Mary Terán de Weiss

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María Luisa Terán de Weiss
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Datos personales
Nombre completoMaría Luisa Terán de Weiss
ApodoMary
Fecha de nacimiento29 de enero de 1918[1]
Lugar de nacimientociudad de Rosario,
provincia de Santa Fe,
Argentina Bandera de Argentina
Nacionalidadargentina
Fecha de fallecimiento8 de diciembre de 1984 (66 años)[1]
Lugar de fallecimientociudad de Mar del Plata,
provincia de Buenos Aires,
Argentina Bandera de Argentina
ParejaHeraldo Weiss
Carrera
DeporteTenis
Mejor ranking
(Argentina)
1
EquipoRiver Plate
Torneos
Abierto de Irlanda (1950)
Israel (1950)
Colonia (Alemania) (1951)
Baden-Baden (1951)
Welsh (1954).
Títulos
N.º 1 del ránking argentino 1941/1944/1946/1947/1948.
Medallero
Oro en los Juegos Panamericanos de 1951 (single femenino).
Oro en los Juegos Panamericanos de 1951 (dobles femenino Terán- Piérola)
Bronce en los Juegos Panamericanos de 1951 (dobles mixto Terán-Rusell).

Mary Terán de Weiss (Rosario, 29 de enero de 1918 - Mar del Plata, 8 de diciembre de 1984) fue una tenista argentina, la primera deportista de esta nacionalidad en alcanzar los primeros planos del tenis mundial. Disputó 1100 partidos internacionales de tenis, de los que ganó 832 (entre singles, dobles damas y dobles mixtos); de estos triunfos, 28 fueron en certámenes internacionales. Ganó los siguientes torneos: Abierto de Irlanda (1950), Israel (1950), Colonia (Alemania) (1951), Baden-Baden (1951) y Welsh (1954), así como varias veces el Torneo del Río de la Plata. Ganó también el Plate de Wimbledon, disputado entre los jugadores eliminados del torneo británico. En 1948, alcanzó los cuartos de final del Abierto de Francia.

Fue número uno de Argentina en 1941, 1944, 1946, 1947 y 1948. Ganó dos medallas de oro (single y doble femenino con Felisa Piérola) y una de bronce (dobles mixto con Alejo Rusell) en los Juegos Panamericanos de 1951, siendo una de las grandes figuras de este torneo. En esta época, era considerada una de las mejores veinte tenistas del mundo.[2]

Simpatizante del peronismo, fue condecorada con la «Medalla Peronista».[2]

Durante décadas permaneció ignorada por el Estado, los medios de comunicación y las organizaciones deportivas hasta que se suicidó en 1984, a los 66 años.

Biografía

María Luisa Terán, nació en la ciudad de Rosario el 29 de enero de 1918. A los 7  años comenzó a practicar tenis en el Rosario Rowing Club, donde su padre era el encargado del buffet (comedor y bar) del club. También era una buena nadadora. A los 15 años se animó a cruzar el río Paraná a nado y ser, además, la timonel del equipo de remeros del Club Alberdi.

En 1940, durante un viaje en tren rumbo a Córdoba para jugar el Campeonato del Centro de la República, Mary Terán conoció al tenista Heraldo Weiss. Al año siguiente (1941), Mary Terán se convirtió en la tenista número uno de la Argentina. Se casó con Weiss dos años después, el 6 de agosto de 1943. Al año siguiente (1944), Weiss ocupó el primer lugar del ranking nacional y fue triple ganador del Abierto Argentino en 1942, 1945 y 1947. Weiss le inculcó a Terán la militancia peronista.[3]

En 1940, durante un viaje en tren, Mary Terán conoció a quien luego sería su marido, Heraldo Weiss, quien ya era campeón argentino de tenis y capitán del equipo de la Copa Davis. Enviudaría pocos años más tarde.

Durante su campaña deportiva, Mary Terán disputó 1100 partidos internacionales de tenis, de los que ganó 832 (entre singles, dobles, damas y dobles mixtos), de estos triunfos 28 fueron en certámenes internacionales, entre ellos el Plate de Wimbledon. El Gobierno peronista le pagaba una abultada beca, la empresa Dunlop le proveía las raquetas y Aerolíneas Argentinas los pasajes para viajar al exterior con otros compatriotas del equipo.[2]

Fue número uno de la Argentina en 1941, 1944, 1946, 1947 y 1948. Ganó dos medallas de oro y una de bronce en los primeros Juegos Panamericanos, disputados en Buenos Aires en 1951, siendo una de las grandes figuras de este torneo. En esta época se la consideraba una de las mejores veinte tenistas del mundo.

