María Sabina

María Sabina
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Poseedora de una gran sabiduría. Alcanzó fama nacional e internacional gracias a su forma de curar
NombreMaría Sabina Magdalena García
Nacimiento25 de marzo de 1894
Huautla de Juárez, Oaxaca, México
Fallecimiento22 de noviembre de 1985
Huautla de Juárez, Oaxaca, México
Causa de la muertecirrosis y bronconeumonía
ResidenciaMéxico
NacionalidadMéxico
Otros nombresLa mujer espíritu, La mujer del Libro Blanco, La sacerdotisa de los hongos, La sabia de los hongos
CiudadaníaMéxico
OcupaciónChamana
CónyugeSerapio Martínez
PadresMaría Concepción y Crisanto Feliciano
Familiaresbisabuelo Pedro Feliciano, abuelo Juan Feliciano, hermana menor María Ana


María Sabina desciende de unos antepasados mazatecos que dominaban la medicina tradicional, la botánica y las artes de la curación por el bálsamo del canto y del lenguaje.

Datos biográficos

Su infancia fue dura, vivía entre el hambre y el frío. Desde corta edad ya ayudaba a la cría de gusanos de seda, de pollos, de cabras, siembra del maíz y del frijol, aprendió a coser, lavar y otras labores del hogar. A los 14 años, su madre la dio en matrimonio a Serapio Martínez, según la costumbre de la época. Al nacer su primer hijo, Serapio se fue a la revolución y regresó luego para seguir su vida, nacieron otros tres hijos. Transcurridos seis años que su esposo regresara de La Revolución Méxicana María quedó viuda. Se volvió a casar quedando viuda por segunda vez. Ella sola se hizo cargo de su madre y sus hijos, trabajó en el campo y en la venta ambulante.

Chaman

En una ocasión que fue a desenredar la cuerda de una cabra que había quedado atrapada, se encontró con unos hongos de blanco puro, al probarlos su vida cambió por completo, puesto que se sumergió en una experiencia sin igual que años después compartiría con tanta gente. Sin haber olvidado ese viaje provocado por aquellos hongos blanquecinos, se valió de ellos para curar a su hermana, tal suceso se extendió a tal grado que llegó hasta el extranjero, dándole gran popularidad a nivel nacional e internacional. A la edad de 40 año se convirtió en Chaman tras montar un potro blanco que la desafió a que lo hiciera, una experiencia que marca su entrada a la vida espiritual.

Su labor se dio a conocer

En junio de 1955, R. Gordon Wasson, investigador etnomicólogo (estudio de los hongos) asistió por primera vez a una velada cantada por María Sabina en Huautla, y a invitación de ella ingirió los hongos divinos quedando pasmado. Luego de su visita dio a conocer su nombre, al citarla en revistas, tratados médicos y en varios artículos científicos sobre los hongos alucinógenos. Escribió libros como "The Wondrous Mushroom" y Russia and history, asi como la edición de un disco que registra los cantos de Sabina durante una ceremonia ("Mushroom Ceremony of the Mazatech Indians of Mexico", 1957. Smithsonian Folkways Recordings. Con la ayuda de Robert Heim, entonces director del Museo de Historia Natural de París, y del científico Albert Hofmann, descubridor del LSD, entre otros. R. Gordon Wasson, a partir de las instrucciones de María Sabina logró rescatar de los hongos los principios activos llamados hoy "psilocibina" y "psilocina", bautizados por Wasson como "enteógenos" ("Dios dentro de nosotros"). Con el doctor Aurelio Cerletti y Jean Delay se dieron las primeras aplicaciones de estas sustancias en la medicina psiquiátrica después de 1970.

trabajos sobre María Sabina

A tal grado llegó su fama que dirigía ceremonias espirituales (donde mezclaba los conocimientos prehispánicos con la influencia de la corriente católica) que duraban hasta 6 horas y eran dirigidas para más de 30 personas en su mayoría universitarios. Entre los tantos trabajos que se realizaron sobre María Sabina se encuentran el documental de 1979 titulado "María Sabina La mujer Espíritu", con relatos de Andrés Henestrosa. Éste es el retrato cinematográfico de una de las más famosas curanderas de México dirigido por Nicolás Echevarria. En 1980 se publicó un trabajo editado por Hilda O'Farril de Compeán para la revista VOGUE. El autor de este trabajo fue Waldemar Verdugo Fuentes quien realizó una serie de entrevistas sobre varios personajes como María Luisa Bombal, Juan Rulfo, Gabriel García Márquez y María Sabina; personas que según Verdugo Fuentes tenían algo en común: Humildad; a tal recopilación se le llamó "Magos de América" y las fotografías fueron aportación de Nadine Markova. Luzmila Carpio, cantante de música folklórica boliviana le dedico la canción "Homenaje a María Sabina". Por su parte, el escritor español Camilo José Cela le dedicó un oratorio y Gabriel Zaid la incluye en la primera edición de su Ómnibus de poesía mexicana. Álvaro Estrada escribió un libro biográfico titulado "Vida de María Sabina, la sabia de los hongos" que fue publicado en 1977 y hasta la fecha lleva catorce ediciones.

el aniquilamiento

Cuando Wasson saca a María del misterio comenzó el aniquilamiento al perderse el secreto; ya no sólo los hippies invadían su territorio, también jóvenes de las clases adineradas de América iban hacia las montañas en busca de un éxtasis provocado por esos hongos. Como su nombre se mencionaba en variedad de proyectos, su fama crecía aceleradamente aunque no en el modo en que hubiera querido, pues independientemente de los aportes que hizo para la medicina psiquiátrica; sus ceremonias eran algo sagrado, único; en cambio para la gente que la visitaba sólo significaba curiosidad y hasta en determinado momento moda, aun así nunca se opuso a que la conocieran y siempre se mostró como una mujer sencilla, humilde y poseedora de una gran energía que inmediatamente era percibida por quienes se encontraban a su alrededor.

Su muerte

Enferma de cirrosis y bronconeumonía entre otros males, queda postrada en una cama de donde ya no se vuelve a levantar. Antes de morir su deseo era donar su casa a la iglesia pero los desacuerdos entre sus familiares se lo impidieron. Finalmente su familia se quedó con su humilde hogar. Gracias a la popularidad que por ella alcanzó el pueblo, su casa queda en manos de sus nietos quienes por cierta cantidad permiten que los turistas la visiten. Todavía las montañas oaxaqueñas se llenan de gente durante los meses de junio a agosto, tiempo en que brotan los hongos. En el pueblo, locales comerciales y hasta un hotel lleva su nombre, los taxis tienen impresa su leyenda y se venden camisetas con su imagen.

Fuentes