Jatropha

Jatropha curcas L
Información sobre la plantilla
Jatropha curcas.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Geraniales
Familia:Euphorbiaceae
Subfamilia:Crotonoideae

Jatropha curcas es una especie multipropósito, con innumerables atributos y un potencial considerable. Es una planta de origen tropical, de la familia Euphorbiaceae, que puede crecer tanto en zonas de altas como de bajas precipitaciones anuales. Es altamente resistente a la sequía y se puede cultivar en áreas marginales, por lo que resulta excepcional para la recuperación de tierras degradadas, sin competir con la producción de cultivos para la alimentación humana y animal. Además, se usa como cercas y setos vivos, se le atribuyen propiedades medicinales e insecticidas, e incluso puede ser utilizado como cultivo comercial. Otros usos muy importantes lo constituyen la producción de biocombustible a partir del aceite, la fabricación de jabón y la extracción de glicerina con fines industriales. Su cultivo y expansión podría proporcionar nuevas fuentes de empleo, así como mejorar el medio ambiente y el nivel y la calidad de vida de la población rural, por lo que la potencialidad real de esta planta debe ser cuidadosamente investigada, tanto desde el punto de vista de su agronomía y manejo, como de su uso y comercialización en el futuro.

Jatropha curcas L., una especie arbórea con potencial energético en Cuba

Ubicación taxonómica

El género Jatropha L. (Gr. Iatros: medicinal; trophe: alimento) pertenece al Reino Plantae, Subreino Tracheobionta, División Magnoliophyta, Clase Magnoliopsida, Subclase Rosidae, Orden Geraniales, Familia Euphorbiaceae, Subfamilia Crotonoideae, y fue determinado por Linneo (1753-1754) incluyendo en él siete especies, dos de ellas hoy incluidas en Cnidoscolus, una especie posteriormente segregada como tipo del género Manihot y otra especie hoy referida al género Aleurites; mientras que las tres especies linneanas restantes aún forman parte del género: J. gossypifolia,J. multifida y J. curcas. Los integrantes del género Jatropha son principalmente pequeños arbustos, los cuales presentan una gran variación morfológica. Un género muy cercano a Jatropha es Cnidoscolus y durante mucho tiempo sus especies formaron parte de Jatropha; actualmente se considera un género aparte, el cual se diferencia de Jatropha por poseer flores blanquecinas a verdosas, sin pétalos, y por llevar pelos urticantes sobre sus tallos, hojas y flores. Sus semillas poseen entre 35 y 38 % de aceite.

Sinónimos y nombres comunes

J. curcas ha sido clasificada como: Castiglionia lobata Ruiz and Pav.; Curcas adansonii Endl. Ex Heynh.; Curcas curcas Britt. et Millsp.; Curcas indica A. Rich.; Curcas purgans Medic.; Jatropha acerifolia Salisb.; Jatropha edulis Cerv.; Ricinus americanus Miller.; Ricinus jarak Thunb. Los nombres comunes más usados en las diferentes regiones donde se cultiva esta planta son: en Cuba, piñón botija, piñón de cercas, piñón purgante. Es llamada piñoncillo en México; piñol en Perú; tempate en Costa Rica; physic nut en países angloparlantes; coquillo en España; cotoncillo en Honduras; piñón en Guatemala y Nicaragua, y también tempate en este último país. Otros nombres son: coquito, capate, higo del duende, barbasco, higo de infierno, purga de fraile, tua tua, pinhao manso, etc..

Descripción botánica

Esta especie se caracteriza por presentar: Porte. Arbusto o árbol pequeño, caducifolio, de hasta 8 m de alto, usualmente menos, y DAP de hasta 20 cm, con fuste ramificado a poca altura.

Copa. Ancha e irregular. Tallo. Los tallos crecen con una discontinuidad morfológica en cada incremento. Es un cilindro verde, robusto, que produce ramas con savia láctea o rojiza viscosa.

