José Corrales

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José Corrales
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Evaluador de los nuevos talentos en las Comisiones de Evaluación y cada año, durante más de veinte años, participa evaluando programas en el Festival Nacional de la Radio.
NombreJosé Corrales Martínez
Nacimiento21 de marzo de 1931
Matanzas Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento17 de mayo de 2017
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónActor.
PremiosPremio Nacional de Televisión 2007

José Corrales Martínez. Actor de la radio, la televisión y el teatro cubano. Perteneció a la Asociación de Artes Escénicas (UNEAC). Su modo peculiar de proyectar la voz y la fuerza expresiva de sus interpretaciones cautivó al público cubano.

Síntesis biográfica

Nació en la ciudad de Matanzas, el 21 de marzo de 1931, en Buenavista.

Inicios en el arte

Tuvo la suerte de conocer una maestra que fue una excelente poetisa, Celia Pérez Belinchón, hija del dueño del ron “Yucayo” en la provincia Matanzas, quien además de su gran posición económica fue una mujer auténticamente artista. Ella le regaló a su madre un libro de poemas suyos, el cual conservó junto a otro ejemplar obsequiado cuando fue a Matanzas para recibir un homenaje organizado por las autoridades allá. Celia Pérez Belinchón le escribía poemas y monólogos que Corrales recitaba en el colegio.

Un día, ya siendo joven, se dirigió al director de la emisora de Matanzas CMGW, el señor Zayas, para proponerle hacer una novela de radio. A él aquello le pareció una locura, ya que no había medios para hacer eso, pero Corrales insistió y acordaron que la novela pasaría durante media hora a las cinco y media de la tarde. Aquella novela se llamó “Cristina Sarmiento o Historia de un amor sin fronteras”. Era el tipo de novela folletín que se escuchaba en la época patrocinada por empresas jaboneras.

José Corrales quería ser artista pero también tener una garantía salarial que en aquellos momentos no le ofrecía sus primeros pasos de aficionado en la radio.

Traslado a La Habana

Estudiando en la Escuela Normal de Matanzas se presentó a una convocatoria de la Compañía Cubana de Electricidad para ocupar unas plazas de trabajo en La Habana. Era una oportunidad muy atractiva. Se presentaron 1 400 personas. Y solo se ofertaban 50 plazas. Hizo su examen y regresó a Matanzas para seguir haciendo la novela, y cuando menos lo esperaba, el 31 de diciembre de 1950, le avisaron de que había ganado una de las plazas de la Compañía de Electricidad.

Con 19 años fue a trabajar a La Habana, donde como office boy le pagaban 90 pesos mensuales, un sueldo considerable como miembro de una de las instituciones más importantes del país con sede en la capital.

Poco después se inscribió en el departamento de talentos de CMQ, la emisora más importante de Cuba en la década de los cincuenta, para que lo utilizaran como actor. Por aquella época muchos programas de radio eran patrocinados por marcas comerciales, y como extra no le pagaban mucho. Pero como tenía buen salario para sus comienzos y luego lo superó en la propia Compañía sometiéndose a nuevas calificaciones, al mimo tiempo le mantenía vinculado al medio artístico.

Hacía extras muy peculiares en la televisión. Los directores lo utilizaban mucho cuando había una cantante. Corrales interpretaba el galán ese que no hacía ni decía nada, por eso a partir de ese momento empezó a odiar a los galanes. Cuando Emilita Dago hacía programas musicales, era el galán de ella. No hacía otra cosa porque no podía asistir al tiempo de ensayos.

Trabajó en emisoras de radio pequeñas donde había grupos de gentes aficionadas o que estaban empezando y querían entrenarse, entre ellas, “La Voz del Aire”, donde había dos grupos de actores, uno era de Olga de Carlo y el otro de Pilín Vallejo. Y también "La Casa de las Medias", donde García Varona tenía un cuadro de aficionados.

Su primer programa en La Habana

El primer programa que hizo en La Habana fue en Radio Progreso, cuando estaba situada en San José, frente al Capitolio. Ya era Radio Progreso, La Onda de la Alegría. Se empezó a transmitir una programación dramática que diseñó Florentino Fernández y hacía Marcos Behmaras. Lo primero que le asignaron fue un papel en Héroes de la justicia. Lo grababan por la noche, en un mezanine. Allí coincidió con Georgina Almansa, Marta Falcón, y otros, que al igual que él eran muy jóvenes.

En su desarrollo artístico mucho le debió a dos grandes de la cultura cubana, Paco Alfonso y Marcos Behmaras. Dijo Corrales:

“Quien me dio la oportunidad de estrenarme en el teatro fue Paco Alfonso, a quien venero y tengo en un lugar muy especial de mi carrera profesional. Paco fue una gente que sin conocerme me dio la oportunidad de debutar en el teatro sustituyendo a Manolo Coego, que era la estrella y a partir de ese momento Paco fue mi apoyo. Por él logro entrar en el ICR. Él y Marcos Behmaras eran muy amigos, eran compañeros del Partido, desde hacía muchos años. Ya Paco me conocía del teatro y cuando triunfó la Revolución le dijo a Marcos Behmaras: - A este muchacho hay que traerlo para acá, porque es magnífico actor, escribe y nos resultará muy útil.- Y Marcos estuvo de acuerdo”.

Después de trece años como trabajador eléctrico, pidió la baja en el Ministerio de Industrias y causó alta en el Instituto Cubano de Radio y Televisión.

