María de Egipto

María de Egipto
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Santo
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Día celebración1 de abril - Iglesia Griega
2 de abril - Martirologio Romano
3 de abril - Calendario Romano
Patrón(a) o Dios(a) deCastidad, tentaciones de la carne, vida ascética y penitente.
País o región de origenEgipto
Venerado enIglesia ortodoxa, Iglesia católica, Iglesia anglicana

Santa María de Egipto, María de Egipto o Santa María egipciaca. Es una santa que ha sido motivo de investigaciones incluso en el ámbito literario, debido a las versiones existentes sobre la leyenda donde la Santa pasó a ser el personaje principal. Se piensa que la versión original de la vida de esta mujer fue escrita por un monje palestino San Sofronio, quien fue Patriarca de Jerusalén.

María fue, según se muestran en las investigaciones, una mujer que vivió una vida desde muy joven, dada a los placerse sexuales de una manera desordenada, hasta que arrepentida se dirige a vivir al desierto donde paga sus pecados y muere santificada.

Datos biográficos

Nace en Egipto; a los doce años se marcha a Alejandría, su juventud la pasó entregando su cuerpo a los hombres solamente por placer carnal no por dinero, no porque fuera rica, porque vivía de lo que mendigaba, sino porque no era otro el motivo que seguía, que no fuera el de complacer su deseo sexual, estuvo viviendo de esa manera alrededor de diecisiete años.

Durante un verano viendo un grupo de libios y egipcios que iban hacia Jerusalén para la Exaltación de la Cruz se une a ellos, pero para continuar su vida del mismo modo como hasta el momento pero en otras tierras. Su llegada a Jerusalén fue algunos días antes, ya en la mañana de la Exaltación de la Cruz, María trató de entrar a la Iglesia junto a los demás, pero algo se lo impidió, al tratar varias veces y notar que era en vano su insistencia, sintió que los actos llevados durante esos años la hacían inmerecedora de estar dentro del local sagrado, lo que la izo recapacitar, orarle a la Virgen María, Madre de Jesús, arrepentida por sus actos, a quien le pidió fuera su testigo de arrepentimiento y le permitiera entrar al lugar sagrado sirviéndole de guía además, en lo que llamaría su penitencia, en busca de la reconciliación con su Dios.[1]. Al salir de la iglesia, María se topa con un hombre que le regala tres monedas con las que compró tres hogazas de pan y se dirigió hacia el Jordán.

La santa estuvo alejada de toda existencia humana durante muchos años, entregada a los designios de su señor y pruebas que le tocaran vivir en pago a su vida de pecados:

Después de terminarme las hogazas de pan que tenía….durante diecisiete años me he alimentado de las hierbas y de todo lo que puede encontrarse en el desierto. La ropa que tenía cuando crucé el Jordán se rompió y gastó. Sufrí grandemente por el frío y por el calor extremo, a veces el sol me quemaba y otras veces temblaba por la escarcha, y con frecuencia caía al suelo y yacía sin respirar y sin moverme. [2]

Su encuentro con Abba Zósimas

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Zósimas se encontraba en esos momentos pasando un tiempo en el Monasterio del río Jordán. En uno de los viajes de ayuno, al cruzar el Jordán y desplazarse cada uno de los miembros del Monasterio hacia diferentes ciudades, donde pasaban todo el ayuno y regresaban al Monasterio una semana antes de la Resurrección de Cristo, el Abba Zósimas se dirigió al desierto, donde se encuentra con María, que ya había pasado alrededor de 47 años viviendo en esa zona desértica y se encontraba desnuda, la piel oscura como quemada por el calor del sol; el cabello de su cabeza era blanco como la lana, y no era largo, cayendo justo abajo del cuello. [3]

Ambos tuvieron algunos encuentros y María le cuenta su historia con la promesa de no revelarla hasta luego de su muerte. La imagen de la egipciaca representaba para Zósimas el reflejo de la completa purificación y perfección al expresar en uno de sus encuentros, al ver a la mujer desplazarse sobre el río Jordán:

"Verdaderamente Dios no mintió cuando prometió que cuando nos purificamos a nosotros mismos seremos como Él. Gloria a Ti, oh Cristo nuestro Dios, que me has mostrado a través de esta sierva Tuya qué lejos estoy de la perfección". [4]

Muerte

En el tercer encuentro el sacerdote Zósimas encontró a Santa María muerta al otro lado de la rivera del río Jordán – en el año 522 a.d - San Sofronio describe ese momento de la siguente manera:

Entonces en la ribera opuesta del río, su rostro volteado hacia el sol naciente, vio que la santa yacía muerta. Sus manos estaban cruzadas de acuerdo a la costumbre y su rostro volteado hacia el este. [5]

Zósimas le dio sepultura al cuerpo de la santa y se dirigió al Monasterio donde pudo contar a todos los hermanos lo acontecido con la mujer que había conocido y los milagros de Dios. La historia fue guardada por los miembros del Monasterio y pasada de generación en generación hasta que San Sofronio conoció de ella y escribió cuanto se conocía de la santa entre sus hermanos.

Aunque la historia escrita por San Sofronio dice que su muerte fue en el 522 los Bollandistas sitúan su muerte el 1 de abril del 421, mientras que muchos otros eruditos la sitúan un siglo después. En varios lugares se celebran fiestas en honor a la santa aunque difieren en el día de celebración, la Iglesia Griega celebra su fiesta el 1 de abril, mientras que el Martirologio Romano la asigna al 2 del mismo mes, y el Calendario Romano al 3. Según expone la enciclopedia católica se cree que sea más probable que la fecha griega sea la correcta; las otras pueden deberse a que en esas fechas llegaron al Occidente porciones de sus reliquias, las que son veneradas en Roma, Nápoles, Cremona, Amberes, y algunos otros lugares.

La santa egipciaca en la literatura

Según muestra la investigadora Connie L. Scarborough, las versiones en castellano sobre la vida de Santa María de Egipto han sido varias, tanto en forma poética como en prosa, entre las que se encuentran:

  • Versión poética del siglo XIII, Vida de Santa María Egipciaca (una adaptación del poema francés, Vie de Sainte Marie l'Egyptienne)-(Escorialk-III-4)
  • Versión en prosa, Estoria de Santa María Egipaca (una traducción de una adaptación en prosa del poema francés)-(Escorialh-I-13)
  • Traducción en prosa de la versión latina de Pablo el Decano (Esc .h -111-2 2yBN780)
  • Traducciones del aversión de Jacobus de Vorágine en su Legenda áurea (Escorialm-II-6,h-I-14,k—II—12, Biblioteca Menéndez Pelayo 8, Biblioteca de la Fundación Lázaro Galdiano 419,BN5548).

Referencias

Fuentes

  • Connie L. Scarborough. Santa María de Egipto: la vitalidad de la leyenda en castellano. Universidad de Cincinati
  • Santa María de Egipto. Enciclopedia católica. Consultada: 3 de febrero de 2014.