Juan de Dios Oña y Ribalta

Juan de Dios Oña y Ribalta
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Nacimiento8 de marzo de 1868
Sagua la Grande, Villa Clara, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento20 de octubre de 1916
París, Bandera de España España
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
CónyugeIsabel Ribot
HijosJorge
PadresJuán de Oña y Carmen Ribalta
FamiliaresTomás Ribalta (abuelo)

Juan de Dios Oña y Ribalta. Figura destacada del Siglo XIX de la ciudad Sagua la Grande, provincia Villa Clara. Sobresalió por su apoyo económico a la lucha independentista y por las labores benéficas a favor de los más necesitados.

Síntesis biográfica

Nació en Sagua la Grande provincia de Villa Clara, el 8 de marzo de 1868. Hijo de los ilustres Don Juán de Oña y Doña Carmen Ribalta, nieto de Don Tomás Ribalta. Estudió en Sagua sus primeros años y luego continuó en las Escuelas Pías de Guanabacoa.

Trayectoria revolucionaria

Trabajó con su padre en el manejo de cuantiosos intereses y al fallecer su progenitor en 1889 quedó a cargo de todo el patrimonio económico, la herencia que le dejó le facilitó dar ayuda financiera a los insurgentes mambises que comenzaban a pelear contra España pero cuando comienzan los conflictos de la guerra de Independencia se vio envuelto en peligros y complicaciones, a tal extremo que su madre lo sacó de Cuba por tener su vida en peligro (en los registros de Ellis Island aparece arribando en el puerto Nueva York en 1894 rumbo a Barcelona y regresando al puerto Nueva York en 1903), y allá, con dos de sus hermanas casadas y sus primos Lamadrid pasó el oscuro período. Luego se trasladó a Francia donde se hace amigo del general Calixto García, ayudándolo en todo para regresar a Estados Unidos, y contribuyendo con dinero a las expediciones y a los decididos a venir a Cuba como expedicionarios.

Aportes a la sociedad

Después la guerra regresó a Cuba, incorporándose a sus negocios, trabajó con tenacidad, emprendiendo nuevas ideas como la adquisición del acueducto, el cual mejoró para beneficio público, todos los beneficios de sus propiedades los dedicó a los progresos y bienestar de la ciudad. Compró el ingenio “Resulta” y lo modernizó notablemente – propiedad de Don Joaquín Alfonso Madan – donde invirtió grandes sumas de dinero en la compra de tierras, amplió los campos de cultivo, construyó una línea férrea, para acarrear la caña y modernizó la maquinaria industrial, además de la carretera que unió a Sagua con su central Resulta, cosa que también contribuyó en la ampliación de Sagua que a la vez comenzó a expandirse a lo largo de la carretera y luego en los alrededores, se construyó una hermosa residencia.

Su vida comenzó de nuevo; cuando terminaba la zafra, liquidaba cuentas y se iba a Estados Unidos para adquirir la nueva tecnología y acto seguido continuaba a Francia donde se pasaba unos meses en su hogar con su esposa Doña Isabel Ribot. Al llegar tiempos de zafra el ciclo de su historia se repetía volviendo a su querida Sagua donde mucho cooperaba con las causas nobles con parte del dinero que le producía el central Resulta.

Dedicó gran parte de sus ganancias azucareras a hacer obras importantes en Sagua – ideó el “Asilo de Ancianos”, lo construyó y amuebló, además de poner a las hermanas de la caridad a cargo de su manejo y administración.

Con el fin de que las obras de caridad se pudieran abastecer de por vida, creó la “Fundación Oña-Ribalta”, en honor a sus padres, la cual estaría encargada de crear fondos y hacerlos aumentar para que el dinero nunca faltara, además le dejó 100,000 pesos oro en su testamento, donó la casona de sus padres, después de comprársela a su hermana, y ahí se fundó “El Liceo de Sagua” cuyo dinero iría a estas obras benéficas, compró todos los aparatos e instrumentos de cirugía para el “Dispensario de Niños Pobres”), creado por el “Bando de Piedad”.

Muerte

Falleció en París el 20 de octubre de 1916. En su memoria se puso su nombre a la Calzada de Oña que corre paralela a la antigua Calzada de Jumagua (hoy Calzada de Barker) y se construyó el Parque de Oña.

Sus restos están en La Habana y queda aquí la petición para que sean llevados a su Sagua querida. Su hijo Jorge, radicado en Francia, fue el heredero de los bienes en Sagua.

Fuentes