José María Pardiñas

José María Pardiñas
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NombrePardiñas Barreiro, José María
Nacimiento15 de noviembre de 1851
La Habana,
Capitanía General de Cuba,
Reino de España Bandera del Imperio Español
Fallecimiento17 de junio de 1937
Madruga,
provincia de La Habana,
República de Cuba Bandera de Cuba
Ocupaciónmédico y político cubano, alcalde de Madruga

José María Pardiñas (La Habana, 15 de noviembre de 1851 - Madruga, 17 de junio de 1937) fue un médico y político cubano. Fue electo alcalde de Madruga. Apoyó el proceso de abolición de la esclavitud. Gran colaborador en las luchas independentistas, creó la Junta Revolucionaria para apoyar la Guerra Necesaria (1895-1898).

Síntesis biográfica

Estudió medicina en el Reino de España, de regreso a Cuba, en 1875, laboró en la villa de Güines por muy breve espacio de tiempo, pues luego se trasladó a Madruga.

Comenzó a desempeñarse como médico vacunador hasta el 3 de septiembre de 1888 que sustituye al Dr. Baldomero Simó Rivas, en el cargo de director del Balneario Municipal, responsabilidad que desempeñó hasta su muerte.

Hechos históricos de su vida

Sus contemporáneos referían que se levantaba antes del amanecer y salía a los barrios más pobres a prestar atención médica gratuita disponiendo de su propio dispensario esta actividad le permitió contar con un amplio respaldo popular con el cual obtuvo la victoria en las elecciones de 1882 como candidato a la alcaldía por el Partido Autonomista.

Una vez ocupada la responsabilidad de alcalde municipal se inicia una etapa de fuertes contradicciones con las autoridades militares españolas radicadas en el municipio. Pablo Oliva Reyes refiere que presionado por el teniente Sainz, al servicio de la Guardia Civil, tuvo que renunciar al cargo. Esta etapa fue de violentos encuentros entre separatistas o independentistas y unionistas. Este mismo oficial español fue el causante del asesinato de los hermanos Antonio y Ambrosio Cerero cuyos cuerpos fueron lanzados a una cueva, también de la detención de 12 coterráneos encausados por colaborar con las partidas de bandoleros que asolaban la región, entre los que se encontraban el matrimonio de Manuel Duque y Juliana Martínez que encarcelados junto a sus hijos menores en Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud).

El oficial español Francisco A. Cabrera en su obra Razón y fuerza trata de desmoralizarlo llamándole «Matatías» a la vez que lo ligaba a acontecimientos del entonces mal llamado “bajo mundo”, este elemento pudo estar ligado a las relaciones de Pardiñas con el sector negro de la sociedad, del cual existían múltiples prejuicios raciales.

En su condición de alcalde Pardiñas fue presidente de la Junta de Patronato encargada de la abolición de la esclavitud, en sus gestiones logró, de la administración del central San Antonio, la obtención de un pedazo de tierra colindante por la parte norte del pueblo llamado La Sabana, para que los libertos pudieran continuar sus vidas, junto a ello, creó las primeras cuatro escuelas rurales del entonces municipio de Madruga a la vez que eliminaba en medio de una sociedad tan fragmentada por motivos raciales, la exclusividad de razas en las escuelas.

Estudios realizados (que en los últimos años se han validado) vinculan a Pardiñas con la existencia de partidas de bandoleros, entre ellas la de Manuel García conocido como el Rey de los Campos de Cuba (este hecho de la relación de bandoleros con independentistas o en el desarrollo de la contienda revolucionaria ha sido tratado por otros colegas y vindicados muchos de ellos para la historia).

