Mariana de Althaus
| ||||||
Mariana de Althaus. Dramaturga y directora de teatro peruano más prolífica de la actualidad.
Síntesis biográfica
Trayectoria
Una niña tímida, vulnerable, introvertida, sin amigos y sensible hasta el extremo, comprendió que sus fantasías podían ser llevadas a la realidad a través del teatro. Asistió por primera vez a una obra de teatro. Por una razón que desconoce, su abuela paterna, Blanca Guarderas, no eligió una pieza infantil. Siguió muy atenta los diálogos entre maestro y pupilo y entendió que allí se iba gestando una transformación: el joven de vida cómoda y resuelta decidiría entregar su vida por la libertad de América Latina. una niña tímida, vulnerable, introvertida, sin amigos y sensible hasta el extremo, comprendió que sus fantasías podían ser llevadas a la realidad a través del teatro. La primera obra fue escrita antes de que acabara la primaria: una breve pieza costumbrista actuada por ella misma en la que debía apaciguar a un bebé llorón. Luego le siguieron una serie de sketches, escenificaciones de chistes o versiones graciosas de cuentos infantiles, que ella misma define como “malas imitaciones de Chiquilladas”, un programa ochentero para niños. Pese a la improvisación, escribía guiones en un cuaderno escolar y se esmeraba por dirigir a sus primos Etienne, Isabel y Beatriz, y a su hermana Lucía, con la rigurosidad que exigía el público conformado por su familia. En los últimos años de colegio, se quiso despegar de ese molde de niña frágil y tímida, encerrada tras los muros de su imaginación, y empezó a tener una adolescencia más integrada. Los amigos aparecieron, pero el sentimiento de estar al margen jamás desaparecería. No quería ser la freak del grupo. “Buscaba parecer lo más normal posible”, dice en voz baja. “Y lo logré, creo que lo logré”, continúa con una sonrisa de satisfacción. “Primera llamada, primera llamada”, se escucha en el teatro.
Obras destacadas
El Ruido retrata a una familia que, con todas sus fuerzas, busca resguardarse de una amenaza invisible pero cercana. La visitamos para hablar de esto y de la importancia que tiene la figura maternal en sus trabajos. Además, nos confesó cuál es el ruido que ella percibe como más próximo y peligroso. Criadero es la historia de tres mujeres que reflexionan acerca de su maternidad y de su propia crianza, de su relación con su madre. Partió de la necesidad de hacer una obra de teatro con esos temas que no se tocan normalmente ni en la literatura ni en el teatro. No es un tema prestigioso la maternidad. Las madres siempre han estado representadas en la literatura y en el teatro como brujas malvadas, desgraciadas, opresoras, o santas abnegadas, casi muertas, casi beatas. No había esa madre real. Si hay personajes femeninos que son interesantes, no son madres. O, si lo son, se menciona tangencialmente. La maternidad no estaba contada en el teatro, sobre todo en la época que hizo Criadero. Noté esa falta, esa ausencia. Ella, que estaba criando, se puse a ver cómo podía contarlo. Y encontró en el testimonial una manera súper fuerte e interesante de abordar el tema contando historias reales de tres mujeres a las que no les ha pasado cosas demasiado extraordinarias en la vida, que solamente se han enfrentado a la maternidad y a muchos problemas y crisis y cosas durante su crianza.
Del teatro al cine
Ningún dramaturgo espera llegar al cine. Es un sueño. El sistema solar, basada en su obra. En el texto, dos adultos se reencuentran con su padre, que llega con su novia (y ex pareja de su hijo) para pasar la Navidad. La actriz dijo en España que llegó no como ‘la chica Almodóvar y que el personaje la atrapó. “Es algo que aún no asimilo”, sostiene Althaus, quien prefirió no estar “tanto” en el rodaje. Aunque fue para un público reducido, El sistema solar llegará al cine.
