Jasidismo

Jasidismo
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Movimiento religioso surgido durante el siglo XVIII entre los hebreos de Polonia y Rusia como expresión de la conformidad de las capas trabajadoras pobres de las comunidades hebreas.
Fundador:Rabí Israel Baal Shem Tov
Deidad:Dios
Texto sagrado:Biblia y el Talmud


El Jasidismo proviene de la palabra hebrea "Jasid" significa "piadoso", y se utiliza en las fuentes clásicas del Judaísmo para designar a aquella persona cuya devoción espiritual va más allá de los requerimientos técnicos de las leyes religiosas judías. El término llegó a utilizarse para designar a los movimientos religiosos judíos de Europa del este. Muchos de los conceptos jasídicos básicos se basan en los trabajos fundamentales de la Cábala como son el Zohar y los comentarios del Ari (Rabí Yitzjak Luria de Safed: 1534 - 1572). Aunque un pequeño grupo se ocupaba de estudiar la Cábala, el jasidismo se convirtió en uno de los mayores movimientos de masas llegando sus enseñanzas a muchas comunidades.

En muchos aspectos el jasidismo es una extensión natural de la Cábala, pero con una diferencia importante. Mientras la Cábala conduce al hombre hacia Dios, el jasidismo trajo a Dios hacia el hombre, la Cábala le ofrece al iniciado una visión de los mundos superiores, con sus lugares sagrados, ángeles, emanaciones, recipientes y luminarias. El jasidismo desde el otro punto de vista, hizo totalmente lo opuesto al traer el dominio celestial aquí abajo en la tierra para el hombre, mostrándole el tipo de vida y enseñándole la devoción necesaria a lo que se predica.

Historia

El Jasidismo es un movimiento místico en el judaísmo que apareció en la primeras décadas del siglo XVIII en Europa del este. El fundador del movimiento fue Rabí Israel Baal Shem Tov (1698-1760). Rabí Israel fue llamado el Baal Shem Tov -el Maestro del Buen Nombre- para demostrar que él era uno de aquellos que sabían emplear el nombre divino con fines místicos. El Baal Shem Tov trajo a la vida un movimiento que iría a cambiar radicalmente la actitud religiosa en Europa del este en los próximos doscientos años y que, eventualmente se extendería por todo el mundo.

Antes del surgimiento del Jasidismo se le daba mayor importancia a la idea de la trascendencia de Dios, quien se le consideraba remoto y de único acceso sólo a través de gran dificultad. Si una persona deseaba ganar un grado de proximidad a Dios, sólo podía hacerlo a través del ayuno y la mortificación autoimpuesta, así como la total separación de todo lo que representara este mundo mundano. Este aspecto era muy observado sobre todo en las antiguas enseñanzas de la Cábala y los individuos que estaban en capacidad de llevarlo a cabo eran realmente muy pocos.

Jasidut por otro lado, enfatiza el otro aspecto, el de la proximidad de Dios. Este concepto se manifiesta una y otra vez en el pensamiento jasídico expresado en la idea que Dios llena toda la creación y colma plenamente todas las cosas. Una y otra vez se recuerda la máxima: "Toda la tierra está llena de Su Gloria", y "El llena todos los mundos". Así es que si Dios está tan próximo, entonces es fácil acceder a él y la única condición necesaria es un sincero sentimiento de hacerlo como expresa la oración "Dios está cerca de todo aquél que lo llama, de todo aquél que lo invoca en verdad" (Salmos 145:18).

Los maestros jasídicos percibieron que tanto el bien como el mal pueden ser por doquier encontrados. Inclusive la observancia estricta que se lleva a cabo con algún motivo ulterior, contiene un elemento de maldad en sí misma aunque parezca que se la práctica con fines buenos. La sinceridad absoluta, por otro lado, es de importancia primordial para alcanzar a Dios y esto está al alcance de todos.

El Baal Shem Tov y sus seguidores se opusieron a la idea de la observancia estricta, pero al mismo tiempo predicaron la adherencia absoluta a los códigos. Todavía prevalecía la idea que si una persona era sincera en su creencia en Dios y Torá, los detalles quedaban en el trasfondo. Si se consideraba que la observancia estricta era muy importante en el sentido de acercarse a Dios, entonces el Jasid era estricto, pero en muchos otros casos la actitud era un poco más suave en lo que respecta a esta observancia. De nuevo el énfasis se colocaba en el servicio a Dios a través de su ley y no solamente observando las leyes por sí mismas.