Raíz. Normalmente se forman cinco raíces en los arbolillos, una central y cuatro periféricas. Corteza. Verde amarillenta, pálida y casi lisa, delgada como el papel, con desprendimientos en tiras horizontales.

Corteza interna blanca con rayas rojas. Exuda una savia amarillenta y de sabor astringente.

Hojas. Simples, alternas, con pecíolos largos, con una longitud de 10 a 15 cm y anchura de 9 a 15 cm, ovadas, con una filotaxis espiral y se caen durante la época seca. Son hojas anchamente ovadas, abiertamente cordadas en la base con cinco nervaduras; lámina acorazonada, de 7-32 cm de diámetro, con tres a cinco lóbulos, de borde liso, acuminados, pocos profundos y grandes. La haz es verde; el envés verde claro, glabro o con pelillos finos.

Flores. Están ubicadas en inflorescencias que se forman en las axilas de las hojas. Cada flor presenta diez estambres en el androceo, en dos espirales distintas de cinco cada uno. Ambas flores, masculinas y femeninas, son pequeñas (6-8 mm), verdoso-amarillas y pubescentes. Los pétalos son de 6-7 mm de largo. La longitud del pecíolo fluctúa entre 6-23 mm. Las flores femeninas presentan brácteas acuminadas y las masculinas, brácteas aovadas y pedicelos pubescentes.

Frutos. Son cápsulas drupáceas y ovoides. Después de la polinización, se forma una fruta trilocular de forma elipsoidal. Las frutas son cápsulas inicialmente verdes, pero cambian a café oscuro o negro con posterioridad. Las cápsulas de los frutos son de 2,5 a 4,0 cm de largo por 2,0 cm de ancho, elipsoidales y lisas, que cuando maduran van cambiando a amarillas. Los frutos se producen en invierno cuando el arbusto bota sus hojas. Cada inflorescencia rinde un manojo de aproximadamente 10 frutos o más. El fruto necesita alrededor de 90 días desde la floración hasta que madura la semilla.

Semillas. Dos a tres por fruto, oblongo elipsoides, de aproximadamente 2 cm de largo y 1 cm de ancho, pálidas, con líneas negras conspicuas. El volumen de aceite es 35-40 % en las semillas y 50-60 % en el grano.

Adaptación edafoclimática

Es una especie con gran distribución en los trópicos y los subtrópicos. Resiste normalmente el calor, aunque también soporta bajas temperaturas y puede resistir hasta una escarcha ligera. Se le encuentra mayormente a bajas elevaciones, por debajo de los 1 200 msnm, en tacotales de áreas secas o húmedas, en planicies o colinas, con precipitaciones de 300 a 1 800 mm y temperaturas de 18 a 28 °C; aunque se planta también en sitios con temperaturas de hasta 34 °C y no requiere de un tipo de suelo especial. Su requerimiento de agua es sumamente bajo y puede soportar períodos largos de sequía (de tres a seis meses); se adapta a una gran variedad de suelos, incluyendo los de bajo contenido de nutrientes. Aunque los prefiere livianos y bien drenados, se desarrolla normalmente en suelos áridos y semiáridos. Jatropha crece en cualquier parte, incluso en las tierras cascajosas, arenosas y salinas; puede crecer en la tierra pedregosa más pobre, inclusive en las hendeduras de las piedras. En suelos pesados la formación de raíces se ve limitada.

Semilla

Los frutos son recolectados cuando comienzan a abrirse y transportados al lugar de procesamiento, en sacos de yute u otros recipientes destinados para este fin. Un kilogramo contiene entre 1 000 y 2 370 semillas. Se ha reportado que la exposición directa al sol tiene efectos negativos en la viabilidad de las semillas y por ello se recomienda el secado a la sombra. Una vez separadas de los frutos, estas se deben secar hasta alcanzar un contenido de humedad bajo (5-7%) y se almacenan en contenedores impermeables al aire. A temperatura ambiente pueden retener la viabilidad al menos un año, aunque por su alto contenido de aceite no deben almacenarse por un tiempo demasiado largo. Se reportan porcentajes de germinación de menos del 50% a los 15 meses. Las semillas secadas germinan muy bien sin pretratamiento. Bajo buenas condiciones, la germinación puede completarse en 10 días.

