Interferones

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Son citosinas que presentan un amplio espectro de actividades antivíricas.

Interferones (IFN): son citosinas que presentan un amplio espectro de actividades antivíricas, así como propiedades inmunomoduladoras y antiproliferativas. No están disponibles para la administración oral, sino que deben administrarse por vía: i.m., s.c., i.v., intraperitoneal, intratecal e intralesional. Entre estos se tiene:

  • Interferón recombinante (bbo.: 3000 000; 5000 000 y 10 000 000 U).
  • Interferón alfa recombinante (bbo.: 3000 000; 5000 000 y 10 000 000 U).
  • Interferón alfa–2a recombinante (ámp.: 180 µg/mL).
  • Interferón alfa–2b recombinante (bbo.: 3000 000; 5000 000 y 10 000 000 U).
  • Interferón beta–1a recombinante (ámp.: 30µg/mL).
  • Interferón beta–1b recombinante (ámp.: 0,3 mg/mL).
  • Interferón alfacon–1 (ámp.: 9 y 15 µg/mL).

Tratamiento. Indicaciones

Sus principales indicaciones, dosis y duración del tratamiento para:

1. Infecciones por virus de la varicela zoster (VVZ):

  • Interferón alfa: 3000 000 U/día durante 1 semana, continuar en días alternos por 1 semana más, por vía i.m o s.c.

2. Infecciones por Rinovirus:

  • Interferón alfa: 500 000 U en días alternos durante 1 a 2 semanas, por vía intranasal.

3. Condiloma acuminado:

  • Interferón alfa–2b: 3000 000 U en días alternos durante 3 semanas, por vía intralesional.

4. Papiloma humano:

  • Interferón alfa–2b: 3000 000 U en días alternos durante 3 semanas, por vía intralesional.

5. Infección aguda por el virus de la hepatitis B:

  • Interferón alfa: 3000 000 U en días alternos durante 4 a 6 meses, vía i.m o s.c.

6. Infección crónica por el virus de la hepatitis B:

  • Interferón alfa–2b: 3000 000 U en días alternos durante 6 meses. Otros autores

utilizan 10 000 000 U en días alternos durante 4 a 6 meses, por vía i.m o s.c.


7. Infección aguda por el virus de la hepatitis C:

  • Interferón alfa: 3000 000 U en días alternos durante 6 a 9 meses, vía i.m o s.c.

8. Infecciones crónicas por el virus de la hepatitis C:

  • Interferones: alfa–2a, alfa–2b, alfa–con1 y alfa m1: 10 000 000 U en días alternos durante 12 meses, por vía i.m o s.c.

9. Infecciones crónicas por el virus de la hepatitis D:

  • Interferón alfa: 10 000 000 U en días alternos durante 12 meses, por vía i.m o s.c.

10.Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sarcoma de Kaposi):

  • Interferón alfa–2b: 30 000 000 U/m2 de superficie corporal en días alternos durante 4 a 6 meses, por vía i.m o s.c.

11.Dengue:

  • Interferón alfa–2b: 3000 000 U en días alternos durante 1 a 2 semanas, por vía i.m o s.c.

12.Leucemia mieloide crónica:

  • Interferón alfa–2b: 3000 000 U/día durante 3 semanas, por vía i.m o s.c.

13. Linfoma no Hodgkin:

  • Interferón alfa–2b: 3000 000 U en días alternos durante 18 meses, vía i.m o s.c.

14.Esclerosis múltiple:

  • Interferón alfa-con1: 30µg/ semana, por vía intratecal. Algunos autores recomiendan el uso posterior por vías i.m o s.c., de acuerdo con la evolución clínica; otros recomiendan su uso intratecal hasta la remisión clínica del paciente.
  • Interferón beta-1b recombinante: 0,0625 mg (0,25 mL)/día, por vía s.c. e incrementar la dosis a 0,25 mg cada 6 semanas hasta observar la remisión de los síntomas.

Presentación de los Interferones

En bulbo y en ámpula.

Contraindicaciones

Se consideran contraindicaciones al tratamiento con interferón la presencia de cirrosis hepática descompensada, la neutropenia y/o trombopenia severa, la epilepsia grave o mal controlada, la enfermedad cardíaca sintomática, el trasplante de órganos (excepto el trasplante hepático), el antecedente o existencia de depresión u otro trastorno psiquiátrico grave (en pacientes con enfermedad psiquiátrica no se debe proponer tratamiento salvo en presencia de una hepatopatía severa y siempre que la enfermedad psiquiátrica esté estabilizada y bajo seguimiento estrecho del psiquiatra), el embarazo y la lactancia y cuando no se emplean métodos de anticoncepción eficaz.

