José Ignacio de Márquez Barreto

José Ignacio de Márquez Barreto
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Presidente de Colombia
1837 - 1841
Datos Personales
NombreJosé Ignacio de Márquez Barreto
Nacimiento9 de septiembre de 1793
Bogotá Colombia
Fallecimiento21 de marzo de 1880
Santafé de Bogotá Colombia
OcupaciónPolítico

José Ignacio de Márquez Barreto: 1793 - 1880. Político colombiano, presidente de Colombia, a pesar de su corta edad, fue elegido dos veces presidente del Congreso de Cúcuta, y en esa importante posición le correspondió dar posesión de la Presidencia de la República de Colombia al Libertador Simón Bolívar, así mismo, le correspondió firmar la Ley Fundamental de la República de Colombia.

Síntesis biográfica

Nace el 9 de septiembre de 1793 en Ramiriquí, departamento de Boyacá, Colombia. Hijo de José Gregorio Márquez Castañeda, quien fuese alcalde de Ramiriquí, y de Juana María Barreto, fue el cuarto hijo de 18 en total. Creció en la hacienda de ganado de sus padres, en 1812, se graduó como bachiller en Derecho Civil y por 4 años realizó sus prácticas para acceder a la presentación del examen ante la Real Audiencia en 1817. Poco tiempo después de terminar la Batalla de Boyacá, en septiembre de 1819, fue nombrado fiscal de la corte suprema de justicia.

Trayectoria política

En 1819 inició su carrera republicana al ser nombrado por Simón Bolívar ministro fiscal de Hacienda, Al año siguiente fue representante suplente por la provincia de Tunja ante el Congreso de Cúcuta y en 1825 estuvo al frente de la intendencia de Boyacá. Asistió a la Convención de Ocaña (1828) como diputado por la provincia de Tunja, Fundó la Imprenta Departamental y el periódico El Constitucional, su órgano oficial. Los años finales de la década de los veinte en el siglo XIX corresponden a la crisis de la Gran Colombia. Después de la visita que hizo el Libertador a Tunja, en noviembre de 1826, Márquez, quien fue un gran adicto y defensor de la Constitución de Cúcuta y liberal moderado, renunció a su cargo oficial y pensó retirarse de la política. En 1827, en el oratorio de San José de la Hacienda de Soconsuca, en el municipio de Sotaquirá, contrajo matrimonio con doña María Antonia del Castillo y Vargas Machuca; en esta hacienda vivió Márquez con su esposa por varias temporadas. El matrimonio tuvo cinco hijos: Enriqueta, Carolina, Juana, María Ignacia y José Gregorio Márquez.

En 1830 fue nombrado prefecto de Cundinamarca y luego ministro de Hacienda. Al año siguiente, Márquez participó en el Congreso Constituyente de la Nueva Granada por la Provincia de Tunja. En 1832 fue vicepresidente de la Nueva Granada y como tal, se convirtió en presidente interino (10 de marzo-7 de octubre de 1832), al reemplazar al presidente Francisco de Paula Santander, mientras éste se encontraba en el exterior. El 1 de abril de 1837, Márquez fue elegido presidente de la Nueva Granada.El 20 de octubre de 1831 ocupó la presidencia de la república, otorgada por el congreso, y sucediendo a Domingo Caicedo. Este periodo terminaría el año siguiente con la llegada del general Santander a la presidencia. Márquez fue su vicepresidente y reemplazó a Santander entre el 10 de marzo y el 7 de octubre mientras Santander volvía del exterior. Entre 1837 y 1841 ocupó la presidencia de la república.

Período en la presidencia

En la Presidencia de la Nueva Granada, Márquez se caracterizó por su espíritu civilista y legalista. Fue fundador de numerosas escuelas y colegios de segunda enseñanza, y se manifestó partidario de la educación popular, fundamental para el progreso de los pueblos; organizó las finanzas públicas y propició la moderación y la conciliación. Entre sus obras de gobierno más representativas están: la organización de la Hacienda Nacional; la definición de la deuda pública de la independencia en relación con Venezuela y Ecuador (a la Nueva Granada le correspondió asumir el 50%); el estímulo a la industria nacional y a la producción de tabaco, hasta entonces en decadencia: Márquez luchó por conservar el crédito nacional, haciendo los pagos correspondientes a tiempo; en la misma forma, propuso promover la riqueza pública, por ello consideró muy importante para el progreso de la Nación, la obtención de una equilibrada proporción entre los ingresos y los egresos. Fomentó la agricultura y la industria, y por ende, el proteccionismo económico contra el librecambismo. Márquez pensaba que la excesiva libertad de comercio influía en la baja de los productos granadinos, los cuales no podían competir en los mercados externos. Denunció la libertad de comercio como causa de la decadencia de los pueblos que antes fueron prósperos, como Tunja, Socorro, Pamplona y Bogotá; así mismo, como causa de la disminución del capital, la moneda y la decadencia de los pueblos. El presidente Márquez fue uno de los estadistas civiles del siglo XIX que más se preocupó por la educación popular; así lo expresó en su alocución del 1 de abril de 1837: «Sin la educación de las masas no hay espíritu social, ni verdadero interés por las libertades públicas, ni puede afianzarse el sistema republicano sobre bases sólidas y estables. En una palabra, es de las luces comunes y de su difusión, la prosperidad de los Estados».

Destacó la importancia de la educación cívica para la formación de las nuevas generaciones, pues ella hace amar las instituciones nacionales, señala la extensión y límites de los derechos y deberes de los ciudadanos y enseña los elementos de la felicidad general y particular. En su período presidencial, una de sus principales obras fue la instrucción pública. Creó numerosas escuelas primarias y, entre otros, los siguientes colegios: Colegio Académico de Cartago (1839), Colegio de Santa Librada de Neiva y Colegio de la Merced para la educación femenina en Bogotá. También creó los cursos universitarios de filosofía para Zipaquirá, Chocontá, Santa Rosa de Viterbo y Salazar; estableció una cátedra de medicina en el Colegio de Boyacá en Tunja y una de Derecho canónico en San Gil. En relación con sus actividades pedagógicas universitarias, Márquez fue profesor de Derecho Público y Derecho Romano en diversas oportunidades.

Miguel Samper, uno de sus discípulos, refiere en sus Escritos político-económicos que:

«en la clase de Derecho Romano se extasiaba predicando amor a la república que confundía con la Patria, por ser esa la forma de nuestro gobierno»

.

Uno de los problemas que le correspondió afrontar fue la guerra de los Supremos o de los Conventos, en los años 1840 y 1841, un conflicto que desangró a la Nueva Granada.

La guerra civil fue ganada por las fuerzas gobiernistas de Márquez, comandadas por los generales Herrán y Mosquera, quienes fueron los siguientes presidentes de la Nueva Granada. El presidente Márquez culminó su período presidencial el 2 de mayo de 1841. Le sucedió el general Herrán, quien gobernó entre los años 1841 y [[1845[[. Márquez se dedicó posteriormente a sus actividades de jurisprudencia y docencia; fue magistrado de la Corte Suprema de Justicia, dictó clases de Derecho en la Facultad Nacional. José Ignacio de Márquez muere el 21 de marzo de 1880 en Bogotá, Colombia.

Fuentes