Manuel Gómez Moreno

Manuel Gómez Moreno
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Arqueólogo e historiador español.
NombreManuel Gómez Moreno Martínez
Nacimiento21 de febrero de 1870
Granada Bandera de España
Fallecimiento7 de junio de 1970
Madrid Bandera de España
NacionalidadEspañol
CiudadaníaEspañol
EducaciónSuperior
OcupaciónArqueólogo e Historiador.

Manuel Gómez Moreno. Arqueólogo e Historiador español. Verdadero iniciador de la filología hispánica, creó una importante escuela de investigadores y críticos. Fue discípulo de M. Menéndez Pelayo en la universidad de Madrid, donde se doctoró en 1893. Miembro de la Real Academia desde 1902, presidió esta institución a partir de 1925.

Síntesis Biográfica

Infancia y Juventud

Hijo de Manuel Gómez-Moreno González (1918), pintor granadino formado en la Academia de Bellas Artes de Madrid, a los ocho años se trasladó a Roma, donde su padre había sido pensionado por la Academia Española para una estancia de dos años (1878-1880).

En las etapas de su viaje estuvo en Madrid, donde visitó sus Museos, Zaragoza, Barcelona, y Marsella. Instalado en Roma tuvo oportunidad de aprender italiano y conocer bien la ciudad en sus paseos arqueológicos y artísticos en los que muchas veces, además de su padre, le acompañaban amigos de éste como Orazio Marucchi, discípulo del arqueólogo G. Battista de Rossi.Ya entonces, siendo un niño, M. Gómez-Moreno tomó la costumbre de dibujar cuanto le llamaba la atención.

En el retorno a Granada, causas familiares provocaron un cambio de itinerario, que le permitió ampliar su conocimiento deItalia: Pompeya, Herculano y el Museo de Nápoles, donde se exhibían los hallazgos arqueológicos de las excavaciones de Carlos III; Pisa, Florencia, Bolonia, Venecia, Verona, Milán, Génova y de nuevo a Marsella para embarcar hacia Barcelona.

De vuelta a Granada entre 1881 y 1886 realizó sus estudios de Bachillerato en el colegio de los Escolapios y, en este último año, comenzó la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Granada, que finalizó en 1889.Su formación como arqueólogo y epigrafista se completó, desde muy joven, en los frecuentes viajes por la provincia de Granada realizados junto a su padre, el cual se veía obligado a ello por su cargo como Secretario de la Comisión Provincial de Monumentos.

Por entonces Emil Hübner, se hallaba reuniendo materiales para el Supplementum, y por recomendación de M. Rodríguez de Berlanga se dirigió a Gómez-Moreno padre para recabar datos sobre las inscripciones granadinas, y cuál no sería su sorpresa cuando viajó a Granada en 1886 y supo que era el hijo, entonces un adolescente, quien se las enviaba. Si gracias a su padre, M. Gómez-Moreno Martínez había aprendido la técnica del dibujo, con Hübner aprendió Epigrafía; ambos le inculcaron la necesidad de comprobar in situ los monumentos, ello le convirtió en un incansable viajero en busca de inscripciones y vestigios arqueológicos.

Primeros Trabajos

Padre e hijo publicaron juntos algunos trabajos como el estudio sobre Medina Elvira en 1888, una memoria de excavaciones de la primitiva capital musulmana, que Gómez-Moreno hijo ilustró con dibujos, entre ellos los de dos inscripciones latinas; pero fue en 1889 cuando publicó, él solo, más de treinta y cinco inscripciones, prácticamente todas de la capital, en sus Monumentos romanos y visigóticos de Granada. Con su padre colaboró en una Guía de Granada (1892) y, aunque él no quiso aparecer en ella, fue en realidad una obra conjunta.

En 1895 consiguió una plaza de profesor de Arqueología Sagrada y de Dibujo en el Seminario del Sacromonte y desde este año y hasta 1897 inició una serie de viajes por Almería, Málaga, Córdoba, Sevilla y Jaén viendo monumentos, ruinas arqueológicas e inscripciones de las que le habían dado noticia, como una de Abla (Almería).

En 1898 se creó la primera cátedra de Historia del Arte en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid a la que Gómez-Moreno aspiraba; por ello se trasladó a la capital con vistas a prepararla, lo que le dio acceso a sus museos, bibliotecas y a entrar en contacto con personalidades del mundo intelectual madrileño, entre ellos Juan Facundo Riaño, Giner de los Ríos y su círculo de la Institución Libre de Enseñanza y del Ateneo, del que se hizo socio. La plaza nunca llegó a convocarse y decidió volver a Granada no sin antes viajar a Ávila, Segovia y Salamanca.

Su labor en el centro de Estudios Históricos

De vuelta a su patria, en 1900 le fue comunicado el encargo de lo que sería un hito en su carrera, el Catálogo Monumental de Ávila. El éxito obtenido con el primer catálogo le supuso tres nuevos encargos: el de Salamanca, cuyos trabajos preparatorios le ocuparon los años 1901-1902.