También se consideran contraindicaciones, aunque relativas, la existencia de diabetes mellitus y enfermedades autoinmunes mal controladas (especialmente la tiroiditis autoinmune), enfermedades tiroideas (salvo que se puedan controlar con tratamiento médico), neutropenias y trombopenias moderadas y cuando el paciente padece enfermedades extrahepáticas graves. Respecto a la ribavirina se consideran contraindicaciones la presencia de anemia (Hb <11 g/dl) y/o hemoglobinopatías, la insuficiencia renal (aclaramiento de creatinina <50 ml/min), la hemodiálisis, el embarazo y ausencia de anticoncepción eficaz y relativamente la enfermedad cardíaca y/o cardiovascular y la hipertensión arterial.

Existe cierta controversia en cuanto a la contraindicación del tratamiento por el abuso de alcohol y las toxicomanías. En general se aconseja no tratar salvo en casos de abstinencia o reducción máxima del consumo mayor a 6 meses en el caso del alcohol y la abstinencia mayor a 1 año en el caso de las drogas.

El interferón beta 1a está contraindicado en pacientes con una hipersensibilidad conocida al interferón beta natural o recombinante, a la albúmina sérica humana o a cualquiera de los componentes presentes en la fórmula. El interferón beta está contraindicado en pacientes embarazadas, en pacientes con trastornos depresivos graves y/o ideación suicida y en pacientes epilépticos con historia de crisis que no se controlen de forma adecuada con el tratamiento.

Precauciones generales

Se debe informar a los pacientes de los acontecimientos adversos más frecuentes asociados a la administración de interferón beta, incluyendo los síntomas del síndrome pseudogripal. Estos síntomas tienden a ser más intensos al comenzar el tratamiento, para disminuir en frecuencia y gravedad con el tratamiento continuado.

Los interferones deben utilizarse con precaución en pacientes con depresión. Se sabe que existe una mayor frecuencia de depresión e ideación suicida en la población con esclerosis múltiple y en asociación con el uso de interferón. Los pacientes deben controlarse estrechamente. Debe considerarse la posibilidad de interrumpir el tratamiento. Debe tenerse precaución cuando se administre interferón a pacientes con crisis epilépticas. Los pacientes afectos con cardiopatías, como angina, insuficiencia cardiaca congestiva o arritmias, deben vigilarse estrechamente.

Los síntomas del síndrome pseudogripal pueden ser estresantes para los pacientes cardiópatas. Se deberá tener precaución y considerar una estrecha monitorización cuando se administre interferón en pacientes con insuficiencia renal o hepática y en pacientes con mielosupresión grave.

Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia

REBIF® no debe administrarse durante el embarazo y la lactancia. Las mujeres fértiles deben utilizar métodos anticonceptivos adecuados. No se sabe si se excreta en la leche humana, pero por la posibilidad de reacciones adversas en los lactantes, debe tomarse la decisión de interrumpir la lactancia.

Reacciones secundarias y adversas

Los acontecimientos adversos asociados con mayor frecuencia al tratamiento con interferón están relacionados con un síndrome pseudogripal. Los síntomas del síndrome pseudogripal comunicados más frecuentemente son:

Los síntomas del síndrome pseudogripal suelen ser leves y tienden a ser más importantes al comenzar el tratamiento, mientras que disminuyen su frecuencia con el tratamiento continuado. Otros acontecimientos adversos menos frecuentes, comunicados en relación con el interferón incluyen:

En caso de efectos indeseados graves o persistentes, la dosis puede reducirse o interrumpirse de forma temporal, según criterio del médico. Ciertos acontecimientos adversos que afectan al sistema nervioso central, asociados con escasa frecuencia al uso de interferón, podrían influir sobre la capacidad del paciente para conducir u operar maquinaria.

Interacciones medicamentosas y de otro género

Se ha descrito que los interferones disminuyen la actividad de las enzimas hepáticas dependientes del citrocromo P-450. Debe tenerse precaución con antiepilépticos y algunas clases de antidepresivos. Los estudios clínicos indican que los pacientes con esclerosis múltiple pueden recibir REBIF® y corticoides o ACTH durante los brotes.

Fuentes

  • Álvares, Sintes: Temas de medicina general integral. Ed. Ciencias Médicas, La Habana, 2001.
  • Bowman, C. W. y J. R. Rand: Farmacología. Bases bioquímicas y patológicas, aplicaciones clínicas, 2da. Ed. Española, Ed. Científico-Técnica, 1986.
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  • Harrison, T. R.: Principios de medicina interna. 15ª ed., Mc Grw-Hill-interamericana de España, 2002.
  • MINSAP: Formulario nacional de medicamentos. Ed. Ciencias Médicas, Cuba, 2003.
  • Vademecum internacional: 42a de., de. Medimedia- Medicon, España, 2001.