Marguerite Yourcenar

Marguerite Yourcenar
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Poetisa, novelista, autora de teatro y traductora.
Nacimiento8 de junio de 1903
Bruselas, Bandera de Bélgica Bélgica
Defunción17 de diciembre de 1987
Isla de Mount Desert, Maine, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
OcupaciónEscritora y poeta
NacionalidadFrancesa de origen belga
GéneroNovela, poesía
PremiosEn 1980 fue galardonada con la Legión de Honor y nombrada miembro de la Academia Francesa.

Marguerite Yourcenar. Poetisa, novelista, autora de teatro y traductora belga.

Datos biográficos

Nació el 8 de junio de 1903 en Bruselas, Bélgica. Hijo de madre belga y padre francés. Privada de la presencia materna a causa de su muerte por una fiebre puerperal después del parto, buscaró refugio y protección en la figura paterna, que se convertió además en su pedagogo, confidente y amigo. De su padre heredó también su anticonformismo, el placer de viajar; de ser una especie de “peregrinus ubique” en que se cimentará el lema de que “sólo se está bien en otra parte” y su gran cultura y talante intelectual.

En vistas a su proyección en el terreno literario, ambos eligieron juntos un seudónimo; “Yourcenar”, que es un anagrama de su apellido y que sería su nombre oficial a partir de 1947. Y con esta consagración al arte, Marguerite creyó colmar de alguna manera la expectativa espiritual manifiesta por su madre.

La vida y la obra de Marguerite están marcadas por el motivo del “viaje”; por el movimiento contínuo y el conocimiento extraído del entorno en su doble vertiente física y espiritual. Ya, cuando estalla la primera guerra mundial, emigra a Inglaterra en compañía de su padre iniciándose a la edad de once años en el estudio de las lenguas clásicas y del inglés, al mismo tiempo que se suscita en ella el interés por la lectura de los poetas italianos en su lengua original. En 1922, se halla en Italia en pleno fascismo con la irrupción de Mussolini en el escenario político, situación que denunciará más tarde en su libro Denier du rêve. Por esta época viaja en numerosas ocasiones a Suiza, la antigua Yugoslavia, Grecia, Turquía y a los Estados Unidos, impregnándose del sabor de sus culturas.

El año de 1929 fue crucial para Marguerite, disociada entre el dolor por la muerte de su padre y todo un caudal de emociones que la van a envolver como mujer. Ama, escribe y viaja por Europa.

En 1937 había conocido a Grace Frick, una americana con la que establece una relación sentimental y que la invita a pasar una temporada en América. Ante la crudeza del acontecimiento bélico decide abandonar Francia e instalarse en Estados Unidos donde dará clases de Literatura Comparada en el Sarah Lawrence College. Este país se convertirá en su segunda patria, obteniendo la nacionalidad en 1947 y permanecerá en él hasta el final de sus días junto a su traductora y compañera sentimental Grace Frick.

A partir de 1950 reside en la isla de los Montes Desiertos (Maine, Estados Unidos) y alternará su exilio voluntario con un amplio periplo, eligiendo cada vez destinos más enigmáticos: Dinamarca, Argelia, Marruecos, Egipto, Japón, Tailandia, India y Kenia.

Muerte

Murió el 17 de diciembre de 1987 en el hospital de Bar Harbor, cerca de Petite Plaisance, su residencia-refugio en la isla de los Montes Desiertos, a la edad de 84 años, después de haber tenido que anular un viaje proyectado a Nepal por motivo de salud. Un año antes había recibido la Legión de Honor.

Obras

Su amplia producción, densa, culta y de cariz reflexivo y crítico, que sondea el pasado –familiar, mitológico o histórico- se detiene en realidad en la recreación de hechos interiores evocados más allá del tiempo y el espacio, envueltos en una arrasadora intimidad que le imprime el pulso de la pasión con que han sido diseñados. Su estilo profundo y lírico nos ofrece una personal visión de la problemática humana contemporánea, centrándose en temas que a menudo resultaron controvertidos: la homosexualidad, la androginia, el poder, la dialéctica entre la dimensión racional y la irracional, el duelo “eros”-“tánatos”, la mística oriental y la búsqueda de la verdad universal.

Tan sólo con 16 años, publicó en 1919 su primer libro Le jardin des Chimères, poemario dialogado que versa sobre la leyenda de Icaro. Más tarde, en 1922 publicó su segundo libro de poemas Les dieux ne sont pas morts, título representativo de su cosmovisión y de sus temas más recurrentes.

En 1929, una auténtica editorial publicó su primera novela bajo el título de Alexis ou le Traité du vain combat, conformada en molde epistolar donde el protagonista confiesa sus auténticas inclinaciones sexuales a su mujer, revelándole su preferencia homosexual. Este pudoroso texto breve se inscribe en la misma línea de reivindicación de la libertad sexual por la que aboga también el escritor André Gide.

