Hotel Saratoga

Hotel Saratoga
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Frente saratoga.jpeg
Hotel Saratoga
Información geográfica
PaísBandera de Cuba Cuba
CiudadLa Habana
DirecciónEsquina de calle Prado y calle Dragones,
La Habana Vieja,
La Habana
Información general
Construcción1880
EstrellasEstrella Amarilla.pngEstrella Amarilla.pngEstrella Amarilla.pngEstrella Amarilla.pngEstrella Amarilla.png
Plantas7
Habitaciones96
Suites49
Cadena hoteleraCompañía Turística Habaguanex S. A.

El Saratoga es un hotel habanero con categoría cinco estrellas. Edificio de estilo neoclásico construido en 1880 para almacenes, viviendas y casa de huéspedes, habilitado en 1933 para hotel, conserva su fachada original, en la que aparecen superpuestos los tres órdenes clásicos, el dórico, el jónico y el corintio.

La restauración logró recuperar el remate en forma de cresta con el nombre del hotel, así como la reproducción de elementos del antiguo edificio, entre los que están el atrio central, el portal y la terraza mirador.

El 6 de mayo de 2022, en horas de la mañana, ocurrió una fuerte explosión en la instalación hotelera que provocó graves daños en su infraestructura, varios fallecidos y heridos.

Ubicación

Situado en la calle Prado y calle Dragones, en La Habana Vieja. Frente a la entrada del hotel se encuentra el Parque de la Fraternidad. Conforman el entorno la Fuente de la India o Fuente de la Noble Habana, el Capitolio Nacional de Cuba, los palacios de los antiguos centros Gallego y Asturiano y el del Casino Español, la Fábrica de Tabacos Partagás, todos de comienzos del siglo XX.

El hotel Saratoga en los años 1940.

Historia

El 21 de febrero del año 1879 se estableció un contrato para la construcción, en la importante esquina de Prado y Dragones, lugar señero del reparto Las Murallas, del edificio propiedad de Gregorio Palacio y Pérez, destinado a fines comerciales y de almacenamiento en su planta baja, con cuatro viviendas en el segundo nivel y casa de huéspedes con cuarenta y tres habitaciones y un salón comedor en el tercero.

Gregorio Palacio le había comprado a Josefa Pesta, marquesa viuda de Villalba, el solar núm. 1, manzana 20 de los terrenos de la antigua Muralla, que a su vez ella había adquirido de Hacienda en el año 1874. El edificio debía levantarse en el plazo de 15 meses por los ingenieros José Fermín de Musquiz y Callejas y Adolfo Suarí y Tolch. Pero un pleito entre contratistas y propietario, que durará hasta el año 1888, sumirá al inmueble en un abandono del cual ninguna de las partes reconocerá su responsabilidad.

En abril de 1911 aparece con el nombre de hotel Alcázar.

A partir de su transformación en hotel Saratoga, en la década de 1930, el inmueble existió como se conoce hasta que se hiciera la demolición interior y se iniciara el proceso de rehabilitación-ampliación.

Hacia 1933, el hotel Saratoga fue instalado en la esquina de las calles Prado y Dragones, dejando atrás su anterior emplazamiento en la calle Monte, frente al antiguo Campo de Marte y sede posterior hasta la actualidad del hotel Isla de Cuba. Como bien apunta el historiador Carlos Venegas (Santa Clara, 1946-) en su libro La urbanización de las murallas: dependencia y modernidad, el edificio fue concebido para viviendas, almacenes y casa de huéspedes.

El comerciante español Gregorio Palacios lo había mandado a construir para estos fines entre 1879 y 1880: Gregorio Palacios, natural de Santander era uno de los propietarios urbanos más ricos de La Habana y uno de los mayores contribuyentes al erario. Este especulador de viviendas, que ―al igual que la marquesa de Villalba― era dueño de ciudadelas, estableció en 1879 un contrato de 98 000 pesos oro para levantar el edificio. Como se observa aún, tiene tres plantas; la baja era un almacén de tabaco, tienda y zaguanes de entrada a las cuatro casas que ocupaban el piso principal o segunda planta.

La tercera se destinaba a hotel o casa de huéspedes, con 43 habitaciones y un salón comedor. En 1935 ya las guías turísticas lo registraban como uno de los hoteles más importantes de La Habana, con el confort y recreo de modas, particularmente destacado por las funciones de su terraza donde cada día asistía lo más selecto de la música cubana para ejecutar los ritmos nacionales, y de manera casi exclusiva, el son. Bandas y orquestas en general, atraían gran cantidad de público que se agolpaba en los alrededores del hotel para participar de una forma u otra del espectáculo.

