Malón

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Malón Villa de la comarca de Tarazona y el Moncayo, en la prov. de Zaragoza, a 93 km. de la capital. Situada en la Depresión del Ebro, próxima al valle del río Queiles, en el límite con la prov. de Navarra, a 430 m. de alt. Temperatura media anual, 13,7°. Precipitación anual, 380 mm. Población: en 1900, 1.223 hab.; en 1950, 1.188 habitantes; en 1978, 670 hab.; en 1998, 479 hab.; en 2010, 379 hab.

La villa

El casco urbano de Malón está situado a orillas del río Queiles, entre los términos de Barillas, Ablitas, Las Vierlas y Novallas. Entre sus edificios resalta la sólida fábrica de la iglesia parroquial de San Vicente, de estilo gótico, que sigue la misma línea de las de Grisel y Los Fayos. Consta de una sola nave, con capillas entre los contrafuertes. La torre es de planta cuadrada.

Historia

La historia de Malón ha sido recogida por Adolfo Castillo Genzor, que describe el pintoresco valle que los romanos Jerónimo Zurita y Castro «que Malón entró en la órbita cristiana como pueblo navarro y no aragonés, ya que reinando en Pamplona y en Tudela García Sánchez I, padre de Sancho Garcés II Abarca, era de dicho monarca el castillo de Malón, cuyo alcaide-gobernador se llamaba Guiral Diablo».

La inestabilidad fronteriza hizo que la localidad se arabizase de nuevo, hasta la definitiva reconquista, en 1119, a cargo de las mesnadas de Alfonso I el Batallador, con lo cual la villa pasó a poder de Aragón. Muerto el Rey Batallador, Navarra intentó recuperar la plaza; García Ramírez lo consiguió transitoriamente, hasta su muerte, acaecida en 1150, en que Malón volvió a incorporarse al reino aragonés.

Tras sucesivos avatares políticos, a mediados del siglo XIV la villa dejó de pertenecer a la Corona como dominio alodial y propio, para convertirse en señorío particular. En 1366 eran sus dueños temporales González de Lucio y Violante de Urrea, los cuales, mediante escritura otorgada en Zaragoza el 2 de junio de dicho año vendieron las tierras y el lugar de Malón, así como su castillo, a don Fortún Pérez Calvillo, noble caballero de Tarazona. Esta venta fue confirmada y ratificada por don Pedro IV el Ceremonioso, según privilegio datado en Valencia el 16-VI-1369.

El señorío perteneció a esta familia, heredado de padres a hijos, hasta el casamiento de María Pérez Calvillo con don Juan de Coloma, secretario que fue de Fernando el Católico Buscar voz... y señor de Malón por su matrimonio. Al hijo de ambos, Juan Coloma y Pérez Calvillo, le sucedió su heredero don Juan Coloma Pérez Calvillo y Cardona, al que Felipe II concedió el título de conde de Elda, por cédula del 14-V-1577. La línea varonil de los Coloma se extendería hasta el siglo XVIII, en que se produjo su extinción en la persona de don Francisco Coloma y Saá, sexto conde de Elda. El señorío de Malón fue heredado entonces por los Arias-Dávila, condes de Puñonrostro, a los cuales sucedieron los Osorio, condes de Cervellón, hasta que las Cortes de Cádiz decretaron la ley de supresión de los señoríos particulares.

En 1430, Malón hizo causa común con don conde de Luna Fadrique, cuando éste quiso disputar el trono a Alfonso V. También mostró fidelidad a Felipe V durante la guerra de Sucesión.

Hijos ilustres

Entre los hijos ilustres de la villa hay que destacar a fray Agustín Domeco de la Jarauta, abad de Monasterio de Nuestra Señora de Veruela en el siglo XVIII; a su deudo don Ignacio de Puerta y Domeco de Jarauta, regidor perpetuo de la ciudad de Cuzco, antigua capital del imperio inca del Perú, benefactor insigne de la iglesia de Malón y ferviente devoto del Santísimo Cristo del Sudor; el padre Vicente Soler, de la orden agustiniana, el hermano Juan Francisco Sánchez, de la orden del Corazón de María, y la estirpe de los Malón, que dieron nombre a la villa, cuyo escudo está constituido por un solo cuartel de azur, con un carnero pasante de oro como única pieza heráldica. Bajo el mismo, en la punta del escudo, los cuatro palos de gules sobre oro, las barras de Aragón, y como timbre la corona del reino.

Fuentes