Iglesia de Santa María de Melque

Iglesia Santa María de Melque
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (edificio)
240px-Exterior del monumento.jpg
Declarado Monumento Nacional en 1931
Descripción
Tipo:edificio
Estilo:Románico
Localización:se encuentra en el término municipal de San Martín de Montalbán, en la provincia de Toledo España
Uso inicial:iglesia
Uso actual:iglesia
Datos de su construcción
Inicio:668
Término:729


Santa María de Melque fue un conjunto monástico construido entre los siglosVII-VIII, en las cercanias de la capital del reino visigodo: Toletum (Toledo). Construido al parecer sobre una antigua villa romana, ya que los restos encontrados y la existencia en las cercanias de un acueducto romano, asi parecen indicarlo. Debió ser un gran conjunto monastico. La iglesia, lo único conservado, se situaba en el centro de este gran conjunto monumental de los que apenas quedan restos. Este conjunto monastico visigodo, después de la conquista islámica, sería habitado por una comunidad mozárabe. Abandonado el culto cristiano tras un incendio ocurrido problablemente en torno al año 930; la iglesia fue entonces el eje de un pequeño poblado musulman que aprovechó la iglesia para adaptarlo como un pequeño castillo. El elemento más caracteristico de esta época fue la incorporación de una torre sobre la cúpula del crucero como atalaya califal durante los siglos IX y X. Con la conquista de Toledo por Alfonso VI en el año 1085, recuperó la iglesia su función eclesiastica.

Ubicación

Se encuentra en el término municipal de San Martín de Montalbán, en la provincia de Toledo (España), a 30 km al sur de la capital, equidistante de las localidades de La Puebla de Montalbán y Gálvez, entre el arroyo Ripas y el río Torcón, que es un afluente de la margen izquierda del río Tajo.

Historia

Santa María de Melque nació como conjunto monástico en los siglos VII y VIII en las cercanías de la que era la capital del reino visigodo, Toledo. Su fecha de construcción inicial es muy antigua, del siglo VII, que coincide con el final del reino visigodo. La datación por radiocarbono de una muestra de esparto obtenida de la parte conservada del enlucido original de estuco ha dado una fecha de construcción más probable en el intervalo 668-729 A. D. Probablemente su construcción se paralizó cuando comenzó la llegada de los árabes y se terminó y se reformó después, habiendo sufrido múltiples vicisitudes históricas. En su origen hubo en aquel lugar una quinta romana con cinco presas sobre los dos arroyos que rodean el montículo rocoso. Luego se construyó el monasterio con edificios organizados en torno a la iglesia.

La conquista musulmana de la península ibérica no terminó inmediatamente con este núcleo monástico pues se tienen testimonios de la pervivencia de una comunidad mozárabe que luego desapareció. Sus construcciones fueron aprovechadas como núcleo urbano y su iglesia se fortificó con la construcción de una torre sobre la cúpula de la iglesia, torre que se sigue conservando. El agua de lluvia y de las torrenteras se embalsaba mediante presas situadas a uno y otro lado del complejo.

Con la conquista de Toledo por el rey Alfonso VI de Castilla en el 1085 el templo recuperó su función litúrgica sin perder su función militar. Las tumbas antropomorfas situadas al Este y los restos de barbacanas que se conservan son testimonios de este periodo histórico. En 1148 aparece mencionada con el nombre de Santa María de Balat Almelc en la bula del Papa Eugenio III que establece los límites de la archidiócesis de Toledo tras la reconquista de la ciudad (bula dada en Reims el 16 de abril de 1148). También aparece mencionada en las Relaciones topográficas de Felipe II 1575, en el capítulo dedicado a La Puebla de Montalbán y en las Descripciones del cardenal Lorenzana 1784, en ambos casos ya con el nombre actual de Melque y descrita como ermita rural a la que peregrinaban una vez al año (romería) los vecinos de La Puebla de Montalbán. El pequeño núcleo de población pervivió hasta bien entrado el siglo XIX aprovechándose las construcciones monásticas para usos de casa de labranza. La desamortización de Mendizábal terminó con el culto siendo destinadas todas sus construcciones a establos y pajares.

Recientemente, En una de sus salas todavía se puede apreciar un largo pesebre construido con materiales del propio conjunto monástico. Se espera seguir trabajando en la recuperación de las presas, la cerca y el poblado islámico. Fue construida en la primera mitad del siglo VIII y es uno de los monumentos mejor conservado de la España altomedieval. Su técnica constructiva es herencia directa de la arquitectura tardorromana. Sin embargo, los escasos elementos decorativos que se conservan (filigranas de estuco en los arcos torales del crucero) la ponen en relación con influencias cristianas orientales de lo que ahora es Siria o Jordania. El gran arcosolio (arco = arco; solio = sarcófago) que se puede ver aún en el fondo del brazo sur del crucero, sugiere que Melque pudo ser en un principio un mausoleo destinado al enterramiento de un alto personaje del Reino Visigodo de Toledo. Más tarde, la iglesia fue reformada por lo menos dos veces. Los templarios de la Reconquista convirtieron la iglesia en torre defensiva, transformándola en una turris a la romana. Esta torre sobre el cimborrio ha sido recientemente desmontada. Tenía un porche con tres aberturas, hoy desaparecido. La planta es cruciforme, con un ábside central; los dos ábsides laterales fueron añadidos más tarde. Se conservan íntegras sus distintas naves, algunas capillas laterales y una sala dotada de arcos de herradura muy pronunciados. Se conserva también un nicho probablemente del fundador del templo, como ya se indicó. El presbiterio es amplio como corresponde a una comunidad monástica y a ambos lados de él pueden apreciarse arcos de medio punto achatados. Sobre la bóveda se conserva la torre musulmana a la que se accedía por escalera exterior. Su fábrica es de enormes bloques de granito ensamblados en seco, que recuerda el acueducto de Segovia. La molduración está calculada en codos romanos y es similar a la de San Pedro de la Mata, también en Toledo, o a la de San Miguel de los Fresnos, en Badajoz. Esta iglesia tiene aportaciones de estilo claramente visigodo y soluciones nuevas que aportan los mozárabes, y además recuerdos del estilo romano: Aportaciones visigodas: el arco de herradura que sostiene la bóveda del ábside, que sobrepasa en ⅓ del radio. El conjunto desprovisto de restos esculpidos, de tradición visigoda.