En este recodo se iniciaron las Anacaona, primera orquesta cubana enteramente femenina, la cual ocupó a partir de entonces un puesto reservado en los populares Aires Libres del Hotel Saratoga. Estos ocupaban los portales y acera que hacían frente al Paseo del Prado y hasta la propia esquina de Dragones. Por testimonios se conoce que un visitante habitual fue Antonio Guiteras, ministro de Gobernación durante el Gobierno de los Cien Días.

Otros senadores acudían con frecuencia a la sastrería ubicada en la planta baja del hotel, así como el resto de políticos, cuyas oficinas estaban instaladas en el Capitolio. Desde su concepción original se caracterizó por su distribución y uso múltiples, lo que no impedía la funcionalidad y circulación efectivas.

Toda esta heterogénea disposición, que iba desde el almacén al hotel, incluyendo de paso la casa de apartamentos, se unificaba exteriormente con una valiosa y extensa fachada monumental que en lugar de chaflán, valorizaba la esquina con un ángulo circular rematado por una cresta, las arcadas inferiores eran de orden dórico, y la de los pisos superiores, jónico y corintio, enlazados por molduras, y con un marcado acento académico.
Historiador Carlos Venegas
(Santa Clara, 1946-),
La urbanización de las murallas:
dependencia y modernidad

Las rejas fueron fundidas por el artesano británico Guillermo Gardner, residente en La Habana. El recubrimiento exterior no era de mortero común, sino que incluía cemento Pórtland. El hotel Saratoga mantuvo su vitalidad hasta los años 1960, en que quedó convertido en casa de vecindad.

Del antiguo hotel Saratoga, aquel cuyos Aires Libres acogieran a partir de los años 1930 a orquestas populares como las Anacaona, sólo queda la fachada. Una fachada ecléctica, similar al resto de los edificios ubicados en la franja de la antigua Muralla, cuyos valores el actual proyecto de arquitectura se ha esmerado en conservar.

Explosión accidental (2022)

La explosión accidental del hotel Saratoga, en 2022.

El 6 de mayo de 2022, en horas de la mañana, ocurrió una fuerte explosión que provocó graves daños en la infraestructura de la instalación hotelera, varios fallecidos y heridos.[1]

El siniestro ocurrió mientras se realizaba trasiego de gas licuado desde un camión hacia el hotel.

Estilo y diseño

Un hotel de ciudad, lo más hogareño posible. La decoración ostenta un aire casual. Nada de grandes espacios pretenciosos ni muebles esculturales, para el mobiliario se prefirió la ligereza y funcionalidad.

En general, el diseño está escéptico como el antiguo edificio que lo albergó. Y al igual que décadas atrás desde su cubierta se aprecia una vista de privilegio sobre el Parque de la Fraternidad, el Capitolio y el inicio del Paseo del Prado. A través del óculo abierto en el frontón que corona al edificio (coincidente con la esquina de inmueble) es posible ver el mar y zonas del Vedado.

Descripción

El inmueble original poseía tres plantas, unificadas en su exterior con una fachada monumental de forma circular en su esquina, rematada esta por una cresta. Las arcadas inferiores eran de orden dórico y las de los pisos superiores jónico y corintio, enlazadas por molduras y con un marcado acento académico. Los pisos eran en unos casos de mármol y en otros de losas, según la función de los espacios. En el piso bajo se usaron pilares que, además de las pilastras adosadas en el frente, tienen medias columnas agregadas a cada lado y están sostenidos por arcos carpanales. Las ventanas de los dos pisos superiores son en arco escarnazo. Los arcos del segundo piso se guarnecen con cornisillas de la misma forma, apoyadas en mensulillas y los del tercero tienen jambas molduradas. En ambos pisos hay balcones corridos por las dos calles.

Sistema constructivo

Estructura de hormigón armado y divisiones internas de papelería ligera. El hotel tiene 32 metros de altura y 13 niveles estructurales, incluida la cubierta y los 2 niveles de sótano destinados exclusivamente a áreas de servicio (cocina, cisterna, cuarto de bombas...).

