Juan Vicente Cárdenas y Suárez

Juan Vicente Cárdenas
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NombreJuan Vicente Cárdenas y Suárez
Nacimiento7 de abril de 1869
Poblado de Ti Arriba, Songo la Maya, Oriente, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento9 de marzo de 1911
Banes, Holguín, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteNatural
NacionalidadCubana
Conocido porVicente

Juan Vicente Cárdenas y Suárez. Primer alcalde de Banes, fue Teniente Coronel del Ejercito Libertador.

Datos biográficos

Nació en el poblado de Ti Arriba, municipio de Songo la Maya el 7 de abril de 1869.

Trayectoria militar

Estudió en Baracoa y Estados Unidos, se fue al monte el 5 de mayo de 1895. Fue jefe de Estado Mayor de aquel valiente que se llamó Remigio Marrero, subdelegado de Hacienda más tarde. Y por ultimo, formo parte del Estado Mayor del General Mariano Sánchez y Hechavarria.

Al terminar la guerra ostentaba el grado de Teniente Coronel, y en la paz de sus servicios eran tan importantes como la guerra, pues al frente del Departamento Comercial de la Dumois, Vicente sirvió de lazo de unión entre la empresa que volvía a reanudar sus negocios de guineos en esta región y aquellas personas, que en aquel entonces, carecían de recursos, enfermas y necesitadas, que se sostenían en pie.

Vendido Banes a la United Fruit Company, pasó a Tacajó interesado en la nueva finca que se iba a fomentar.

Alcalde de Banes

En 1909 fue designado como alcalde de Banes, sus buenos propósitos se vieron frustrados ante la intransigencia de políticos noveles, que siempre estuvieron en su contra al extremo tal que no aprobaron los presupuestos a los empleados durante algún tiempo.

Muerte

La enfermedad que venia padeciendo le obligó a marchar a España donde vino aparente mejorado, para morir definitivamente el dia 9 de marzo de 1911.

Discurso pronunciado a la memoria de Vicente

Discurso pronunciado en la despedida de duelo de Vicente:

¡ADIOS VICENTE!

Llego el momento en que dios hizo una doblez en la extremidad del libro´´ y rendiste tu jornada con la serenidad del justo.

¡Cuánto tiempo hacia que morías! Si es verdad que desde el momento en que abrimos los ojos a la luz empezamos a morir, en ti este principio tuvo aplicación más directa y más aplicación.

Herido mortalmente desde tus juveniles años no despertaste; tenias una visión muy clara del mas allá, y quise aprovechar tu transito fugaz por este mar de lágrimas en practicar el bien.

Hoy habitante de ignotas regiones bien puedes dar una mirada a la tierra para comprobar lo que en tu pueblo se realiza.

Los que contigo convivieron: los que siempre te vieron ocupando la vanguardia en la defensa de lo que a todos afectaba, no olvidan tus sacrificios y este momento solemne en que se besaron la luz y las tinieblas al paso de un alma que ascendía en religiosa unión, presa de intensa fé tu pueblo derrama abundantes lágrimas y eleva su mas sentida plegaria.

Cuan de semejantes son los honores póstumos que se rinden a lo que fue tu envoltura carnal a los actos que tu pueblo realizaba como premio de tus acciones: “sorda la música, destempladas las cajas”; sumidos en el silencio, ¡Oh elocuentísimo silencio que así expresas cuando el alma humana se realiza!

Bendito seas. Quien negar osaría que no sea el silencio el lenguaje de lo desconocido? No es por ventura el utilizado entre nosotros en las grandes solemnidades? ……

Fuentes

  • Varona Pupo, Ricardo. Banes (crónicas). Santiago de Cuba: Imprenta Ros. Masó, 1930.