Lilium

Lilium
Información sobre la plantilla
Flores-de-lilium-rosa.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Liliopsida
Orden:Liliales
Familia:Liliaceae

Lilium. Es una planta bulbosa que pertenece a la familia de las Liliaceae. Se cultiva ornamentalmente para flor cortada, como planta en maceta e incluso de forma naturalizada en jardines

Origen

Se trata de una planta herbácea perenne con bulbos escamosos, llamada comúnmente azucena híbrida. El género Lilium comprende unas 100 especies distribuidas por las regiones templadas del hemisferio boreal; una docena de ellas son indígenas de Europa y dos en América del Norte, mientras que 50-60 especies se encuentran en Asia.

Taxonomía y morfología

- Familia: Liliaceae.

- Género: Lilium.

- Subgéneros: Cardiocrinum, Eulirion y Liliocharis.

- Especies: Las especies del género Lilium son alrededor de un centenar, y un gran número de ellas se cultivan para flor cortada o para planta en maceta o de jardín. Las más interesantes son L. Longiflorum, de flores blancas y los híbridos producidos por cruzamientos entre varias especies, principalmente L. Speciosum y L. Auratum, con llamativos colores que van del rojo al amarillo. Los Lilium son notables por:

  • Sus bulbos escamosos de renovación plurianual.
  • Sus flores grandes y muy decorativas de tres tipos: copa (cáliz), trompeta o turbante.
  • Tallos largos con hojas sésiles.

- Sistema radicular: Está constituido por un bulbo de tipo escamoso, teniendo un disco en su base, donde se insertan las escamas carnosas, que son hojas modificadas para almacenar agua y sustancias de reserva. Del disco salen unas raíces carnosas que es preciso conservar, ya que tienen una función importante para la nutrición de la planta en su primera fase de desarrollo. En el disco basal existe una yema rodeada de escamas, que al brotar producirá el tallo y, al final de su crecimiento, dará lugar a la inflorescencia, mientras tanto se forma una nueva yema que originará la floración del año siguiente. La mayoría de los Lilium forman las llamadas "raíces de tallo", que salen de la parte enterrada e inmediatamente encima del bulbo y tienen bastante importancia en la absorción de agua y nutrientes.

- Hojas: Son lanceoladas u ovalo-lanceoladas, con dimensiones variables, de 10 a 15 cm de largo y con anchos de 1 a 3 cm, según tipos; a veces son verticiladas, sésiles o pecioladas y, normalmente, las basales pubescentes o glabras, dependiendo igualmente del tipo. Paralelinervias en el sentido de su eje longitudinal y de color generalmente verde intenso.

- Flores: Se sitúan en el extremo del tallo, son grandes o muy grandes; sus sépalos y pétalos constituyen un periantio de seis tépalos desplegados o curvados dando a la flor apariencia de trompeta, turbante o cáliz. Pueden ser erectas o colgantes. En cuanto al color, existe una amplia gama, predominando el blanco, rosa, rojo, amarillo y combinaciones de éstos.

- Fruto: Es una cápsula trilocular con dehiscencia loculicida independiente y está provisto de numerosas semillas, generalmente alrededor de 200. La semilla es generalmente aplanada y alada.

Importancia económica y distribución geográfica

Las flores más vendidas en el mundo son, en primer lugar, las rosas seguidas por los crisantemos, tercero los tulipanes, cuarto los claveles y en quinto lugar los lilium. El Lilium es una flor de calidad, muy apreciada por el consumidor, lo que asegura una buena demanda en el mercado, en el que hay competencia entre diferentes países. Son muy utilizadas para ramos, para floreros y también en los jardines. Holanda tiene el monopolio de la producción de bulbos (3.500 ha), que se desarrollan, por otra parte hay también producciones de bulbos en Japón, en Estados Unidos y en Francia en las Landas. En cuanto a la producción para flor cortada, representa 20 ha en Holanda y más de 80 ha en Francia y en Italia. Los principales proveedores de la Unión Europea son: Israel, Kenia y Colombia; siendo el lilium la flor más exportada durante el año 2001. Las producciones exportables de Colombia y Costa Rica se han orientado hacia especies más caras y de mejor calidad, siendo el lilium una de las más cotizadas. Uno de los países en incrementar su cultivo es Chile, las ventas al exterior se realizan durante todo el año, aunque el 55% del volumen exportado se concentra entre diciembre y febrero.

