Mano de bronce árabe (Objeto antiguo)

Mano de bronce árabe (Objeto antiguo)
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Mano de bronce, procedente de Yemen, 100-300 d. n. e.

Mano de bronce árabe. Este objeto es una mano derecha fabricada en bronce, procedente de Yemen, entre los años 100-300 d. n. e.


Decripción

Este objeto es una mano derecha fabricada en bronce, pero no es la de un dios, sino un presente ofrecido a un dios. Se trata de la representación de una mano humana, una manifestación casi literal de la expresión dar la mano derecha por algo. El hombre cuya mano se representa aquí deseaba ponerla en manos de su dios particular y ganarse así su favor, incluso compartía el nombre del dios, Talab.

Hace unos 1700 años había muchas más religiones en el mundo que hoy y también muchos más dioses. Por entonces los dioses tendían a tener responsabilidades estrictamente locales en lugar de abarcar todo el mundo, como hoy estamos acostumbrados a ver. Así, por ejemplo, en La Meca anterior a Mahoma los peregrinos rendían culto en un templo que tenía una estatua de un dios distinto para cada día del año.

Este objeto era un regalo a uno de aquellos innumerables dioses árabes que no sobrevivieron a la llegada de Mahoma. Su nombre completo era Talab Riyam, que significa El fuerte de Riyam. Riyam era un pueblo de montaña yemení y Talab protegía a la población local.

En el siglo III d. n. e., Yemen era un lugar próspero, un centro de comercio internacional que producía algunas de las mercancías más solicitadas en los vastos mercados del Mediterráneo, Oriente Próximo y la India. Era Yemen el que suministraba olíbano y mirra a todo el Imperio romano.

Mano de bronce árabe

La mano de bronce perteneció a un hombre llamado Wahab Talab. Es de tamaño natural, un poco más pequeña que la de un hombre de hoy, fabricada en bronce y sorprendentemente pesada. Es muy realista, pero, dado que no lleva ningún brazo unido a ella, de hecho parece que hubiera sido cortada. Sin embargo, según Jeremy Field, cirujano ortopédico de la mano no es este el caso.

Ofrecer réplicas de diversas partes del cuerpo a los dioses no es en absoluto una peculiaridad de la antigua Arabia, estas pueden verse también en los templos griegos, en los santuarios de peregrinación medievales y en muchas iglesias católicas modernas, donde se utilizan para pedirle a un dios o a un santo la curación corporal o para agradecerle una recuperación.

La mano de Wahab Talab habla de un mundo religioso dominado por dioses locales que velaban por lugares y gentes concretos. Pero aquel era un mundo que no iba a durar mucho, los productos aromáticos árabes habían impulsado la vida religiosa del Imperio romano cuando este era pagano, pero cuando el imperio se convirtió al cristianismo y dejó de necesitar el olíbano para el culto, el comercio de incienso sufrió un duro golpe, precipitando el colapso de la economía de Yemen. Los dioses locales como Talab desaparecieron, quizá porque ya no eran capaces de facilitar la prosperidad prometida. Repentinamente, en la década del 370, las ofrendas a los dioses tradicionales se interrumpieron y el lugar de estos fue ocupado por otros dioses con un alcance más amplio, de hecho universal.

Véase También

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