La vida de Brian (película de 1979)

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La vida de Brian
Información sobre la plantilla
Comedia | Bandera del Reino Unido Reino Unido
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Largometraje
Otro(s) nombre(s)The Life of Brian
Estreno1979
GuiónTerry Gilliam, John Cleese, Michael Palin, Graham Chapman, Eric Idle, Terry Jones
DirectorTerry Jones
Producción GeneralJohn Goldstone
Dirección de FotografíaPeter Biziou
RepartoJohn Cleese, Michael Palin, Graham Chapman, Eric Idle, Terry Jones, Terry Gilliam, Sue Jones-Davies, Carol Cleveland, Terence Bayler, Andrew MacLachlan, Charles McKeown
PaisBandera del Reino Unido Reino Unido

La vida de Brian. Película dirigida por Terry Jones, es una comedia de ficción situada en el contexto de la Palestina de la época de Cristo, durante el Imperio romano. El film se inspira en clave de parodia en la filosofía mesiánica que propició el nacimiento del cristianismo.

Sinopsis

Brian nace en un pesebre de Judea casi al mismo tiempo que Jesucristo. Debido a esta coincidencia, los Reyes Magos se equivocan y creen que ese niño es el Mesías prometido, pero muy pronto se dan cuenta de su error.

Argumento

El protagonista, Brian Cohen, nace en el portal de un establo, a unos pasos del lugar de nacimiento de Jesús, lo que en un principio confunde a los tres Reyes Magos, que venían a alabar al "rey de los judíos". Éstos ofrecieron los tres regalos (oro, incienso y mirra) a la madre de Brian, Mandy; poco después de salir del portal de Belén, se dan cuenta de su error y regresan a quitárselo de las manos. Brian crece siendo un joven idealista que se resiste a la ocupación romana de Judea, incluso después de saber que su padre fue un centurión romano llamado Traviesus Maximus, que violó a la madre de Brian (¿Quieres decir que fuiste violada?, Bueno, al principio, sí). Mientras asiste al Sermón de la Montaña del verdadero Mesías, Brian se enamora locamente de una joven rebelde y atractiva, Judith. Su amor por ella y el odio hacia los romanos le llevan a unirse al Frente Popular de Judea (FPJ), una de las muchas organizaciones partidistas y separatistas, que dedican la mayor parte de su tiempo a pelearse entre sí, en vez de acabar con la ocupación romana.

El cínico líder del grupo, Reg, le da su primer encargo a Brian: debe garabatear una pintada en la pared del palacio del gobernador. Recién acabada, se encuentra con un centurión y dos guardias que se detienen y, tras observar el escrito e indignados por la defectuosa gramática latina de Brian (escribió Romanes eunt domus, a lo que el centurión le dice que significa los llamados romanos marchad la casa), le fuerza a escribir el mensaje corregido (Romani ite domum, o Romanos, marcháos a casa) cien veces. Al amanecer, las paredes del palacio están cubiertas por las pintadas. Cuando se hace el cambio de guardia a la madrugada, los nuevos guardias intentan detener a Brian, pero se escapa con la ayuda de Judith.

Brian entonces acepta participar en un complot para secuestrar a la hija del gobernador, con el fin de extorsionarlo. Sin embargo, durante la misión se encuentran con el grupo Frente de la Judea Popular, una facción rival con el mismo objetivo de intención separatista y que también quiere capturar a la hija del gobernador. A pesar de los intentos de Brian, que les dice que deben trabajar juntos, las dos partes empiezan a pelear y el plan acaba siendo un fracaso. Esto deja a Brian de nuevo intentando huir, pero esta vez es capturado y citado a comparecer ante el gobernador Poncio Pilato. Intenta escapar al castigo argumentando su ciudadanía romana, como hijo de un centurión llamado Traviesus Maximus, pero el capitán de la guardia se niega a creer la autenticidad de su nombre. Pilatos no entiende su duda, a la que el capitán afirma que ese nombre no existe, comparándolo con Quasimeus o Pijus Magnificus. Los guardias caen en un ataque de risa después de que, furioso, Pilatos revela que uno de sus mejores amigos es un centurión de alto rango de nombre Pijus Macnificus, quien tiene una esposa conocida como Incontinencia Suma, y Brian aprovecha la distracción para escapar.

