Lucha Insurreccional en Unión de Reyes

Lucha insurrecional
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Fecha:10 de marzo de 1952
Lugar:Unión de Reyes, Matanzas, Bandera de Cuba Cuba

Lucha Insurreccional en Unión de Reyes. El año 1952 marcaría un viraje en la historia de Cuba, el zarpazo del 10 de marzo aglutinaría las heterogeneas formas de lucha y posiciones políticas que formaban el ambiente nacional. En esta etapa fue significativa la lucha insurreccional en los llanos de Unión de Reyes, provincia Matanzas, donde se puso de manifiesto el heroísmo de aquellos hombres que reunían fondos para la lucha en la venta de bonos o  los que sufrieron prisión en las cárceles batistianas.

Antecedentes

El período 1952-1958 en el territorio de Unión de Reyes mantiene las condiciones económicas heredadas de toda la etapa anterior de la República Neocolonial. La economía descansa fundamentalmente en la producción azucarera que tenían como centros principales los centrales Santo Domingo (hoy Juan Ávila) y Conchita (hoy Puerto Rico). Esta distribución industrial se basaba en los latifundios cañeros que radicaban en la zona, siendo los principales, los de las familias, Padrón, Castañedas y Arce. Cientos de familias campesinas vivían en condiciones de arrendatarios, aparceros y precaristas, lo que hacía muy difícil la vida del campesinado.

Desde le punto de vista industrial solo había un centro de relativa importancia la fundición Perret (hoy Talleres Primero de Mayo). Aquí trabajaban en las épocas de más actividad unos 180 obreros. Algunos vecinos laboraban en empresas e instalaciones distantes como antiguo Central Araujo en Manguito y el central Alava en Colón. Durante las zafras emigraban a Camagüey en busca de trabajo muchos obreros agrícolas, porque en el municipio no tenían posibilidades de encontrar cortes de caña. Pero las zafras se hacían más cortas y el período de reparaciones de la fábrica de azúcar se restringían progresivamente por directivas de los hacendados. Aunque la zafra de 1952 fue mayor que la del 1951, se sabía que no existían mercados para una buena parte del azúcar producida.

En las áreas agrícolas se trabajaban por períodos cortos, incluso en plena faena de zafra podría trabajar solamente los asalariados que vivían en los límites de las colonias y fincas y eso porque habían contraído deudas con los propietarios durante el fatídico “Tiempo muerto”. Los hacendados y grandes colonos disponían de sus propios comercios dedicados en los centrales y poblados, para los cuales otorgaban limitados créditos a sus trabajadores. Allí los precios eran más elevados y las libras eran de 12 y 13 onzas. En dichas bodegas mixtas conocidas en el territorio como “ratoneras” tenían que morir el personal del fondo azucarero.

El mismo comercio minorista en el municipio pasaba por una existencia más precaria por lo general. Únicamente unos pocos establecimientos podrían sobrevivir, porque controlaban el pequeño grupo de cliente con ingresos altos empleados públicos y privados, grandes colonos militares de alta graduación los demás morían lentamente, porque sus posibles usuarios no disponían de poderes adquisitivo, además de soportar la voracidad del enjambre de “inspectores” de todo tipo que los atacaban como plagas y epidemias durante los 12 meses del año.

El pueblo sufría en su mismo presupuesto el aumento del precio de energía eléctrica, el servicio telefónico, los alquileres y otros que la dictadura decretaba en cumplimiento servil de las exigencias del imperialismo y la oligarquía nacional beneficiaria.

Si se tiene en cuenta la cantidad de habitantes del municipio en 1953, era de algo más de 28 000 habitantes, se puede observar una gran problemática que se convertía en drama nacional, el desempleo crónico, el mococultivo, el tiempo muerto con su carga de hambre se hacía sentir sobre los hogares de la zona, al igual que en el resto del país. En este cuadro social se destacaba el politicastro de repulsión total, con sus engañosas promesas y su cinismo, el garrotero de cuello duro y sostejón insolente, el terrateniente con poses de señor piadoso, el gran comerciante enriquecido en sucias transacciones, el proxeneta oxigenado e ignorante y el soldado cruel presto siempre a la agresión.

