Jaime Antúnez Zañartu
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Jaime Antúnez Zañartu. Escultor chileno. Recibió Segundo Premio en Escultura en el Concurso Colocadora de Nacional de Valores, MNBA (1977). De sus exposiciones individuales, se destacan Galería Carmen Waugh (1972), Galería Praxis (1989) y Galería ArtEspacio (1999), todas en la capital chilena. Además, ha formado parte de muestras colectivas en Museos, Galerías e Institutos de Chile, Francia, Perú, España y EE.UU.
Síntesis biográfica
Nace el 6 de marzo de 1923 en Santiago de Chile. Es el menor de tres hermanos que crecieron compartiendo sus afinidades artísticas y desarrollando diversas áreas plásticas. Sus hermanos son los pintores Nemesio Antúnez y Enrique Zañartu. Comenzó su formación profesional en el taller del escultor Samuel Román, y más tarde ingresó a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile.
Realiza una producción escultórica empleando materiales tales como arcilla, madera, piedra, alabastro, mármol y bronce, elementos sobre los cuales procura imprimir su huella laboriosa y realizar obras figurativas y otras de corriente abstracta.
En 1970 viajó a Nueva York, donde trabajó en el Sculpture Center; cuatro años después, se integró al taller del escultor japonés Niizuma, quien también oficiaba de profesor en la Universidad de Columbia.
En dicho taller, Antúnez definió su estilo, en oposición al constructivismo desarrollado por su maestro Nipón, de quien, sin embargo, capturó toda su disciplina y oficio.
Premios
Jaime Antúnez recibió Segundo Premio en Escultura, Concurso Colocadora de Nacional de Valores, MNBA (1977).
Obra
El artista mantiene un verdadero diálogo con la materia bruta, la que enfrenta al momento de iniciar la obra; este método se vuelve parte esencial de su proceso creativo, ya que son los elementos utilizados los que le indican como continuar o solucionar los problemas formales que se le presentan.De todos modos, el control que el escultor ejerce sobre la materia sirve para lograr composiciones donde,ante una aparente serenidad, circulan subterráneamente severos conflictos humanos.
El ser humano, enfrentado a un medio aislante y a un destino incierto, es tema constante en la obra de Antúnez; dichos conceptos son materializados de un modo que formalmente remite a la escultura del suizo Giacometti, sobre todo en los aspectos de devastación del ser y de materialización de un espíritu acongojado. Esto lo percibimos principalmente en las obras más alargadas y angostas de Antúnez; otras esculturas, como ‘Cabeza Oriental’, de 1967, apuestan por volúmenes corporales suavizados algo más amables, aunque conservando de todos modos aires enigmáticos y metafísicos.
