Judaísmo en Cuba

Judaísmo en Cuba
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Cultura religiosa de los Judíos
Lengua Litúrgica:Hebreo
País(es) con mayor cantidad de fieles:Bandera de Cuba Cuba
Corrientes:Judaísmo ortodoxo, judaísmo conservador
Templos:Sinagogas
Clero:Rabinos
Religiones relacionadas:Cristianismo

Judaísmo en Cuba. Servicio religioso de familias judías emigradas a Cuba. Comprende el período desde la instauración la República mediatizada en 1902 (siglo XX) y hasta la actualidad. El servicio se encuentra distribuido principalmente en sinagogas de las provincias de La Habana, Santiago de Cuba y Camaguey.

El Judaísmo es una de las religiones más antiguas, y la primera religión monoteísta, pues admite la creencia de un único Dios, dotado de omnipotencia y omnisciencia.

Antecedentes

Investigaciones históricas precisan que el primer europeo en desembarcar en Cuba, junto con determinados marineros, fue el judío español (converso) Luis de Torres, traductor e intérprete que dominaba el hebreo, el arameo, el árabe y el castellano.

Cristóbal Colón le encomendó la misión de observar los recursos del sitio recién descubierto y contactar con el jefe de la población autóctona. Estudios al respecto indican que Luis de Torres falleció en Cuba.

Durante la conquista y la colonización, las embarcaciones de España traían entre sus tripulantes a los denominados marranos, que eran los judíos convertidos a la fuerza, pero que proseguían las prácticas de sus rituales con la mayor discreción.

Grupos de judíos arribaron a Cuba para poner mar por medio cuando la Inquisición española los persiguió, y otros llegaron a la isla tras su expulsión del norte de Brasil por los portugueses.

En las guerras independentistas del siglo XIX algunos de ellos combatieron junto a los cubanos y se distinguieron en las contiendas, como fueron Carlos Roloff (oriundo de Polonia) y Schwart, ayudante del general Calixto García.

Otros más integraron las expediciones que partían de Estados Unidos a Cuba, a fin de incorporarse a la guerra por la soberanía del país, y hubo quien apoyó la lucha de la Isla desde el exterior, como Horacio Rubens, integrante activo de la Junta Revolucionaria en Nueva York.

En el siglo XX

Al instaurarse la República mediatizada en 1902 residían en La Habana unas 30 familias judías, que ofrecieron los primeros servicios religiosos y fundaron la primera asociación en la Isla, United Hebrew Congregation, en 1904; dos años después adquirieron el cementerio de Guanabacoa, convertido en Cementerio Judío, un lugar muy apreciado por sus valores históricos y artísticos.

Su número continuó en ascenso debido a la inmigración de sefardíes (oriundos de España o, aunque sin proceder de ese país, acepta las prácticas de esta religión), hasta sumar varios centenares en la Isla, encargados de crear algunas agrupaciones.

Fundada en 1918, la congregación Young Men's Hebrew Associaton realizó un llamado, por primera vez en el país, para la unión de las comunidades judías en territorio nacional. A mediados del siglo XX había en Cuba unas 40 agrupaciones de esta religión.

Kultur Farain (Centro Cultural), que abrió sus puertas en 1926, de ideales comunistas, resultó cerrado en 1931 por el tirano Gerardo Machado, y cuando se reabrió, en 1933, con otro nombre, Idisher Sport Club, fue clausurado también por la misma razón.

De tendencia socialista era el Centro Israelita Popular, instaurado en 1940.

Unos tres mil judíos, procedentes de Europa, llegaron a Cuba como inmigrantes o refugiados huyendo del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Actualidad

Cuba tiene un aproximado de 500 familias judías (cerca de mil 500 personas), el 80 % en La Habana y el resto en diversas provincias.

La vida religiosa es desarrollada en cinco sinagogas: la Casa de la Comunidad Hebrea de Cuba, ubicada en la barriada habanera del Vedado, agrupa el mayor número de comunidades judías, seguida por el Centro Sefardí, sito también en ese barrio capitalino.

Patronato de la Casa de Communidad Hebrea de Cuba

Como estas dos sinagogas, son de influencia conservativa la de Santiago de Cuba, que permaneció 16 años cerrada y reabrió en 1995, y la de Camagüey, que data de 1999. De tendencia ortodoxa sólo figura Adath Israel, situada en La Habana Vieja.

Otras agrupaciones significativas, con un trabajo sistemático, son la Asociación Femenina Hebrea de Cuba, organizaciones de jóvenes y de la tercera edad, y Hadassah-Cuba, integrada por médicos y paramédicos.

Para coordinar los esfuerzos y contribuir a la solución de problemas de las diversas comunidades judías existe una Junta Coordinadora de las Sociedades Hebreas, que agrupa a los presidentes y secretarios generales de las principales asociaciones.

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