Isabel Vélez Cabrera

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Isabel Vélez
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NombreIsabel Vélez Cabrera
Nacimiento19 de noviembre de 1844
Jiguaní, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento9 de agosto de 1916
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
PadresCristóbal Vélez y Pérez y Ana Cabrera y Calzada.

Isabel Vélez Cabrera. Luchadora en la Guerra de Independencia, esposa del mayor general Calixto García Iñiguez y madre de los hijos.

Síntesis biográfica

Nació en Jiguaní el 19 de noviembre de 1984, hija de Cristóbal Vélez y Pérez y Ana Cabrera y Calzada. Su padre era un comerciante de café, oriundo de Santiago de Cuba.

Al fallecer su padre, la familia quedó prácticamente en las ruinas. La vida de Isabel Vélez cambió por completo al contraer matrimonio con Calixto García Iñiguez el 11 de agosto de 1862 y abrazar la causa independentista que él defendía. De dicha unión nacieron siete hijos, entre ellos Mercedes García Vélez.

Vida en el exilio

El 13 de octubre de 1868 se incorporó a la Guerra de Independencia junto con su esposo Calixto García y el resto de la familia, pero en agosto de 1870, una columna española la hizo prisionera junto a su esposo y a sus hijos. Se encontraban además los padres de Calixto García y diez antiguos esclavos que aunque gozaban de su libertad decidieron marchar al campo insurrecto con sus antiguos amos.

En 1870 los prisioneros fueron trasladados a la prisión Las Recogidas. Lucía Íñiguez, la suegra de Isabel consiguió por medio de gestiones realizadas, la libertad condicional. Isabel, los cuatro niños, su madre, una hermana y otros familiares fueron expulsados de Cuba y se establecieron en Cayo Hueso, Estados Unidos. En esa época residía allí una numerosa colonia de tabaqueros cubanos. La emigración independentista cubana se había organizado en una Junta Revolucionará que radicaba en Nueva York y tenía como objetivo fundamental enviar expediciones a la revolución y tratar de lograr el reconocimiento de la República cubana por otras naciones. El agente de la República de Cuba en esos momentos, en Cayo Hueso, era Benjamín L. Pérez.

Comenzó aquí la larga vida del exilio. La familia de Calixto contó desde los primeros momentos con el apoyo de los tabaqueros, en Cayo Hueso y Tampa, además de jefes de negocio como fue Vicente Martínez Ibor. Este valenciano, casado con la cubana Mercedes de la Revilla, simpatizaba con la revolución. Él y su esposa se encargaron de internar y sostener en el colegio católico El Sagrado Corazón de Nueva York a Leonor. De la educación de Calixto, el mayor de los varones, se encargó la Junta Revolucionaria de Nueva York y los patriotas: Hilario, Francisco, Javier y Juán Cisneros que le costearon los estudios en escuelas privadas Nueva York.

Isabel cosía para el sostenimiento de ella y sus dos hijos más pequeños, Carlos y Justo que la acompañaron en Cayo Hueso. Con la ayuda de la emigración logró trasladarse a Nueva York dónde continuó realizando este trabajo. En Cayo Hueso se quedó viviendo con su hermana Caridad, casada con Alejandro Menéndez, ambos lectores de tabaquería. Allí sus hijos tuvieron la oportunidad de conocer a Francisco Vicente Aguilera, Antonio Maceo Grajales, José Martí entre otras figuras revolucionarias.

Allí contó también con el apoyo de los emigrados y de un español de apellido Inzua que simpatizaba con la Revolución. Rosa Aldama costeó la entrada de Carlos como interno en un colegio de la orden religiosa hermanas de San Vicente Paul.

Calixto García fue a New York a reencontrarse con Isabel y su familia. El matrimonio se estableció en ese lugar. Luego Calixto regresó a Cuba para la Guerra Chiquita y al instante a España. En 1881 Isabel continuó en los Estados Unidos creciéndose ante las adversidades. En 1882 se trasladó a España y vivió junto a su esposo hasta 1885 que regresó a Estados Unidos.

Culminada la Guerra de Independencia, Isabel esperó la llegada del general Calixto García. Fue el mes de diciembre muy desafortunado para esta abnegada mujer; la muerte sorpresiva de su esposo y luego la de su hija; fueron duros golpes que acabaron por desalentar y amargar los últimos años de su vida. En 1916 Isabel Vélez Cabrera residió definitivamente en La Habana.

Muerte

Murió el 9 de agosto de 1916 en La Habana de una atonía intestinal. Con justeza fue catalogada por sus allegados como la verdadera heroína de la familia, ejemplar compañera del general Calixto García, madre de héroes.

Supo compartir los dolores y las esperanzas de la patria. Desde su humilde puesto también contribuyó a la Revolución Cubana. Su nombre aparece ignorado en la historia durante mucho tiempo, a pesar de lo mucho que sufrió, careció y perdió durante las Guerras de Independencia.

Fuentes