Jerbos

Jerbos
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Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Rodentia
Familia:Cricetidae

Jerbos. Roedor de tamaño medio, un poco más grande que un ratón y más pequeño que una rata. Usualmente pesan unas 2-4 onzas (50-110 gramos) y tienen una cabeza y cara sutilmente diferente a la de sus parientes. Sus largas colas están cubiertas de pelo y terminan en un mechón con forma de pincel. Sus ojos son negro azabache o rojo rubí, y se presentan en una amplia gama de colores desde el Agouti (marrón con la barriga o panza blanca) al Negro, pasando por tonalidades naranjas,doradas, beige,a los colorpoint, como los siameses y Burmeses. Los jerbos son graciosos y constituyen unas mascotas increíbles, aptas para todas las edades.

Los Jerbos en la naturaleza

Los jerbos son unos pequeños mamíferos típicos de las remotas regiones áridas de Asia, África y Europa Oriental. Son similares a otros roedores saltarines como los jerboas, y las ratas canguro, pero su tamaño, cuerpo, extremidades y movimientos para saltar no son tan exagerados.

Se sabe poco acerca de la vida del jerbo en la naturaleza, donde se los llama ratas del desierto o ratas de arena. Al igual que los hámster, son animales que excavan galerías subterráneas y que habitan lejos de las fuentes de agua. Se alimentan de semillas, granos, hierbas, raíces y plantas del entorno desértico.

Aparentemente están activos durante el día y en cierta medida durante la noche. Viven en colonias y tienen cierto contacto social. Su hogar es un túnel, de 2 a 2,50 m de longitud. Tienen varias entradas, se extiende varios metros por debajo de la tierra y generalmente tiene ramificaciones a diferentes niveles. Varias cámaras a lo largo del túnel principal sirven como habitaciones para anidar y para almacenar alimento.

Los Jerbos en la investigación

Fueron llevados por primera vez a Estados Unidos por el Dr. Victor Schwentker en 1954. Desde entonces ha habido un creciente interés científico en estos animales debido a sus únicas características y susceptibilidades, además de lo fácil que resulta cuidarlos, de su buen carácter y de otros factores.

Puede vivir normalmente con muy poca agua para beber. La tolerancia al calor y la regulación de la temperatura del cuerpo del jerbo son muy superiores a las de la mayor parte de los demás animales del desierto. Cuando se les proporciona una dieta rica en grasas, se ajustan fácilmente a altos niveles de colesterol, que están relacionados con los trastornos circulatorios y cardiacos en los seres humanos.

Además, los jerbos tienen una resistencia a las radiaciones relativamente alta. Poseen una insólita glándula abdominal que parece protegerles.

En psicología y en investigación sobre el comportamiento, los jerbos resultan superiores a algunas ratas en algunos experimentos y su naturaleza dócil los ha hecho populares para el tratamiento de algunos niños con problemas emocionales.

Los Jerbos como animales de compañía

Jerbos como mascotas

Después de ganarse el nombre de "gentiles jerbos", en el laboratorio, fue casi inevitable que entraran en el mundo de los animales de compañía. Hacia 1965, gracias a apariciones en TV, artículos de prensa, interés en las escuelas y simples comunicaciones personales, los jerbos pasaron a ser animales de compañía bien establecidos y muy populares.

Los jerbos tienen necesidades de alojamiento, comida y agua que resultan fáciles de satisfacer. Se los puede dejar sin atención durante días, siempre que dispongan de agua y comida. Son limpios, inodoros, y fáciles de mantener así. Son sanos y resistentes. Hacen muy poco ruido.

El clima no es un problema si se puede mantener la temperatura dentro de unos límites razonables. No hay hibernación en invierno ni se adormecen en verano y los jerbos están activos durante el día. Tienen poca tendencia a escapar y si llegan a hacerlo, resulta relativamente fácil recapturarlos.

Debido a que los jerbos parecen sentirse más felices y activos si se los mantiene en parejas, hay que considerar qué hacer con sus crías. Una alternativa podría consistir en conseguir una pareja de jerbos que ya no puedan tener crías por la edad, pero aún podrían proporcionarte muchísima actividad interesante y divertida y un comportamiento amistoso. Los atributos generales del jerbo indican que puede ser un animal adecuado para estar prácticamente en cualquier tipo de casa -urbana, de campo, o suburbana.

Características

Los jerbos maduros son más pequeños que las ratas pero mayores que los ratones. Tienen unos diez centímetros de longitud, con una cola peluda de aproximadamente la misma longitud. Su peso no suele superar los 120 gramos.

El pelaje de su lomo y cola es de color canela o marrón rojizo, con las puntas negras y una pelusa gris. La parte inferior del cuerpo es de color gris claro o blanco crema. La cabeza es más ancha y menos alargada y con orejas menos prominentes que las de la rata o el ratón. Los ojos son grandes, oscuros y ligeramente salidos. Existen nueve especies distintas de jerbos con características físicas únicas. Un ejemplo claro lo vemos en el número de dedos es sus patas. Mientras que los jerbos de origen africano tienen tres dedos en cada una de sus patas, los que provienen de Asia tienen cinco dedos. Las patas traseras son alargadas y muy potentes, lo que les permiten dar saltos que pueden llegar a 3 metros. En cambio, las delanteras son relativamente pequeñas.

Se ha desarrollado con un colorido que lo protege en el desierto y con sus extremidades adaptadas para estar de pie, y para saltar, excavar, sentarse, deslizarse o dar brincos. Su aspecto general, colorido, posturas y acciones son similares a los de algunas ardillas.

Ciclo de actividad

Jerbos durmiendo

Tienen una vida de actividad cíclica. Alterna períodos de intensa actividad con breves períodos de sueño o de descanso a lo largo del día. Cuando está despierto, corre velozmente de un lado para otro como una ardilla.

Investiga con curiosidad todo lo que le parece novedoso. Come continuamente para poder soportar sus explosiones energéticas. Se sepulta en el material de su lecho, roe lo que se le ponga por delante y hace nidos. Su intensa participación en estas actividades hace que resulte fácil comprender por qué necesita descansar de vez en cuando.

Un jerbo suele estirar sus patas delanteras y bostezar casi como un gato o un perro. El sueño puede ser profundo e ininterrumpido; si no fuera por su respiración, podrías a veces preguntarte si aún sigue vivo.

Cuando hace calor, puede arreglar el material de su lecho para acostarse en el suelo desnudo de la jaula. Se enrollará sobre un costado, se estirará sobre su estómago, o incluso puede que se recueste de espaldas. Cuando hace frío, los jerbos suelen dormir muy juntos, o incluso amontonados unos sobre otros. Les gusta meter la cabeza entre sus patas traseras y enrollar su cola alrededor de su cuerpo.

Durante el período de descanso o de sueño del jerbo, no se debe molestar. Esto sería contrario al estilo de vida del animal y podría irritarse.

Curiosidad

Tienen un comportamiento activo al acercarse a su jaula, se acercaran para ver qué novedad en comida o en juguetes les han traído. Estarán siempre ansiosos para inspeccionar o investigar casi cualquier juguete u objeto que se le ofrezca: tubos, puentes de juguete o escaleras, vehículos, cestos, cajas, latas vacías, trozos de tela o de papel, bloques de construcción, etc. Su interés por un juguete u objeto nuevo durará poco tiempo y la curiosidad le hará explorar uno nuevo muy pronto.

Esta curiosidad es tan grande que un jerbo hambriento sometido a una prueba de laberinto con comida, se detendrá para explorar cada callejón sin salida antes de llegar al final.

Al meter la mano en su jaula, la primera reacción del jerbo consistirá en olfatearla y examinarla. Normalmente querrá trepar a la mano y al brazo para seguir explorando, si se les permite.En cautividad, el jerbo tiene pocas oportunidades de aprender lo que es el temor por experiencia propia o por la de sus padres. Los movimientos o ruidos repentinos pueden asombrar a los jerbos, especialmente a los más jóvenes, pero parece que esta reacción se debe más bien a la sorpresa que al temor. Generalmente no demuestran temor ante objetos, gentes, ruidos, luces, u otro animal desconocido.

Excavar

Excavar y arañar son actividades normales para los jerbos. En estado natural, pasan mucho tiempo excavando para hacer sus madrigueras y para buscar comida entre las hierbas y los arbustos del desierto. Sus cortas extremidades anteriores hacen rápidos movimientos para excavar y las patas posteriores lanzan el material excavado hacia atrás -de manera análoga a un perro cuando hace un hoyo-. A veces también usan la cabeza para empujar material u objetos hacia donde no estorben.

Las aguzadas uñas de las patas delanteras del jerbo pueden eventualmente excavar a través de cartón o hacer arañazos en la madera o en el plástico. En ocasiones se sepultan completamente debajo del material del lecho.

Roer

Los incisivos del jerbo crecen durante toda su vida. Si han crecido demasiado o están demasiado cortos, el animal no podría sobrevivir por mucho tiempo. En cautividad esto no suele ser un problema. De ser necesario se puede poner en la jaula un bloque de madera para el desgaste de los dientes, aunque por lo general la comida dura que tiene que haber en la dieta suele ser suficiente.

En algún momento, los jerbos intentarán roer o morder casi cualquier material que se les ponga por delante material del lecho o para anidar, papel, cartón, tela, madera, hueso, plástico e incluso metal-. Esto es normal y forma parte de sus hábitos diarios.

Desplazamiento

La habilidad para saltar con sus patas traseras es una característica que hace del jerbo un animal doméstico único y que le ha hecho merecedor del apodo de canguro de bolsillo. En estado natural, los jerbos pueden saltar varias decenas de centímetros, de ser necesario. Los jerbos jóvenes pueden usar sus patas traseras para saltar desde el momento en que son destetados. Los jerbos más maduros no suelen saltar tan frecuentemente.

En cautividad, incluso los jerbos que tienen mucho espacio rara vez saltan más de 45 cm en sentido horizontal o de 15 cm verticalmente. Algunos jerbos saltan directamente hacia arriba cuando se los sorprende. Pero en general pueden saltar hacia adelante, hacia atrás, hacia uno u otro lado, e incluso girar completamente sobre sí mismos en el aire si así lo desean.

Por lo general, los jerbos se mueven sobre las cuatro patas, con sus cortas patas anteriores proporcionando un apoyo y equilibrio limitados. De vez en cuando, hacen una pausa para sentarse o para ponerse de pie sobre los cuartos traseros -como las ardillas-. Ésta es su posición preferida para comer o para beber. Para satisfacer su curiosidad, los jerbos se alzan completamente sobre las patas traseras, estirándose cuanto pueden, e incluso se inclinan ligeramente hacia atrás -siempre naturalmente, manteniendo el equilibrio-.La cola le resulta sumamente útil. Ayuda al jerbo a mantener el equilibrio cuando se sienta, se pone de pie cuando llega a tierra después de un salto. Durante un salto, la cola puede actuar como timón para ayudar a guiarle mientras está en el aire. Los jerbos pueden trepar verticalmente por una rejilla de alambre sin dificultad alguna, pero no pueden colgar cabeza abajo del techo de una jaula de rejilla metálica durante mucho tiempo.

Ruidos

Estos animales son relativamente silenciosos. Su único sonido vocal es un chiichii débil y agudo, que más parece el piar de un pájaro que el sonido de un roedor. Incluso no es frecuente oír este ruido, a menos que haya una camada de crías o que los padres estén teniendo una breve discusión familiar.

A partir de la edad del destete, la mayor parte de los jerbos pueden hacer un ruido en el lecho o en el suelo de la jaula tamborileando o golpeando rápidamente con sus cuartos traseros. Este ruido, una especie de staccato, puede ser una señal de aviso, como el golpeteo de la cola de un castor. También parece querer indicar la emoción de estar en un nuevo ambiente o el entusiasmo en la época del apareamiento.

La acción de excavar rápidamente o de arañar el suelo o las paredes de la jaula con las patas delanteras también produce un característico ruido o sonido.

Cuidado externos

A los jerbos les gusta la limpieza y cuidan bien de sí mismos, sin necesidad de demasiados esfuerzos. Usando sus manos y lengua, se lavan la cara, las orejas, la cabeza, el cuerpo y la cola a la manera de los gatos. Es frecuente que un jerbo acicale a otro. Estas acciones promueven la limpieza, estimulan la piel, evitan las marañas en el pelaje y ayudan a mantener brillante la capa o pelaje.

Puesto que los jerbos son originarios de climas muy secos, su piel produce ciertos aceites naturales para protegerse de la sequedad. La humedad puede alterar los efectos de estos aceites, dando como resultado una capa enmarañada, que los animales cuidarán acicalándose y rodando sobre el material seco del lecho.

Jaula

Los jerbos parecen estar mejor en jaulas con suelos sólidos. Una superficie de suelo de unos 25 x 50 cm. o de 40 x 40 cm. parece ser adecuada para una pareja más una camada de cachorrillos.

Para permitir que el jerbo pueda comer o beber como acostumbra, es decir, sentado y para dejar algo de espacio para estirarse, es conveniente que la altura de la jaula sea de unos 20 a 25 cm. Cada tipo de jaula tiene sus ventajas y sus inconvenientes en cuanto a durabilidad, higiene, peso y seguridad.

Se prefiere las jaulas de metal, plástico y vidrio por la facilidad de limpieza. La madera es más barata, pero también es menos duradera y más difícil de mantener en condiciones higiénicas. (Los jerbos pueden roer las superficies de madera no protegidas, y pueden arañar en cierta medida las superficies de plástico y de madera).El espacio entre los barrotes de la jaula o el tamaño de las aberturas de la rejilla debería de ser como máximo de unos 15 mm; así se evitará que se produzcan heridas en las narices de los jerbos durante sus intentos de roer el metal. No debe usarse malla contra insectos en ningún lugar que quede al alcance de los jerbos, ya que éstos pueden abrirse paso a través de ella con las uñas o con los dientes.

Es preferible que los costados de la jaula sean sólidos hasta una altura de varios centímetros por encima del suelo para evitar en cierta medida que los animales esparzan el material del lecho (lo que puede ocurrir cuando los animales se entierran en él). Así también puede evitarse la pérdida accidental de jerbos recién nacidos a través de las aberturas de los barrotes o de la rejilla, y además se proporciona cierta protección contra las corrientes de aire.

Limpieza de la jaula

Los jerbos son probablemente los animales de compañía más limpios. Sus residuos orgánicos son tan exiguos que el material del lecho de la jaula sólo ha de cambiarse cada dos o tres semanas. Y si cuando toca limpiar el material del lecho nace una camada de cachorrillos, se puede esperar a que los jóvenes se desteten para cambiar el lecho. Es posible que haya que cambiar el lecho más frecuentemente durante los días calurosos que en tiempo frío.

La limpieza rutinaria de la jaula consiste en un rápido raspado y barrido cuando se saca el material sucio del lecho. Varias veces al año tendrías que usar una solución de desinfectante doméstico para limpiar con ella tanto la jaula como los utensilios y accesorios. Hay que secar y airear bien la jaula antes de volver a meter los animales en ella.

Cuando vuelva a poner a tus jerbos en la jaula después de haber renovado el lecho, se enterrarán en él y trabajarán industriosamente para disponerlo a su gusto. Éste es un buen momento para poner en la jaula un trozo de tela suave con el fin de que los jerbos puedan despedazarlo y hacer con los pedazos material para anidar, que les durará hasta el próximo cambio de lecho.

Lecho

El material para el lecho ha de ponerse sobre el suelo de la jaula hasta formar un estrato de unos 5 a 8 cm. Los jerbos lo arreglarán de modo que quede conforme a sus necesidades, según la temperatura y sus propios gustos. Este material debería ser limpio, absorbente, desprovisto de polvo o incapaz de generarlo y atóxico. Las virutas de madera, el serrín grueso, las mazorcas de maíz trituradas, la hierba, las hojas. No deben usarse maderas tratadas químicamente, ni de olores fuertes como el pino y el cedro.

Accesorios

Si se les proporciona suficiente espacio, los jerbos no se verán afectados por ningún tipo de parálisis. Aun así, la mayor parte de los jerbos disfrutan con una rueda de ejercicios, que les permite consumir su exceso de energía.

Un comedero, una botella para beber agua, algunos juguetes y un pedazo de madera para roer completan los accesorios necesarios para el hogar de los jerbos.

Temperatura y humedad

En su entorno natural, los jerbos pueden ponerse cómodos retirándose a sus madrigueras subterráneas durante el calor del día o el frío de la noche, de ser necesario. En cautividad, sus necesidades son aproximadamente las mismas que las tuyas, -unos 22,5 a 26,5 Cº y de un 40% a 60% de humedad relativa-. Pueden tolerar temperaturas más bajas, hasta de unos 10 Cº si tienen suficiente cantidad de material de lecho y para anidar. Las jaulas de los jerbos se pueden poner al aire libre, a condición de que estén protegidos de la lluvia, del sol, del viento y de los depredadores.

Los jerbos que viven en un acuario o en jaulas de plástico transparentes han de ser protegidos contra la exposición directa a la luz solar. Los rayos de sol, más las propiedades aislantes y posiblemente el efecto de aumento de las paredes de la jaula, pueden hacer subir la temperatura interior a más de 38 Cº, lo que podría ser fatal para los jerbos.

Alimentación

La cantidad de comida necesaria es algo que se aprende fácilmente con la experiencia. Generalmente, con alrededor de una cucharada de sopa por día por jerbo adulto y más o menos la mitad de esto para un animal joven, debería ser suficiente.

No hay una regla acerca de la hora del día en que se les debe dar la comida a los jerbos. Cada día, hacia el atardecer, es tal vez bastante cómodo. Los jerbos aprenderán a esperar la hora de la comida y se pondrán muy activos en cuanto oigan los sonidos relacionados con su alimentación. Al contrario que los hámster, no acumulan comida -excepto por las semillas de girasol- no suelen sobrealimentarse.

Alimento seco

El alimento granulado para jerbos (pellets, croquetas), que se vende en las tiendas de animales, está especialmente formulado para satisfacer sus necesidades dietéticas. Contiene un surtido de granos como trigo, maíz, avena, y cebada, así como semillas de girasol, semillas de calabaza (y otras semillas pequeñas), cacahuetes, y copos de vegetales. Este alimento especial para jerbos debería constituir la base de la dieta de tus animales. Ocasionalmente, algunas personas ofrecen a sus jerbos patatas ,chips, cacahuetes con cáscara, palitos "preztel", galletas saladas y golosinas similares.

Semillas de girasol

Las semillas de girasol son la golosina preferida de los jerbos. Es fascinante observar a un jerbo sostener y manipular con destreza una semilla con sus manitas, partir la cáscara con sus afilados incisivos, extraer y devorar la semilla misma, y después descartar la cáscara para ir a buscar otra semilla. Casi todos los jerbos hacen esto cuando alcanzan unas tres semanas de edad. Sin embargo, estas semillas no deberían constituir una parte importante de la dieta, ya que contienen mucha grasa, y podrían provocar problemas de obesidad.

Verduras

El alimento seco tiene que complementarse con verduras, varias veces a la semana, para proporcionarles vitaminas y minerales adicionales. Pueden comer lechuga fresca, apio, zanahorias, perejil, nabos, cáscara de manzana, hierba, diente de león, alfalfa, y alimentos similares, pero siempre en cantidades pequeñas. Los jerbos no son tan susceptibles a la diarrea pero aun así, hay que darles verduras sólo en cantidades limitadas para eliminar el riesgo de trastornos intestinales.

Agua

El origen desértico del jerbo significa que sus exigencias de agua para beber son mínimas; sin embargo, debe disponer siempre de agua fresca y limpia.

Para el agua, los platos o fuentes no son adecuados. Cada vez que el animal escarbe, arrojará material del lecho y residuos dentro del agua, ensuciándola. Además, los jerbos podrían ahogarse dentro del recipiente con agua. Por último, los jerbos prefieren beber cuando están sentados.

Un bebedero de botella con boquilla metálica, fijado a la jaula ayuda a mantener el agua en condiciones higiénicas.

Métodos de manipulación

Manipulación de los Jerbos

El mejor método para coger un jerbo consiste en poner una o ambas manos, con las palmas hacia arriba y ligeramente en copa, bajo su cuerpo, para poder levantarlo. Déjelo que camine hacia tu palma abierta antes de levantarlo; así le dará la oportunidad de prepararse para la experiencia. Después, puede levantarlo con un suave pero rápido movimiento de una o ambas manos. No lo coja por la parte media de su cuerpo, podría sentirse atrapado lo que le incitaría a intentar escapar.

Cuando un jerbo está en alto, unos cuantos centímetros sobre cualquier superficie sólida, no es frecuente que intente saltar o descender sin pensárselo mucho, porque estos animales suelen tener un buen sentido de la altura.

Estos animales disfrutan trepando por el brazo o por la ropa y es posible que se instalen sobre los hombros de su dueño.

Domesticación y adiestramiento

Por lo general, un jerbo sólo morderá con fuerza si se le manipula incorrectamente -acosándolo, apretándolo, engañándolo, etc. La docilidad del jerbo cuando es manipulado, su curiosidad, su amistosidad, su ciclo de actividad y sus preferencias alimentarias constituyen las claves para domesticarlo y adiestrarlo con éxito. Además, su inteligencia parece muy desarrollada para su tamaño. Por ejemplo, aprende a evitar ciertas situaciones unas diez veces más rápidamente que las ratas blancas.

La paciencia, la comprensión, la repetición y el premio resultan esenciales para domesticar y adiestrar a un jerbo. Serán las herramientas para desarrollar en estos animales una sensación de confianza.

Las sesiones de adiestramiento tienen que ser cortas, especialmente si se está tratando con jerbos jóvenes, que pueden ser algo nerviosos o saltones hasta que cumplan algunas semanas de edad. Proceda lentamente, con calma, haga que los movimientos sean deliberados y hable continuamente. Deje que los jerbos se acostumbren al tamaño; incluso una mano puede parecerles un gigante.

A la hora de comer, permite a los animales comer algunas semillas o pedacitos de lechuga directamente de la mano. Mientras comen, rasque suavemente con un dedo la cabeza, las orejas o la espalda; de este modo se irán acostumbrando alcontacto. Después, durante las sesiones de adiestramiento, ofrezca varias golosinas como premio, especialmente si está intentando enseñarles algunos trucos sencillos.

Madurez y reproducción

Reproducción

En cautividad los jerbos se reproducen mejor si se los tiene en parejas. Dos o más hembras con un macho resultarán un desastre o fallo; o bien no habrá crías, o bien las hembras podrían llegar a matar al macho. Al perder a su compañero, un jerbo hembra se resiste a recibir a uno nuevo y puede incluso llegar a rechazarlo completa y definitivamente.

La madurez sexual se alcanza entre las edades de nueve y doce semanas. Generalmente los sexos pueden distinguirse a las tres semanas. El cuerpo del macho tiene un bulto cónico -normalmente con un mechón de pelo- cerca de la base de la cola, y hay una bolsa escrotal de color oscuro. La grupa de la hembra es más redondeada; la abertura genital está cerca de la abertura anal. Como regla general, los machos maduros son algo más grandes y más pesados que las hembras.

El emparejamiento inicial de los jerbos casi siempre resulta en compatibilidad si se junta a la pareja cuando ya han alcanzado la madurez. Puede poner una caja de nidificación de madera o de metal (con una entrada adecuada), pero la mayor parte de los jerbos parecen sentirse satisfechos con nidos hechos con tela, papel u hojas, que ellos despedazan en tiras con sus dientes y manos. Tanto el macho como la hembra participan en este proyecto.


Pueden reproducirse durante todo el año; aparentemente no hay variaciones estacionales en este sentido. Puede producirse un apareamiento inmediatamente después del nacimiento de una camada, y a veces durante el período de lactancia de los cachorros. El período de gestación es de unos 24 días.

Partos

La mayoría de las camadas nacen durante la noche o bien temprano por la mañana; sin embargo, se han dado casos de algunos nacimientos a media tarde.


El parto es relativamente sencillo e indoloro, y una camada grande puede nacer en un período de sólo una hora, aproximadamente; como no es necesario que prestes ninguna ayuda, conviene que simplemente dejes a la hembra tranquila durante ese período.

El tamaño de la camada puede variar entre uno y diez cachorrillos, siendo el promedio de unas cuatro o cinco crías por camada; la relación entre machos y hembras es prácticamente de uno a uno. La mayor parte de las hembras tendrán su primera camada más o menos a los seis meses de edad. Aproximadamente un tercio de las hembras pueden tener su primera camada a una edad de tres o cuatro meses.

La vida reproductiva de la hembra puede durar unos 20 meses, aunque generalmente se termina a una edad de unos 14 meses.

Consejos para la reproducción

  • Asegurarse de que los animales tienen suficiente espacio en la jaula y una cantidad adecuada de material de lecho y para anidar.
  • Proporcionar a los jerbos una dieta con un contenido proteínico relativamente alto y baja en grasas
  • Proporcionarles suficiente intimidad -una jaula con una o más paredes opacas puede ayudar
  • Situar la jaula en un lugar donde haya un mínimo de perturbaciones debidas al ruido de la casa y del tráfico
  • Evitar las manipulaciones innecesarias de los jerbos al atardecer.

La camada

Camada de Jerbos

Los jerbos nacen desprovistos de pelaje y de color rosado, ciegos, sordos y sin dientes. Tienen algo más de 2,5 cm de longitud y pesan unos 3 gramos. El porcentaje de supervivientes del parto es relativamente alto, y el canibalismo es raro. Si la hembra devora a sus crías, es posible que éstas hayan muerto a causa de una falta de leche debida a su vez a una deficiencia vitamínica; puedes evitar esto dando a la hembra algo de leche evaporada durante la preñez y la lactancia.

Puede dejar al macho con la hembra y con la camada, aunque sus deberes consistirán sólo en guiar ocasionalmente a los jóvenes de regreso al nido y en sentarse en éste para ayudar a mantener a las crías a una temperatura adecuada.

La primera semana de vida es crítica. No se recomienda manipular a los animales durante este período -este tipo de intromisión puede ser causa de que la madre, involuntariamente, aplaste, asfixie o abandone a los pequeños.

Aunque se puede ofrecer a la hembra que está amamantando a sus crías algunos trozos de pan duro empapados en leche, esto no suele ser necesario se le está dando una dieta equilibrada y suficiente cantidad de agua para beber.

Principales cambios

  • A los tres días, aproximadamente, comienzan a adquirir cierta pigmentación oscura y puedan arrastrarse con dificultad.
  • A los cinco o seis días, ya es visible una pelusilla de color gris y se abren las orejas.
  • A las dos semanas, el pelaje ya es de color marrón rojizo. Al cabo de unos pocos días, la mayor parte de los jerbos ya tienen incisivos para sus primeros intentos de roer, sus párpados comienzan a separarse, y su actividad es más coordinada.
  • A la edad de tres semanas, los jerbos deben pesar unos 15 gramos. Para entonces ya pueden ingerir alimentos sólidos, beber en un bebedero de botella, trepar por la malla de alambre, ponerse de pie, saltar y tamborilear con sus cuartos traseros. Aunque pequeñitos, ya son verdaderos jerbos y habrá llegado el momento de destetarlos. Parecería que es una edad demasiado tierna para el destete, pero los animales se adaptan fácilmente, y es importante apartar a las crías de sus padres para evitar los problemas de espacio y cuidados de los padres si se diera el caso de que otra camada llegara en pocos días (aunque esto sea la excepción más que la regla).

El destete

A la edad de tres semanas las crías pueden ponerse en jaulas separadas después de haber determinado su sexo, o pueden ponerse en una jaula comunitaria hasta que tengan unas ocho semanas de edad; a esta edad hay que separarlos para evitar los cruces entre hermanos. Al emparejar a los jerbos, conviene que el parentesco no sea más próximo que el de primos en segundo grado.

Los jóvenes pueden alojarse en habitáculos más reducidos que los adultos, pero se ha de calcular un mínimo de unos 0,25 metros cuadrados por animal. Durante la primera semana después del destete se le puede dar algo de pan duro empapado en leche. Siempre que la boquilla del bebedero se ponga a una altura lo suficientemente baja como para que la alcancen los jóvenes, éstos aprenderán su uso rápidamente.

En algunas camadas puede haber uno o dos animales más débiles, debido a problemas de crianza o a deficiencias dietarias. Muchas veces estos jerbos crecerán hasta adquirir un tamaño normal y no se diferenciarán de los otros cachorros de su camada. Si los hermanos y hermanas abusan de estos animalillos más débiles, puede aislar a éstos últimos para darles una oportunidad de desarrollarse sin demasiados problemas.

Enfermedades

El jerbo es un animal relativamente saludable y resistente y se mantendrá así con un mínimo de cuidados por parte de su propietario. Puedes esperar que un jerbo normal viva de tres a cinco años.

Las medidas preventivas son importantes porque el tratamiento exitoso de algunas enfermedades de los animales pequeños es difícil o simplemente imposible. Entre las medidas preventivas está una dieta adecuada, agua en cantidades suficientes, una limpieza razonable, suficiente espacio en la jaula con una ventilación adecuada, y protección contra la humedad y contra los extremos de temperatura y las corrientes de aire.

  • Problemas respiratorios: Los jerbos mas vulnerables a esta enfermedad son los jerbos viejos, los recién destetados, jerbos con mucho estrés y a jerbos con virutas de pino y cedro, este problema puede ser causado por un virus, una bacteria o como he comentado al sustrato que se tenga en su terrario,

Síntomas: Los síntomas de esta enfermedad son pelaje erizado y un sonido parecido al “clik” que hace un ratón de ordenador al cliquear, el jerbo perderá la vitalidad y dormirá mucho, si un jerbo presenta estos síntomas acuda al veterinario de urgencia ya que el jerbo debido a su tamaño su salud se deteriora muy rápido y hay que reaccionar muy rápido para que el jerbo no muera. Remedio para problemas respiratorios: Si los jerbos tienen esta infección respiratoria cuando se están destetando puedes poner tetraciclina en el agua este fármaco es para pájaros, guiándose en las dosis que pone en el prospecto ya que son las mismas que para pájaros, debe dárselo al menos 10 días, también se le debe dar leche para gatitos como complemento, para reforzarlo.

  • Pulgas: Esta enfermedad no es grave pero si muy molesta para los jerbos, para saber si el jerbo tiene pulgas hay que envolverlo en papel de cocina que no sea perfumado y esperar 2 minutos, después liberar al jerbo y mirar el papel haber si tiene unas pequeñas bolitas rojas si ves que tu jerbo tiene pulgas hay spray anti pulgas.

Síntomas: El jerbo normalmente se rasca mucho.

Procedimiento en caso de pulgas:

1. Limpiar el terrario a fondo con agua y jabón luego y rociar spray antiparásitos por dentro y por fuera, el comedero y el bebedero también pero solo por fuera. 2. Rociar spray al jerbo en el cuerpo menos la cabeza que tendrá que rociaren las manos y pasarlas por ella para evitar el contacto con los ojos.

  • Sarna: La sarna no es común en jerbos que estén bien cuidados, normalmente se da en jerbos viejos o jerbos que están en muy malas condiciones higiénicas.

Síntomas de la sarna: Los síntomas de la sarna en jerbos son generalmente las zonas sin pelo y con escamas y costras en la piel. Procedimiento en caso de sarna: Si el jerbo tiene sarna no lo coja directamente con las manos, la sarna es muy contagiosa al humano, coja al jerbo con unos guantes de látex y llévelo al veterinario rápidamente.

  • Tumores en la glándula odorífera: Este tipo de tumor es el que más se da en jerbos, normalmente se da con mas frecuencia en jerbos viejos, la glándula odorífera esta en la barriga de el jerbo, se verá en la barriga como una raya sin pelo, este tipo de tumor es mas frecuente en machos que en hembras aunque también se ha dado casos en hembras.

Síntomas: Comenzará como un bultito duro pero si no lo tratáis a tiempo seguirá creciendo provocando la muerte de el animal.

Remedio a tumor en glándula odorífera: El único remedio a esta enfermedad es llevar al animal lo mas rápido posible al veterinario ya que estos tumores se pueden operar normalmente acaban con el jerbo recuperado totalmente.

  • Ataques al corazón: Los ataques al corazón también son más comunes en animales más viejos, pero se han dado casos en que jerbos jóvenes que han tenido problemas de salud también les ha dado este tipo de ataque. Un jerbo puede sufrir varios ataques al corazón y no vivir mucho tiempo, pero hay casos en los que un jerbo con ataques se recuperan totalmente y viven muchos años.

Síntomas: Cuando le da un ataque al corazón a un jerbo lo notareis por que durante el ataque posteriormente el jerbo quedará paralizado por la mitad alta o baja de su cuerpo. Remedio para ataques de corazón: Lo único que se puede hacer en estos casos es mantener al jerbo cómodo y tranquilo y sobretodo que no le falte comida ni agua y llevarlo al veterinario para una revisión a fondo.

  • Parálisis y espasmos: Estas dos enfermedades suelen darse en jerbos jóvenes y son provocados por un estimulo extraño como por ejemplo de el cambio de ambiente de la tienda a tu casa, ese cambio provoca estrés y puede acabar con espasmos, normalmente la mayoría de jerbos con estos problemas crece sin sufrir mas ataques.

Síntomas: En los casos menos graves el jerbo se quedará completamente inmóvil cuando se asuste o lo cambies de terrario, pero en los casos más graves el jerbo se quedará paralizado en cualquier situación que viva y en algunos casos a llegado a ser mortal, no se recomienda criar con jerbos que tengan este problema ya que podrían heredarlo las crías. Remedio: Si ha cambiado al jerbo de lugar vuelva a meterlo en su terrario o jaula y déjelo tranquilo durante un cuarto de hora o media hora, el solo se recuperará de el ataque pero lo que necesita en esos momentos es tranquilidad absoluta.

  • Dermatitis bacteriana. En jerbos jóvenes se puede presentar dermatitis bacteriana caracterizada por una infección de las glándulas sebáceas de la piel en todo el vientre del animal, cualquier herida se infecta.

Síntomas: Los síntomas de esta enfermedad son que cualquier herida que el animal tenga en la barriga se infecta automáticamente, esto ocurre por una infección de la glándula sebácea de la piel de el jerbo. Remedio: Llevar al jerbo al veterinario para que lo observe y lo trate adecuadamente.

  • Nariz roja: Muchos criadores dicen que es por peleas pero normalmente no es verdad, los mocos de un jerbo son de color rojo como la sangre, la nariz roja normalmente se desencadena por una alergia al sustrato o a algún objeto de la jaula.

Síntomas: La nariz de el jerbo queda como ensangrentada y puede llegar a pelarse por completo, el jerbo se rascará mucho con las patitas delanteras y estornudara frecuentemente. Remedio: Lo primero que debe hacer es cambiar el sustrato por otro que no sea de madera, (normalmente en el 90% de los casos el sustrato es el desencadenante de una alergia), en 1 o 2 días notará que mejora, si a pesar de cambiar no mejora, llévelo al veterinario para una revisión.La diarrea y otras enfermedades intestinales parecen ser infrecuentes en los jerbos. Si llegara a aparecer alguno de estos trastornos, es posible que sean causados por la dieta -tal vez demasiadas verduras, o algún alimento contaminado o en mal estado.

  • Ocasionalmente, los jerbos pueden verse afectados de pérdida de pelo, heridas de los ojos, llagas o heridas de la piel y parásitos externos. En estos casos, consulta siempre, inmediatamente, a tu veterinario.
  • Salmonelosis. Es una enfermedad que puede padecer cualquier animal, principalmente afecta el aparato digestivo, las crías de jerbo son especialmente susceptibles a esta enfermedad.
  • Enfermedad de Tyzzer. Causada por una bacteria, es común en los jerbos. Es más frecuente en el destete, pero puede afectar a los adultos, el stress y la falta de higiene son factores importantes en la presentación de esta enfermedad. Los animales afectados tienen el pelo descuidado, están letárgicos y no comen, normalmente mueren de uno a tres días después de contraída. A diferencia de otros roedores los jerbos presentan una diarrea moderada, o no la presentan.
  • Convulsiones. Los jerbos pueden presentar convulsiones de leves a severas, se presentan por stress, por el manejo o un ambiente nuevo. Normalmente son de corta duración y recuperan su comportamiento normal después del episodio, normalmente no causan mayor problema y de hecho no se recomienda tratarlas.
  • Tenias. Normalmente no hay signos clínicos, se asocia a problemas de diarrea y debilidad en el caso de la tenia enana Hymenolepis nana. Este parásito puede ser transmitido al hombre.


Otros aspectos de interés

Jerbos
  • Si los jerbos alcanzan la edad de un mes, lo más probable es que pueda tener una vida larga y saludable. Los jerbos parecen estar mucho más activos y sentirse mucho más felices si se los mantiene en parejas de diferente sexo. Dos hembras o dos machos maduros pueden pelear si se los tiene juntos, especialmente si se criaron en familias diferentes. Lo mismo vale para los grupos mixtos de hembras y machos de más edad.
  • Busca los animales cuyos movimientos y acciones sean rápidos y enérgicos, como los de una ardilla. Los jerbos tienen que estar alertas -cualquier movimiento inesperado por tu parte debiera sorprenderlos y alarmarlos-.
  • El cuerpo tiene que ser moderadamente lleno y de aspecto firme; una apariencia de excesiva gordura puede ser debida a una edad muy avanzada o a la sobrealimentación. El pelaje tiene que ser relativamente largo, suave y brillante, como el de una ardilla voladora. La cantidad y la distribución de pelo negro entre el pelo marrón rojizo varía. La parte inferior del cuerpo tiene que ser de color gris claro o blanco cremoso.
  • La nariz y la cabeza tienen que ser algo cortas y romas, y no largas y delgadas. Las orejas han de ser bastante pequeñas, no demasiado redondeadas y tienen que estar erectas. Los ojos tienen que ser grandes (pero sin sobresalir demasiado), oscuros y de aspecto titilante o brillante.
  • Una malformación en la cola o una cola corta con el extremo no aguzado -aunque tenga pelaje- puede ser el resultado de una herida.
  • Unas zonas sin pelo pueden indicar una deficiencia de la dieta. Si el animal se rasca frecuentemente la capa, es posible que haya parásitos externos.
  • Los ojos o la nariz con secreciones, un trasero húmedo, las llagas de la piel, los bultos extraños, o las heridas pueden ser signos de una enfermedad o de un estado que puede estar más allá de tus posibilidades de curarlo.

Fugas

Las actividades de los jerbos, enterrarse, escarbar y roer, no significan necesariamente que estén ansiosos por escaparse. Estas acciones son parte instintiva de su vida normal. Probablemente sufrirás más de una fuga accidental de tus jerbos, de modo que hablaré de las maneras de volver a capturarlos. Muchas veces un jerbo que se ha escapado estará deseoso de regresar a su jaula voluntariamente, si la tiene a la vista. Puedes ayudarlo a cumplir sus deseos poniendo algunas semillas de girasol cerca de la jaula. Si te quedas tranquilo, puede que él regrese poco a poco hacia ti después de haber explorado su entorno inmediato. Debido a que a los jerbos les encanta explorar los túneles, un método muy bueno para volver a capturarlos consiste en poner un tubo de cartón o de plástico cerca de un jerbo que se ha escapado (si es necesario hay que usar algunas semillas o material de lecho, como cebo). Cuando él penetre en el tubo, tapa los extremos con tus manos, coge el tubo y devuelve el jerbo a su jaula.

Vacaciones

Los jerbos pueden viajar sin problemas, pero lo más probable es que decida dejarlo en casa si sale de vacaciones. Puedes dejar a estos animales sin que nadie los atienda durante varios días, debido a sus pocas necesidades. Deje un lecho nuevo, un recipiente accesible con abundante alimento seco, y un bebedero de botella lleno de agua limpia y fresca (asegúrese de que el bebedero no pierde agua). Deje a cada jerbo un buen trozo de zanahoria cruda; esto complementará su dieta y les proporcionará una fuente de agua para casos de emergencia.

Véase también

Fuentes