Material vegetal

Las cualidades deseadas de los Lilium, según los gustos y exigencias del mercado en cada momento, son: • Posibilidades de cultivo en invernaderos adecuados para todo el año con luz artificial. • Tallo floral de longitud suficiente y muy fuerte. El capullo floral debe tener un buen color y encontrarse mirando hacia arriba, y lo suficientemente corto para el cultivo en maceta. • Período de crecimiento en cultivo bajo invernadero que permita un mayor número de días. • Que sean poco susceptibles a las quemaduras de las hojas, así como a la deshidratación del capullo floral y más resistentes a Fusarium sp. • Temperaturas del invernadero: que sea la más baja posible durante el crecimiento en el interior del invernadero. • Facilidad de corte, clasificado, etc. • Mantenimiento de la calidad: facilidad en el transporte y de larga permanencia como flor cortada. • Seguridad: porcentaje elevado de flores cortadas bajo cualquier circunstancia. • Desarrollo en el campo: cantidad, tamaño y resistente a cualquier posible enfermedad.

Teniendo en cuenta estas exigencias, los mejoradores vegetales han desarrollado los siguientes grupos de híbridos:

  • Híbridos asiáticos. De 1 m de altura aproximadamente, son muy robustos y florecen en verano. Figuran más de 100 variedades. Los híbridos de semi-pita son los más conocidos destacando la variedad "Enchantment".
  • Híbridos orientales. Son exóticas azucenas con llamativos colores. Entre las

variedades más conocidas figuran "Imperial Crimson", "Empress of India", "Star Gazer", "Le Reve", "Yellow Queen", "Acapulco" y "Siberia".

  • Híbridos longiflorum. No existe actualmente una gran demanda. Se producen sólo una o dos variedades anualmente.
  • Híbridos longiflorum/asiáticos.
  • Híbridos longiflorum/orientales (híbridos L/O).
  • Híbridos orientales/asiáticos (híbridos O/A).

Multiplicación

Existen muchos procedimientos de reproducción de Lilium, aunque las variedades se propagan

Lilium bulbuferum

fundamentalmente a partir de bulbillos obtenidos de esquejado de escamas, o de bulbillos de las axilas de las hojas. El cultivo de bulbillos hasta alcanzar tamaño comercial tarda unos dos años y normalmente corre a cargo de empresas especializadas. La reproducción por semilla se emplea con fines de mejora y en las variedades para jardín de L. Longiflorum. Actualmente existe la posibilidad de propagación in vitro, mediante el cultivo de embriones en los cuales estos se cultivan en un medio artificial. Requerimientos edafoclimáticos Los elementos climáticos más determinantes para este cultivo son la luz, la temperatura y sus efectos combinados.

-Luz: La interrupción de la dormancia y la inducción floral son provocadas por las bajas temperaturas. Se puede aplicar a los bulbos dos tipos de tratamiento térmico: Temperatura de 2ºc durante 6 a 8 semanas después de la recolección. Temperatura de -2ºc durante varios meses para plantar durante todo el año (bulbos congelados).

-Temperaturas: Para la mayoría de los híbridos se aconsejan temperaturas nocturnas entre los 12-15ºc y las diurnas a 25º C. Las altas temperaturas junto a una baja intensidad luminosa produce efectos negativos sobre las plantas. El Lilium también es sensible a temperaturas elevadas del suelo, fundamentalmente en las primeras fases de cultivo.

-Suelo: El Lilium es sensible a la salinidad y el suelo debe facilitar la formación de un abundante sistema radicular de tallo. Por ello los suelos más idóneos para el cultivo del Lilium son suelos sueltos, con buen drenaje, ricos en materia orgánica y con suficiente profundidad (40 cm) donde el lavado de sales se realice con facilidad. Normalmente existen dos épocas de plantación: Plantaciones de septiembre a noviembre, buscando la producción invernal y huyendo de las elevadas temperaturas del verano. Plantaciones de enero a marzo de cara a la producción de primavera.

Cultivo en invernadero

Plantación

La plantación debe programarse con antelación para que a la llegada de los bulbos se proceda inmediatamente a su colocación en el terreno. Si no se realiza inmediatamente, los bulbos se podrán conservar hasta 8-10 días en cámaras con temperaturas de 0-2º C. Normalmente existen dos épocas de plantación:

  • Plantaciones de septiembre a noviembre, buscando la producción invernal y huyendo de las elevadas temperaturas del verano.
  • Plantaciones de enero a marzo de cara a la producción de primavera.

