Jorge de Villalonga
Jorge de Villalonga  | |
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| Virrey | |
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| Reinado | Nueva Granada |
| Otros títulos | Conde de La Cueva y Caballero de la Orden de San Juan |
| Nacimiento | 1719 Cantabria, España. |
| Fallecimiento | 1735 |
Jorge de Villalonga. Fue Teniente General del Ejército Real y el primero en ocupar el cargo de Virrey del nuevo reino de Granada. Su mandato se caracterizó por su preocupación por los indígenas y por la activación de la construcción de la Muralla de Cartagena de Indias.
Sumario
Nacimiento
Nació en 1719 en La Cueva, Castañeda, Cantabria, España.
Cargos que ocupó
Ocupó diferentes cargos durante el reinado del Felipe V como fueron: Conde de La Cueva y Caballero de la Orden de San Juan, Teniente General de los Reales Ejércitos, Consejero en el Real y Supremo Consejo de Guerra, Procurador Real del Reino de Mallorca, General de las armas del puerto y presidio del Callao en el Perú, de donde pasó a virrey gobernador y Capitán General del Virreinato de Nueva Granada y Presidente de la Real Audiencia.
Virreinato
La Metrópoli Española se ideó una serie de instituciones, con sus respectivos funcionarios, destinadas a regir y gobernar los territorios americanos conquistados, entre éstas se destacaban la Real Audiencia, los Cabildos, la Gobernación y una nueva unidad política denominada el Virreinato.
El virreinato constituyó la máxima expresión territorial y político-administrativa que existió en la América española y estuvo destinado a garantizar el dominio y la autoridad de la monarquía peninsular sobre las tierras recientemente descubiertas.
El virreinato estuvo encabezado por la figura del Virrey, representante personal del Monarca en las colonias, quien tenía como función, básicamente, administrarlas a nombre del Soberano. Esta dignidad se concedía por cuatro años o lo que dispusiera su Majestad, dado el caso de una buena administración, se le otorgaba otro virreinato en una colonia diferente. A este empleo se le conferían todos los poderes, el Virrey podía gobernar, desempeñarse como Capitán General en el campo militar, ocupar la presidencia de la Real Audiencia y se le nombraba Vicepatrono de la iglesia, de esta manera intervenía en todos los ámbitos sociales en especial sobre el control de los criollos quienes representaban un peligro para la monarquía en caso de sublevarse.
Virrey de la Nueva Granada
Desempeñándose como Jefe del Ejército del Perú, El 15 de diciembre de 1718 fue nombrado como primer Virrey del recién creado Virreinato de Nueva Granada, que incluía los actuales países de Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador. Permaneció en este cargo hasta el 27 de mayo de 1717.
Villalonga sucedió en el cargo a Antonio Ignacio de la Pedrosa Guerrero. Su entrada en Santa Fé de Bogotá el 17 de diciembre de 1718, para asumir sus responsabilidades como Virrey, causó una gran impresión en los habitantes por la gran pompa de su entrada formal en la capital.
Su misión como Virrey era acelerar el desarrollo de algunas industrias como la del vino y la textil, con el fin de proteger la industria española de la competencia. También se le dio la misión de acabar con el desorden y la corrupción de algunos funcionarios reales de la colonia, por lo que tuvo que formular algunos cargos contra estos funcionarios como fue el caso del contable Domingo de MENA.
En 1721, siguiendo órdenes del gabinete en Madrid, Villalonga expulsó a todos los extranjeros, tanto residentes como visitantes temporales, sin excluir a los hombres casados con mujeres oriundas en la colonia. Tomó el control directo de la tesorería, mejoró el registro civil y ayudó a la fundación del colegio de jesuitas en la ciudad de Santa Fe de Antioquia.
Villalonga durante su mandato se preocupó por el trato y la justicia administrada a los indígenas, reglamentó lo relativo al registro levantado por parroquias y cabildos, lo que lo llevó a enfrentar polémicas con los clérigos ante la exigencia del pago de tributos, estableció el primer correo entre Santa Fe de Bogotá y Quito, el cual tenía frecuencia mensual y activó la construcción de las murallas para la defensa de Cartagena de Indias.
No obstante a esto su administración fue conocida por su arbitrariedad y corrupción ya que llevó un estilo de vida ostentoso, de gastos excesivos que se contrapuso a la pobreza de la mayoría de los habitantes de este virreinato.
En reiteradas ocasiones, Villalonga envió recomendaciones a la Corona para suprimir el virreinato y restablecer la antigua dependencia de Perú, en aras de la economía. Su recomendación se basaba en manifestar que la colonia era demasiado pobre para mantener un gobierno virreinal, habiendo pocos españoles y muchos indios en el territorio.
Al ver que el rey no escuchaba sus recomendaciones pidió permiso para reformar el palacio virreinal, pero Antonio Ignacio de la Pedrosa, que aún mandaba en la Real Hacienda, negó los fondos para costear la obra. El fiscal de la Audiencia propuso abiertamente al rey que cesara a Villalonga.
En septiembre de 1723, el rey firmó el cese de Villalonga como virrey y la supresión del virreinato de Nueva Granada. A Villalonga se le hizo un juicio de residencia y el rey le dio la absolución de todos los cargos que se habían presentado.
Villalonga partió de Bogotá el 31 de mayo de ese mismo año, manteniéndose unidas las dos colonias hasta 1740, cuando se volvió a crear el Virreinato de Nueva Granada, esta vez permanentemente.
Muerte
La muerte de Villalonga ocurrió en 1735.
