Juana Bautista Pérez Gutiérrez
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Juana Bautista Pérez Gutiérrez. Esposa del Mayor General del Ejército Libertador cubano, Pedro Agustín Pérez (Periquito). Llevó a cabo diversos proyectos de carácter cívico. Conspiró junto a su esposo luego de finalizada la Guerra del 68, y lo siguió al campo insurrecto cuando se levantó en armas contra España el 24 de febrero de 1895.
Sumario
Biografía
Inicios
Descendiente de una familia de buena posición económica y fuerte arraigo social en la jurisdicción guantanamera, nace Juana Bautista en el poblado de San Anselmo de Tiguabos en el año 1849. Se casó muy joven con su primo Pedro Agustín Pérez, oficial de las Escuadras de Voluntarios de Santa Catalina del Guaso. En 1864 nace Ruperta Pérez Pérez, única hija del matrimonio.
Trayectoria revolucionaria
Apoyó incondicionalmente a su esposo a favor de la emancipación nacional de Cuba. Coopera, a partir de 1879, en los trajines conspirativos de la Guerra Chiquita junto a Dolores de Alcántara, esposa de Rafael Maceo. En 1879 al fracasar la Guerra Chiquita, Periquito toma el camino de la manigua e inicia la lucha armada. Recibe la visita periódica de Juana y le asigna tareas de apoyo logístico a la guerrilla.
Durante los períodos en los que el esposo se encuentra encarcelado o perseguido, Juana asume lel control de la finca y de la numerosa familia. Rechaza el intento de soborno ofrecido por las autoridades, que aprovechando la ausencia del esposo, le piden que se acoja a las leyes españolas.
En la etapa conocida como Tregua Fecunda, Juana es el punto de contacto principal entre los patriotas provenientes del exterior y los jefes de Guantánamo. Usaba como seudónimo de guerra el nombre de Madame Soasan.
A partir de 1890, al ser nombrado su esposo jefe de la región, sus viviendas en La Pulsiana y en Boca de Jaibo, así como la casa de Caridad Jaca y Luciano Peguero en La Confianza, se convirtieron en el centro de la insurrección del Alto Oriente. Juana y su hija Ruperta reciben a los comprometidos que acuden a la finca. Atienden en dos ocasiones al General Guillermón Moncada, quien amparado en las funciones de Inspector de Bosques, acudía a la zona a orientar a Periquito sobre las decisiones de la directiva conspirativa oriental.
El 24 de febrero de 1895 en la finca La Pulsiana, se levantan en armas 15 hombres, 2 mujeres y un niño. Resalta en el grupo de familiares del General Pérez, el hijo de Ruperta, Jesús Pérez de 12 años de edad, quien fue nombrado ayudante del jefe de la revolución en el territorio.
Esa tarde ondeó en la finca La Confianza, la primera bandera cubana que enarbolaron los guantanameros en esa guerra. Fue bordada por María Olalla Pérez Pérez, esposa de Federico Pérez y cuñada de Periquito Pérez; y quien fuera asesinada por militares españoles en 1880.
Al arribar José Martí y Máximo Gómez al campamento mambí de Vuelta Corta de Filipinas, el 27 de abril de 1895, el jefe político de la revolución conoce a Periquito. Éste le entrega la primera bandera cubana que Martí recibió, tras el desembarco de Playitas de Cajobabo|Playitas.
Durante el combate de El Jobito, el 13 de mayo de 1895, Juana y Ruperta permanecieron curando los heridos en la retaguardia de las tropas insurrectas. Allí reciben la noticia de la caída en combate del capitán José Francisco Pérez, esposo de Ruperta. Desde febrero de 1895 a marzo de 1896, las dos mujeres permanecen en los campamentos y bases de operaciones de la primera división del Ejercito Libertador, trabajando en los hospitales, cocinas, talleres y lavanderías.
Mientras que Periquito se encontraba en Baracoa auxiliando al general Calixto García y a los expedicionarios del vapor Bermuda; Juana y Ruperta se encontraban en la prefectura mambisa de Ullao. El 29 de marzo de 1896, madre e hija; así como otros miembros de la familia Pérez son hechos prisioneros.
Permanecieron encerrados en la Cárcel de Guantánamo hasta mediados de 1896; después son trasladados a Santiago de Cuba. Pedro Agustín Pérez se mantuvo informado acerca de la situación de los prisioneros durante los siete meses que permanecieron en cautiverio. Durante este tiempo, y con ayuda de amigos, Periquito elaboró un plan para el rescate de su familia. El 1 de noviembre, burlando la vigilancia española, se lleva a cabo el rescate satisfactoriamente.
Trabajo en tiempo de paz
Al culminar la guerra, Juana y Ruperta cooperan en la organización del sistema de educación y salubridad en el municipio, en particular en la atención a niños desamparados. Junto a Periquito, apoyó la candidatura del patriota manzanillero Bartolomé Masó, quien aspiraba a la presidencia de la República en esa época.
En noviembre de 1899, el General Quintín Bandera visita la región de Guantánamo para constituir el Comité Promonumento al General José Maceo, que se levantaría en el Panteón Nacional de los Héroes, en el Cementerio San Rafael. Juana se hace miembro de dicho comité y coopera en la promoción de este proyecto, que desafortunadamente no puede materializarse.
El 27 de Noviembre de 1900, al crearse la Junta de Socorro de Veteranos de la Guerra, Juana preside su directiva y a su lado se encuentra como vicepresidenta, Elena González Nuñez, viuda del Mayor General José Maceo.
Juana apoyó las actividades patrióticas que se organizaron en el municipio en recordación a los luchadores independentistas. La sociedad guantanamera reconoció sus méritos y le brindó homenajes como heroína local.
Falleció en su casa de la Calle Martí entre Pintó y Julio Grave de Peralta, en Guantánamo, el 26 de agosto de 1937.
Fuentes
- Pérez Aroche, José: Odisea del General Pedro A. Pérez, p.136
- Expediente de servicio del comandante Jesús Pérez Pérez. En poder de la familia del general Pedro Agustín Pérez.
Ver además
- Caridad Jaca
- Pedro Agustín Pérez (Periquito)
