producción de hojarasca cumple con importantes funciones en la productividad forestal (Bray y Gorham 1964) y, aunque no constituye una estimación completa de la producción de fitomasa, representa el componente de la vegetación de crecimiento más intenso (UNESCO-PNUMA-FAO 1980).

En las llanuras aluviales fluviales todos estos procesos están estrechamente asociados a las características hidrológicas (Brinson et al. 1980, Junk et al. 1989) o al pulso hidrosedimentológico (Neiff y Poi de Neiff 1990). Así, en los bosques fluviales, sujetos a inundaciones estacionales, la entrada y salida del agua les confiere dinámicas propias en lo referente a los ciclos biogeoquímicos presentando, por lo general, altas producciones. Además, si la temperatura ambiental es suficientemente alta se produce un mayor ritmo de descomposición de la materia orgánica acumulada sobre el suelo (horizonte O, o necromasa) que en otros sistemas netamente acuáticos o no inundables (Junk et al. 1989, Haase 1999).

La existencia de picos en los procesos ecológicos de estos bosques con inundaciones recurrentes (con especies tolerantes a la hidromorfía temporal) les confiere una actividad pulso-dependiente. Así, la caída de hojas suele estar relacionada con la fase de inundación, aunque pueda también existir desfoliación menos intensa a lo largo del año. La fructificación, la germinación y el crecimiento de semillas también suelen estar asociados a la fase de inundación (Godoy et al. 1999).

Sudamérica cuenta con alguna información sobre productividad de bosques fluviales, pero ya Proctor (1983, 1984) alertó sobre la falta de información para bosques estacionales del mismo subcontinente en su revisión sobre los procesos de aporte de hojarasca de bosques tropicales sujetos a inundación. Posteriormente, Haase (1999) indicó que esta situación no había cambiado significativamente.

En lo referente a la llanura aluvial del río Paraná (Argentina), área de estudio del presente trabajo, la información es más bien limitada y se reduce a los trabajos de Neiff y Poi de Neiff (1990) sobre bosques de aliso del río (Tessaria integrifolia Ruiz et Pav.; STi) en el Paraná Inferior; y de Zamboni y Aceñolaza (2004) y Aceñolaza et al. (2006), quienes analizaron los patrones y cadencia de aporte de hojarasca en bosques de STi, sauce criollo (Salix humboldtiana Willd.; SSh) y timbó blanco (Albizia inundata (Mart.) Barneby et Grimes; MAi) localizados en el predelta del río Paraná.

Según Zamboni y Aceñolaza (2004) en el área de estudio (predelta) se reconocen sistemas boscosos con características propias (en cuanto a composición específica, características estructurales, fenología, floración, fructificación, dispersión de semillas, producción de biomasa, caída del material vegetal, entre otros). Distinguieron sistemas de: a) bosques monoespecíficos, de SSh (generalmente monoespecífico de S. humboldtiana) y de STi (dominados por T. integrifolia), con escaso desarrollo de estratos herbáceo y arbustivo, que se ubican en bancos de arena del cauce (sometidos, por ello, a inundaciones estacionales de alta energía) y actuando como especies colonizadoras; y b) bosques "mixtos" de MAi (dominado por A. inundata) y laurel del río (dominado por Nectandra angustifolia (Schrad.) Nees et Mart.; MNa), los cuales poseen mayor riqueza específica, con estratos claramente desarrollados y existencia de lianas, y que se ubican en áreas más elevadas (albardones internos), con influencia más bien indirecta de las variaciones hidrológicas.

El aporte de hojarasca de la especie dominante puede constituir una variable importante que permite examinar las fenologías propias de estos tipos de bosques. En los bosques monoespecíficos el patrón de aporte de hojarasca de la especie dominante puede describir al patrón de aporte del bosque; mientras que en los bosques mixtos ya no es posible adjudicar un patrón de aporte en función de la especie dominante (Zamboni y Aceñolaza 2004).

Los objetivos del presente estudio son: a) conocer y comparar los aportes de hojarasca en bosques del predelta del río Paraná; b) analizar si existe relación entre el patrón de aporte de hojarasca del bosque y el régimen hidrológico; c) describir y comparar la contribución de las especies dominantes, tanto en bosques monoespecíficos como en mixtos.

Fuente

  • Aceñolaza P, W Sione, F Kalesnik, MC Serafín. 2005. Determinación de unidades homogéneas de vegetación en el Parque Nacional Pre-Delta (Argentina). Serie Misc. INSUGEO 14: 81-90
  • Aceñolaza PG, LP Zamboni, JF Gallardo. 2006. Ciclos biogeoquímicos de bosques de la llanura de inundación del río Paraná (Argentina): Aporte de hojarasca. In Medioambiente en Iberoamérica. Visión desde la Física y la Química en los albores del sXXI, Gallardo Lancho JF ed. Badajoz, España. Sociedad Iberoamericana de Física y Química Ambiental 2: 529-536.
  • Aceñolaza PG, LP Zamboni, W Sione, F Kalesnik. 2008. Caracterización de la región superior del Complejo Litoral del Río Paraná: Grandes unidades de ambiente. Serie Misc. INSUGEO 17: 293-308.
  • Bonomelli C, I Peña, D Suárez. 2002. Contribución de las hojas en el proceso de reciclaje de N y P en Eucalyptus sp. Bosque 23(1): 61-77.

Bray J, E Gorham. 1964. Litter production in forests of the world. Adv. Ecol. Res. 2: 101-157.