Propagación

Se plantea que la propagación es por medio de semilla y por estaca. Por lo general, la semilla fresca muestra porcentajes altos de germinación (alrededor de 80 %) y esta se inicia a los 10-30 días después de la siembra. Como tratamientos pregerminativos se ha utilizado la remoción parcial de la testa, el remojo en agua corriente durante 24 horas, o tiempos alternos de remojo y secado. La siembra puede hacerse en camas de arena o directamente en bolsas, con la cicatriz de la semilla hacia abajo. En las bolsas se recomienda un sustrato franco a franco arenoso, preferiblemente mezclado con abono orgánico. Las plantas tardan de cinco a siete semanas para alcanzar la altura apropiada para su establecimiento en el campo. Aunque las plántulas crecen muy rápido, deben permanecer en las bolsas por tres meses hasta alcanzar entre 30 y 40 cm de alto. Para entonces estas ya habrán desarrollado su olor repelente que les impedirá ser comidas por los animales. La especie también puede propagarse mediante estacas de 1 m de longitud y 5 cm de diámetro promedio, y la brotación ocurre a los 20 días aproximadamente. El método de propagación depende del uso que se le dará a la plantación; generalmente se prefiere realizar la propagación por semillas si se quiere el establecimiento de plantaciones duraderas para la producción de aceite. La siembra directa sólo debe hacerse en áreas con abundante humedad, después del inicio del período lluvioso. Si se desea lograr el rápido establecimiento de setos y plantaciones para el control de la erosión, es preferible la siembra directa de esquejes. Se ha reportado que los esquejes de 30 cm de longitud son los de mayor índice de supervivencia, y que las plantas que son propagadas por esquejes normalmente producen semillas al cabo de un año y su crecimiento es rápido.

Plantación

Las plantas, en bolsas o propagadas de forma vegetativa, generalmente se utilizan como cercas vivas, a una distancia de 2,0 m entre árboles. Utilizada como tutor de otros cultivos, se planta a 3,0 m entre líneas y 1,5-2,0 m en la línea. El piñón de botija puede sembrarse en cualquier época del año. En plantaciones a nivel comercial se recomienda una siembra a marco real, con una distancia entre plantas de 5 m, y se obtiene una población de 400 individuos por hectárea; aunque según una experiencia de la India y otros lugares muestran que una densidad de 2 500 plantas por hectárea (con distancia de 2 x 2 m) puede ser óptima. La siembra puede hacerse en tresbolillo, en un marco de plantación de 2 x 4 m (separación de 2,0 m entre plantas, dejando calles de 4,0 m), y en el primer año puede sembrarse un cultivo anual intercalado. La floración ocurre durante el período poco lluvioso y se observan dos picos, aunque en regiones permanentemente húmedas se presenta durante todo el año. Las semillas maduran unos tres meses después de la floración y con buenas condiciones de humedad las plantas provenientes de semilleros pueden producir frutos después de la primera estación lluviosa; sin embargo, las plantas sembradas directamente maduran después de la segunda estación lluviosa.

Manejo agronómico

En las cercas vivas crece sin necesidad de manejo, excepto los cuidados tradicionales de control de malezas mientras el árbol se establece. Si se usa como tutor requiere podas periódicas, de acuerdo con los requerimientos del cultivo asociado. Frecuentemente se cultiva libremente en jardines y huertos familiares como planta de sombra y ornato. El árbol tiene una vida útil de 30-50 años. Las podas de este cultivo a partir de los tres años, pues estas regulan la altura de las plantas para facilitar la cosecha, permiten la penetración de la luz hasta las ramas inferiores y la entrada del tractor para la eliminación e incorporación de malezas y rastrojos, además de aumentar los rebrotes productivos; también se hacen como una práctica de saneamiento, eliminando las ramas muertas para evitar el desarrollo de pudriciones. La poda se realiza antes de la llegada de las lluvias y la altura no debe ser menor que 2,5 m. El corte de una rama se debe hacer de un solo golpe y en forma diagonal, para así evitar la acumulación de agua de lluvia y, por consiguiente, su pudrición. Después de la poda de las ramas hay que aplicar cal disuelta en agua u oxicloruro de cobre en el área del corte, para ayudar a una rápida cicatrización y evitar daños por insectos como el barrenador, que aprovecha las heridas para entrar a la planta.

