Julio Constantino Pérez Gómez
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Julio Constantino Pérez Gómez. Bautense revolucionario que tuvo una importante participación el en levantamiento del 5 de septiembre en la provincia de Cienfuegos.
Síntesis biográfica
Nació el 19 de diciembre de 1921, en la Finca Maurín del Municipio de Bauta. Sus padres fueron Lutgarda Gómez Delgado y Manuel Pérez Murgado.
Julio pasó su infancia en el campo, junto a sus padres, que se esforzaban para darle una correcta educación, por lo que desde muy niño comenzaron a trabajar en su enseñanza, ya que no había Escuelas cercanas a la que pudiera asistir. Unos años después acudió a una Escuelita Rural que habían inaugurado por el Barrio de “Macastá”, cerca de donde vivían, logrando cursar allí hasta el 4º grado, pero tuvo que abandonar la misma para contribuir en la manutención de la casa y de sus hermanos, lo que hizo que Julio conociera desde muy temprano los oficios del campo, trabajando primero como jornalero y después como carretero - con solo l2 años de edad - recibiendo un mísero salario.
A los 14 años, en el 1935, sus padres se trasladaron a vivir con sus 7 hijos, de los que Julio era el mayor, a la calle Beltrán, hoy Ave. 241 No. 14624 en el casco urbano de Bauta, lo que mejoró un poco la situación económica familiar, pues una vez instalado en Bauta consiguió trabajo en la finca de Don Manuel González (conocido como “Don Manuel de la Frutabomba”) como recogedor de frutas, las que González utilizaba para hacer el vino “Orotavi” que exportaba para España. Julio ganaba entonces 10 centavos diarios.
Mientras, su hermana Inocencia también consiguió trabajo como doméstica en la casa de los San Román, motivo por el cual Julio entabló amistad con Dionisio San Román, con el que hizo una buena amistad, pues ambos coincidían en sus aspiraciones: ser marineros. Por esta relación las madres de ambos, Lutgarda y Concha, se hicieron muy buenas amigas.
Trayectoria laboral
En el 1938 pasó a trabajar como dependiente en una bodega de la calle Martí esquina a Máximo Gómez (frente al Parque Municipal) propiedad de una tía, donde estuvo hasta el año 1940 en que consigue una plaza en la Textilera Ariguanabo como “ovillero” en el Telar No. 1, hasta el 30 de septiembre del 1944; allí hizo relaciones con revolucionarios bautenses y miembros del Parido “Ortodoxo” que comenzaron a motivar sus ideas revolucionarias. Producto de las bajas salariales, un tiempo después dejó la fábrica convirtiéndose en vendedor ambulante.
El 4 de julio de 1947 logró ingresar en la Marina de Guerra por mediación de Pablo Valdés, que administraba la finca del ex presidente Mendieta a la salida de Bauta hacia Punta Brava, como ayudante de fogonero de la Fragata “Máximo Gómez”, en la que llegó a Cienfuegos permaneciendo allí por más de tres meses. Conoció entonces a Adelaida Suárez, cienfueguera que vivía cerca de “Cayo Loco”, en Santa Elena No. 29, con quien algún tiempo después contrajo matrimonio y tuvo un hijo.
El 16 de noviembre de 1948, por su excelente conducta y disciplina, fue nombrado como “Marinero de Segunda” en el Guardacostas No. 14, ubicado en aquel entonces en “Cayo Loco”, según consta en el Expediente 9375 de la “Marina de Guerra”.
Entre los años 1949 y 1951, el Guardacostas, del cual Julio era marinero, tuvo como punto de partida La Habana, por lo que vino a vivir con su esposa para Bauta, su pueblo natal.
Cuando ocurrió el Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, su nave fue trasladada al “Distrito Naval del Sur”, Cayo Loco, en Cienfuegos, donde casualmente a finales de Junio de ese año, se encontró con su amigo de la infancia Dionisio San Román (ya fichado como conspirador) que había sido ubicado allí como “Oficial de Máquinas” en el Guardacostas “Leoncio Prado”, quién, con sus ideas redentoras, exacerbó en Julio Constantino los sentimientos de lucha.
En el 1956 Dionisio fue separado de la “Marina de Guerra” por conspirar contra el gobierno; conociéndose la amistad que existía entre él y Julio, comenzó para este último una difícil vida en Cienfuegos al estar constantemente vigilado por los órganos represivos de la tiranía.
Desaparición
Comenzaron los preparativos del levantamiento militar del 5 de septiembre del 1957 en el que Julio tiene una gran participación. Salió muy temprano de su casa, para no regresar jamás. Nunca se supo de la suerte que corrió después que saliera aquella madrugada.
Pero mientras, en Bauta, a la humilde casa de la calle Beltrán llegaron las primeras noticias de la sublevación de Cienfuegos, y ya por la tarde, sobre las 5, Lutgarda recibió la visita de Concha la mamá de Dionisio.
Ambas se abrazaron y lloraron a sus hijos, aunque sus muertes no fueron confirmadas hasta después del triunfo de la Revolución. Cómo fue que murió Julio Constantino Pérez Gómez no se supo nunca, pero su nombre está inscripto en una Secundaria Básica de Bauta, en recuerdo y tributo del pueblo que lo vio nacer.
Fuentes
- Ríos González O, Ordaz Callejón E. 2008. Catauro bautense
