José Coello Ortíz

José Coello
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Niño sangermanense asesinado por los esbirros de la tiranía de Batista
NombreJosé Coello Ortiz
Nacimiento21 de enero de 1943
San Germán, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento28 de diciembre de 1958
San Germán, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteAsesinato
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
Conocido porManigueta
PadresJuan Coello y María Rosa Ortiz

José Coello Ortiz. Joven que integró el Movimiento 26 de Julio en San Germán, mensajero de los rebeldes que operaban en la zona. Fue apresado, torturado y asesinado por los esbirros de la dictadura de Batista con solo 15 años.

Síntesis biográfica

Nació el 21 de enero de 1943 en San Germán, hijo de Juan Coello y María Rosa Ortiz, desde muy pequeño vivió con sus abuelos maternos los cuales cuidaron de él para que su madre pudiera trabajar, tuvo una infancia llena de privaciones y limitaciones materiales.

Se vió obligado a trabajar prematuramente debido a la situación económica familiar, empezó a trabajar en una tienda mixta llamada Casa de López como mandadero, además en otras casas donde hacia la misma función. La hija del dueño de la tienda le enseña las primeras letras y la necesidad e importancia de estudiar. Asiste al colegio bautista de la localidad pagando a su sección nocturna

Poseía un carácter que propiciaba el acercamiento con extraordinaria facilidad con adolescentes y jóvenes de su época, sus compañeros lo apodaban “Manigueta” debido a que acostumbraba, cuando visitaba los distintos bares del pueblo, pedirle la manigueta a los que operaban los órganos para él darle vueltas.

Trayectoria revolucionaria

A partir de del año 1953, año del asalto al Cuartel Moncada en plena infancia todavía, José fue testigo de atropellos a numerosas personas que él conocía en el propio ámbito del Central San Germán, su reacción no fue el miedo, más bien la indignación y el coraje.

Después de la llegada del Yate Granma, en su pequeño y valiente corazón, nació el deseo de crecer pronto, hacerse hombre e irse a combatir junto a los que ya, desde la Sierra Maestra, luchaban heroicamente para derrotar la tiranía.

En la tienda donde trabajaba se pone en contacto con José Marcial Pérez Cruz miembro del Partido Ortodoxo y activo colaborador del Movimiento 26 de julio, el cual descubre el Pepito muestras de rebeldía y le asigna algunas misiones como colocar banderas del 26 de julio, regar puntillas en las carreteras donde pasarían los esbirros de la tiranía, llevar mensajes a los rebeldes, venta de bonos y brasaletes.

Siempre lo caracterizó la discreción, muy pocas personas supieron de sus acciones, ni siquiera sus abuelos, solo sus compañeras de trabajo Paquita y María Esther que tenían sus mismos ideales.

Algo se filtró pues los guardias lo tenían chequeado, es cuando piensa en alzarse. Con solo 15 años, formó un grupo de compañeros para marchar al campamento del Ejército Rebelde que operaban en la zona de Jagüey Blanco, allí hablaron con el jefe, pero como no había armas suficientes y ellos no las traían, no los admitieron en la tropa, solo al pequeño y audaz organizador, lo aceptaron , su trabajo debía ser en el llano, como mensajero.

Regresa al poblado nuevamente y es capturado por los esbirros de la tiranía el 20 de diciembre de 1958. Fue una delación los guardias fueron directo y lo llamaron a él solo.

Muerte

Tarja a Jose Coello Ortiz

Fue llevado al cuartel del ejercito batistiano del poblado. Se hicieron muchas gestiones para sacarlo, consulta con viejos militares decentes, con esbirros sanguinarios, con personas de influencia, pero todo fue en vano.

Los esbirros lo maltrataron salvajemente, le sacaron las uñas de las manos y pies, le arrancaron los testículos, pero no lograron arrancarle una sola palabra. Ellos sabían que conocía de los campamentos rebeldes pero no habló ni delató a nadie.

De tantas torturas estaba casi sin vida y así no lo podían devolver a la familia, optaron por llevarlo en una camioneta y dejarlo como si hubiera muerto en el Combate de los Palacios que estaba ocurriendo en esa fecha, en las afueras del pueblo, como las tropas rebeldes habían hecho huir a los soldados de la tiranía, no pudieron llegar a ese lugar. En un lugar conocido como Loma blanca le dieron el tiro de gracia en la sien izquierda.

El cadáver fue sepultado en el patio del cuartel el la base del microondas en un huequito de menos de medio metro de profundidad. Era el 28 de diciembre de 1958.

Setenta y dos horas más tarde fue tomado el cuartel por el Ejército Rebelde y a los reclamos del pueblo se buscaron los restos, llamó la atención la tierra reciéntemente removida, excavaron y muy cerca estaba el cuerpo sin vida de Pepito, metido en un saco blanco, amarrado y puesto boca abajo, en avanzado estado de descomposición. Al reconocer el cadáver se detectó que le faltaban las uñas de las manos y pies, los testículos y tenía un tiro en la sien.

Fuentes