Madame de Staël

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Madame de Staël
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Madame de Staël junto al busto de su padre, Jacques Necker, reconocido banquero suizo.
Nombre completoAnne-Louise Germaine Necker
Nacimiento22 de abril de 1766
ciudad de París,
Francia Bandera de Francia
Defunción14 de junio de 1817
ciudad de París,
Francia Bandera de Francia
SeudónimoBaronesa de Staël-Holstein
Obras notablesDelphine, Corinne, Alemania
CónyugeStaël-Holstein

Madame de Staël (París, 22 de abril de 1766 - París, 14 de junio de 1817) fue una escritora francesa. Ha pasado a la historia con el apellido de un barón sueco, embajador en la Francia prerrevolucionaria, cuyos méritos nos son por completo desconocidos.

Procedencia

Era hija de Jacques Necker, director del tesoro real (1776) y de las finanzas (1777) bajo Luis XVI. En el salón de su madre conoció, entre otras personalidades, a D'Alembert, Buffon, Chamfort y Grimm. En 1786contrajo matrimonio con el barón de Staël-Holstein. Al estallar la revolución de 1789, convirtió su salón de la rue du Bac en uno de los principales centros literarios y políticos de la capital.

Primera línea

Germaine vivió pues en primera línea los sucesos que habrían de marcar el principio del fin del Antiguo Régimen, cuyas bases ella habría oído sin duda socavar en el salón que su madre mantenía en París, donde se reunía la elite de los pensadores ilustrados, de Diderot a D'Alembert, y al que, es leyenda, la pequeña Necker asistía desde antes de cumplir los 10 años. En este ambiente se forjaron sus ideas sociales y políticas, cercanas a la de la burguesía revolucionaria, pero enemigas del jacobinismo y el radicalismo extremos, que provocaron su exilio a Suiza en 1792.

Espantada y conmocionada por el estallido del Terror y amiga personal de María Antonieta, trató infructuosamente de salvarla con la publicación de sus Reflexiones sobre el proceso de la reina. En 1786, a los 24 años, se había casado con Eric Magnus, barón de Staël-Holstein, diecisiete años mayor. Las razones de su elección no están claras, pero parece que pesó decisivamente su protestantismo (condición exigida por su familia) y su residencia en París, ciudad a la que Germaine no parecía dispuesta a renunciar.

Dio tres hijos al barón, ese sueco "perfectamente honesto, incapaz de decir o hacer tonterías, mas estéril y sin nervio: si no me hace infeliz es porque no osa inmiscuirse en mi felicidad", dejó escrito. Y parece que, en efecto, Staël no se inmiscuyó lo más mínimo en la agitada vida sentimental de la baronesa, amante de aristócratas e intelectuales.

Fascinada por la personalidad del joven Bonaparte, Germaine volvió a París en 1797, pero pronto quedó decepcionada por las escasas dotes intelectuales del militar y por su personalismo, más típico de un rey del Antiguo Régimen que de un general revolucionario. "Bonaparte se convirtió en Napoleón", y el nombre de la baronesa cayó en desgracia. En su salón no sólo participaban los opositores al régimen, sino que ella misma se había convertido en la amante de Benjamin Constant, lo que la condenó a un nuevo exilio en 1803. Se establece entonces en Coppet, donde se rodea de escritores y amigos. Visita su admirada Alemania en varias ocasiones y tras la Restauración vuelve a París, donde fallece en 1817.

Caída de la monarquía

A la caída de la monarquía abandonó París (1792) y viajó a Gran Bretaña (1793) y a Suiza (1794), donde conoció a Benjamin Constant, con quien, hasta 1808, sostuvo relaciones sentimentales.

Regreso a Francia

Tras su regreso a Francia (1795) y un nuevo exilio, se instaló en París en 1797. Intentó ser la inspiradora de la política de Napoleón, pero éste desconfiaba de sus ideas liberales. Apoyó a Constant cuando éste se opuso al autócrata (1803) y de nuevo tuvo que volver al destierro.

Obra

Germaine Necker escribió algunas novelas (Delphine, Corinne) hoy perfectamente olvidadas, pero su obra teórica es importante para el mundo de las letras, por su empeño en hacer compatibles el racionalismo ilustrado y el romanticismo, lo que preparó el camino para la evolución hacia el modernismo de la literatura en la segunda mitad del siglo. Sin embargo, si la traigo hoy aquí no es por sus aportaciones a la estética literaria, sino por su pensamiento político.

En 1792, tras su primer exilio, Madame de Staël, marcada por los acontecimientos que vivía su país, escribió una obra que tituló De la influencia de las pasiones en la felicidad de los individuos y de las naciones, en la que dejó párrafos de una modernidad auténticamente visionaria, que, a mi modo de ver, encajan a la perfección con la actualidad española, en especial con la formación del nuevo partido político en torno a Savater, Gorriarán y Rosa Díez, personalidades que han desafiado al sectarismo imperante en la vida política nacional, proceso ya iniciado en Europa en las personas de Angela Merkel o Nicholas Sarkozy y que se me antoja crucial para el futuro del país y de nuestras vidas. Se refiere Germaine Necker al "espíritu de partido") y lo hace en los siguientes términos:

  • El orgullo, la emulación, la venganza, el temor se colocan en ocasiones la máscara del espíritu de partido, mas esta pasión se basta a sí misma para superar a las demás en ardor: es fanatismo y fe, cualquiera que sea el objeto sobre el que se aplique. ¿Existe en el mundo algo más ciego y violento que estos dos sentimientos?

/.../

  • Son espíritus crédulos [los sectarios] que se apasionan a favor o en contra de antiguos errores. Y su violencia permanente les hace sentir la necesidad de situarse siempre en el extremo de todas las ideas: sólo en los extremos se sienten cómodos su carácter y su juicio.

/.../

  • Para el espíritu de partido, un triunfo conseguido con condescendencia es una derrota.

/.../

  • Y es que la integridad del dogma importa más que el éxito de la causa.
  • /.../Para quien es presa del espíritu de partido, son las consignas las que marcan el límite de la opinión.
  • 1788 - Carta sobre el carácter y las obras de Jean-Jacques Rousseau
  • 1796 - Acerca de la influencia de las pasiones en la felicidad de los individuos y de las naciones
  • 1800 - Acerca de la literatura considerada en sus relaciones con las instituciones sociales
  • 1802 - Delphine
  • 1807 - Corinne
  • 1813 - Alemania

Ensayos

Entre sus ensayos cabe citar:

  • De la influencia de las pasiones sobre la felicidad de los individuos y de las naciones (1796)
  • De la literatura considerada en sus relaciones con las instituciones sociales (1800)
  • Alemania (1810)
  • Consideraciones sobre los principales acontecimientos de la Revolución francesa (1818).

Es autora también de las novelas Delphine (1802) y Corinne o Italia (1807), y de la obra testimonial Diez años de destierro (1821).

Fuente