El ambiente político de la época se caracterizó por un rápido aumento de la represión y persecución de las ideas más progresistas, aquí el sicario Castillo Fornaris se convertía en poco tiempo en un azote representativo del tirano que gobernaba en el país.

En este contexto y frente al cuadro de desmanes, corrupción y violencias que vivía el territorio, se iba fomentando una corriente de lucha real, de la cual formaban parte los sectores más sanos del Partido del pueblo Cubano (Ortodoxo) El Partido Socialista Popular ( PSP), La organización auténtica y los estudiantes.

El Caso de Acanas

El mes de diciembre del año fatídico del golpe de estado del 10 de marzo de 1952, inscribe en sus páginas los que hoy se conoce como “El Caso ACANAS” ocurrido en la finca de dicho nombre..

A finales de diciembre de 1952, justamente siete meses antes del ataque al Moncada, una treintena de obreros agrícolas, empleados de esa finca, llevaban más seis meses sin percibir salario alguno, una disputa entre los propietarios y un arrendatario del inmueble - lógica manifestación del régimen de tenencia de la tierra y de explotación – motivó que los trabajadores de Acanas no cobraran sus haberes correspondientes a ese largo período de tiempo a pesar de ser ellos ajenos de litigio. Todo cuanto hicieron resultó inútil. No fueron pocas las denuncias hechas a las autoridades, ni pocas las discusiones con sus respectivos empleadores.

Este problema trajo como consecuencia que ningún trabajador cobrara sus haberes durante varios meses. El pleito entre ellos era porque los dueños querían romper con el arrendatario; los querían desalojar y los trabajadores en medio de ese problema sin cobrar un centavo durante casi seis meses. El total de la deuda era de más de 5000 pesos.

La finca Acana era propiedad de una familia de dinero, pero tenían una parte arrendada y entre esa familia y el arrendatario surgió un problema, una especie de pleito, unos cuantos trabajadores laboraban para los dueños y otros para el que tenía el pedazo de tierra arrendada. El día 27 de diciembre los trabajadores agrícolas recibieron sorpresivamente la visita del Dr. Fidel Castro, quién se identificó como un abogado de La Habana que venía a ayudarles a resolver el problema que ello tenían y tratar de que le pagaran los adeudos preguntando por Paulino Perdomo con el objetivo de efectuar una reunión con los trabajadores.

Fidel le plantea a éste la necesidad de que le den un poder- Paulino le responde a Fidel que a él le extraña que un abogado de La Habana, joven, sin mandarlo a buscar desinteresadamente viniera así. Le plantea que a él le parece una maniobra de los dueños para que los campesinos entreguen el poder al abogado Fidel Castro. Fidel le explica a Paulino que él quiere reunirse con los trabajadores, éste lo cita y se reúnen en su casa. Allí se reúnen alrededor de treinta y dos de los dos grupos, los que trabajaban para los dueños de Acana y los que lo hacían para el arrendatario, Fidel le dice: Les doy mi palabra de honor de que si ustedes me dan un poder yo dentro de cuatro días le cobro ese dinero. Paulino entregó el poder a Fidel con la autorización del resto de los trabajadores. Y de inmediato Fidel cogió un papel, se sentó a escribir el alta que fue firmada por todos.

Al tercer día llegó un telegrama Fidel decía las gestiones van bien. El día 31 de diciembre como a las 10 de la noche, todos los trabajadores estaban cobrando los cheques con el importe de los adeudos de cada uno, el pago se realizó en casa de Andrés Perera en el poblado de Cidra. Fidel en persona vino a pagar a los campesinos en compañía de Gildo Fleitas, que administraba una parte de la finca. Cuando Fidel estaba haciendo el acta, sin conocer Paulino su posición política le dijo. La actitud tuya se parece a la de nosotros, a la de los comunistas: una actitud desinteresada, a lo cuál Fidel respondió: si llegara a triunfar algún día un programa sería el mismo de los comunistas....

