Mónico Roberto Morales García

Mónico Roberto Morales García
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NombreMónico Roberto Morales García
Nacimiento4 de mayo de 1914
Cartagena, Rodas, Cienfuegos, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento20 de diciembre de 2000
Cartagena, Rodas, Cienfuegos, Bandera de Cuba Cuba

Mónico Roberto Morales García. Conocido con el seudónimo de Berto Morales, combatiente de la lucha clandestina que se desarrolló en la zona de Cartagena. Fundador del Movimiento 26 de Julio (M-26-7), siendo jefe de una célula en esta localidad, mantuvo durante toda su vida una ininterrumpida actividad política al lado de la Revolución.

Biografía

Nació en Cartagena el 4 de mayo de 1914, siendo sus padres Martha García García, ama de casa y Leocadio Morales Sánchez, maestro de obras de albañilería.

Infancia y juventud

Realizó sus primeros estudios en la escuela pública de Cartagena, donde alcanzó el 6to grado, siendo alumno de la prestigiosa maestra Antonia Pino, hija del Comandante Mariano Pino Moreira y después del triunfo revolucionario alcanzó el nivel medio superior, primero en la Secundario Obrero Campesina (SOC) y posteriormente en la Facultad Obrero Campesina (FOC), pero sobre todo alcanzó variados y profundos conocimientos de manera autodidacta, convirtiéndose en un magnífico carpintero ebanista.

Muerte

Falleció el 20 de diciembre del 2000 a los 86 años de edad, ostentando las medallas; Combatiente de la Lucha Clandestina, 20 años de los Órganos de la Seguridad del Estado, Playa Girón, XX Aniversario del Ejército Rebelde y fundador de los CDR.

Actividad revolucionaria

Inaugurada por Roberto

En la década del 50 ocupó la presidencia del Club de Leones y el 7 de marzo de 1954 inaugura el busto dedicado a las madres, situado en el parque de esta localidad frente a la iglesia. Al organizarse el Movimiento 26 de julio (M-26-7) en Cartagena, el 28 de abril de 1956, se encuentra entre sus fundadores, convirtiéndose en jefe de una célula integrada por Rubén González Pino, Roberto Sosa Morales, Arnaldo Sosa Morales, Octavio Viamonte, Ramón Joras Pérez y Carlos Acosta.

Como miembro del M-26-7 participa activamente en la lucha clandestina, tomando parte de en varias acciones como colocación de petardos el 3 de diciembre de 1956 en apoyo al desembarco del Granma, obstaculización del transporte en apoyo a los sucesos del 13 de marzo de 1957 y acciones similares en el mes de Julio en conmoración del asalto al cuartel Moncada, así como diferentes acciones durante la huelga del 9 de abril de 1958, por lo que se ve obligado a abandonar el pueblo junto a otros compañeros.

Carne del revolucionario

El 20 de agosto de 1958, junto al compañero Erinaldo Sosa Rodríguez, impide a fuerza de coraje que un grupo de simpatizantes de la dictadura, reunidas en el café de Ramiro Sevanes, pudieran presenciar una alocución de Batista que sería transmitida ese día por televisión.

A partir de septiembre de 1958 participa en la recaudación de fondos para ayudar a familiares de compañeros que se habían alzado y estaban escondidos. Además de estas acciones, al compañero Berto Morales le correspondía el honor de introducir clandestinamente en Cartagena “La historia me absolverá”.

Tras el triunfo revolucionario del 1ro de enero de 1959 entrega voluntariamente al Estado los talleres de su propiedad. Al crearse el Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS), en 1963, es designado como secretario organizador del Comité Municipal de dicho partido en Cartagena.

Cuando se crearon los tribunales populares fue primero, juez y posteriormente presidente en Cartagena, cargo que ejerce hasta 1976, año en que Cartagena pierde la condición de municipio, pasando a ser juez lego en Rodas. Al salir del trabajo del Partido se convierte en administrador de su aserrío, que había entregado al Estado y se encontraba paralizado, desempeñándose como tal hasta su jubilación en 1990 a los 76 años de edad. Al instituirse los Órganos del Poder Popular, en 1976, fue el primer delegado por la circunscripción # 20, siendo entonces el delegado de edad más avanzada (62 años).

Fuentes

  • Testimonios de Erinaldo Sosa Rodríguez (Erin).
  • Testimonios de Carmen Morales, hija de Roberto.
  • Colaboración del Lic. en Historia Rafael Monzón García