Otra enseñanza fundamental es que inclusive el acto más mundano puede ser elevado al nivel de servicio, aunque esto no era una idea original del Jasidut ya que está inclusive mencionado en el "Shulján Aruj" -La Mesa Puesta- que es un código de leyes judías fundamental elaborado algunas centurias antes.

Doctrina

La doctrina del Jasidismo es diferente a la de los rabinos y está dirigida a eliminar su influencia; se apoya mucho en cábala y se distingue por su misticismo extremo. Enseña que nada existe fuera ni ademá de Dios, que el hombre ocupa un puesto especial en el mundo cuyo fin es servir a Dios, conocer los misterios divinos y fundirse con Dios; este objetivo pude alcanzarse sin estudiar la Biblia ni el Talmud, como exigían los rabinos, sino mediante el rezo apasionado y el cumplimiento asiduo de los mandamientos religiosos, es decir, mediante un comportamiento piadoso.[1]

Enseñanzas

  • Prioridad de las emociones sobre el intelecto:

La devoción simple, intituitiva y sincera es preferible al ideal de la erudicción talmúdica que era comunmente considerada como característica de la autoridad religiosa.

  • Omnipresencia de Dios:

Consciencia absoluta de la presencia de Dios en las "chispas de divinidad" contenidas en todas las cosas, inclusive en objetos y acciones sencillos. Apreciación de Dios en la naturaleza. La experiencia de la divinidad es por consiguiente accesible a todos.

  • Alegría:

La conciencia de un creador amoroso y presente en todo momento debe llevar a sentimientos de profunda alegría. Por consiguiente el modo apropiado de servir a Dios es uno de dicha ya que la tristeza impide una relación apropiada con Dios. El Baal Shem Tov proveyó un antídoto efectivo contra las enormes fuerzas desmoralizadoras que afectaban a la judeidad rusa y polaca ya que él enseñó a estas masas a sentirse bien consigo mismos, su Judaísmo y su relación con Dios.

El Baal Shem Tov estimuló el cultivo de la alegría a través de actividades como el canto, la danza, el recuento de historias, la bebida, etc. La doctrina Jasídica explicó que los campesinos aman las canciones y las historias que en realidad son textos de profundo significado religioso, como por ejemplo la canción que los levitas cantaban en el Templo Sagrado, expresando su amor a Dios y a Israel.

El Jasidismo llegó a conocerse en el Occidente principalmente por su mandamiento de "servir a Dios con alegría" (Salmo 100:2). El Jasidismo enseña que a Dios le agrada que las personas estén satisfechas y felices. Inclusive cuando una persona tiene características que no se compaginan con los ideales expresados en la Torá, tiene todavía como meta estar alegre. Se debe considerar que todo ha sido creado para el bien y que al final se percibirá su aspecto positivo. La forma en que los grupos jasídicos ponen esta idea en la práctica es evidente durante la oración. Algunos grupos tienen melodías muy alegres, el cantor comienza a cantar y todos se le unen. Las plegarias se recitan en voz alta y van acompañadas con movimientos del cuerpo. Los miembros de una comunidad se reúnen con frecuencia y cuentan anécdotas de sus Rebes o de otros Rebes. Estas reuniones terminan en una danza en la cual los participantes se dan las manos y bailan lentamente en círculo. En estos momentos cada hombre siente que está unido con el grupo y que la vida es mucho más que la rutina diaria.

Tradiciones

El Jasidismo le da mucha importancia a las tradiciones populares de los judíos de centro y este de Europa "Ashkenaz". Sin embargo el servicio litúrgico fué reemplazado por el español "sefárdico" que se ha considerado santificado por su preferencia entre los cabalistas, especialmente en la escuela de Rabí Isaac Luria en la ciudad de Safed en el siglo XVI. El Baal Shem Tov favoreció un modo de plegaria menos estricto en lo que respecta a deprivaciones y ascestismo, ya que este rigor desmesurado fué considerado por él como una falta de fé en Dios como un Padre Amoroso.

El Bien y el Mal

El mal se diferencia del Bien sólo en una cuestión de grado en la jerarquía de la santidad. Por consiguiente el pecador no es completamente rechazado por la compasión de Dios, y tiene siempre el potencial de arrepentirse y mejorar.