Repercusión de los sucesos de 10 de marzo de 1952

El golpe del 10 de marzo de 1952 vendría a interrumpir la inaltrecha vida constitucional del país. A los pocos días de ocurrir este “zarpazo”, Municipal y demás jerarcas de la CTC oficial, se pasaron a los golpistas y como consecuencia la identificación de esbirros y machadistas fue inmediata y completa en este territorio como en todo el país.
En el municipio la reacción popular frente al golpe no se haría esperar desde el mismo día del 10 de marzo se inició lucha en la zona la cuál estaba encabezada por dirigentes y miembros del Partido Ortodoxo, Socialista Popular y Autentico, sobre todo el Partido Ortodoxo que llegó a tener gran arraigo popular y sus acciones eran por tanto más numerosas.
Junto a ellos se desarrolló la manifestación de los trabajadores donde se destacó el sindicato de los talleres Perret (hoy Primero de Mayo) por la masividad de los obreros en el repudio público al golpe de estado.
A raíz del golpe de estado efectuado por Batista, Fidel Castro que formaba parte del Buró de la Juventud Ortodoxa de La Habana, dirigió una carta a todos los buroes municipales de dicha organización en el país exhortando a los militantes ortodoxos a unirse a la lucha que se avecinaba, frente al nuevo zarpazo presidencial.
Esa carta se recibió en Sabanilla ( Juan Gualberto Gómez) y el grupo de la Juventud Ortodoxa entre los que se encontraba Eddio Tejeiro, Juan Ávila, Flavio Ávila y Emilio Rodríguez dieron un paso al frente y manifestaron su disposición a luchar.
En la noche del 10 de marzo el grupo de jóvenes ortodoxos de Sabanilla (Juan Gualberto Gómez) estaba unido. No tenían la orientación de un partido para actuar, pero como parte del pueblo, repudiaron ese golpe, analizaron su significado, su objetivo de evitar el triunfo electoral del partido del pueblo cubano (PCC-O) y manifestaron públicamente su descontento, con mítines y arengas públicas. Al regresar a su casa fueron seguidos de cerca por un jeep del ejército batistiano y advertidos de que no “se metieran en líos”, porque habían estado muy revoltosos esa noche.
En abril de ese año la cámara municipal de Unión de Reyes se reuniría con el propósito de otorgar su aprobación a los llamados estatutos constitucionales con los cuales la tiranía esperaba sustituir la constitución de 1940, libremente aprobada por el pueblo.
Cuando se abre la sección y se informa oficialmente el orden del día, el concejal del PSP, Alfonso Menéndez Cruz, pide la palabra y después de repudiar el golpe de estado de manera enérgica, declara que su partido no cometería la infamia de aprobar los estatutos de la dictadura reaccionaria que acababa de pisotear la constitución, en vigor desde 1940. Acto seguido el comunista abandona la sala de sesiones, detrás de Menéndez Cruz salen inmediatamente los concejales auténticos Félix Álvarez Guedes, Carlos Seifa Serbis y Teobaldo Gálvez Oviedo.

