María Cambrils Sendra

María Cambrils Sendra
Información sobre la plantilla
Mariacambrils.jpg
Fue una escritora comprometida con el socialismo y un referente feminista en su época.
NombreMaría Cambrils Sendra
Nacimiento1878.
Cabañal Valencia Bandera de España
Fallecimiento22 de diciembre de 1939
Pego, Alicante, Bandera de España
Nacionalidadespañol
Otros nombresMaría Cambrils
Ciudadaníaespañol
Ocupaciónescritora
CónyugeJosé Martínez Dols.

María Cambrils Sendra Fue una escritora comprometida con el socialismo y un referente feminista en su época.

Síntesis biográfica

Nacimiento y Ámbito familiar

Nació en el Cabañal, Valencia en 1878. Era hija de obrero y madre analfabeta emigrados desde Pego, (Alicante) a Valencia, donde vivió la mayor parte de su vida. Se casó probablemente muy joven con José Martínez Dols, a la muerte de éste la investigación sobre su vida indica que residió en un convento sin identificar y que incluso pudo haber sido monja durante una temporada tras enviudar.

Trayectoria profesional

Era autodidacta y llegó a formar parte de la élite intelectual obrera como articulista y conferenciante. Publicó numerosos artículos en la prensa obrera, especialmente El Socialista. Es autora del libro Feminismo socialista (1925) un referente sobre los derechos de las mujeres y la acción feminista y socialista. En sus escritos recuerda su “vida conventual” y demuestra el manejo de textos religiosos con solvencia, sin embargo, no se han localizado datos precisos. Tampoco se conocen detalles de cómo se produjo el giro de su vida cuando desde la década de los años diez conoció al que fue su compañero José Alarcón Herrero, antiguo líder anarquista nacido en Jumilla y miembro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como ella. En sus escritos sí explica que fueron las lecturas y charlas con una vecina en Valencia las que le abrieron los ojos hacia la doctrina de la redención proletaria y el papel que las mujeres habían de tener en ella.

Entre 1924 y 1933 escribió centenares de artículos en la prensa obrera, principalmente en El Socialista, medio en el que prácticamente fue la única mujer que colaboraba con asiduidad, publicando sus artículos junto a las firmas del propio fundador Pablo Iglesias Julian Besteiro, Andrés Saborit, Indalecio Prieto o Largo Caballero.

También colaboró con El Pueblo, El obrero de Elche, Revista Popular, El Obrero Balear, El Popular, Mundo Obrero y la La Voz del Trabajo.

Con frecuencia sus textos giraban en torno a la situación de las mujeres y la necesidad de la acción feminista, también dentro de su partido, a cuyos militantes reprochaba a menudo no ser lo suficientemente activos por la liberación de sus compañeras.

En 1925 publicó en Valencia el libro Feminismo Socialista, prologado por Clara Campoamor, texto con gran repercusión que historiadoras consideran fundamental en la evolución del feminismo de izquierdas, y una de las primeras obras publicadas en castellano sobre la íntima relación entre ambos conceptos, donde trata de un feminismo de clase comprometido con la época de la España del primer tercio del siglo XX. Una modesta edición sufragada por ella misma, dedicada a Pablo Iglesias, a quien se refería como “venerable maestro”, y cuya recaudación destinaba a la imprenta propia de El Socialista. “Todo hombre que adquiera y lea este libro deberá facilitar su lectura a las mujeres de su familia y de sus amistades, pues con ello contribuirá a la difusión de los principios que conviene conozca la mujer en bien de las libertades ciudadanas” se apuntaba en la introducción.

El libro fue reeditado en 1992 por la Asociación Clara Campoamor, de Bilbao.

En 1933, por razones de salud se trasladó con José Alarcón a Pego, donde éste fue concejal y secretario general de la Agrupación Socialista; directivo de la UGT y miembro de la Junta de Administración de la Casa del Pueblo desde 1933 a 1939. Al finalizar la guerra civil, y pese a que se reconoció que no tenía atribuidos delitos de sangre, Alarcón fue fusilado en Alicante junto a Aquilino Barrachina y otros socialistas de Pego el 11 de abril de 1940.

El conocimiento de los aspectos biográficos de María Cambrils es reciente. La única fotografía que se conoce de ella, incluida en esta reseña fue publicada por primera vez en 2004 por Elvira Cambrils. Incluso, según cuenta la periodista Rosa Solbes, en algunos entornos se llegó a pensar que María Cambrils era el pseudónimo de un hombre hasta que se lograron testimonios de supervivientes que ofrecieron datos concretos de la autora, como el veterano cenecista Leonardo Hernández o Juan Bautista Pons guardia de asalto durante la Segunda República.

En abril de 2015 la Universidad de Valencia publicó una monografía titulada María Cambrils, el despertar del feminismo socialista, en la que se recoge su biografía, su libro Feminismo Socialista y más de un centenar de artículos publicados entre 1924 y 1933 en El Socialista, El Obrero Balear, El Pueblo, Revista Popular… El trabajo fue realizado por la periodista Rosa Solbes, la historiadora Ana Aguado y el archivero Joan Manuel Almela con prólogo es de Carmen Alborch.

Feminismo socialista

Representó un punto de inflexión clave en la formulación de los planteamientos igualitarios y feministas en el seno del socialismo del primer tercio del siglo XX en España, según investigadores de la Universidad de Valencia que en 2015 recuperó en el libro María Cambrils, el despertar del feminismo socialista su trabajo y su biografía.

Inspirada por August Bebel Cambrils escribió: “las mujeres obreras no podemos olvidar que la única fuerza política de solvencia moral francamente defensora del feminismo es el socialismo” y definió su obra como “alegato contra la injusticia, la opresión, el matrimonio indisoluble y las violencias con las afecciones del corazón.

En sus textos defiende la imprescindible vinculación del socialismo con el feminismo y cuestiona el papel de la iglesia una institución que, considera, nada conserva del espíritu compasivo del defensor de los más débiles. Son también temas habituales el voto femenino, la enseñanza, la maternidad, la investigación de la paternidad, el feudalismo agrícola, el antifeminismo disfrazado, el divorcio, los avances y los problemas de las mujeres en otros lugares del mundo y la organización femenina. También se enfrenta a la misoginia obrera, reprocha el que muchos de sus compañeros no se hayan preocupado por la igualdad y la formación de sus parejas e hijas y denuncia el que no luchen por el sufragio. “La mujer moderna escribe aspira a coparticipar del derecho, no a imponerse, como sostienen caprichosamente los enemigos del feminismo. No queremos piedad sino justicia”.

Muerte

Falleció el 22 de diciembre de 1939, murió en el olvido, enferma de diabetes, fue atendida por sus sobrinas, mientras Alarcón estaba en la cárcel. Fue sepultada en una fosa sin nombre y sin lápida.


Fuente

Enlaces externos