Julio Becerra

Julio Becerra Rivero
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NombreJulio Becerra Rivero
Nacimiento15 de octubre de 1973
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
Otros nombresJulito
Resultados deportivos
Títulos obtenidosGran Maestro

Julio Becerra Rivero. Gran Maestro cubano del ajedrez, reconocido internacionalmente.

Síntesis biográfica

Nace en La Habana el 15 de octubre de 1973. Desde 1975, La Habana, no lograba que uno de sus hijos alcanzase el título de Gran Maestro. Tuvo que esperar a 1997, hasta que Julio Becerra Rivero lograra tamaña distinción, tras haber escenificado uno de los ascensos más vertiginosos que se recuerde en los anales trebejísticos de la mayor de las Antillas. Desde que aprendiera el ABC ajedrecístico (13 años) hasta convertirse en Gran Maestro (GM), sólo demoró poco más de 10 años.

Trayectoria deportiva

Interviene en los Juegos Nacionales Escolares en 1988 y 1989, donde consigue el oro. Entre 1988 y 1990 participa en los Campeonatos Nacionales Juveniles, convirtiéndose en sub-campeón en las ediciones de 1989 y 1990. Aparece por primera vez en la lista ELO correspondiente a julio/1991 con 2310. Al mantenerse durante enero 1992 por encima de los 2300 (2370 con 41 partidas), adquiere las siglas de MF y se homologa en el Congreso de Manila 1992.

Hay ajedrecistas cuya evolución puede contatarse en un mismo escenario, sirviéndole de marco un evento específico, tal y como le ocurriera a "Julito" con los Opens instaurados por el ISLA, desde su creación en 1992. Justamente en sus tres primera ediciones celebradas ese propio año, pudo observarse su franco ascenso, permitiéndole además obtener gran experiencia y constituir verdaderas pruebas para ir limando asperezas y deficiencias técnicas en su juego.

Campeonatos

En 1991 sobreviene su primer enfrentamiento ante un GM, justamente en la ronda del adios del Campeonato de Cuba, compromiso que concluyera en empate ante Román Hernández, precisamente su primer revés se produce a manos de Román en el Capablanca/92, mientras alcanza su primera victoria frente a Amador Rodríguez en la última ronda del II Open ISLA/92. Sin dudas, 1993 fue un año importante en su carrera al evidenciar un salto cualitativo tras lograr el título de MI y para ello solamente necesitó 40 días! (del 8-V al 16 VI), sobrecumpliendo en 1 y 0.5 puntos respectivamente las exigencias que le imponían el XXVIII Capablanca (CAT 8) y Guines (CAT 3).

De este modo, lograba la proeza de superar a Nogueira, que en 1977 demoraría 46 días en similar empeño. Durante el segundo semestre de 1994 Becerra se "estrena" en certámenes internacionales fuera de nuestra fronteras, logrando en el primero de ellos, III Fiestas de Vilaseco, Linares, México (CAT 7), el 1er. lugar (con 6 puntos de 10) cediendo solamente dos empates. Luego de proclamarse Campeón Nacional (en su tercera intervención en nuestro evento mayor) en 1995, viaja hacia la Argentina donde participa en el III Magistral San Martín en Buenos Aires, evento que logra insertarse en la CAT 10, siendo necesarios hacer 9 puntos de 13 para lograr la norma de GM.

Becerra, pese a compartir el lugar de honor hizo solamente 8.5 puntos, sin embargo se le consideró el haber obtenido su primera norma para 11 partidas, ya que en ellas hizo 7.5 puntos. Este análisis, unido a movimiento de su ELO, así como las normas vencidas en 1996 en el Campeonato de Cuba (CAT 8) y el II Open Aceimar, Mondariz España (CAT 10), viabilizaron el otorgamiento del ansiado pergamino de GM en el Congreso de Armenia 1996, haciéndose efectivo en 1997.

Becerra ha intervenido en seis Campeonatos de Cuba (1991-1998) y en los mismos se ha coronado en dos ocasiones (1995 y 1998), desempeñándose para el 64,9% de efectividad, al obtener 48 puntos de 74 posibles (G-32 T-32 P-10). ha participado en tres Olimpiadas Mundiales, 1994 (5to. tablero), 1996] (3er. tablero) y 1998 (4to. tablero), logrando 11 victorias, 8 empates y 9 derrotas, válidas para el 53.6% (15 puntos de 28). La imaginación y la lógica concertan una estrecha y provechosa complicidad en el juego de Becerra, que unido a su peculiar talento para incorporar y asimilar todo lo nuevo, y el rigor y exigencia para desempeñar su oficio, lo convierten en un formidable jugador, cuyas principales hazañas serán concretadas en los primeros años del tercer milenio.

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