La Dictadura de Batista

Durante los primeros tiempos de la dictadura, en todo el territorio se desarrollaba una batalla extraordinaria dentro del PCC (Ortodoxo) por parte de la juventud, con el objetivo de salvar al partido, su programa frente a la invasión de los viejos politiqueros que buscaban su encumbramiento. Hay que decir que electoralmente el PCC (ortodoxo) era la fuerza, todavía a esa hora, con más posibilidades, ya orgánicamente no era el partido construido por Chivas.
El 16 de agosto de 1952, en ocasión del primer aniversario de la muerte de Eduardo Chivas, sus admiradores y partidarios organizaron un desfile para poner flores en un muro que existía en la antigua calle Unión (Hoy Israel Cabrera) entre José Martí y Alacranes (hoy Camilo Cienfuegos); Ya que dichos lugares se encontraba la efigie del líder desaparecido y el lema del partido Ortodoxo “Vergüenza contra dinero”.
Apenas el grupo partió del jardín en el extremo sur del poblado son la ofrenda, fue intercoplado lo policía. Al pequeño núcleo de entusiastas jóvenes y sus captores se incorporaron enseguida numerosos simpatizantes del líder desaparecido, en todo el trayecto hacía la jefatura de la policía, ubicada entonces frente al parque principal.
A partir de esa época la lucha cobraría diversas manifestaciones y no se detendría más porque una sola convicción movía al pueblo, el derrocamiento de la dictadura de Batista.
Sello característico de la dictadura lo constituyeron, el abuso, las detenciones, persecuciones, asesinatos a mansalva, torturan, etc. Y como ejemplo de ello esta el hecho que en transcurso del año 1958, con posterioridad a una gran quema de caña realizada en este territorio, Batista ordenó a través de su chacal en Matanzas, Pilar García, que en cada municipio se matara uno o dos comunistas y revolucionarios. El Buró de represión de actividades comunistas, (BRAC) fue a recoger a Pastor Gutiérrez y a Domingo Rivero Ojeda (fallecido) con el objetivo de acecinarlos colgándolos en el frente situado entre Juan Gualberto Gómez y Cidra, a lo cuál se negó el jefe de la capitanía de Unión de Reyes, Capitán Álvarez Jiménez, manifestando que el no realizaba ese tipo de hecho sin tener las pruebas fehacientes, por lo que como castigo fue enviado a la Sierra Maestra para contarles la insurrección armada comandada por Fidel.