Oración

Se le da mucha importancia a la oración sincera, que puede elevar el alma del hombre hacia su creador así como el poder de invocar bendiciones divinas.

La doctrina de la oración se caracteriza por dos ideales místicos:

  • Devekut (devoción constante): La conciencia constante de la presencia de Dios.
  • Hislajavut (consumirse en entusiasmo): La experiencia de la exaltación espiritual mientras el alma es elevada hacia Dios.
  • La plegaria jasídica es conocida por su desapego a las regulaciones técnicas y a las formalidades rituales impuestas por la Ley Judía, especialmente las horas fijas de llevarla a cabo. La oración celebra la devoción sincera sobre la simple recitación mecánica de los textos litúrgicos. En el Jasidismo se considera también de mucha importancia todas las expresiones de emociones en la oración, como la gesticulación, la danza, canto, etc.

Misticismo

El Jasidismo está basado en dos tradiciones, la escrita que se encuentra en el Antiguo Testamento -Pentateuco- y la llamada tradición oral. La tradición oral puede dividirse a su vez en la parte revelada de la Torá denominada Talmud y la parte secreta, de conocimiento místico llamada Cábala. La tradición oral debe ser vista como una explicación complementaria de temas o materias que se tratan de manera breve en la enseñanza escrita. La Cábala y el cuerpo de enseñanzas místicas se ocupan del destino del hombre, exégesis mística de la Torá y reflexiones sobre la estructura del universo. Se pudiera decir en este último aspecto que se da mayor énfasis al pensamiento filósófico que a las discusiones legales del Talmud. La Cábala consiste a su vez de varias partes, estas son la teórica y la práctica.

La parte práctica de la Cábala trata sobre el misticismo aplicado, desde la quiromancia hasta la ejecución de milagros. Debido a este lenguaje, terminología y en particular sus abstracciones, la Cábala no es accesible a cualquier persona, se la ha transmitido de maestro a estudiante como una tradición. Sólo el alumno elegido por su capacidad recibe la instrucción cabalística, éste debe haber demostrado un nivel de madurez espiritual tal que su maestro se sienta seguro en transmitirle el conocimiento secreto ya que él siente que este conocimiento le servirá para bien y no le representará peligro para sí ni para otros. Si una persona no ha llegado al nivel espiritual adecuado, la Cábala puede ejercer en ella un efecto pernicioso que lo puede conducir a herejía. No es de sorprenderse entonces que sólo muy pocos adeptos hayan tenido acceso a esta enseñanza.

En la Edad Media existieron cabalistas en Alemania, Norte de Francia y en particular en España. Luego de la persecución de la Inquisición Española aquellos que no sucumbieron a ella huyeron. Algunos llegaron a Europa del este y continuaron la tradición allí. De acuerdo con la tradición jasídica, uno de sus descendientes, Rabí Eliah, llegó a establecerse en Worms (1590) en las cercanías de Cracovia. Unos 30 años después Rabí Eliah fundó un grupo de místicos allí con la intención de enseñar Cábala. Los miembros de la sociedad de Rabí Eliah eran conocidos como los "Tzadikim Nistarim" - Justos Ocultos - quienes tenían que permanecer ocultos debido a su misión secreta y la posible oposición que pudieran encontrar, así muchas veces pretendían ser artesanos itinerantes. Otra razón por la que eran llamados ocultos es la doctrina mística que dice que siempre deben existir 36 Tzadikim en la tierra para que el mundo pueda continuar existiendo, pero ninguno de ellos puede saber quién de los restantes pertenece a este grupo, por esto entonces la condición de ocultos. De esta manera también se favorece el mejor contacto con la gente sencilla que en muchos casos carecían de la más mínima instrucción.

Además de traer los conocimientos de la Cábala a los estudiantes elegidos, tenían también como misión dar apoyo espiritual y material a la población judía. De acuerdo con la tradición jasídica, esta sociedad tiene un número de sucesores después de Rabí Eliah y el cuarto de ellos fué Rabí Israel Baal Shem Tov, quien trajo al conocimiento del resto de Europa la doctrina para compartirla con las masas judías. Lo más importante en este movimiento fué que reveló la antiguedad de la corriente mística ya existente en la sociedad judía, con sus propias instituciones

Referencias

  1. Novikov, M. P. Breve diccionario de Ateísmo.Editorial de Ciencias Sociales. Ciudad de La Habana, 1981.

Fuentes