Luis Acosta García

Luis Acosta
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NombreAcosta García, Luis
Nacimiento22 de noviembre de 1895
ciudad de Coronel Dorrego,
provincia de Buenos Aires,
República Argentina Bandera de Argentina
Fallecimiento31 de diciembre de 1933 (38 años)
ciudad de Rosario,
provincia de Santa Fe,
República Argentina Bandera de Argentina
Causa de la muerteataque cardíaco
Nacionalidadargentina
Ciudadaníaargentina
Ocupaciónpayador (decimista), cantor, guitarrero y payaso
PadresLuis Acosta
Juana García

Luis Acosta García (provincia de Buenos Aires, 22 de noviembre de 1895 - Rosario, 31 de diciembre de 1933) fue un payador (decimista improvisador, acompañado con su propia guitarra), cantor, guitarrero y payaso argentino.

Síntesis biográfica

Nació en el pueblo de Coronel Dorrego, a 92 km al este de la ciudad de Bahía Blanca, al sur de la provincia de Buenos Aires, 636 km al suroeste de la ciudad de Buenos Aires. Sus padres fueron Luis Acosta y Juana García.

Era sobrino de Paula Elosegui (quien por parte de madre era media hermana de Juana García). Paula Elosegui se casó con un Visconti y fue madre de los mellizos Víctor (f. 2005) y Abel Visconti (Coronel Dorrego, 11 de junio de 1932), quienes en 1959 conformaron el dúo Los Hermanos Visconti, de mucho éxito en Argentina.

Desde joven trabajó en tareas rurales, desempeñándose como boyero para llegar luego, ya crecido, a tropero. Su vida errante lo acercó a muchos circos que recorrían los pueblos pampeanos bonaerenses, donde desempeñó tras largo aprendizaje el rol de payaso, haciendo popular en la campaña un personaje conocido como el payaso Pérez-Gil, seudónimo que permitía que el público lo transformara fácilmente en «perejil» (‘tonto’, en el dialecto argentino). Empezó a actuar además como guitarrero, cantor y payador (decimista improvisador, acompañado con su propia guitarra).

Buscando fama se mudó a la ciudad de Buenos Aires.

El primer registro que se conserva de sus actuaciones es del 17 de noviembre de 1919, actuando en el centro de espectáculos con payadores Parque Goal, sobre Avenida de Mayo a metros de su desembocadura en Plaza Lorea y la Plaza del Congreso, a 10 cuadras al oeste de la Casa Rosada. El espectáculo era en beneficio del payador Ambrosio Ríos, junto a Davantes, Sierra, Gorosito y Boris entre otros. Allí se entreveró con los mejores de su tiempo, especialmente Evaristo Barrios, con quien sostuvo contrapuntos que provocaron entusiasmo y hasta rivalidades entre el público concurrente.

Alrededor de 1920 formó dúo con el payador Lorenzo Orlandi, incorporándose luego su compañera Estela Correa, conjunto que se popularizó con el nombre de Los Últimos Gauchos.

Posteriormente al desvincularse Orlandi, ocupó su lugar Juan B. Fulginiti.

Luis Acosta, si bien fue considerado un payador de excelentes condiciones, ejerció poco esos dones naturales. Su principal temática fue la prédica social y el canto concientizado. El cantor Atahualpa Yupanqui lo caracterizó como «el payador perseguido».

Luis Acosta es también autor de la letra del tango Dios te salve m’ hijo, al cual pusieron música Agustín Magaldi y Pedro Noda.

En su última actuación en el centro de payadores Parque Goal, en Buenos Aires, estuvo presente su tía Paula Elosegui de Visconti con los mellizos Víctor y Abel Visconti, Los Hermanos Visconti, que apenas tenían un año y medio. Ellos toda su vida creyeron que Luis Acosta no era su primo sino su tío.

Obras

  • Ave María (con Ernesto Rossi)
  • Dios te salve m’ hijo (con Agustín Magaldi y Pedro Noda)
  • El doradillo mentao (con Alberto Merlo)
  • La mendiga (con sus sobrinos Víctor y Abel Visconti, Los Visconti)
  • No te canses de sembrar (con Víctor y Abel Visconti)
  • Protesta gaucha (con Víctor y Abel Visconti)
  • Reflexiones de un gaucho (con Alberto Merlo)
  • Trovas a Estela (con Abel Visconti).[1]

Fallecimiento

Falleció el 31 de diciembre de 1933, a los 38 años de edad, víctima de un paro cardíaco ―según certificado médico expedido por el Dr. A. Solís― en la casa que alquilaba en calle Constitución 1266 (entre Mendoza y Tres de Febrero), a 30 cuadras al oeste del centro de la ciudad de Rosario.

Fue sepultado en el cementerio La Piedad de la ciudad de Rosario.

Parte de sus payadas fueron recopiladas y publicadas años después por Francisco N. Blanco, y fueron rescatadas del olvido, entre otros, por el recitador Fernando Ochoa.

Canto sur (a don Luis Acosta García)

Anduvo de pago en pago, y en ninguno se quedó.
Forastero en todas partes, destino de trovador.
Un día le pidió al viento que lo hiciera payador
y el viejo viento surero los secretos le enseñó,
y le llenó la guitarrra de cantos en mi menor.

Bajo el ombú solitario como un gaucho meditó;
probo su voz en la cifra, el rasguido se encendió,
en la milonga surera serios asuntos trató,
y alzando poncho y vigüela de su rancho se alejó,
y anduvo de pago en pago, y en ninguno se quedó.

Le fue creciendo la fama de Dorrego a Realicó,
de Bahía a Santa Rosa, del Bragado al Pehuajó,
pasó por Pergamino, alla por el veintidós,
cruzo la tierra entrerriana con rumbo al Guayquiraró,[2]
tal vez pa’ pitarse un chala bajo los ceibos en flor,
y anduvo de pago en pago, y en ninguno se quedó.

Tanto torearlo al destino, el destino lo «pialó»:
volvía buscando pampa, como vuelve un trovador,
contemplando las gramillas, por esos campos de Dios,
volvía buscando pampa, como vuelve un trovador,
rico de lindas riquezas: guitarra, amigos, canción.

En la mitad del camino se le cansó el corazón
y entró de golpe al silencio, y el silencio lo tapó.
Lo mentaron algún tiempo el peón, estibador,
el hombre de siete oficios, los paisanos del frontón,
y como la vida tiene su ley y su sinrazón,
le fue llegando el olvido, y el olvido lo tapó.

Don Luis Acosta García se llamaba el payador,
hombre nacido en Dorrego y que mucho trajinó.
Hombre de lindas riquezas: guitarra, amigos, canción;
don Luis Acosta García: ¡lindo nombre pa’ un cantor!
que anduvo de pago en pago y en ninguno se quedó.
Atahualpa Yupanqui, en Cantor del sur[3]

Fuentes