Estructura del Movimiento 26 de julio en el territorio

El asalto al Cuartel Moncada en el municipio tuvo un gran impacto entre la población, así como en los miembros del Partido Ortodoxo y Socialista Popular los sucesos resultantes del Moncada, fueron seguidos por todos los que de una forma u otra simpatizaban con la causa revolucionaria y comprendían la necesidad de un cambio radical. Los sucesos del Cuartel Moncada recibieron a afianzar la esperanza de un cambio verdadero y cercano, La lucha abierta contra la dictadura se hizo más conciente y más resulta en la zona y la figura política de Fidel se convirtió en el símbolo de la dignidad, el coraje de las masas y más que eso, en esperanzas de constantes verdaderas y de victorias populares futuras.
La juventud ortodoxa de este territorio exteriorizó en respaldo espontáneo y total a los asaltantes de los cuarteles de Oriente, en las primeras horas que siguieron al acontecimiento. Pese al efectivo estado impuesto por la soldadesca en las detenciones de comunistas u ortodoxos de las expulsiones arbitrarias del lugar, puestas en ejecución por las autoridades, las revolucionarias y la población no disimulaban su simpatía por los supervivientes del ataque y su pena por los combatientes muertos en el intento.
El juicio contra Fidel y el profundo alegato político en que se convirtió su autodefensa colaron muy hondo en los sentimientos del pueblo y radicalizaron las posiciones revolucionarias en este territorio.
Pasados unos días el partido organizo un trabajo político que consistía en la realización de visitas a los legisladores matanceros y a otras personalidades, con el propósito de lograr de ellos que formularan declaraciones solicitando respeto para la vida de Fidel y los demás supervivientes del Moncada y el Cuartel Bayazo: vidas sobre las cuales se alzaban implacables las garras de la tiranía.
En los meses siguientes el pueblo estuvo pendiente de la suerte de los atacantes que habían pedido el juicio y la sanción, de los condenados, sobre los cuales pendían amenazas de muerte en las madrigueras de los torturadores del régimen.
A mediados de 1955 se inician los primeros contactos a fin de estructurar las células de 26 de Julio en la zona sur de la provincia, el compañero Aldo Santamaría que fungía como responsable provincial mantuvo contactos con el compañero Virgilio Mondejo Dumigrón ( Puchín) para tales fines:
En los primeros días que siguieron ( Mayo/1955) a la liberación de los presos por los sucesos del Cuartel Moncada, Juan Ávila Acosta, visitaba a Fidel en una vivienda en el Vedado en el segundo piso de un edificio en compañía de su hermana Flavia Ávila y Emilio Rodríguez todos de Juan G. Gómez, en esta ocasión en compañía de Fidel se encontraba Antonio Ñico López, Gustavo y Ángel Almeijeiras, el segundo había sido el intermediario para propiciar el encuentro, en el que Fidel orientó que se organizará toda la juventud ortodoxa.
Posteriormente llega a Unión de Reyes, procedente de la Habana, el joven Israel Cabrera Rodríguez, de filiación Ortodoxa y vinculado al M-26-7, quién se establece como profesor en la academia “Mimo” situada en la Calle Álvaro Reynoso e/n Gómez y Antonio Maceo en las cuales se impartía los niveles de secretariado y bachillerato. Unido a las numerosas actividades propias de la enseñanza que se realizaba en ese plantel, desarrolló las tareas revolucionarias fundamentalmente de la organización y propaganda. La persecución de los esbirros al mando del Teniente Lacallo, obligan al que tenga que marcharse de nuevo a la capital de la República donde continúo la lucha clandestina hasta que marchó a México, para volver en la expedición del Granma y con combatientes en la Sierra Maestra, el 5 de diciembre de 1956.
El 21 de mayo de 1955 se presenta en el municipio el compañero Antonio López ( Ñico), Machado Almejeiras, Juan Avila y Ricardo Parejas, con el objetivo de dejar constituido el movimiento en la zona . A tales efectos los revolucionarios realizaron una reunión en la calle General García s/n en Alacranes de la cuál salieron acuerdos importantes entre los cuales se puede señalar:

  • El Co. Juan Ávila sería el responsable del movimiento en toda la zona.
  • EL Co. Virgilio Montejo fungía como responsable del Movimiento en Unión de Reyes.

En esta reunión participaban además como cuadros dirigentes Juan fajardo, Francisco González (Fallecido) y Armando Landrian (31)
En estas reuniones para la construcción de la primera célula del M-26-7 participaban además en representación de la dirección superior. Gustavo Almejeiras, Ricardo Parejas, Ñico López y Aldo Santamaría. Junto a la actividad del M-26-7., marchó la lucha del Partido Socialista Popular. En este sentido se destacó el trabajo del grupo de unión de Reyes integrado por Domingo Rivero, Pastor Gutiérrez, Raúl Díaz y Alfonso Menéndez, quienes efectuaban los contactos en la bodega “1ro. De Mayo” propiedad de Pastor Gutiérrez.
En marzo de 1952 el PSP contaba con cinco comités socialistas en el territorio: uno en Juan G. Gómez, uno en el Ctral. Santo Domingo (Hoy Juan Ávila), otro en Unión de Reyes, en el Central Conchita (hoy Puerto Rico Libre) y otro en Alacranes. El comité de Unión de Reyes en ciertas circunstancias fungía como una dirección regional. De igual forma se destacaron en la lucha un grupo de militantes del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) de los cuales algunos estuvieron directamente al M-26-7