Estructura

De la estructura interna nada pudo recuperarse. Los nueve niveles que la sustituyeron no se apoyan en la fachada, sino que sirvieron de arriaste a esta; de ese modo, la imagen externa de la edificación, en sus primeros niveles, no tuvo que ser trasformada, destino inevitable si se le añadían pesos que obligaran a reforzarla. Todavía no exhibe la marquesina de hierro y vidrio que adornará la entrada, la cual se colocará por el frente que da al Paseo del Prado, recordando en su posición a la original y famosa marquesina del hotel Saratoga. Las paredes lucen un inusual color, una combinación de verde y gris, en excelente contraste con la colaboración natural de la madera de las puertas.

Servicios por ubicación

Habitación del hotel.
  • Planta baja: Recepción; restaurante-bar Anacaona, con capacidad para 110 comensales.
  • Mezanine: Vestíbulo, ubicado en el patio interior; baños públicos y centro de negocios con dos salas de reuniones.
  • Niveles habitacionales: Siete, en total hay 96 habitaciones (89 estándares, 4 suites de esquina y 3 suites dúplex); su número varía en cada nivel, para no romper con la imagen externa de las fachadas.
  • En las habitaciones informales, bajo la luceta-ventana, la pared exterior es recorrida por un banco-diván (mampostería con cubierta de maderas).
  • En el último de estos pisos, además se incluyó el spa (centro de belleza y tratamientos afines).
  • Nivel 13: cubierta, áreas técnicas.

Este hotel tiene una maravillosa cristalería en los baños, lo que significa, 160 espejos laminados con butilo, 130 puertas templadas y paños fijos (para las duchas y los laterales).

Otros servicios

Wifi (acceso inalámbrico a Internet) en áreas comunes, lavandería, venta de habanos, alquiler de taxis, renta de autos, buró de turismo, parqueo público cercano al hotel, y caja de seguridad en la habitación.

Alojamiento

  • Suite Habana

Estas amplias y elegantes suites de esquina, con su puntal alto, combinan un espacioso dormitorio, ventanas a todo lo alto y balcones con barandas de hierro fundido. Presumen de su amplia sala de estar con mesa de comedor, cómodo y elegante mobiliario y decoración con obras de arte de pintores cubanos contemporáneos. Su dormitorio es amplio y acogedor contiguo a la sala de baño que posee una bañera de estilo colonial y ducha independiente. También cuentan con puertas comunicantes con otra habitación-dormitorio del tipo Junior Suite Saratoga, convirtiéndolas en suites perfectas para familias.

La convivencia de lo moderno y lo clásico logra un perfecto eclecticismo de autenticidad y buen gusto, unido a los céntricos visuales hacia la ciudad, convierten a esta habitación en una de las más bellas de la capital.

  • Suite Capitolio

Las Suites Capitolio se componen de sala de estar, dormitorio y dos baños, uno de ellos con bañera estilo colonial y ducha independiente. Poseen pisos de mármol y alto puntal. Las dos Suites Capitolio poseen vista al Capitolio Nacional y a la vibrante vida cotidiana de la ciudad.

  • Suite Prado

Las “duplex” Suites Prado tienen su dormitorio en el nivel superior, donde se encuentra una elegante cama con dosel y un baño. Desde este nivel se tiene vista al área de estar que cuenta con una mesa para comer y un baño auxiliar. Estas suites tienen ventanas a todo lo alto del puntal y su balcón con vistas a la ciudad. El generoso puntal de la habitación se presta para brindar un aire más tradicional a la misma, donde se puede apreciar la influencia de la época colonial a través de los muebles de caoba cubana, los ventanales grandes hasta la altura del puntal y los sutiles toques de época en la decoración.

  • Junior Suite Saratoga

Las habitaciones Junior Suite Saratoga tienen magníficas vistas hacia el Capitolio Nacional y el Parque de la Fraternidad, y las del último piso, poseen una vista panorámica de la ciudad. Las de mayor puntal poseen un estilo colonial, pisos de mosaicos cubanos y diseños más tradicionales, mientras que las habitaciones más modernas de este tipo, presentan bancas que se extienden a lo largo de su pared exterior con ventanas y están confortablemente ambientadas con cómodos cojines para un grato descanso.

  • Deluxe Patio

Todos los pisos tienen habitaciones con vista al patio interior, el cual posee un lucernario de cristal y aluminio, algunas de ellas tienen vista al Mezzanine. En su decoración predominan las tonalidades claras, con toques de caoba, pisos de mármol o de mosaicos cubanos. Su mobiliario es confortable y atractivo a la vista.

Facilidades

Fachada del hotel en 2013.

