Justina Álvarez

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Justina Alvarez
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Luchadora revolucionaria
NombreJustina Alvarez
Nacimiento28 de abril de 1913
Manzanillo, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento27 de octubre de 2008
Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
Conocido porChiquitico

Justina Alvarez. Mujer apasionada de la causa de su pueblo. Cubana que con infinita entrega y admirables sencillez y modestia, dedicó toda su vida a la lucha revolucionaria.

Síntesis biográfica

Nació el 28 de abril de 1913, en Manzanillo. Su papá era maestro de obra, y su mamá enfermera, pero la mayor parte del tiempo ambos no tenían trabajo. La familia de su mamá había tenido relaciones con personalidades del mambisado. Francisco Estrada, un pariente de la familia que había estado en la guerra con Juan Gualberto Gómez, habló con él, y entonces él mismo hizo todas las gestiones para que su mamá pudiera desempeñarse como enfermera en La Habana. Después llevó a Justina y a su hermana, que tendrían unos 9 y 10 años para La Habana. Terminó el sexto grado en la escuela de monjas "Hermanas del Calvario" y entonces estudió taquigrafía y mecanografía y empezó a estudiar piano, pero tuvo que dejarlo porque su mamá no pudo seguir pagándolo.

Inicios en la Liga Juvenil Comunista

En 1937, cuando se funda el Partido Unión Revolucionaria, le solicitan la colaboración, en su condición de mecanógrafa, para trabajar en una oficina del Partido. Comenzó yendo tres días a la semana, pero terminó siendo todos los días, mañana, tarde y noche. Iba todos los días a trabajar a esa oficina a pie, porque no recibía nada, ni para el pasaje.

En 1938, cuando se legaliza el Partido Comunista de Cuba, la llaman para laborar en las oficinas del Comité Nacional. Allí hacía las funciones de mecanógrafa. Su sueldo era de un peso cincuenta centavos semanales, pero casi nunca podía cobrarlo, porque el Partido no tenía dinero. En 1943 pasó a trabajar directamente con Blas Roca, desempeñándose en la práctica como secretaria.

Su vida en el movimiento femenino

Milita y participa en las actividades de la Federación Democrática de Mujeres Cubanas. En julio de 1951 sale para Sofía (Bulgaria), para trabajar en la Comisión de Preparación de la Conferencia por mejores condiciones de vida, educación y salud de la infancia y delegada al Consejo de la Federación Democrática Internacional de Mujeres. Tuvo el privilegio de compartir la presidencia con mujeres de tanto prestigio como Dolores Ibárruri (la Pasionaria), Nina Popova, Pak Dan Koni, Marie Claude Vaillant, y otras dirigentes internacionales de la lucha femenina. Allí expuso los horrores y la vida miserable que sufría la mujer cubana entonces. De allí fue a Praga y después a Berlín, donde trabajó en la FDIM durante tres meses.

En Berlin la designaron para visitar las organizaciones femeninas de México, Guatemala, Costa Rica y Panamá, para informar por qué no se había podido efectuar ese año la Conferencia Internacional en Defensa de la Infancia. Al año siguiente, ya estando en Cuba, visitó a Venezuela, Ecuador y Colombia, también por orientación de la FDIM.

Al regreso de este último viaje, le estaba esperando el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) en el aeropuerto. Le arrestaron, le tomaron las huellas digitales, le hicieron un largo interrogatorio y le retrataron con un número y un letrero que la identificaba como comunista.

El triunfo de la Revolución

Blas Roca dejó constancia de su abnegada labor. En 1975, al concluir la elaboración del anteproyecto de la Constitución Socialista, escribió en la portada de uno de sus ejemplares: "Con cariño entrañable a Justina, que también tiene un pedazo sin nombre de su vida en este proyecto y en toda mi labor revolucionaria".

Y en ocasión de concluir la elaboración del Código Civil, en abril de 1983, le escribe en una carta: "Quizás te extrañe que te escriba esta carta cuando todo lo que expresa te lo puedo decir de palabra, pero yo pienso en los historiadores que posiblemente quieran hablar un día de nuestra labor. La carta hablará cuando ya nosotros no podamos decir ni una palabra… Sin ti yo no habría podido atender ni un solo aspecto del Código Civil, cuyo anteproyecto ha sido felizmente terminado con tu ayuda. Tú eres la colaboradora anónima y abnegada, que ni siquiera recordarán los que, andando el tiempo, aplique o estudien el Código Civil".

Siempre estuvo Justina al lado de la Revolución y Fidel y su obra creadora: en los trabajos voluntarios, vistiendo el uniforme miliciano, en las tareas cederistas y de la Federación de Mujeres Cubanas.

Fuente