Instituto Cubano de Radiodifusión

A partir de ese momento, en los primeros años de la década de los sesenta, Corrales se sintió que se iniciaba como trabajador, como persona, como creador. Cuando fue al ICR conoció a Marcos y éste depositó una confianza absoluta en él. Le dio la responsabilidad como asesor de la programación dramática de la televisión con Pepe Arbezú. Además de trabajar como actor en ambos medios, era el asesor del Teatro ICR, de Grandes Novelas y La comedia del domingo. Esos eran tres espacios que él asesoraba.

Entre los muchos personajes que interpretó en televisión lo marcó para siempre, el “Izquierdo de Montserrat”. Personaje histórico, porque fue el perseguidor de Bolívar. El autor hizo una obra de teatro maravillosa, pero la interpretación de José Corrales quedó registrada entre signos de admiración. Otro personaje que jamás olvidaría y que también hizo en dos ocasiones, fue el monseñor Motanelli, de “El tábano”. A ese le estaba muy agradecido porque fue el que lo llevó a recibir el premio a la mejor actuación del año por la UNEAC y el regalo de un viaje a la Unión Soviética, en 1981.

Se desempeñaba por esa época como actor en pequeños papeles cuando José Antonio Alonso inició su programa “La Corte Suprema del Arte” en televisión, o sea, El programa de José Antonio Alonso y como Corrales tenía ansias de hacer, de trabajar, se presentó allí. A José Antonio le impresionó. Tenía un pelo negro y además seis pies de estatura. Corrales hasta ese momento era actor pero quería cantar y como prueba cantó acompañado por Numidia Vaillant al piano, contratándolo para las 6:00 de la tarde.

A la semana de este hecho, en una revista que se llamaba “Cinema” se publicó lo siguiente: “José Corrales, un cancionero internacional que fue como César, vini, vini, bich, pan... llegó y venció y se hizo estrella naciente”. Como era estrella naciente cantando, Alonso creó el cuadro de comedias, puso a Eva Vázquez al frente y a Corrales de libretista.

Trabajó con todos los directores de radio, de televisión, en espacios reconocidos y de mayor significación, después se convirtió en evaluador de los nuevos, porque también estaba en el Sindicato, en el Consejo de Trabajo, en las Comisiones de Evaluación y cada año, durante más de veinte años, participaba evaluando programas en el Festival Nacional de la Radio cubana.

En el cine hizo una sola escena, al respecto dijo:

“Fue en la obra de Arturo Soto, “Pon tu pensamiento en mí”. Una escena con Susana Pérez, pero eso yo lo pongo como marcado para que el medio no me quede sin pisar también. No he tenido tiempo para dedicarme al cine. He tenido siempre mucho, mucho trabajo en radio y televisión. En un mes tengo un récord de haber hecho ciento catorce programas de radio y veintiún programas de televisión. Creo que es difícil de superar”.

José Corrales fue también un actor muy solicitado por la radio. CMQ, Radio Liberación, Radio Progreso, Radio Arte. Guardaba un lindo recuerdo de Julio Lot; de Odilia Romero; de Abelardo Rodríguez, con el que hizo varias series y dentro de esas series hay una cuyo personaje ha dejado una huella imborrable. Fue el de “Barranco de ciegos”, una novela inolvidable. Estuvo trabajando en el programa de televisión “Entre Tú y Yo”, cuya directora, Sonia Castro, lo malcriaba, porque es muy dulce y cariñosa.

Lo mejor que hizo en su vida

Tuvo una experiencia de trabajo en la emisora Habana Radio, de la Oficina del Historiador de la ciudad, que consideró lo mejor que hizo en su vida. Y fue llevar “El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha”al radio. Era un proyecto del Eusebio Leal con motivo del 400 aniversario de la publicación de esa novela. El trabajo consistía en leer dramatizadamente la novela. Y así lo hicieron la actriz Ofelia Núñez y Corrales, cada uno con las voces masculinas y femeninas. Incluyendo también efectos de sonido.

Eusebio Leal le mandó al rey Juan Carlos de España varios capítulos de la grabación de la novela y el rey envió una carta de reconocimiento al colectivo de trabajadores de la emisora. Conservando José Corrales la carta con el membrete y la firma del rey.

Premios y reconocimientos

Muerte

La salud de Corrales en los últimos tiempos no era buena, lo cual lo alejó de su trabajo como actor.

” En estos meses he aprendido –y esto lo digo con el corazón y quisiera que quedara como algo lapidario– que, después de tantos años de vivir y trabajar, es cierto que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz. Yo nunca he querido ser vanidoso, o al menos he luchado para no serlo. Pero ahora que estoy en la etapa de mi jubilación, con la experiencia de mis años, miro la vida con calma. La disfruto tranquilamente, sobre todo con sencillez y armonía. Por eso me gustó tanto interpretar El Quijote, porque fue un trabajo modesto, pero me colmó de dichas y satisfacciones.
” La vanidad, el orgullo no valen para un actor genuino. El actor debe ser brillante, pero en él debe haber un hombre, un ser humano, alguien que merezca el respeto y la consideración y no solo la admiración del público.
” Quiero darle gracias a la vida, que es un modo de agradecerle también a Dios y a todos quienes me han querido y ayudado a ser mejor en el ya largo camino que ha sido mi existencia. Y al público cubano, que ha sido una de mis grandes razones de vivir.

Falleció el 17 de mayo de 2017, a la edad de 86 años.

Fuentes