Ley de Libertad de Contratos de 1834

Ley de Libertad de Contratos de 1834
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Promulgación10 de abril de 1834
Derogación24 de abril de 1848
PaísBandera de la República Bolivariana de Venezuela Venezuela

Ley de Libertad de Contratos de 1834. Ley promulgada el 10 de abril de 1834 para promover y favorecer la instrumentación de los principios liberales en la economía venezolana del siglo XIX. La ley marcó nítidamente el contenido propiamente clasista de la política de los gobiernos conservadores y su carácter de instrumento de los intereses económicos del poderoso grupo de comerciantes y usureros que incidía decisivamente en los asuntos del país.

La Ley

De acuerdo con la Ley, que solo contaba con 7 artículos, el Estado dejaba absoluta libertad en materia de contratos y dejaba al deudor totalmente en manos de su acreedor, eliminando beneficios que históricamente se habían establecido y reconocido a los deudores en los casos de remate, especialmente en el de "espera y quita" que otorgaba ciertos plazos y permitía "quitar", es decir, remitir, perdonar parte o el total de la deuda.

La ley se caracterizó en términos generales por otorgar una absoluta libertad de estipular intereses en los préstamos y la libertad de poder rematar las propiedades sin consideración a su valor y sin remedio ninguno legal a favor del deudor.

En un principio la ley fue bien acogida por los hacendados ,comerciantes, y prestamistas; ya que los mismos disfrutaban de las condiciones favorables que experimentaban los productos agrícolas venezolanos en el exterior, lo que tuvo como consecuencia un aumento en el valor de las exportaciones y una baja considerable de las tasas de interés, las cuales pasaron del 60% anual, al 24%, 18%, 12%, e incluso a 9%. No obstante, la crisis económica internacional que se desató a partir de 1842, hizo que los precios de los productos de exportación cayeran de manera notable, lo que afectó profundamente a la economía venezolana.

Los efectos de la recesión económica mundial experimentada a mediados del siglo XIX, trajo como consecuencia que muchos hacendados se empobrecieran y quebraran. En tal sentido, ante el aumento de las tasas de interés las cuales se habían mantenido a niveles bajos, las personas que habían conseguido préstamos comerciales se vieron en la imposibilidad de pagarlos, siendo rematadas sus propiedades en muchos casos. Ante estas circunstancias la protesta contra la Ley de Contratos y los tribunales mercantiles no se hizo esperar, durante los gobiernos de los presidentes José Antonio Páez y Carlos Soublette, a comienzos y mediados de la década de 1840.

Derogación de la Ley

El Estado que hasta ese momento no había intervenido en la economía, decidió derogar la Ley el 24 de abril de 1848, durante la presidencia de José Tadeo Monagas. Asimismo, la promulgación de una nueva Ley de Espera y Quita, el 9 de abril de 1849, estableció la posibilidad de para cualquier deudor insolvente de solicitar una moratoria de pago.

Aunque la Ley fracasó en su implementación, representó uno de los episodios más importantes en la aplicación de los preceptos de la economía liberal en la Venezuela del siglo XIX.

Fuentes