Rendimientos

El rendimiento varía entre 100 y 5 000 kg/ha. En la literatura, los datos al respecto varían grandemente. La planta comienza a producir de manera rentable desde el primer año, su rendimiento se incrementa durante los primeros cinco años y a partir de ahí se estabiliza. El rendimiento por hectárea es de 5 t de semilla, de las cuales 2 t son de aceite y 1 t es de pasta residual, rica en proteína (60%); aunque también los rangos de producción de semillas varían desde 0,4 t hasta 12 t/ha/año, después de cinco años de cultivo. Estos últimos autores señalan que una plantación adecuada rinde alrededor de 2,0 kg de semilla por planta, y en suelos relativamente más pobres de 0,75 a 1,0 kg por planta; una hectárea de plantación en un suelo de mediana calidad produce como promedio 1,6 t de aceite.

Plagas y enfermedades

Entre las plagas que afectan el cultivo, particularmente es notable el orden de insectos Heteroptera. También los barrenadores del tallo, de la familia de coleópteros Cerambycidae, conocidos como una plaga menor en la yuca, pueden matar los árboles maduros deJatropha. Los pocos insectos presentes comedores de hojas, no son capaces de hacer mucho daño cuando los árboles han pasado la fase de vivero. En el trabajo sobre J. curcas “promoviendo el uso y conservación de cultivos rechazados y subutilizados”, se publica una lista con los nombres científicos y síntomas de varias plagas y enfermedades que afectan el cultivo del piñón. Algunos de ellos son Phytophthora spp., Phythium spp., Fusarium spp., Pestalotiopsis versicolor, Julus sp., larvas de lepidópetero, Ferrisia virgata y Spodoptera litura. De acuerdo con la información de BUN-CA, los insectos benéficos de este cultivo tienen efectos positivos en la polinización y en el control natural de otros insectos que causan daño a la planta. Se presentan en diferentes épocas del año y pueden clasificarse como: insectos polinizadores (se alimentan del néctar de las flores, con lo que ayudan a la polinización del piñón), insectos depredadores (se alimentan de otros insectos, realizando control natural) e insectos parasitoides (son los que requieren, durante alguna fase de su desarrollo, del cuerpo o los huevos de insectos de familias diferentes a la suya). Entre los insectos polinizadores están las abejas, las avispas, las luciérnagas, las hormigas y el escarabajo soldado. Dentro de los insectos depredadores se encuentran algunas moscas, arañas y chinches; y como ejemplos de parasitoides existen avispas que parasitan huevos del chinche rojo y el chinche negro.