Conte bleu, está entre los relatos que datan del período de 19271930 y pertenece a ese número de escritos inéditos que dejó la autora antes de morir. Se trata de una inteligente imitación de la narrativa oral y en él se anticipan los temas y la atmósfera de sus Nouvelles Orientales.

Le premier soir muestra el epílogo de las relaciones entre Yourcenar y su padre, y la simbiosis creativa en un acto de reescritura posterior de Marguerite, que retoma el relato inicial compuesto por su padre, Michel de Crayencour. Fue publicado en “La revue de France” en 1929.

De 1930 es La Nouvelle Eurydice, novela que responde al mismo esquema narrativo utilizado en “Alexis”, con un narrador “autodiegético” y cuya línea argumental se teje sobre un acto de rememoración focalizado en el personaje de Thérèse y el multiperspectivismo que genera la propia reconstrucción de su imagen por los protagonistas implicados en esta historia. Fue publicada en 1931 por Bernard Grasset.

Maléfice, por su parte, constituye una evocación de las costumbres italianas de honda significación para la autora. Esta obra de ficción en prosa, verá la luz en el “Mercure de France” en 1933.

En Denier du rêve (1934) se trae a la memoria un atentado fallido contra Mussolini a manos de una pasionaria revolucionaria. Una moneda de diez liras va pasando de mano en mano creando un nexo común alegórico entre personajes y temas. Esta obra de denuncia (en la que por primera vez un escritor europeo lleva a cabo este gesto), es además una aguda y terrible reflexión sobre el paso del tiempo, la dualidad entre la esfera de lo real y lo imaginario, o la impotencia del hombre ante un orden de cosas establecido, más esencial que él mismo.

Producto de una crisis pasional y a modo de confesión directa, es su obra Fuegos (1936), poema en prosa que retoma la experiencia de su anterior obra “Alexis” donde se plasma la vivencia de un amor imposible hacia un hombre homosexual que no la ama. En ella, se funden la vida y los símbolos del amor absoluto, la evocación de los grandes mitos de Antígona, Fedra o María Magdalena con la queja individual del amor insatisfecho y contrariado. Más tarde, condenará este tipo de amor anclado en el deseo, sentimiento que le parecerá poco honorable al estar transido por el lastre de la posesión y el egoísmo.

En Les Songes et les Sorts (1938) se aborda el tema de los sueños, que la autora presenta como realmente soñados por ella misma en el arco de tiempo de las noches que se suceden entre los 28 y los 33 años de edad. La idea del “sueño” como estado intermedio entre la vida y la muerte; como pantalla reveladora en el inconsciente de la instancia creativa y sobre todo, esa analogía entre el ser que sueña y el poeta, implícita en este libro nos dará la clave exacta de su contenido. Son patentes las huellas del presocrático Heráclito y de Jung, y todo el calado de la teoría del psicoanálisis imperante en ese marco cultural en la que converge la obra.

Fruto de su imaginación y de un proceso de idealización poética al que somete la realidad son sus Nouvelles Orientales, editada en la misma fecha que la anterior (1938). Estos últimos relatos se inspiran en la literatura y el folclore de los Balcanes, en su amada Grecia y en Asia; sustratos culturales con los que establece un vínculo entre Oriente y Occidente, dos formas alternativas de conocimiento que se complementan en una simbiosis dialéctica, que nos invita a un viaje interior: a la búsqueda de la trascendencia mediante el concepto de lo sagrado a través de las antiguas corrientes místicas o ritos iniciáticos.

Le Coup de grâce (1939) escrito entre Capri y Sorrento en los inicios de la Segunda Guerra Mundial, le permite expresar toda la violencia que alberga aquella época haciendo un examen de conciencia. La historia está basada en hechos reales e implica a un extraño triángulo amoroso, cuyos personajes plenos rebosan de una peculiar carnalidad.

Tras un período de práctica esterilidad literaria y de crisis tras la adaptación y el dolor de los primeros años vividos en el exilio, asistimos a la génesis de su obra cumbre Mémories d’Hadrien, publicada en 1951, en cuyos bocetos había estado ya trabajando desde los años 20. En esta novela hace revivir en primera persona a un emperador romano del siglo II, a este sabio que favoreció las artes y dulcificó la condición de los esclavos; un hombre de estado ideal, capaz de equilibrar la tierra, culto y ambicioso, que fabrica su felicidad cual si de una obra maestra se tratase pero arrebatado por la pasión y el dolor de haber perdido al bello Antinoo que lo inclinan hacia un vértigo de inmortalidad como ofrenda en relación al ser amado.

En 1954 publica una obra teatral: Electre ou la Chute des masques, sobre el drama del aislamiento y de la separación que se vincula a la elección trágica de la amistad. Los personajes míticos están humanizados y se muestran fieles al dictamen de su creadora en ese manifestar la horrible o sublime persistencia de los seres atrapados en la consistencia de sus propios hechos.

