Juan París
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Juan París. Compositor de música sacra y profesor de piano, cuya vida se consagró enteramente a su arte.
Sumario
Síntesis biográfica
Nace en Barcelona en 1759. Luego se traslada a Cuba donde pasa los años restantes de su vida.
Labor artística
Juan París sucedió a Esteban Salas como maestro en la Catedral de Santiago de Cuba y, al igual que su predecesor, animó con su labor y enseñanzas la vida musical de esa ciudad durante cuarenta años. Organizó conciertos en los que se ejecutaron por primera vez en Cuba sinfonías y sonatas de Beethoven.
Composiciones
Demostró su competencia para el cargo de Maestro de Capilla en 1805, componiendo un motete «triságico de la Agustísima Trinidad, cantado, con bajo y violines». En 1812 comenzó a impartir clases de piano a los aficionados de la ciudad, para quienes el instrumento constituía una revelación. Asignaba a sus educandos el estudio minucioso de obras de Pergolesi, Porpora, Paisiello, Cimarosa y Haydn. Según alejo-carpentier, el prebístero París «sentía una especial devoción por Righini y Cherubini».
Compuso en 1806 una Misa a tres con violines, flauta y bajo, y un Villancico de kalenda de inusitadas proporciones dentro del género (¿Hasta cuándo… santo cielo?), «con violines, viola, bajo, oboes o flautas», obras representativas de su producción, pues en ambas el músico tiene oportunidad de probarse en páginas de vasto desarrollo.
Característias de sus obras
Las obras iniciales de París conservaban la forma ternaria (allegro-lento-allegro), a diferencia de las de Esteban Salas (estribillo-copla-estribillo). Después de 1806, París amplió la forma del villancico al convertir la introducción en preludio y añadir un movimiento más a la forma ternaria. Los cuatro movimientos que utilizó a partir de entonces serían adagio recitado andante allegro y, a veces, andantino recitado aria cántico. También amplió la orquesta, pues agregó a las cuerdas instrumentos de viento-madera, (oboe, flauta), címbalo y tímpano, además de una viola con la que completó el cuarteto de cuerdas. París no tuvo como compositor la fecundidad de Salas, pero su trabajo de instrumentación fue mucho más elaborado que el de su maestro, quien, en cambio, lo aventajaba en el manejo prosódico de las voces. Le concedía mayor importancia al ritmo y se mostraba muy exigente en cuanto al papel del bajo. Tradujo al castellano textos del poeta dramático italiano Pietro Metastasio, para utilizarlos en algunas obras.
Últimos años de su trayectoria
En sus últimos años como Maestro de Capilla varios conjuntos musicales trabajaban a la vez en distintos lugares de la Catedral de Santiago de Cuba, pues París había dispuesto que todo el que supiera tocar un instrumento podía acudir al templo, fuera de horas de oficios, para leer, estudiar o ejecutar las numerosas partituras archivadas allí.
Muerte
Muere en Santiago de Cuba en 1845