Las densidades de plantación dependerán del tipo de Lilium a cultivar, del calibre del bulbo y del momento de plantación. En épocas de menor luminosidad de emplearán densidades menores y en épocas de mayor luminosidad, las densidades mayores. En general puede utilizarse 80 bulbos/m2 para calibre 10/12, 60-70 bulbos/m2 para calibres 12/14 y 50-60 bulbos/m2 para calibres 14/16. La profundidad de plantación está muy relacionada con la facultad que poseen algunos híbridos de emitir raíces de tallo. Estas raíces salen de la parte enterrada del tallo, por lo que el bulbo debe ponerse a suficiente profundidad para facilitar el desarrollo de las mismas. Para plantaciones invernales la profundidad adecuada es de unos 8 cm, mientras que en plantaciones de verano será de 10-12 cm.

Entutorado

A pesar de enterrar bastante el tallo, casi todos los híbridos pertenecientes a las especies L. Speciosum y L. Longiflorum, así como algunos cultivares de gran crecimiento de los otros grupos, necesitan entutorado para evitar que se tuerzan o quiebren. Lo más práctico es recurrir a mallas de nylon con cuadros de 12,5 x 12,5 cm o de 15 x 15 cm. Se colocará una sola malla y se irá elevando a medida que crezca el cultivo.

Necesidades hídricas

Durante las tres primeras semanas debe existir una humedad constante en el suelo, evitando los encharcamientos, dando riegos muy frecuentes y poco caudalosos. Esto ayuda a rebajar la temperatura del suelo, se disminuye la concentración de sales y facilita la emisión de raíces del tallo. Desde tres semanas antes de la recolección hasta el momento de la recolección existe otro momento crítico de máximo consumo de agua, que debe ser considerado en el cálculo de las necesidades hídricas. El Lilium exige agua de buena calidad, no debiendo sobrepasar 1 g/l de sales totales y 400 mg/l de cloruros. En general el riego deberá ser muy frecuente y en pequeñas dosis, dependiendo de la naturaleza del suelo y de la evaporación, eligiendo las horas tempranas de la mañana para regar y permitir así que a media tarde las hojas estén secas.

Fertilización

Normalmente el Lilium no destaca por sus exigencias nutritivas, siendo la naturaleza del soporte edáfico, más que su predisposición vegetal lo que hace necesaria esta práctica. Así, para el abonado de suelos pesados, arcillosos o similares, se recomienda aportar 1,5 m3 de turba para 100 m2 de suelo. Si el suelo es fresco y ligero, con pequeño poder de retención de elementos nutritivos, se añadirá de 1 a 1,5 m3 de estiércol por 100 m2 de suelo y posteriormente proporciones de NPK formuladas como sulfatos y superfosfatos. La fertilización más recomendada es alternando riegos con nitrato cálcico (0,7 g/litro) con otros de un abono equilibrado 3:1:2, a razón de unas 150 ppm. Todo ello a partir de la cuarta semana de plantación. El nivel de sales en el sustrato debe vigilarse, procurando que la conductividad del extracto 1:2 no sobrepase los 2 milimhos/cm.

Malas hierbas

Las malas hierbas pueden ser un problema importante según modalidad y ciclo de cultivo; en caso de cultivo en invernadero puede haber una gran proliferación de malas hierbas si se ha utilizado como abono de fondo o enmienda estiércol, ya que es portador de semillas. Es común el empleo de la escarda química durante las primeras fases del crecimiento y cuando el Lilium no ha desplegado aún sus hojas. La materia activa más empleada es el cloroxuron a dosis de 50 g/m2. La aplicación es de preemergencia de las malas hierbas, al atardecer, dando un riego inmediatamente después para lavar las plantas de Lilium y evitar quemaduras por contacto del producto.

Plagas, enfermedades y fisiopatías

Plagas

- Crioceros. Los adultos y larvas de los coleópteros Crioceris merdigera o Lilioceris lilii, provocan daños en hojas y botones florales que son mordidos al alimentarse.

- Pulgones (Myzus persicae, Aphis gossypii, Aphis fabae). Esta plaga causa daños directos y son agentes vectores de algunas virosis. Los ataques se localizan en la parte apical de la planta, en la brotación más tierna y junto al hampa floral. Los daños producidos al alimentarse los adultos succionando jugos nutritivos de la planta se localizan tanto en las hojas inferiores como en botones - Acaro de bulbo (Rhizoglyphus echinopus-fum) Rhizoglyphus echinopus-fum desarrolla su actividad parasitaria en el interior del bulbo e incluso puede afectar a las raíces. Provoca una serie de heridas por las que pueden penetrar posteriores enfermedades criptogámicas que aceleran la pudrición del bulbo y pérdida de la planta. - Trips (Liothrips vaneeckei, Frankliniella occidentalis) Destacan dos especies de trips que afectan a las plantas de Lilium. El primero de ellos es Liothrips vaneeckei que se desarrolla en las escamas de los bulbos, plantados o almacenados. Provoca el arrugamiento de la epidermis de las escamas, que toman un color pardo.