En esta época fue considerada una de las mejores veinte tenistas del mundo y venció a todas las de su época, excepto Althea Gibson, la primera tenista de raza negra en obtener Wimbledon.[4]

Pero ella también llamaba la atención, además de con su juego personal, por la vestimenta deportiva y por la belleza física. Por esos años las mujeres utilizaban ropas ―excepto los trajes de baño― que apenas les permitía mostrar las piernas y brazos; las demás prendas eran un tanto incómodas y poco femeninas. Pero desde el año 1946, Terán comenzó a imponer el uso de «bombachudos» casi escandalosos, blusas con mangas muy cortas y abandonó las molestas «polleras» (faldas) para hacer deportes. Mary Terán tenía su propio modisto, Teddy Tinling, quien le diseñaba faldas muy cortas con volados, spolverinos con encajes, bombachudos pequeños y con puntillas y hasta algún vestido transparente con el que fue tapa de la revista El Gráfico (de Buenos Aires). Esto no pasó desapercibido, ya sea por admirado o por criticado, y más tarde ―durante la moralista dictadura antiperonista― sería también un argumento en su contra.[2]

Mary Terán actuó en otros campos del deporte. En julio de 1951 fue nombrada vicepresidenta del recién creado Ateneo Deportivo Femenino Evita ―la primera y única institución deportiva para el deporte femenino―. La presidenta era la esgrimista Elsa Irigoyen.[2] Esta institución, aunque estaba separada de las tradicionales organizaciones deportivas nacionales, como la CAD-COA7, tenía la capacidad de influir y participar en el accionar de estas, pero su papel fundamental era el fomento de las actividades deportivas para niñas y mujeres.[2]

Colaboró con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires durante el gobierno de Juan Domingo Perón, fue asesora de la Dirección de Deportes de la ciudad junto con Juan Manuel Fangio. Organizaba torneos deportivos infantiles para niñas y varones y escuelas de tenis mixtas, con el fin de popularizar ese deporte en Argentina, que por entonces (y hasta entrada la década de 1980), estaba organizado como deporte de élite. Fue identificada como referente del apoyo que el presidente Juan Domingo Perón dio al deporte argentino. Desde la Fundación Eva Perón trabajó para que los niños practicaran tenis, repartiendo miles de raquetas. Históricamente, el tenis había sido reservado para sectores minoritarios de la sociedad.[5]

Perón me encargó un programa de amplio alcance para producir nuevos jugadores de tenis en años venideros (…). Cuando mi marido murió en 1952, el presidente me llamó para que pusiera en práctica nuestro proyecto. Con fondos que nos ha proporcionado la municipalidad de Buenos Aires, damos entrenamientos a más de 1500 chicos y chicas de 8 a 18 años y a cualquier familia que quiera aprender el juego.
Mary Terán, en una entrevista publicada el 27 de marzo de 1953
en el diario español Mundo Deportivo[3]

En su rol de funcionaria justicialista, Mary Terán terció para que la Municipalidad no abriera una calle proyectada para atravesar por el medio las instalaciones del Belgrano Athletic. También impidió que le quitaran la personería jurídica al Buenos Aires Lawn Tennis Club.

En sus memorias, el presidente Juan Domingo Perón explicó que la enfermedad de Heraldo Weiss (el esposo de Mary Terán, fallecido en 1952) había consumido «sus bienes, las reservas monetarias incluidas» y que ella «se vio obligada a empeñar hasta los trofeos».[6]

Luego de enviudar Mary Terán ―pocos meses después de la muerte de Eva Perón― Perón tuvo intenciones de «formalizar relaciones estables y a la vista de todo el mundo» con la tenista. A lo que ella contestó: «No es que me sienta insignificante sino que me asusta la idea de imitar a Evita. Desde donde esté seguiré sirviendo a sus ideas». Perón recordó que esta confesión lo conmovió, «pues traducía su estilo lineal, su entrega a las ideas en las que militó y donde permaneció inalterable, fiel al carácter y al estilo con que todos la conocíamos».[6]

Persecución y exilio

El 16 de junio de 1955, militares antiperonistas bombardearon y ametrallaron a la población civil en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada (el palacio del Gobierno nacional). Murieron entre 700 y 1000 hombres, mujeres y niños. Para evitar ampliar la grieta entre los peronistas y los antiperonistas, Perón se negó a hacer fusilar a los aviadores y militares que se logró atrapar (la mayoría escaparon a Montevideo).[3]

El historiador peronista Enrique Pavón Pereyra afirma en su libro Hay que matar a Perón que tras los bombardeos, los antiperonistas hicieron circular un falso rumor que aseveraba que Mary Terán y el presidente Perón estaban juntos, y que por eso uno de los ataques aéreos había caído en las inmediaciones de la avenida Alvear, justamente en el departamento donde los antiperonistas afirmaban que Perón regenteaba un prostíbulo.[3]