En 1956 publica Les Charités d’Alcippe, libro de poemas donde se aprecia ese eco de despersonalización impuesto por la autora y que traduce la noción de ese panteísmo de signo clásico. Esta obra fue dada previamente a conocer en la revista nº 24 “Le Manuscrit Autographe” entre noviembre y diciembre de 1929.

En 1968 y en coincidencia con los acontecimientos de mayo del 68 francés publicó L’Oeuvre au Noir sobre la base de una primera novela corta aparecida ya en 1934. Es la historia de un hombre inteligente y perseguido, “Zenón”, filósofo, médico y alquimista del siglo XVI; personaje ficticio enmarcado dentro de un contexto histórico concreto: el Renacimiento, y símbolo universal del ansia de saber humano que rebasa los propios límites establecidos, extrapolable a cualquier otro tiempo y lugar.

L’Oeuvre au Noir está impregnada de un gran pesimismo que trasluce su malestar por el “estado del mundo”, reflejo del contexto histórico y cultural que le tocó vivir y de su circunstancia personal, desolada por el cáncer terminal de su compañera que le hace sentir de forma más acuciante “la atrocidad fundamental de la aventura humana”.

En 1971 se publican sus obras teatrales, recogidas en dos volúmenes: Théatre I, que comprende Rendre à César, La Petite Sirène y Le Dialogue dans le marécage, y Théatre II con Électre ou la Chute des masques, Le Mystère d’Alceste y Qui n’a pas son Minotaure ?

Su proyecto más ambicioso de esta etapa que viene a continuación parece ser Le Labyrinthe du monde, trilogía autobiográfica que se circunscribe al período de 19731988, concretada en tres volúmenes, de los cuales el último quedó inacabado y fue publicado póstumamente. Es al mismo tiempo un libro de memorias y una novela histórica. Inspirados en los sueños de su adolescencia, la escritora indaga en sus orígenes y la historia de sus antepasados y parientes. En los dos primeros tomos, la andadura discursiva se cierra con la imagen de Marguerite (de sólo unos meses) durmiendo sobre las rodillas de su nodriza. En el tercero, casi no ha llegado a la pubertad.

La primera entrega, titulada Le Labyrinthe du monde I: Souvenirs pieux la publicará en 1974, la segunda, Le Labyrinthe du monde II : Archives du Nord en 1977 y la tercera, inconclusa, Le Labyrinthe du monde III : Quoi ? L’Éternité, saldrá a la luz en 1988.

Esta etapa final estará marcada por el incremento de su fama, los honores y premios literarios de que será objeto, alternando la consecución de sus últimas novelas con su labor ensayística. En cuanto a las novelas, se suceden en un orden cronológico: Un homme obscur (1981), cuyo personaje prescinde de la literatura e ignora la gloria llegando a ser clarividente sin necesidad de la palabra, Anna, soror, obra de juventud, reformulada más tarde y publicada en el mismo año que la anterior, que aborda el tema del incesto: dos jóvenes hermanos enlazados en una historia de amor teniendo como marco la ciudad de Nápoles y el Renacimiento. Y en último término, de 1982 es Comme l’eau qui coule, que amalgama tres cuentos con un rasgo histórico común: los tres se ubican en la Europa del siglo XVII y comparten rasgos literarios comunes: la belleza, la intensidad y la fuerza que inciden de lleno en el lector y no lo dejan indiferente, al mismo tiempo que plantea con audacia temas como el incesto (tema ya tratado en su publicación anterior) desde un punto de vista no convencional.

El cultivo del ensayo discurre también por una trayectoria fértil y extensa. La temática presenta una gran variedad que abarca desde los presupuestos filosóficos de la autora, al rastreo de las huellas del simbolismo de algún personaje de la época clásica, al comentario de alguna de sus obras (sobre todo las teatrales), al análisis crítico literario sobre otro autor, cuestiones varias, etc., etc. Entre ellos podemos destacar Présentation critique de Constantin Cavafy (1958), Sous bénéfice d’inventaire (1962), Le cerveau noir de Piranèse (1979), Mishima ou la Vision du vide (1980), Le temps, ce grand sculpteur (1983) y la recopilación póstuma de ensayos de 1989 En pèlerin et en étranger.

En su faceta de traductora, podemos mencionar Les Vagues (1937) de Virginia Wolf, Ce que savait Maisie (1947) de Henry James, Présentation critique d’Hortense Flexner suivie d’un choix de Poèmes (1969) de Hortense Flexner y Le cheval noir à tête blanche de 1985 sobre una recopilación de cuentos infantiles indios.

Por otra parte concedió también una serie de entrevistas sobre su vida y su obra, que están publicadas bajo el título de Les Yeux ouverts: entretiens avec Matthieu Galey (1980).

Fuentes