Jean-Baptiste Greuze

Jean-Baptiste Greuze
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NombreJean-Baptiste Greuze
Nacimiento1725
Tournus Bandera de Francia Francia
Fallecimiento1805
Paris Bandera de Francia Francia
NacionalidadFrancés
OcupaciónPintor
Obras destacadasLa novia del pueblo
El paralítico atendido por sus hijos

Jean-Baptiste Greuze. Fue uno de los pintores franceses más importante de mediados del siglo XVIII.

Síntesis biográfica

Jean-Baptiste Greuze nació en 1725. Sus obras más apreciadas son sus retratos en los que destaca el de J.G. Wille (1763, musee Jacquemart –Andre), París. Sin embargo, resulta más importante por el gran éxito alcanzado en su época pintando cuadros de género. Estos, aunque de alguna manera relacionados con la tradición holandesa, son en realidad pinturas históricas, aunque no reflejan el tradicional ambiente aristocrático. Así, aparecen representados campesinos, las clases trabajadoras y la baja burguesía.

Trayectoria artística

La novia del pueblo, obra de Jean-Baptiste Greuze

A diferencia de otros pintores de cuadros de género, a Greuze no le interesaba la minuciosidad de los detalles, la belleza del color y la expresión de sentimientos frívolos. No se divierte a costa de las clases bajas, ni adopta una actitud de condescendencia hacia ellas. Prefiere, como cualquier pintor de cuadros de tema histórico, interesarse por la humanidad en general y representar el equilibrio o desequilibrio entre las pasiones y el intelecto. Por eso sus obras resultan moralizadores y están idealizadas, ya que pretenden mostrar ejemplos de virtud. A menudo, sus escenas hacen saltar las lágrimas al espectador.

La sensibilidad estaba de moda en aquella época mucho más de lo que está en la actualidad, y esto es un obstáculo para nuestra comprensión de la línea que separa el sentimiento auténtico del sentimentalismo barato. Su primer gran éxito fue, La novia del pueblo, 1761, Louvre de París, que igual que El paralítico atendido por sus hijos, 1763 museo del Hermitage, Leningrado, es un canto a las virtudes de la vida familiar. Ambas obras tienen un estilo clasicistas el esquema cromático, los gestos y las expresiones son contenido, y el simple friso de actores “en escenas” están limitados por detrás por muros planos que no contribuyen a la comprensión de la obra.

El paralítico puede considerarse una reinterpretación de la escena clásica del lecho de la muerte, que aprecia ya en El testamento de Eudamidas de Poussin 1660, museo estatal de arte, Copenhague y resultara muy popular entre los artistas neoclásicos. De hecho el estilo de Greuze fue el primero en redescubrir, puso las bases del neoclasicismo. Diderot no llegó a ver El juramento de Los Horacios de David 1784, Louvre, París, pero contribuyó al credo neoclásico animando constantemente a Greuze a proseguir su obra, que es el equivalente en pintura de las obras del teatro de Diderot. Ambos nos cuentan una historia sentimental, y estos elementos, la narración y el sentimentalismo, son la esencia del neoclasicismo. Detalles como Las mujeres llorando en el juramento de los Horacios, quizás deriven de Greuze, aunque también pueden rastrearse fuentes en la antigüedad clásica.

Greuze intentó desarrollar un estilo neoclásico puro en su Septimio severo reprendiendo a Caracalla, 1769 Louvre, París, obra con la que ingresó en la academia, desgraciadamente, esta obra fue considerada inaceptable como cuadro de tema histórico, y Greuze ingresó solo como pintor de cuadros de género.

Además, la obra fue bastante criticada por su pobre dibujo aunque ciertamente es un cuadro de tema histórico. Quizás no consiguió dicho reconocimiento por una mezcla de celos y aversión a la gran vanidad del candidato.

Aunque Greuze vivió la Revolución Francesa, su temperamento neoclásico perdió el favor del público en los años 80, cuando el clasicismo de David se impuso en el ambiente artístico. Se dedicó entonces a ganarse la vida realizando cuadros de una sola figura, sensibleros y moralistas, tan bien ejemplificados por El jarro roto, finales de los años 70, Louvre París, en el que el jarro es una metáfora de los comienzos de la experiencia sexual de una muchacha de mirada triste que lo sostiene.

La calidad de las pinturas de Greuze varía, y su paleta resulta a veces monótona, también repite con frecuencia los mismos temas a menudo popularizados a través del grabado. Muere en el año 1805.

Fuentes

  • Enciclopedia universal de la pintura y la escultura. Madrid: Sarpe, 1982