La crisis del Partido Autonomista con la falta de apoyo popular, más la actitud irracional seguida por España llevó a la radicalización del pensamiento político de Pardiñas quien va a constituir la Junta Revolucionaria de Madruga, en apoyo a la guerra que preparaba José Martí, la eficiencia con que realizó su labor queda demostrada en dos hechos relevantes vinculados ambos con el inicio de la guerra. El primero con la reunión sostenida por Juan Gualberto Gómez y el general Francisco Carrillo con los conspiradores de Aguacate, Nueva Paz, Catalina de Güines y Madruga. Ambos visitantes se hospedaron en el Hotel San Carlos, donde laboraba como lavandera Lutgarda Domínguez quien sirvió de enlace entre los visitantes y la Junta Revolucionaria, el encuentro se desarrolló en una casa de la calle San Luís esquina Loreto (hoy 23 y 34), aunque próxima al hotel referido estaba en la periferia de la localidad lo que le brindaba amplias posibilidades para en caso necesario burlar la vigilancia enemiga. En esta reunión participó Octavio Hernández Domínguez, hijo de Lutgarda y miembro del Cuerpo de Voluntarios del Ejército Español que le permitía la cobertura desde el punto de vista legal para el encuentro, llama también la atención que el evento se desarrollaba en la vivienda contigua a la de Cirila Santamaría que ya en el desarrollo de la contienda prestó innumerables servicios a la independencia de Cuba entre todos la de entregar a todos sus hijos al ejército libertador por lo que ha sido considerada como una émula de Mariana Grajales.

Al tratarse en la reunión el problema de las armas, Octavio Hernández se comprometió a obtenerla valiéndose de su condición de Voluntario, la revelación causó preocupación en el delegado, por lo que el Dr. Pardiñas intervino en su aclaración revelando la conveniencia de infiltrar entre el cuerpo de voluntario del ejército español a éste joven. Testimonios familiares tomados por Eladio Miguel Suárez Castillo en 1975 revelan que para encubrir la actividad tuvo que disimularse desavenencias familiares.

El segundo acontecimiento es la incorporación de Madruga a la guerra. Las condiciones existentes a partir de [[Febrero de 1895 debieron tornarse difíciles para la Junta Revolucionaria en Madruga hasta el punto de llegarse a considerar hasta qué momento podría de mantener oculta la identidad Octavio Hernández en medio de la agitación creada.

El 25 de abril de 1895 valiéndose de su condición de miembro del Cuerpo de Voluntarios, Octavio logró sustraer las armas del cuartel, tomando la antigua calle Sol como derrotero llegó a la intercepción con Salud, colindante por la parte oeste con el antiguo balneario municipal La Paila que lo hacían el centro urbano y lugar donde laboraba en su condición de director de la mencionada institución José María Pardiñas para orientar su rumbo al arroyo que cruza La Majagua y repartir el modesto lote entre los hermanos Peraza, Valera y José Eleno Collado. Este hecho tiene para nosotros una intención política, Octavio bien pudo buscar la salida rápida del perímetro urbano y en el campo tener la cobertura necesaria, las probabilidades de éxito son superiores al derrotero seguido, pero el rumbo seguido permitía poner en conocimiento de Pardiñas y los demás conspiradores, precisamente en el área de mayor movilidad social el acontecimiento que se efectuaba.

Este hecho ha de tenerse en cuenta como uno de los primeros levantamientos realizados en el occidente después de los fracasos de Ibarra y Jagüey Grande. José María Pardiñas no pudo sumarse a la contienda heroica que se desarrollo en la nación, no obstante acudió a la manigua a cumplir su labor de médico a la vez que formó parte de un Comité Civil que desde el cementerio local y con el apoyo del sepulturero enviaban armas, medicamentos y medicina a las fuerzas insurrectas.

En septiembre de 1899, en Asamblea de Representantes de Madruga fue elegido por votación unánime como alcalde municipal, a partir de entonces realizó una campaña a favor de construir un panteón para los caídos en la lucha por la independencia en la cima de la Loma de la Gloria, primero construido en Cuba para honrar a nuestros mártires e inició una tradición que aun perdura de peregrinar hasta el lugar a rendir honores a los padres de la nación cubana.

Este hecho, en un momento en que se debatía el destino político de la nación en que se desvirtuaban los verdaderos valores del pueblo cubano tuvo un profundo sentimiento antiimperialista para un pueblo pequeño como Madruga. José María Pardiñas tuvo una amplia participación en la vida cultural de la localidad, a su empeño se debe la existencia de la primera academia de música donde se formaron relevantes personalidades de este arte en la nación, promovió la construcción de varios monumentos se destaco además por su exquisita oratoria. Afirmamos sin temor a equivocarnos que fue el exponente de la presencia de la nacionalidad cubana en el municipio.

Muerte

Falleció en Madruga el 17 de junio de 1937.

Fuentes

  • Historiador de la localidad de Madruga