Ingenio El Oriente

Ingenio El Oriente
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Nombre del Autor:Francisco Iraola Serrano
Ubicación Geográfica:64Km de la cabecera provincial de Camagüey en el municipio Sibanicú.

Ingenio “El Oriente”. Construido en 1844 en el actual municipio camagüeyano de Sibanicú, a 64 kilómetros de la cabecera provincial. Constituye un conjunto monumentario de la industria azucarera en Cuba y posee un área de 14 000 m². Esta fábrica fue edificada por el acaudalado Francisco Iraola Serrano, oriundo de la ciudad "Puerto Príncipe", actual Camaguey.


Generalidades

En el período de la neocolonia fue hacienda de 418 caballerías, siendo adquirida en 1903 por el latifundista Bernabé Sánchez Batista, quien al morir deja como herederos a sus tres hijos, los que constituyen la sociedad ganadera “Tínima”, administrada por uno de los herederos, Bernabé Sánchez Culmell, dedicándola fundamentalmente a la cría, ceba y ordeño de ganado mayor. En el lugar a partir de 1925, existía una fábrica de quesos, mediante proceso artesanal, considerada la mayor de Sibanicú, que en 1937 elabora 1000 libras diarias de quesos.

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Gracias a la investigación del proceso industrial azucarero del ingenio, se conoce que el mismo atravesó por dos etapas: en sus inicios un trapiche de masas horizontales y fuerza de animales para mover sus máquinas, posteriormente se sustituye esta forma de poner en funcionamiento los equipos por la máquina de vapor instalada a fines de la década de 1850. Se convierte así en el mayor de la jurisdicción.
Contaba con 128 caballerías de tierras para cañas y una dotación de 120 esclavos. Para la zafra de 18591860 se modernizó el ingenio produciendo 1 015 bocoyes, o sea 14 210 quintales, que representa el 5,5% del total de la producción de Puerto Príncipe.
Durante la Guerra Grande el ingenio no molió y no existen evidencias de que volviera a moler.

Elementos constructivos del Ingenio

Está formado por un grupo urbanísticamente coherente de ocho objetos de obra destacándose por su conservación y originalidad la casa de vivienda, la casa de molienda y el barracón de negras.


Casa de vivienda del propietario del Ingenio.JPG

La Casa de Vivienda del dueño del ingenio en una añeja casona colonial con algunos elementos del neoclásico imperante en la época. Fue construida en 1858 y usada posteriormente como oficina y vivienda.

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La Casa de Molienda de forma octogonal, con tejas criollas acanaladas, con su complicado y genialmente elaborado techo de armadura. Ella albergaba todas las maquinarias y equipos capaces de extraer el jugo a la caña. Constituía uno de los elementos principales dentro del complejo productivo por la cantidad de personas y equipos que laboraban en él. En su piso se fijaban las máquinas en unos aditamentos a los que se accedía a través de los fosos.

En esta casa un total de catorce horcones de jiquí hincados en el terreno soportan una armadura octogonal compuesta por rollizos, ocho limas y ocho pectorales de sección rectangular que se apoyan en soleras trancadas con cuadrales. En su parte más alta cerrando la estructura se coloca a compresión un piñón de dieciséis rayos asociados con las limas y los pectorales.

Barracon para negras.JPG

El Barracón para Negras actualmente mantiene un buen estado de conservación. En él dormían en el escaso descanso durante las noches las esclavas. No ha sufrido transformaciones apreciables.

Barracon para negros.JPG

El Barracón para Negros que llega a nuestros días no es original, se demuele parcialmente en 1920 por dueños que cambiaron la forma de utilizar productivamente los terrenos del Oriente.

En este lugar fue instalada una fábrica de queso y mantequilla. Se le construyen los sótanos para nevera, este es el objeto de obra que sufre mayores transformaciones. Funcionó como bodega y servicios a la población.

Caballeriza-Enfermeria.JPG

La Caballeriza-Enfermería En este lugar eran recluidos los esclavos enfermos o accidentados. No existían ni las más mínimas condiciones higiénicas para ellos. Además este lugar servía como establo para los caballos de los dueños del ingenio.
Posteriormente fue adaptado y convertido en un punto de embarcadero de ganado para la venta y exposición. Aún se conserva el embarcadero.

Casa del mayoral.JPG

La Casa del Mayoral se edificó en 1919. Anteriormente el mayoral vivía en parte del barracón de negras. Se transforma al convertirse en cocina comedor para los trabajadores albergados por los dueños posteriores al año 1900.

Dimensiones de algunos elementos constructivos

  • El barracón de hembras, con tres divisiones, 40 varas (36.92 metros) de largo y 8 (7.38 metros) de ancho.
  • El barracón de varones, contaba con dos niveles y los cuartos estaban situados en lo alto, de 48 varas (44 metros) de largo y 8 (7.38 metros) de ancho.
  • La cocina, con 15 varas (13.84 metros) de largo, 8 (7.38 metros) de ancho y 5 (4.61 metros) de alto.
  • La casa de tonelería, 40 varas (36.92 metros) de largo, 6 (5.53 metros) de ancho y 5 (4.61 metros) de alto.
  • La casa de purga, con 42 varas (38.76 metros) de largo y 30 (27.69 metros) de ancho.
  • La casa de calderas, con 47 ½ varas (43.84 metros) de largo, 35 (32.30 metros) de ancho y 8 (7.38 metros) de alto.
  • La casa de bagazo, 60 varas (55.38 metros) de largo y 17 (15.69 metros) de ancho.