El arcosolio. Aportaciones mozárabes: arcos centrales de herradura sobrepasados en ½ del radio. Arcos de las ventanas en ⅔. Las extrañas pilastras semicirculares del interior que tampoco pueden considerarse adosadas. Innovaciones: el rebaje circular de las esquinas en sus cuatro fachadas más la hendidura vertical a ambos lados, dando el aspecto de pseudocolumnas. Se parecen a las columnas situadas en las esquinas de las torres linternas de estilo románico normando. Es una solución sin precedentes. Estilo romano: los enormes bloques de granito, la molduración en codos romanos, su planta que puede compararse con el mausoleo de Gala Placidia en Rávena (Italia). Es un edificio visigodo desde el punto de vista cronológico, pero con soluciones protomozárabes.

Leyenda de la Mesa de Salomón

El investigador José Ignacio Carmona Sánchez, en su estudio histórico Santa María de Melque y el tesoro de Salomón, señala cómo existe total unanimidad por parte de historiadores con respecto a la Mesa de Salomón en lo siguiente:

De existir una Mesa llamada de Salomón, no fue ninguna de las halladas tras la invasión árabe, como se desprende de las fuentes más autorizadas; prueba de ello es que en los siglos posteriores muchas personas principales como Felipe II, proseguían con su búsqueda. Hasta el último momento, el clan godo que apoyaba la invasión no temió por las reliquias, pues lejos de ver a los árabes como una amenaza, esperaban ser restituidos en el trono. Los visigodos ocultaron no pocos de sus tesoros y secretos en sarcófagos, enterramientos y cuevas asociadas a construcciones, como se deduce por descubrimientos posteriores. El clan visigodo perdedor, al verse sorprendido por el rápido avance de los musulmanes, improvisó vías de salida, llevando consigo los objetos de importancia, tal como se relata con respecto al famoso arca de las reliquias, que acabó en una cueva a las afueras de Oviedo. La ocultación en las proximidades de la capital apunta a un exceso de confianza y bien pudo ser llevado a cabo por cualquiera de los clanes; por el clan vencedor porque no se fiaría de los árabes hasta no ser restituido; por el clan derrotado porque pudo confiar en la transitoriedad que suponían las constantes alternancias y luchas de poder en el mundo visigodo.Las vías naturales de salida de Toledo irían en la dirección de los montes de Toledo, donde existían antiguas vías romanas que facilitaban la huida, tal como se confirma con la trayectoria y localización del tesoro de Guarrazar. En la misma trayectoria de la localidad donde apareció el tesoro de Guarrazar (Guadamur), y apenas a unos kilómetros equidistantes, se encuentra, no por casualidad, una de las iglesias más antiguas y desconocidas de España. Esta iglesia cuenta con todos los elementos razonables de probabilidad: un arcosolio, una intrincada red de galerías subterráneas, una posterior vinculación a la Orden del Temple y leyendas y tradiciones que la relacionan con los tesoros templarios. Louis Charpentier pone el ejemplo de Dormelle (Seine-et-Marne), un subterráneo muy amplio con bóveda de ladrillo y forma de cuna que se comunicaba, tomando la dirección de Paley, con una encomienda templaria hermana. En el castillo de Montalbán sus subterráneos son funcionalmente anacrónicos y guardan una semejanza casi absoluta con la descripción de Charpentier. Alguno de estos objetos podría estar ubicado en el entorno del castillo de Montalbán y la iglesia de Santa María de Melque, en Toledo: La iglesia de Santa María de Melque era un lugar idóneo para ocultar cualquier tesoro, debido a la existencia en sus aledaños de una intrincada red de galerías que se proyecta hasta el cercano Castillo de Montalbán.

Restauración

Santa María de Melque no salió de su olvido hasta que personajes ilustres como el conde de Cedillo o Manuel Gómez Moreno comenzaron su divulgación, para ya en los años sesenta del pasado siglo comenzar un largo proceso de restauración, que no sólo ha permitido la salvación de tan insigne monumento sino que lo ha habilitado para una muy agradable visita. A ello no es ajeno su bonito y acogedor centro de interpretación que explica las características del edificio y el contexto histórico en que nació. Este centro se ha instalado en algunas de las viviendas del poblado agrícola que había junto al templo. En 1960, la Diputación Provincial de Toledo, procedido a la restauración rehabilitando no solo la iglesia sino también los edificios anejos donde se ha instalado el centro de interpretación de Santa María y el mundo visigótico

Fuentes