Luis Néstor García Fonseca
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Luis Néstor García Fonseca. Profesor, director y propietario del colegio José Martí, en Manzanillo.
Vida
Provenía de una familia muy conocida de Blanquizal. Su mamá, Rosina Fonseca Labrada, fue de las jóvenes que en 1902 fueron a Estados Unidos a aprender el idioma para luego impartirlo en el país. A su regreso contrae nupcias con su primo Emiliano García Labrada de cuya unión nacieron 15 hijos, todos estudiosos y trabajadores.
Luis era el segundo, el mayor, Emilianito, quien era abogado, fue muerto a los 23 años por la espalda en Niquero, al aplicarle una condena a un residente de la zona; según cuenta la tradición, su sepelio fue grandísimo pues era querido por el pueblo.
Luis fue un autodidacta extraordinario, aprendió inglés y francés, contabilidad en toda su extensión incluyendo mecanografía y taquigrafía; sus conocimientos eran tan amplios que las clases de primaria que impartía en su escuela privada eran calificadas de maravillosas. Había comenzado a dar clases a los 14 años en una pequeña escuelita que pusieron él y su mamá en Blanquizal, cuentan que todavía usaba pantalone
s cortos; más tarde, fundó en Manzanillo el colegio José Martí, en la calle Otero Pimentel # 68 (hoy Mártires de Viet-Nam), entre León y Quintín Banderas, allí daba clases de primaria e inglés, además de repasar a alumnos del bachillerato. Como su escuela estaba incorporada a la Academia Pitman de La Habana, los representantes de esta venían, examinaban e impartían títulos de Contabilidad, Mecanografía, Taquigrafía e Inglés.
Era un profundo martiano, tenía casi todos las colecciones de los textos sobre el Apóstol, más no sólo sobre este, sino, que poseía una Biblioteca Circulante y recibía textos lo mismo de América que de Europa.
En una ocasión, lo fueron a ver un grupo de modistas que querían superarse, les impartió un curso y este fue tan exitoso que muchas se pusieron a estudiar diferentes carreras, recordándose a Efigenia Reyes quien se hizo profesora de primaria y encauzada por él una gran martiana.
Para Luis, Martí era un Dios, en el año del centenario, quiso que sus alumnos fueran retratados para que les quedase un recuerdo martiano de tan significativa fecha. Todos los 27 de enero en su escuela se celebraba la “Cena Martiana”, ocasión en la cual sus alumnos recitaban poesías y dramatizaban obras del Apóstol, su devoción era tal que en el cuarto tenía un busto de José Martí sobre un pedestal.
Muerte
Trabajó 50 años, cuando le intervinieron su escuela estuvo de acuerdo en aceptar un aula cerca del hoy hospital Celia Sánchez Manduley, y a pesar de su edad, nunca faltó a clases. Se jubiló obligado por un cáncer de parótida que lo acompañó durante 20 años, hasta el día que sufrió una caída y como consecuencia de ello falleció. Fueron cientos sus alumnos y muchos los que aún lo recuerdan con cariño.
Fuentes
- Investigación del Joven Club de Computación Manzanillo 3
