Ingenio La Redención

Central La Redención (Minas)
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Ruinas de trapiche cubano.jpeg
Ubicación Geográfica:Consejo Popular Redención en la provincia Camagüey.Bandera de Cuba Cuba

Central La Redención (Minas). Las ruinas de este ingenio están en el Consejo Popular Redención en la provincia Camagüey, Cuba.

Ubicación histórica

Se ubicó en el sitio "El Delirio", fundo de Bayatabo, partido de Mayanabo, término municipal de Nuevitas. Ya el 19 de noviembre de 1880, el Sr. Juan Nicolás Reed Sobolker, súbdito británico, adquirió por medio de compra 2/3 de dicho sitio por la suma de 7700 pesos a los Srs. Francisco de Paula y Gregorio de Jesús Miranda Betancourt. En mayo de 1881 el Sr. vendió a la CIA que representaba el terreno, comprado en dicho sitio en la misma cantidad de dinero que lo había adquirido.

Tecnología

Primeros molinos de caña "La Cunyaya"

El Central "La Redención" contaba con; un trapiche de tres cilindros de cuarenta pulgadas inglesas de diámetro y seis pies, seis y media pulgada de largo, maquinaria de vapor motora, su trasmisión de movimiento de dobles catalinas, conductora de caña y de bagazo, piezas de repuestos y demás accesorios. Seis pailas defecadoras, y regulador del gasto de vapor, tres filtros prensas, dos descachazadoras, tres montajugos y tres clarificadores, un aparato de evaporación al vacío de triple efecto, con 4850 pies cuadrados de superficie de caldeo, para concentrar 3300 galones por horas, con todos sus accesorios, dos tachos de dar punto al vacío con cinco serpentinas de cobre rojo y de 2750 galones de cabida, seis centrífugas colgantes, molino de amasar, bombas de mieles y máquina de vapor.

Un sistema de bombas de agua fría y caliente, una horizontal de doble efecto y la otra con un enfriadero de hierro de 15 m de largo y 8 de ancho. Cinco pailas de vapor multitubulares de ciento cuarenta metros cuadrados de superficie de caldeo con dos fluses exteriores, chimenea de hierro dulce, zócalo de hierro colado de uno y medio metro de diámetro arriba y treinta metros de altura. El valor de todo lo anterior era de 791 329 francos, proyectado además almacén y cantina de cuarenta metros de largo y catorce de ancho, así como línea férrea en construcción del ingenio a la del ferrocarril de Puerto Príncipe a Nuevitas.

Su historia

De la vida y desarrollo de este primer central en aquellos momentos situado en el término municipal de Nuevitas, poco ha llegado hasta la actualidad, solo las referencias que en sus páginas publica el diario "El Pueblo", editado en Puerto Príncipe que recoge aspectos sobre el conflicto laboral ocurrido en esa industria en la zafra de 1891 con fecha 12 de abril, y los estados de cuentas correspondientes a los meses de enero a junio de 1892, donde se aprecian las liquidaciones de cañas y otras actividades económicas que demuestran el funcionamiento del mismo en el citado año.

Otra referencia sobre este central lo constituyen las anotaciones que en su Diario de Campaña escribe el Generalísimo Máximo Gómez en fecha 19 de junio de 1896:

«Marcha lenta, dejando descansar las caballerías; hasta Redención, ingenio destruido próximo a las Minas, pueblo fortificado y en la misma línea. Aquí acampo».

Esto permite asegurar que la desaparición de este central se produjo en el período de tiempo comprendido entre 1892 y 1896.

Causas de su destrucción

Las causas que motivaron su destrucción no se han podido determinar, cierto es que desde los primeros momentos de su ejecución, la CIA que fungía como patrocinadora presentó dificultades de todo género, desde indecisiones al elegir el lugar para su ubicación, como de orden financiero, ya que a una fecha tan temprana como el 30 de marzo de 1881, la misma trató de pedir un empréstito de cien mil pesos, para terminar la obra del central a un ciudadano alemán, a quien se llevó a visitarla y que se negó a realizarlo por considerar que lo que había observado en la misma no valía la cantidad solicitada. También la sociedad Reed Ruíz y CIA hipotecaron el ingenio "La Redención" a la CIA constructora Fives Lillo de París, representada por el ingeniero Adriano Gremier, vecino de La Habana, por la cantidad de 560 000 francos. La CIA. francesa fue la suministradora de la maquinaria necesaria para el establecimiento del central.

Estos elementos dan una idea de que esta obra, desde sus momentos iniciales, presentó problemas financieros. Si se atiende a lo planteado en su obra "Historia del Central Redención", del Sr. Boza, el presidente de esa CIA J. N. Reed, era hábil y escurridizo al desarrollar su responsabilidad y en más de una ocasión el autor le censura en su obra su proceder de espaldas a la entidad que representaba.

Huelga de sus trabajadores

Otros aspecto a tener en cuenta son los conflictos laborales que surgieron tempranamente en este Central, pues en fecha 21 de diciembre de 1887, los trabajadores fueron a la huelga en reclamo del pago de sus jornadas, siendo necesario que el gobernador de Puerto Príncipe designara un administrador judicial para resolver la situación creada. En 1891 se repite este hecho, al adeudárseles a los trabajadores dos meses de salario. El análisis de estas situaciones señala que el problema financiero fue una constante en esta empresa desde los primeros momentos de su fundación.

Traslado de su tecnología

Lógico es pensar que todos aquellos adelantos técnicos que hicieron del central "La Redención", el más moderno de Puerto Príncipe, no se perderían al llegar su desaparición, sino que serían asimilados por otras industrias en pujante desarrollo. Sobre esto nada hay con certeza, aunque el investigador Humberto Cartaya plantea en su obra ya mencionada, que muchas de aquellas maquinarias fueron llevadas para el central "El Senado", el cual había realizado su primera zafra en 1882.

En 1891 comienzan las labores de construcción del central "El Lugareño", siendo su dueño Melchor Bernal Varona, hermano de José Eugenio Bernal que fungió en determinados momentos como administrador de obras durante la construcción del central "La Redención", y que este tenía gran amistad con el presidente de la CIA el Sr. J.N. Reed, lo que pudo propiciar que estos adelantos fueran en mayor o menor medida a engrosar la tecnología de esta nueva industria que surgía El Central "La Redención" fue el preludio de desarrollo azucarero en Puerto Príncipe, sobre la base de la mejor tecnología de la época, que junto a "El Senado" y "El Lugareño" formaron la trilogía azucarera de este territorio, hasta que en los albores del Siglo XX, nuevas industrias harán de Camagüey una de las provincias más azucareras de Cuba.

Actualidad

En la actualidad y por problemas económicos la dirección del país determinó eliminar las dos industrias azucareras que aún quedaban en el territorio el Central Noel Fernández (Senado) y el Central Sierra de Cubitas (Lugareño), y convertir estas industrias en Empresas Agropecuarias, actualmente en el área que ocupaba el central Noel Fernández se contruyó un conbinado de pastas.

Fuente

  • Documentos revisados en el libro de Colectivo de Autores. Historia Local Municipio Minas.Presidente Raul Barrera Rondón 2004