Usos

En muchos países tropicales de América y África se usa ampliamente como cerca viva, tutores de otros cultivos, control de la erosión y como árbol de sombra y ornato. Asimismo, puede ser una excelente alternativa en la reforestación de zonas erosionadas. También se ha reportado que el contenido de fibra, proteína y minerales (P, Ca, Mg, Na y K) de sus frutos es de importancia como fertilizante y para un uso eventual en la nutrición animal. La pasta obtenida después de prensar la semilla para aceite no puede ofrecerse directamente como alimento a los animales, pues es sumamente tóxica; sin embargo, si se pasa por un proceso de destoxificación puede usarse sin problema para alimentar vacunos, cerdos y aves, pues contiene altos niveles de proteína (55-58%). Sin destoxificar, puede emplearse como abono orgánico, pues tiene un alto contenido en nitrógeno, similar al del estiércol de gallina. Las ramas y hojas tiernas se usan también como abono verde para árboles de coco (Cocus nucifera). Es una planta fijadora de nitrógeno. Se plantea que el aceite de la semilla es una fuente de energía renovable no convencional, de bajo costo y amigable con el ambiente, además de ser un sustituto para el diesel, el keroseno y otros combustibles. El aceite se utilizó en motores en África, durante la Segunda Guerra Mundial. Quema sin producir humo y ha sido empleado para la iluminación de las calles cerca de Río de Janeiro. La cáscara del fruto y las semillas pueden usarse como combustible. Las semillas secas, cubiertas de aceite de palma, se usan como antorchas, que se mantienen encendidas incluso si hay viento fuerte. El jugo de la hoja tiñe de color rojo la piel, y las telas de un color negro indeleble. La corteza tiene un 37% de taninos que dan un colorante azul oscuro. El látex también tiene un 10% de taninos y se puede usar como tinta. Las semillas se exportaban de Cabo Verde a Portugal para emplear el aceite como purgante, aunque es un método muy drástico. La ingestión de dos a tres semillas actúa como un purgante fuerte y se dice que la ingestión de cuatro a cinco semillas puede causar la muerte. El sabor es como el del maní y por ello se debe evitar que los niños lo consuman, pues en muchas ocasiones ha tenido resultados fatales. El aceite de las semillas se usa ampliamente para enfermedades de la piel y aliviar dolores, como los causados por el reumatismo. El látex tiene propiedades antibióticas contra algunas bacterias, además de efectos coagulantes, y se aplica directamente en heridas y cortes como antiséptico, así como para salpullidos, quemaduras e infecciones de la piel. Diversos preparados de la planta, incluyendo las semillas, las hojas y la corteza, frescas o en decocción, se usan en la medicina tradicional y como medicamentos veterinarios, por sus efectos diuréticos, contra edemas, estreñimiento, fiebre y dolores reumáticos.

Toxicidad

En los frutos y semillas se han reportado propiedades contraceptivas. Las semillas enteras contienen entre 35 y 38 % de aceite, y las semillas descascaradas y frescas alrededor de 37 %. El aceite es incoloro, inodoro y muy fluido. En el mercado de plantas medicinales de Ver-o-Peso de Belém, Brasil, se vende esta planta mezclada con Luffa operculata para uso en cultos rituales afrobrasileños. Los curanderos previenen a los compradores sobre los cuidados que se deben tener con el manejo del látex, por ser muy cáustico. Si se consume en dosis elevadas, el aceite produce alteraciones en el tracto gastrointestinal, que se manifiestan en malestar, vómitos y gran sudoración, y puede incluso sobrevenir la muerte. La corteza, el fruto, las hojas, las raíces y la madera contienen cianuro. En las semillas está presente el alcaloide curcina, el cual las hace fatalmente tóxicas. Aunque el tostado elimina los efectos perjudiciales, el consumo de semillas frescas o aun parcialmente tostadas puede ser fatal; de ahí que su uso como alimento no se recomiende. Las bebidas alcohólicas son el contraveneno de los efectos tóxicos.

Consideraciones finales

La especie J. curcas L. puede implementarse como una planta productivamente rápida en situaciones adversas, tierras degradadas, clima seco, tierras marginales y, al mismo tiempo, ser parte de un sistema agrosilvicultural. Puede plantarse en las tierras que estén en período de barbecho y a lo largo de los límites de pastizales porque no crece demasiado alto, así como también es apropiada en los terrenos sin aprovechar, junto a las vías férreas, carreteras y canales de irrigación. Las principales bondades de J. curcas son: crecimiento en cualquier tipo de suelo; puede sobrevivir períodos largos de sequía; puede desarrollarse en áreas con bajo régimen de lluvia (250 mm por año); su propagación es fácil; produce frutos desde el primer año, lo cual se estabiliza en el quinto año y durante 30-50 años continúa produciendo frutos de buena calidad.

Fuente