La instalación cuenta con 96 habitaciones, distribuidas en las siguientes categorías; 49 Junior Suite Saratoga, 40 Deluxe Patio y 7 Suites, cuenta con servicio de internet en todas las habitaciones, recepción independiente, express check-in/out, conserjería y mayordomía, servicio de despertador, carta de almohadas, habitaciones para no fumadores y habitaciones para discapacitados.

Otros servicios que brinda la instalación son:

Gastronomía

Restaurantes

  • Restaurante Anacaona

Disfrute de la exquisita y estilizada cocina cubana e internacional elaborada por el chef en el atractivo y ecléctico Restaurante Anacaona que recibe su nombre por la legendaria orquesta femenina que tocaba en los Aires Libres del Hotel.

Posee una atractiva decoración: los mosaicos de las paredes con dibujos moriscos y los parabanes de madera que sirven para delimitar el espacio y transfieren una suave iluminación, conviven con elegantes sillas de madera de estilo que le otorgan un toque colonial. El Restaurante ofrece servicio de desayuno, almuerzo y cena. Posee conexión inalámbrica a Internet (Wi-Fi).

  • Restaurante Bar Mirador Saratoga

Desde la terraza-mirador, ubicada en el último piso del hotel, se tiene una visual de casi 270° de toda la ciudad, incluyendo La Habana Vieja, la bahía de La Habana y el mar Caribe. La terraza tiene varios niveles de visualización, una piscina rectangular, un gimnasio y un restaurante bar que ofrece desde comida ligera como pizzas, emparedados, carnes y pescados a la parrilla, hasta exquisitos platos de la cocina internacional. Brinda servicio especial para cocteles, fiestas, cenas de galas, previa reservación, que incluye la actuación de grupos musicales, ballet acuático, entre otros, a solicitud del cliente. Posee wifi (conexión inalámbrica a Internet)

Bares

  • Bar de vinos y tapas Anacaona

El bar Anacaona es la antesala del restaurante Anacaona y en él se puede degustar una variada y colorida selección de coctelería nacional e internacional como mojitos, daiquiris y rones, así como la venta de los famosos tabacos cubanos.

Tiene una atractiva decoración: una barra de madera tallada, plantas tropicales y nichos iluminados en las columnas. Es un lugar ideal para reunirse con amigos, degustar unas tapas antes de la cena y que los huéspedes disfruten su desayuno buffet o continental si lo prefieren. Cuenta con un sofisticado sistema de iluminación y ambientación musical al estilo "chill out". El restaurante ofrece servicio de desayuno, almuerzo y cena. Posee wifi (conexión inalámbrica a Internet).

  • Bar Mezzanine

Es un acogedor espacio decorado al estilo colonial ubicado en el patio interior del hotel. Resalta el hermoso mural del artista cubano Juan Carlos Botello, insertado en glorietas que remiten a la exuberante vegetación de los campos cubanos. Su barra, las acogedoras mesas y cómodas sillas, hacen que sea un magnífico lugar para encontrarse y tomar el café de la mañana, disfrutar un desayuno continental, un almuerzo ligero, el té de la tarde, meriendas o unas copas por la noche. En esta área del hotel existe servicio de wifi (conexión inalámbrica a Internet) las 24 h.

Premios

Premio del Lector Viajero en tres años consecutivos (2009, 2010 y 2011), que otorga la revista británica Condé Nast Traveller UK.

Curiosidad

  • De hecho el hotel Saratoga es el primer hotel en Cuba que ha considerado el uso de cristales de seguridad, ya sean templados o laminados, en su remodelación, el mismo tiene una alta resistencia mecánica y térmica, o sea resiste impactos de consideración sin que se produzca roturas ni accidentes. Este cristal, una vez templado, mantiene su transparencia original.
  • Exteriormente el hotel solo parece tener 5 pisos, cuyas alturas se corresponden con la habitual en las edificaciones erigidas a inicios del siglo XX. Sin embargo, se trata de un efecto visual: algunas de las puertas que dan a la fachada en realidad corresponden a dos niveles; el de abajo se beneficia con las hojas de la puerta en sí, mientras que la luceta abatible de esta es la ventana de la habitación superior.
  • Se le agregaron algunos pisos al inmueble y la fachada añadida por encima de la antigua, se integró a la existente, mantuvo el mismo criterio de diseño. No obstante, una mirada general las ha parecer como un elemento único.
  • Los niveles nuevos carecen de balcones y rejas, mas poseen columnas decorativas similares a las primigenias; aunque más simple.

Fuentes