Enfermedades

- Rhizoctonia solani Produce podredumbre blanda de color marrón en el bulbo. Las raíces se desarrollan poco, secándose las hojas inferiores si el ataque es débil y, si es intenso, se secan todas las hojas e incluso los botones florales.

- Phytophthora parasitica o P. Nicotianae Produce una mancha de color malva oscuro en la base del tallo, que se va extendiendo hacia arriba, amarilleando las hojas inferiores. También produce manchas marrones en el tallo, que se quiebra con facilidad. Control La desinfección del bulbo puede disminuir la incidencia de la enfermedad.

- Virus de las manchas necróticas de la azucena o lyli symtomless carlavirus (LSV) Es una de las enfermedades más graves del Lilium. Los síntomas foliares se manifiestan por manchas cloróticas, alargadas paralelamente a las nerviaciones y que llegan a ser progresivamente necróticas. Las hojas se enrollan formando una especie de roseta y las flores deformadas, de pequeño tamaño, se abren difícilmente. Se ha demostrado que esta enfermedad procede de una infección mixta por dos virus: uno de ellos es el LSV, que cuando está solo es generalmente latente en muchos cultivares. Dos virus en sinergia con el LSV, permiten la exteriorización de los síntomas; uno de ellos es el virus del mosaico del pepino (CMV), que ocasiona estrías necróticas foliares y el virus del variegado del tulipán (TBV) que produce necrosis en el bulbo.
- El jaspeado de la azucena Con esta denominación se han asignado a un grupo de afecciones víricas que provocan alteraciones en la pigmentación de las hojas. Las flores pueden presentar también deformaciones y variegados que son más intensos si las plantas son infectadas también por el LSV

- Quemadura de las hojas También llamada "leaf scorch", produce unas manchas blanco grisáceas en las hojas que se vuelven marrones y pueden aparecer en el tallo. Se dan en plantas que por distintas causas (salinidad, textura inadecuada, asfixia, alta temperatura del suelo, etc.) - Acodo de los ápices del tallo Se produce en plantas jóvenes con alturas entre los 35 y 65 cm, y en la proximidad del hampa floral, en esta zona, la sección del tallo se debilita arrugándose y doblándose la inflorescencia. - Aborto de flores Puede deberse a la falta de luz en los estadíos jóvenes de crecimiento y también por estrés hídrico. El abonado con nitrato de calcio ayuda a prevenir otra de las causas, los problemas nutricionales.

Recolección

El momento óptimo es cuando los dos o tres primeros botones florales empiezan a colorear y antes de que se produzca la apertura o antesis. Se cortará el tallo floral por su base a unos 2 cm de su cuello. La anticipación al momento óptimo de recolección puede llevar consigo el que los botones no finalicen su desarrollo completo, corriendo el riesgo de que no abran ninguna flor o no lo hagan la mayoría de ellas. El retrasar la recolección, provoca un mayor número de flores abiertas que desprenden polen y pueden mancharse entre sí. Además al ser una flor grande y delicada sufre bastante durante la manipulación y transporte.

Postrecolección

Tras la recolección se deben seguir una serie de pasos que aseguren la adecuada conservación y comercialización de la flor, para que esta no sufra daños. Es preciso realizar una limpieza de las hojas basales del tallo hasta una altura de unos 10 cm para mejorar la apariencia de éste e incluso alargar la vida útil de la flor al aumentar la facilidad de absorción de agua.

Comercialización

  • Normalización de bulbos: calibres de 10 a 18 cm. Los bulbos son muy sensibles a la desecación; deben mantenerse a una humedad relativa del 90% en las cámaras de tratamiento y en los embalajes con tierra húmeda.
  • Flores cortadas, los parámetros de calidad que determinan la correcta comercialización de las plantas de Lilium son la longitud del tallo, número de botones florales, longitud del botón floral y la firmeza del tallo. Son vendidas en manojos de 10 y se protegen con papel de celofán perforado.

La conservación de los híbridos asiáticos se realiza a una temperatura de 2-4ºc en agua y los orientales a 5ºc. Una vez clasificadas se colocan en cajas de cartón, que poseen unas aberturas u orificios de ventilación para la evacuación de etileno y se envían en camiones frigoríficos. Si es preciso el almacenamiento, los ramos se colocan en recipientes con agua limpia y se añade algún conservante como hiposulfito de plata, pasándolos inmediatamente a una cámara frigorífica donde se mantendrán durante un periodo máximo de tres días.

Fuente

Infoagro

Infojardín

Flores y plantas