Después de varios contratiempos, incluyendo un breve viaje al espacio en una nave extraterrestre tripulada, la huida del fugitivo le lleva a terminar en un atril de oradores, en una concentración de aspirantes a místicos y profetas que gustan de arengar a la multitud que pasea por una plaza. Obligado a hablar de algo plausible para camuflarse y mantener a los guardias alejados de su espalda, Brian balbucea pseudo-verdades religiosas, y rápidamente atrae a un mayor número de personas que los demás, formando un público pequeño pero intrigado. Una vez que los guardias se han ido, Brian trata de poner fin a la farsa, pero se da cuenta de que con su "discurso" acababa de inspirar un movimiento religioso. Tras una larga —y no exenta de gracia— huida, el grupo crece cuando se encuentra con que más personas han empezado a seguirle, aclamándole como "el salvador".

Incluso llegan a aparecer dos sectas distintas. El éxtasis se alcanza con el descubrimiento de un arbusto por parte del populacho, aclamado como un milagro. Después de escabullirse de la multitud, que se ocupa de perseguir a un hereje en realidad, un ermitaño que Brian involuntariamente ha molestado y que se enfada con él, Brian se encuentra con Judith, y pasan la noche juntos en la casa de su madre. Por la mañana, Brian abre las cortinas para contemplar el paisaje, pero descubre una enorme masa de personas frente a la casa. Todos lo proclaman como el Mesías. Horrorizado, Brian intenta, impotente, cambiar sus pensamientos para que no le consideren el salvador, pero sus palabras y acciones son inmediatamente tomadas como puntos de doctrina, dando lugar a divertidas situaciones.

Tampoco puede el infeliz Brian encontrar consuelo de vuelta a la sede de la FPJ, donde las personas acercan sus cuerpos afectados por enfermedades y le exigen curaciones milagrosas. Reg incluso afirma que ha reservado una sesión en el monte para él. Después Brian es finalmente capturado y deciden crucificarlo (¡Una cruz por persona!). Mientras tanto, una gran multitud se reúne fuera del palacio, impulsado por el sentimiento general de rabia en la comunidad, que desea librar de la muerte al profeta. Pilatos, junto con la visita de Pijus Magnificus, trata de acabar con el sentimiento de la revolución mediante la concesión de la decisión de quién debe ser perdonado. En su lugar, Pilatos elige varios nombres que empiezan con la letra R, destinado esto a destacar su impedimento en el habla, proponiendo a un candidato que no tiene el apoyo de la población. Pijus Magnificus a continuación, intenta tomar el control de la situación mediante la lectura de la lista de prisioneros, pero la combinación de su ceceo grave y el nombre de los prisioneros -tienen todos nombres empezados por S, hace que la horda estalle en risas.

Finalmente Pilatos, por decisión popular, ordena la liberación de Brian. Pero, en un momento, parodiando el clímax de la película Espartaco, varias personas crucificadas dicen ser Brian, un hombre incluso dice Soy Brian, y también lo es mi esposa, y los guardias eligen al hombre equivocado. Brian también tiene varias oportunidades para un librarse de la muerte, pero no lo consigue, ya que, uno por uno, sus aliados, incluyendo a Judith y a su madre, dan un paso adelante para explicar por qué están dejando morir al noble luchador por la libertad que cuelga envuelto en el calor del sol. Condenados a una muerte larga y dolorosa, varios compañeros de crucifixión intentan animarle cantando “Always Look on the Bright Side of Life”, acabando con esta canción la película.

Reparto

Fuentes