La guerrilla de Jesús Rabí

En los primeros días del mes de noviembre de 1958 el Buró Ejecutivo del PSP en la provincia de Matanzas, respondiendo a orientaciones de la dirección nacional de estimulo y apoyó a la lucha armada en todo el país, acordó la decisión de destacamentos armados, para contribuir, con estas fuerzas mas al apoyo del cruce de la Columna No 2 Antonio Maceo, comandada por Camilo Cienfuegos en su marcha hacia el occidente de país.
De esta forma se organizo en la finca Ponce de Guamacaro, el grupo guerrillero Jesús Rabí el mismo se constituyo bajo la jefatura del líder obrero, militante comunista, trabajador de la fábrica Grari de Jovellanos, Néstor Sotomayor (fallecido)
El 18 de diciembre en las horas de la noche llegó al mencionado campamento el oficial de Ejército Rebelde del frente norte de Las Villas, Mario José Gonzáles Castro, conocido por Cheo manigua, que asumió el mando de capitán jefe del destacamento designado como su seguido a Sotomayor.
Nuevamente en marcha se dirigieron al barrio Lucia, donde se sumo a la pequeña columna Victoriano Gonzáles, vecino del Galeón Darrio de Unión de Reyes.
En las horas de la mañana del domingo 21 después de haber realizado en dos noches de marcha en recorrido de aproximado 50 kms, llegaron a su destino.
La presencia de estas fuerzas en los alrededores del territorio fue informado a la capitanía de Unión de Reyes, lo que motivo que el domingo 28 de diciembre comenzó a las diez de la mañana una fuerza de mas de 30 soldados al mando del capitán Castillo, lanzaron un ataque contra el mismo. En el sitio solo había dos combatientes que esperaban una información, uno de ellos nombrado Victo Oliva resulto herido en un brazo. Posterior mente la guerrilla que contaba con 17 hombres, reubico su fase de operaciones en el potrero de Las Marías
Es importante señalar que esta unidad guerrillera se encontraba aun en fase de formación cuando se derrumbo la tiranía, la mayoría de sus integrantes pertenecían al PSP, aunque controla en sus filas con militantes del 26 de julio y un compañero de origen autentico.
Aunque estas fuerzas no operaron siempre en lo que es hoy Unión de Reyes, su historia esta vinculada al municipio, ya que Comité Municipal del PSP y sus integrantes, fueron movilizados con vista a ser respaldo, asistencia, siendo sus principales colaboradores, los compañeros Pastor Gutiérrez Álvarez, Alfonso Menéndez Cruz, Miguel Santos Martel, Enrique Rió Aldama y Raúl Díaz Fernández.
Los militantes de Unión, coordinaron todo tipo de apoyo a los hombres de esa guerrilla. Los miembros del PSP y elM 26 7 actuaron unidos a la recaudación de fondos para ayudas a la columna invasora y al grupo de guerrilleros. También, bajo la dirección de Domingo Rivera Ojeda, el PSP de Unión de Reyes, contribuyo con suministro de alimentos a la Guerrilla de Jesús Rabí.
En un establecimiento comercial de este poblado se depositaban los abastecimientos, así como toda clase de información con destino a la misma, que luego eran trasladados en vehículos y arreas de mulos al campamento de la unidad. Los trabajadores de los antiguos talleres Perret  contribuyeron con su entusiasmo al sostenimiento de esta fuerza revolucionaria.
En esta tarea tan importante y significativa se destacaron ente otros Juan Fajardo, Raúl Díaz, José Fabián, Jesús León, Pastor Gutiérrez Álvarez y otros militantes de ambas organizaciones. Asimismo en octubre de 1958 se desplegó en el territorio, como parte de la provincia, una gran campaña de apoyo a las fuerzas rebeldes comandadas por Che que habían llegado a la provincia de Las Villas.
La tarea correcta fue discutida con algunos compañeros de las organizaciones. Sus frutos fueron inmediatos, con un trabajo entusiasta se recaudó una suma apreciable de dinero en pocas horas. Dicha ayuda se llevó inmediatamente a la ciudad de Matanzas, donde seentregó un cúmulo de dinero, medicinas, alimentos y personal médico destinados a los hombres de la guerrilla.

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