Importancia histórica del Ingenio El Oriente

Fue el Oriente, el lugar donde se incorporó Ignacio Agramonte y Loynaz a las filas insurrectas cubanas el 11 de noviembre de 1868. Al respecto, el Coronel Francisco Arredondo Miranda señala en su diario de campaña: “El ciudadano Ignacio Agramante y Loynaz salió de la ciudad el 11 de noviembre, llegando al oscurecer al ingenio “Oriente de Luaces…”
Asimismo se conoce con certeza que, durante los primeros tiempos de la Guerra Grande y dada la proximidad de El Oriente al poblado de Sibanicú, entonces sede del Comité Revolucionario del Camagüey y la Asamblea de Representantes del Centro, respectivamente, el ingenio fue punto de reunión o concentración de los principales jefes del movimiento insurreccional en el territorio camagüeyano.

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Además, tanto el propietario, Emilio L. Luaces Iraola, como sus hermanos Antonio y Ernesto, tuvieron una destacada participación en la guerra. Este último, cayó prisionero de los españoles y fue fusilado en Puerto Príncipe el 21 de abril de 1875. Emilio y Ernesto Luaces combatieron igualmente en la guerra del 95, junto a los hijos del último, Ernesto y Antonio L. Luaces Molina, quienes alcanzaron grados de Coronel y Teniente Coronel, respectivamente. Se conoce además que el Generalísimo Máximo Gómez combatió el 30 de julio de 1895 en los potreros de El Oriente.

Reconstrucción y restauración del complejo arquitectónico.

La investigación técnico–constructiva permitió conocer los materiales y técnicas empleadas. Se realizó el registro general de deterioros para estudiar sus causas y proponerles solución. Durante la investigación arqueológica se realizaron calas, calicatas y trincheras, descubriéndose tres tipos de ladrillos que ayudaron a datar las construcciones del recinto y comprobar la existencia de dos etapas constructivas. Además, se sacaron a la luz conductos, aljibes industriales y la cimentación de la maquinaria utilizada en la producción del azúcar, surgieron las canales soterradas de alimentación del aljibe industrial y doméstico desde colectores pluviales adosados a la fachada de la casa de vivienda. También se pudo determinar la cocina bodega para blancos y perimetral a la casa de molienda. Por su parte las trincheras aportaron la evidencia de los restos de la casa de calderas, casa de purga y casa de tonelería. Fue posible realizar la reconstrucción hipotética de los componentes del recinto en los tres periodos: En la etapa colonial mantiene todos sus componentes como una instalación industrial azucarera.

Reconstruccion hipotetica del recinto.JPG
Tapia perimetral.JPG

En la república, con el cambio de uso como hacienda ganadera pierde tres grandes edificaciones industriales: la casa de calderas, la casa de purga y la de bagazo; se construye una tapia perimetral y la casa del mayoral; se producen grandes transformaciones en el barracón de negros.

Después de una larga etapa de abandono, en 1987 se somete a un proceso de investigaciones históricas, arqueológicas, arquitectónicas, técnico-constructivas y las relacionadas con el proceso industrial azucarero, y se realizan levantamientos arquitectónicos, fotográficos, de deterioros y de materiales, para poder establecer la línea de conservación a seguir.
En la etapa revolucionaria pierde la casa de tonelería, que ya había cambiado su uso original, usándose para vaquería y ordeño; es la etapa de mayor afectación al conjunto, con la alteración de espacios y la construcción de añadidos.

Estado de las instalaciones, su conservación y restauración.

En el año 1973, en la conferencia dictada por el Dr. Manuel Moreno Fraginals, en la Ciudad de Camagüey, en el ciclo programado por el centenario de la caída del Mayor Ignacio Agramonte expresó:

“... el ingenio más grande de esta región es uno, quizás sean las ruinas más conservadas de Cuba en ingenios y que yo les pido a los camagüeyanos que lo cuiden como oro, son las ruinas del Ingenio Oriente, quiero decirles que esa es una verdadera joya para la historia de Cuba y eso hay que cuidarlo como oro...”

Partiendo del registro general de deterioros realizado, consideramos que las causas fundamentales que han propiciado el deterioro son la humedad, la falta de mantenimiento, las fallas estructurales, la edad y la acción del hombre.

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Entre los deterioros más comunes se encuentran el colapso generalizado de techos y cubiertas, un fuerte agrietamiento en la torre chimenea y uno de los más graves lo ha propiciado la acción humana sometiendo al conjunto monumentario a diversos usos distantes del antaño batey azucarero.

La falta de mantenimiento ha llevado a esta joya del repertorio industrial azucarero a un estado de deterioro avanzado y a la irreparable pérdida de algunos de sus componentes, los cuáles según referencias de documentos históricos poseían valores arquitectónicos y relevante majestuosidad. La Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, apoyada en las autoridades del territorio, promueve y estudia las vías apropiadas para su conservación y valorización; pero, sin duda alguna, urge el concurso de todos. El Oriente es motivo de orgullo nacional, su arquitectura e historia integran la configuración de la nación cubana; sus vetustos muros y su gloriosa campana son también testigos y partes de la construcción de la identidad cubana.

Fuentes

Enlaces Externos: