Jorge Miranda Landeiro
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Jorge Miranda Landeiro. Combatiente revolucionario cubano muerto en combate durante el asalto a los Morros de Medunda en el sur de Angola.
Síntesis biográfica
Nació el 15 de febrero de 1941 en el poblado de Consolación de Sur, provincia de Pinar del Río, en el seno de una humilde familia de obreros agrícolas, encabezada por Arsenio Miranda y María Josefa Landeiro.
A los seis años de edad, Jorge comienza sus estudios en escuelas públicas, en las que logra alcanzar el sexto grado.
La familia Miranda Landeiro era numerosa, a los padres se le sumaban nueve hijos, de los cuales Jorge era el mayor.
Si a lo antes expuesto añadimos el activo batallar revolucionario del padre, es fácil comprender la precaria situación económica por la que atravesaba el humilde núcleo familiar. Ante este cuadro, Jorge tiene que abandonar los estudios y enfrentarse al duro bregar por la subsistencia con solo once años de edad.
De esta forma, el niño adquiere responsabilidades de hombre cuando apenas despierta a la vida y comienza a trabajar en Rancho Mundito, en labores agrícolas, tarea en la que permanece por espacio de siete meses, al término de los cuales empieza a laborar como vendedor ambulante de los caramelos y rositas de maíz que preparaba su hacendosa madre.
Trayectoria revolucionaria
Arsenio Miranda, el padre, obrero del central “Manuel Sanguily”, era el coordinador del Movimiento Revolucionario 26 de Julio (M-26-7) en Consolación del Sur. A pesar del natural instinto paterno de proteger al hijo, Jorge comienza desde temprano su integración a las actividades revolucionarias y colabora directamente en la realización de sabotajes, distribución de propaganda, trasiego de mensajes, armas y materiales inflamables. Además, es uno de los encargados de atender a los compañeros que debido a la persecución de los cuerpos represivos, tenían que esconderse para luego incorporarse a la lucha en el Ejército Rebelde.
La familia era constantemente objeto de registros y persecuciones; la situación se hace insostenible para Arsenio, quien tiene que alzarse en la Sierra de los Órganos. Jorge le pide que le lleve consigo, pero alguien tiene que quedar para ayudar a la madre a alimentar a tan numerosa prole. De esta forma Jorge se convierte en cabeza de familia a temprana edad.
Comienza a trabajar día y noche en una panadería, como repartidor de pan, por lo cual recibe solo tres pesos semanales. Tan crítica se vuelve la situación de la familia, que dos de sus hermanos deciden, en unión de unos amigos, montar un circo para aliviar su precario panorama económico.
Con simples sacos de harina y la necesaria pericia para unirlos, todos entre sí, levantan la carpa; primero cobran la entrada con botones y luego fijan un módico precio, pues sabían que el resto de sus vecinos eran tan insolventes como ellos.
Pronto el pequeño circo se convierte en centro activo de agitación y conspiración contra el régimen y constituye un serio problema político para la policía batistiana de la zona, que procede a destruir la carpa y a prohibir todo tipo de función, lo cual no logra que aquel indoblegable y rebelde muchachito que es Jorge, desmaye en sus actividades como activo y valiente miembro del M-26-7.
El 1 de enero de 1959 triunfa la Revolución y Jorge se incorpora desde el primer momento a ella. Junto a su hermano, es de los primeros en salir a la calle a neutralizar y desarmar a los más connotados elementos batistianos de la zona.
En 1959 solicita su ingreso en la naciente Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Al principio, le plantean el inconveniente de su minoría de edad, pero está decidido a lograr su determinación y pregunta si cuando ponía bombas y trasladaba armas, no era igualmente menor de edad. La negativa se hace imposible y Jorge viste el uniforme verde olivo como miembro de la PNR.
Comienza a prestar servicios en la ciudad de Pinar del Río, de donde es trasladado al poblado de San Luis. Allí permanece hasta 1961, año en que le envían para Consolación del Sur, lugar en el cual se mantiene hasta 1963. Durante su permanencia en esta última unidad, se incorpora a una Brigada de alfabetización popular y llega a convertirse en dirigente de varios grupos de alfabetizadores.
En el mismo año 1963 es seleccionado para pasar un curso de seis meses en la Escuela de Instrucción Revolucionaria “Roberto Amarán”.
Posteriormente es designado para cursar estudios, de igual tiempo de duración, en la Escuela Provincial de la PNR “Lázaro Acosta” de Pinar del Río, como jefe de unidad, pero no cumple el tiempo de permanencia, pues a los dos meses es enviado a pasar el quinto Curso Básico de la Escuela de Oficiales de Matanzas.
En 1965 concluye dicha escuela con resultados satisfactorios, que determinaron su envío, como profesor, para la Escuela Provincial de Preparación Combativa. En el mes de julio de este año, ante la necesidad de más jefes capacitados técnica y culturalmente, le mandan a Bahía Honda como jefe de la unidad municipal de la PNR.
Por los buenos resultados de trabajo y sus incuestionables méritos revolucionarios y personales, es designado en Enero de 1966, jefe de la PNR en la unidad de Pinar del Río. En enero de 1967, es trasladado hacia Guane, donde ocupa el cargo de jefe de preparación combativa, donde Ministerio del Interior en la provincia de Pinar del Río.
A fines de 1969 es enviado a la escuela del Estado Mayor del MININT en La Habana, para recibir un curso de 45 días, tras el cual es trasladado, en el mes de diciembre, a la Dirección General de Operaciones Especiales, en comisión de servicios, como profesor de táctica. Posteriormente es nombrado como jefe de la cátedra de táctica.
En julio de 1973 es enviado a la República Democrática de Vietnam para recoger experiencias sobre la guerra desarrollada en este país, donde permanece 30 días. Ese mismo año es ascendido al grado de teniente.
En 1975 por sus méritos militares y la eficiencia en el cumplimiento de las tareas a él encomendadas, es ascendido a primer teniente.
Jorge tenía un carácter afable, con un incontenible espíritu de superación y una valentía y arrojo sin límites, lo que unido a su rica trayectoria revolucionaria y a sus méritos militares, le hicieron merecedor de la Medalla XX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada y el ser admitido en las filas del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Su muerte
Al iniciarse la Operación Carlota como respuesta al llamado de ayuda solidaria que el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) hiciera al gobierno cubano, parte para ese país el 9 de noviembre de 1975 como integrante del batallón de Tropas Especiales del MININT.
Ulises (nombre de guerra de Jorge) cumplió numerosas misiones, tales como emboscadas e incursiones a la retaguardia enemiga al frente de un pelotón de la compañía de Tropas Especiales comandada por capitán Jorge Luis Estevanell Díaz. Su fuerza de voluntad y valor personal se puso de manifiesto constantemente.
El 29 de diciembre de 1975, en el frente sur, se le ordena al capitán Estevanell tomar con sus hombres los Morros de Medunda. Cerca de la importante elevación, Estevanell se reúne con su Estado Mayor, y prepara el ataque, los hombres se dividen en tres grupos con misiones específicas cada uno y Ulises es designado en la dirección principal del ataque.
El 31 de diciembre de [[1975] marcha a la vanguardia de sus hombres cuando un proyectil enemigo pone fin a su valiosa vida.
Fuente
- Mártires del MININT. Semblanzas biográficas, t. II, Editora Política, La Habana, 1990.
