Manuel Sánchez Silveira

Dr. Manuel Sánchez Silveira
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Dr manuel silveira con gollito carné.JPG
El médico rural Dr. Manuel Silveira con el anciano Gollito Carné.
NombreSánchez Silveira, Manuel
Nacimiento22 de septiembre de 1886
ciudad de Manzanillo,
provincia de Oriente
(actualmente en la provincia de Granma),
capitanía general de Cuba,
Reino de España Bandera de España
Fallecimiento24 de junio de 1958 (71 años)
Hospital Calixto García,
ciudad de La Habana,
República de Cuba Bandera de Cuba
Nacionalidadcubana
Ciudadaníacubana
Ocupaciónmédico
TítuloDoctor en Cirugía dental
CónyugeAcacia Manduley Alsina
HijosCelia Sánchez Manduley (1920-1980)
PadresJuan Sánchez del Bano y Modesta Silveira Román

Manuel Sánchez Silveira (Manzanillo, 22 de septiembre de 1886 - La Habana, 24 de junio de 1958) fue un médico rural, investigador empírico y naturalista cubano, con trayectoria de científico.

Fue padre de Celia Sánchez Manduley (1920-1980).

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Hijo de Juan Sánchez del Bano (natural de Asturias) y Modesta Silveira Román (natural de Manzanillo.

Al graduarse (en 1909) se radicó en el central azucarero Isabel B de Media Luna, en el sur del Guacanayabo.

Casado con Acacia Manduley Alsina, dio origen a una numerosa familia de nueve hijos, ocho de los cuales llegaron a adultos.

Profesión

El 9 de octubre de 1906 matriculó en la Universidad de La Habana, la carrera de Medicina y Cirugía Dental. Se graduó de doctor en Cirugía Dental el 2 de junio de 1909, y el 23 de septiembre de 1911 de doctor en Medicina.

Sánchez ejerció sus dos profesiones solamente entre los campesinos de la zona sur de la provincia de Oriente, en las estribaciones de la Sierra Maestra. Era un médico desprendido, no le interesaba acumular riquezas por medio de su humana profesión.

A su consulta iban campesinos pobres, donde no solo hallaban al médico, sino al amigo desinteresado, fue un médico de campo, culto, competente y capaz, ya que durante mucho tiempo era el único médico de una vasta región que se extendía desde Cabo Cruz hasta Palma Soriano. Fue clínico, cirujano-dentista, hizo ortopedia, partero con una práctica con más de diez mil niños recibidos.

Amor a la naturaleza y a la veracidad histórica

Manuel mostró un extraordinario amor por la naturaleza y por la región que habitó y estudió con pasión, donde descubrió importantes accidentes geográficos y numerosos sitios arqueológicos.

Su pasión por la veracidad histórica se pone de manifiesto cuando escribe acerca del inicio de la Guerra de los Diez Años (1868-1878) y refiere el alzamiento de Pedro de Céspedes en La Caridad de Macaca, y el ataque a la guarnición de Vicana Abajo el 9 de octubre de 1868, o cuando esclarece el verdadero lugar donde cayera Carlos Manuel de Céspedes en San Lorenzo aquel fatídico día de febrero de 1874.

Influencia en Celia Sánchez Manduley

La revisión de su correspondencia, de sus escritos, de las anécdotas de quienes lo conocieron personalmente, revelan a un Manuel Sánchez poco conocido por las actuales generaciones.

Sus cualidades las encontramos reflejadas en su hija Celia Sánchez (1920-1980). Seguramente no es una casualidad que es ella, quien lo acompaña a lo más alto de la Sierra Maestra en mayo de 1953 a colocar a nuestro Martí. En Celia está presente la influencia de Manuel en todas las etapas de su vida, en todos sus actos, hay un ejemplo, una educación, que responde fundamentalmente a la influencia de un padre excepcional.

Colocación del busto de Martí en el pico Turquino

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Como su hija, Manuel fue un martiano convencido. En 1953 colaboró (y protagonizó) la colocación de un busto de El Maestro en la cúspide del pico Turquino.

Hay que imaginar cómo sería el ascenso al Turquino en 1953, con la impedimenta y los materiales para la construcción. Manuel tiene en esos momentos 66 años. Un amigo de Manuel, de Media Luna, decía:

Sí, ya sé que Manuel subió un busto de Martí al Turquino, pero ¿quién subió a Manuel?

Pero es que el doctor Sánchez mantenía una excelente forma física producto del entrenamiento de toda una vida.

Manuel también develó bustos de Martí en Pilón y en Media Luna.

Martí después de su muerte sigue siendo el constructor, el consejero, el guía del porvenir y presente de los ciudadanos de América. [...]
Martí es un asceta de la gloria: su modestia de sabio no le permitiría ni esa enajenación que es paga para todos los sufrimientos. Martí fue estoico, y un visionario.
Manuel Sánchez Silveira, carta a Waldo Medina, 8 de junio de 1950

Contribuciones

Muerte

Muere Manuel 24 de junio de 1958, a escasos meses del triunfo revolucionario del primero de enero de 1959. No pudo ver la revolución victoriosa ni a su querida hija convertirse en líder de la Revolución.

Falleció en un pabellón del Hospital Calixto García que estaba dedicado a los médicos.

Allí se asombraban por la cantidad y la diversidad de las personas que lo visitaban; desde el campesino humilde de paso por La Habana, hasta el importante médico, el científico famoso o el nombrado escritor. Todos los que le conocieron lo admiraron y lo apreciaron.

Su hija se encargó de tejer una de las más bellas leyendas de la historia de la participación femenina en un proceso revolucionario, y en esa leyenda, con toda seguridad, estuvo siempre el ejemplo de Manuel.

Fuentes

  • Archivo Museo Municipal Pilón
  • Castellanos, Gerardo: En busca de San Lorenzo. Sin ciudad de edición, sin editorial y sin año.
  • Sarabia, Nydia: Dr. Manuel Sánchez Silveira. Sin ciudad de edición, sin editorial y sin año.
  • Vázquez Mestre, A. Ricardo; y Álvarez Acuña, Dennys: Resumen sobre la historia de Media Luna (hasta 1959). Inédito.