Manuel Rodríguez Erdoíza

Manuel Rodríguez Erdoíza
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NombreManuel Javier Rodríguez y Erdoíza
Nacimiento27 de febrero de 1785
Santiago, Chile Bandera de Chile Chile
Fallecimiento26 de mayo de 1818
26 de mayo de 1818
Causa de la muerteFusilado
NacionalidadChilena
EducaciónReal Universidad de San Felipe
OcupaciónAbogado, político, guerrillero y militar
CónyugeFrancisca de Paula Segura y Ruiz
HijosJuan Esteban Rodríguez Segura
PadresCarlos Rodríguez de Herrera y Zeballos',María Loreto de Erdoíza y Aguirre
FamiliaresCarlos Rodríguez Herdoyza y Ambrosio Rodriguez Herdoyza

Manuel Javier Rodríguez y Erdoíza fue un patriota chileno que realizó innumerables acciones en diferentes cargos para lograr la independencia de Chile.

Síntesis biográfica

u padre fue el español Carlos Rodríguez de Herrera y Zeballos quién vivió en el Vyrreinato del Perú. Arribó a Chile alrededor de los 27 años, en 1780, como secretario de un importante emisario español de las aduanas reales de Lima.

Estudios

Cursó estudios de filosofía y se graduó de abogado en la Universidad de San Felipe en el año 1809. En 1804 obtuvo su doctorado en leyes. Una vez terminó sus estudios, se hizo procurador de Santiago.

como abogado, político

como abogado, político, guerrillero y militar, siendo reconocido como uno de los «padres de la Patria de Chile.

Durante la Patria Vieja, fue ministro de Hacienda y de Defensa del gobierno de José Miguel Carrera, además de su secretario personal.

Pese a que hubo varios y graves desencuentros entre Carrera y Rodríguez, siempre retomaron su amistad, camaradería y trabajo en conjunto, razón por la cual fue la persona con quien Carrera gobernó más estrechamente.

Manuel Javier Rodríguez renunció para más tarde hacerse Ministro del Interior de la actualidad. Para la Patria Vieja, también redactó el Reglamento Constitucional Provisorio de 1812. Luego de algunos malentendidos con José Miguel Carrera, Manuel fue apresado, aunque liberado rápidamente para reincorporarse a la lucha independentista.

Como guerrillero

En el periodo de la Reconquista española, su labor como guerrillero, espía y principal figura de la resistencia independentista en Chile lo transformó en mito y leyenda popular.

Durante la Patria Nueva, tras la derrota independentista de Chile en la batalla de Rancagua, Rodríguez conspiró más de una vez para deponer del cargo de director supremo a Bernardo O'Higgins.

Reapareció en la escena pública tras el combate de Cancha Rayada, asumiendo brevemente como director supremo interino en Santiago, para evitar el desbande general de la causa patriota. Tras dejar su puesto, una vez que se supo que O'Higgins no había muerto, y luego de la victoria en la batalla de Maipú, fue apresado por O'Higgins.

Fue custodiado por soldados, siendo asesinado de un balazo por la espalda en las cercanías de Til-til mientras lo trasladaban a la cárcel de Quillota.

Aun cuando el ejército español firmó con el nuevo gobierno chileno el Tratado de Lircay en 1814, el virrey Abascal se lanzó a la guerra, derrotando a los criollos ese mismo año y reconquistando Chile. Ante esto, Manuel Rodríguez, junto a Carrera y O’Higgins, se exilió en la ciudad argentina de Mendoza. Aquí conoció a José de San Martín, quien le ayudó a reformular la independencia de Chile y lo envió de nuevo a su país. A este propósito se sumó además José Miguel Neira, miembro de las montoneras.

De esta manera, Manuel Javier Rodríguez inició una serie de acciones guerrilleras que debilitaron el ejército realista y que lo hicieron caer en ridículo, junto a las autoridades políticas, como alcaldes y gobernantes. Con pequeños grupos de hombres, Rodríguez logró dar golpes en Melipilla, San Fernando, San Felipe y Santiago.

También se hizo famoso entre las gentes y las tertulias el hecho de que Manuel Rodríguez le abriera la puerta del coche al gobernador, quien no lo reconoció y además le dio una moneda por su favor. Cuando todas estas acciones lograron dispersar la fuerza realista en 1814, el ejército libertador, conformado por al menos cinco mil hombres, se abrió paso entre la cordillera de los Andes y se enfrentó al ejército español en Chacabuco.

Luego de esta batalla, donde resultaron triunfantes los independentistas, Manuel Rodríguez tuvo que enfrentarse a los realistas al norte de Talca, en Cancha Rayada, en 1817, pues un bloque de cinco mil hombres realistas se aproximaron en medio de la noche para derrotar a los independentistas.

En aquel lugar, donde O’Higgins se encontraba herido y distante, las fuerzas patriotas, luego de dispararse confusas sobre sí mismas, emprendieron la huida. Sin embargo, Rodríguez logró rearmar un grupo armado y supo resistir el ataque español. Poco más tarde, regresaría O’Higgins y se haría cargo de la situación, menospreciando el trabajo de Manuel Javier.

Luego de varias batallas victoriosas y de la expulsión de todo aquel que atentará contra el nuevo orden establecido del territorio chileno, se firmó el 2 de febrero de 1818, en la ciudad de Talca, la independencia de Chile.

Nueva república

En la nueva república, Rodríguez obtuvo el rango de coronel en las Fuerzas Armadas y ocupó varios cargos públicos de importancia moderada. No obstante, y pese a la simpatía que despertaba en José de San Martín, Rodríguez emprendió varias acciones que le ganaron el odio de O’Higgins, quien desde hacía mucho tiempo lo despreciaba.

En el primer Congreso Nacional de 1811, fue elegido diputado propietario por Talca, en reemplazo de Manuel Pérez de Cotapos Guerrero, realista, pero la Sala se negó a recibirlo, porque el 4 de septiembre había sido separado de toda función pública.

Acusado

En abril de 1818, fue acusado de "carrerismo" y de abrigar intentos anárquicos, fue detenido en el cuartel de San Pablo, de donde fue sacado el 25 de mayo de 1818 y enviado a Quillota para ser sometido a consejo de guerra.

Entregaron al prisionero a un oficial y los soldados encargados de la seguridad del presunto reo; acamparon en la noche del 26 de mayo de 1818, en el lugar de Til-Til y en un sitio llamado Cancha del Gato, en medio de las sombras, Manuel Rodríguez fue ultimado a fusilazos por sus guardianes y su cuerpo enterrado en la capilla de esa localidad. Los custodios alegaron que había tratado de escapar. Según se ha dicho, fue una orden del Gobierno. Dejó de existir a los 32 años de edad.

En el primer Congreso Nacional de 1811, fue elegido diputado propietario por Talca, en reemplazo de Manuel Pérez de Cotapos Guerrero, realista, pero la Sala se negó a recibirlo, porque el 4 de septiembre había sido separado de toda función pública.

Es por esto que el 26 de mayo de 1818, Manuel Rodríguez fue acusado y ejecutado de un disparo en la espalda.

Fuentes