A partir de 1910 M. Gómez-Moreno se vincula para siempre a la institución que, en el futuro, sería el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En dicho año, dependiente de la "Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas", se creó la Comisión de Estudios Históricos (más adelante Centro de Estudios Históricos) de la que fue designado director por la sección de Arte y Arqueología, en la cual impartió clases como también, entre otros, Ramón Menéndez Pidal.

En ella ejerció una gran labor científica, tanto como jefe de los laboratorios y seminarios como por las publicaciones de variada temática (arqueológica, artística, lingüística, histórica, de arquitectura, numismática o epigráfica), de la que no sólo fue autor sino que fomentó y difundió a través la revista del Centro de Estudios Históricos, Archivo Español de Arte y Arqueología, creada en 1925, de la que fue fundador y codirector.

Un año después, en 1911 se iba a realizar una gran exposición en Roma en las termas de Diocleciano en la que iban a participar todos los países que tenían pasado romano, y la Junta decidió que fuese Gómez-Moreno el encargado por Arqueología; para la preparación Gómez-Moreno tuvo que recorrer de nuevo la Península, en especial Andalucía y Levante, en busca de fotos y seleccionando las piezas de las que fueran a realizarse vaciados. Sus trabajos preparatorios se quedaron en las carpetas ya que finalmente España no contribuiría a dicha Exposición.

Su disposición viajera no se frenó a partir de que en 1913 obtuviera la Cátedra de Arqueología Arábiga en la Universidad de Madrid; en 1914, poco antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, marchó a Londres para una estancia de investigación sobre códices mozárabes en el Museo Británico. Tres años más tarde, en 1917, ingresó en la Real Academia de la Historia siendo Fidel Fita su mentor.

Los viajes de estudios

Gómez-Moreno alternó sus investigaciones en el Centro de Estudios Históricos con las clases en la Universidad, en la que se impuso la costumbre de "los viajes de estudios". Así, además de recorrer algunos lugares de España, estuvo con sus alumnos en Portugal en 1921, donde conoció a J. Leite de Vasconcelos, director del Museo Etnológico de Lisboa, luego en Francia en 1925; entre ambos, había viajado a Argentina y Uruguay para dar un ciclo de conferencias, y en ese mismo año visitó Tetuán, para elaborar un informe sobre descubrimientos arqueológicos, diez años después volvería a visitar Marruecos.

En 1927 el viaje de la Universidad fue a Italia; intereses arqueológicos le llevaron en ese mismo año a Asturias y Galicia; pero ninguno de sus viajes dejó tan famoso recuerdo entre las siguientes generaciones de arqueólogos como el crucero del Mediterráneo de 1933 en el que se embarcaron estudiantes y profesores de Historia y Arquitectura de las distintas Universidades para visitar Túnez, Egipto, Jerusalén, Esmirna, Malta, Creta, Rodas, Grecia, Sicilia y Mallorca.

Poco antes, en 1930, había sido nombrado Director General de Bellas Artes y un año después, por sus trabajos sobre arquitectura, académico de Bellas Artes. Su carrera docente, sin embargo, se truncó en 1935 cuando renunció a su cátedra en la Universidad por desavenencias con el Decano Manuel García Morente.

Transcurso de la Guerra Civil

Durante la Guerra Civil formó parte de la Junta de Incautación, Salvamento y Catalogación del Tesoro Artístico y tras ésta fue nombrado Director del Instituto Valencia de Don Juan y Director del Departamento de Arqueología del Centro de Estudios Históricos. También formó parte por España como vocal del Comité Internacional para la formación de la Carta del Imperio Romano (TIR) con José Ramón Mélida y Pere Bosch Gimpera entre otros.

Obras

  • El Panteón Real de las Huelgas de Burgos. Instituto Diego Velásquez. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid. 1946.
  • De epigrafía ibérica: El plomo de Alcoy. en: Revista de Filología Española, Madrid, tomo IX (1922), pp. 342-366.
  • Sobre los iberos y su lengua. en: Homenaje a Menéndez Pidal, III. Madrid. 1925, pp. 475-499.
  • La novela de España. Madrid. 1928.
  • La escultura del Renacimiento en España. Barcelona, editorial Firenze. 1931.
  • El arte románico español. Madrid. 1934.
  • Las lenguas hispánicas. Discurso de recepción en la Academia española el 28 de junio.
  • Adán y la Prehistoria. Madrid. 1958

Premios y reconocimientos

Manuel Gómez-Moreno González en los últimos años de su vida fue nombrado Presidente Honorario del Instituto Diego Velázquez de Arte y Arqueología, Doctor honoris causa de las universidades de Oxford, Glasgow y Granada y le fueron concedidos numerosos premios y reconocimientos tanto nacionales como internacionales.

Maestro de muchos, su experiencia "en la epigrafía y la arqueología de campo" se manifiesta en todos sus escritos; de su escuela fueron grandes especialistas españoles del siglo XX en Arqueología, Historia del Arte, Epigrafía y Numismática, pero además, gracias a su catalogación, algunos monumentos españoles se salvaron de la inevitable destrucción en beneficio del progreso.

Fuentes