Isla de basura

Isla de basura del Pacífico Norte
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Isla
EntidadIsla
Superficie 
 • Total700 mil km²
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Isla de basura del Pacífico Norte. Es el vertedero más grande del mundo. Una gran masa de agua contaminada con millones de toneladas desperdicios plásticos. La “isla de basura” es en realidad no una, sino dos. Es decir, dos áreas vinculadas, a ambos lados de las islas de Hawai, conocidas como la isla de basura occidental y la isla de basura oriental.

Surgimiento de las islas

Cada año se arrojan al mar más de diez millones de toneladas de desperdicios plásticos. Muchos, en lugar de llegar a las playas y costas, terminan arrastrados por las corrientes oceánicas hasta acumularse en un área del Pacífico Norte, formando una verdadera isla de basura flotante. Es el vertedero más grande del mundo. Una gran masa de agua contaminada con millones de toneladas de plásticos que va desde Hawai hasta Japón Una “sopa de plástico” (plastic soup, como le llaman en inglés) de residuos flotantes está creciendo a un ritmo alarmante en el océano Pacífico.

Su extensión es realemente impresionante: dos veces el tamaño de la parte continental de Estados Unidos. La vasta extensión de residuos –de hecho es el vertedero de basura más grande del mundo se mantiene en su lugar girando debido a las corrientes submarinas. Comienza a unas 500 millas náuticas de la costa de California y cruza el Pacífico norte, llegando más allá de Hawai e incluso hasta cerca de la costa de Japón.

Composición de la isla

La isla está compuesta de residuos y pesa más de 4 millones de toneladas -el 80% de plástico-. Esto es así porque en la zona del Pacífico Norte las aguas giran lentamente en el sentido de las agujas del reloj dando lugar a esta acumulación. Una gigantesca masa de plásticos permanece flotando como una isla de basura en una extensa región, conocida como el octavo continente. La densidad de los restos flotantes aumenta dramáticamente año tras año y muchas aves marinas, y peces terminan pereciendo al consumir desperdicios plásticos, como tapas de botella.

Charles Moore, oceanógrafo estadounidense que descubrió la “gran mancha de basura del Pacífico” o “vórtice de la basura” (otro nombre que recibe), son unas 100 millones de toneladas de restos flotantes los que circulan en esa región. No se trata de una superficie sólida (como indicaría el término de “isla”) sino más bien de pequeñas partículas de plástico que pueden llegar a ser muy pequeñas, incluso microscópicas. Esto ocurre porque los polímeros que conforman los materiales plásticos se van desintegrando (separando en elementos más pequeños) pero nunca desaparecen puesto que el plástico no es biodegradable.

Curtis Ebbesmeyer, un prestigioso oceanógrafo, compara el vórtice de basura como a un ser vivo, es –según explica- como un gran animal sin correa. Cuando el animal se acerca a la tierra (como lo hace en el archipiélago de Hawai) los resultados son dramáticos, puesto que deja las playas totalmente cubierta de este “confeti” de plástico. La basura llega en su mayor parte (un 80% se estima) desde las costas de Estados Unidos y Japón. Alrededor de una quinta parte de la basura se lanza de buques o plataformas petrolíferas. Y según reportan quienes han recorrido la zona, la basura incluye todo, desde balones de fútbol y kayaks hasta los bloques de Lego y bolsas de compras. Debido a que el parche de basura es transparente y se encuentra justo debajo de la superficie del agua, no es detectable en las fotografías de satélite. Sólo se ve desde la proa de los barcos. Los activistas que luchan por la protección del medio ambiente advierten que a menos que los consumidores reduzcan el uso de plásticos desechables, la sopa de plástico se duplicaría en su tamaño durante la próxima década.

Millones de animales muertos cada año

Se estima que cada año, más de un millón de aves y cien mil mamíferos y tortugas marinas mueren debido a la ingestión de los restos de plástico arrojados al océano. Pero no todos los plásticos flotan y alrededor del 70% de la basura acaba contaminando el fondo de los océanos. Otro grave problema es que los plásticos actúan como una especie de "esponja química", concentrando la mayor parte de los contaminantes tóxicos en los océanos. Los animales que consumen estos materiales contaminados los transfieren a lo largo de la cadena alimentaria, con los riesgos que ello implica.

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas, los desechos plásticos causan la muerte de una enorme cantidad de animales: más de un millón de aves marinas cada año, así como de más de 100.000 mamíferos marinos. Jeringas, encendedores de cigarrillos y cepillos de dientes han sido encontrados en el interior del estómago de las aves marinas muertas, porque ellas las confunden con comida.

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