Tres meses después, el 16 de septiembre de 1955, militares antiperonistas ―pagados y dirigidos por la embajada de Estados Unidos― perpetraron un golpe de Estado contra el presidente constitucional Juan Domingo Perón y se autodenominaron Revolución «Libertadora».[5] Inmediatamente fueron suspendidos y perseguidos los remeros Eduardo Guerrero y Tranquilo Capozzo (que habían ganado la medalla de oro en Helsinki 1952 pero debido a la dictadura ya no pudieron participar en los Juegos de Montreal 1956), el esgrimista Fulvio Galimi, el basquetbolista Ricardo González, y los atletas Osvaldo Suárez y Walter Lemos.[7]

Simultáneamente, la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu le prohibió toda participación deportiva en el país. No podía ingresar a una cancha de tenis, ni siquiera como espectadora. Partió al exilio en Montevideo. Meses después, a principios de 1956, Mary Terán se fue exiliada a España, donde le concedieron la carta de ciudadanía. En poco tiempo llegó a la cima del ranking de ese país, mientras el acoso desde Buenos Aires no disminuía ni siquiera a la distancia: el presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu intervino la Asociación Argentina de Tenis, que exigió que se excluyera a Mary Terán del circuito internacional, con la firma de Enrique Morea, exigencia que fue rechazada por la Asociación Internacional de Tenis, debido a «su evidente intencionalidad de persecución política contra Weiss».[8]

En sus memorias, Perón le dedicó algunos párrafos a Mary Terán:

Apenas nos apartamos del poder, proscribieron su nombre de cuanto torneo pudiera intervenir por méritos propios. Le negaron el derecho de pisar el césped siquiera como simple espectadora.
Juan Domingo Perón[6]
El problema que ella padeció, consistía en una rivalidad mal entendida, que aprovecharon nuestros enemigos como vulgar pretexto. Sin nuestra ayuda, no le hubiera sido posible a Mary Terán participar en los torneos británicos y hacer en Wimbledon un papel decoroso. Demostró una entereza poco común, ¡y no la doblegaron!
Juan Domingo Perón[6]

Mientras permaneció exiliada en España, continuó su campaña en Europa con resonantes éxitos ―Alemania, Austria, Escocia, Filipinas, India, Irlanda, Pakistán, Suecia y Turquía―, pero sus hazañas no eran difundidas en la República Argentina por disposición del dictador Pedro Eugenio Aramburu.[8]

En 1959 hubo una apariencia de elecciones en Argentina ―en elecciones fraudulentas que proscribían a todos los votantes peronistas (el 62% de los votantes)― en las que ganó Arturo Frondizi. Terán regresó al país. Intentó volver a actuar públicamente en el Club Atlético River Plate, pero las demás deportistas ―del tenismo antiperonista de elite― se opusieron a que compitiera, invocando argumentos políticos:

Lo más lamentable fue que, cuando se programaban los partidos, sus oponentes no se presentaban a jugar para impedir la acumulación de puntaje en el ranking nacional.[9]

El periodista Roberto Andersen, que cubrió muchos eventos de Mary, evoca un partido de Mary Terán contra la tenista antiperonista Felisa Piédrola (quien estaba muy por debajo del ránking de la rosarina):[3]

En un momento, al cambiar de lado después de un tanto muy discutido con el árbitro, Piédrola le dice a Terán: «Putita rosarina». Todos los periodistas la escuchamos. Mary no contestó pero empezó a sentir dolor de estómago, se tuvo que retirar momentáneamente. Al volver, terminó perdiendo el partido.
Roberto Ándersen, periodista[3]

Durante décadas permaneció ignorada por el Estado, los medios de comunicación y las organizaciones deportivas.

Mi situación constituye una inhumana e injusta persecución. […] ¡Qué fácil olvida la gente!
Mary Terán, carta abierta publicada el 22 de julio de 1964
en la revista deportiva El Gráfico (Buenos Aires)[3]

En 1980, durante la violenta dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, la Fundación Kónex organizó una edición especial de los Premios Kónex, para premiar a los deportistas argentinos más destacados del siglo, ignorando completamente a Mary Terán.[10]

También en 1980, Mary Terán promovió una campaña de apoyo al tenista Guillermo Vilas, quien con su destacado desempeño internacional estaba popularizando el tenis en Argentina, y que por esa razón se encontraba enfrentado con las autoridades de la Asociación Argentina de Tenis, que pretendían preservar la característica elitista del deporte en el país.[10]

Pasó los últimos años de su vida dedicados a cuidar a su madre, Goyita, y a manejar su comercio de ropa deportiva con su nombre y sus diseños.[9]

Suicidio

Tras la recuperación de la democracia en diciembre de 1983, los artistas y deportistas que habían sido censurados y prohibidos ―como Mary Terán y el escritor Julio Cortázar (quien regresó a Buenos Aires dos meses antes de morir)― esperaron que el presidente Alfonsín los recibiera. Pero Alfonsín ―debido a que su asesor cultural, el actor Luis Brandoni, pertenecía al ala de derecha del Partido Radical― solo recibió a los que habían colaborado con la dictadura cívico-militar argentina (1976-1983), como Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato.

Mary Terán permaneció ignorada por el gobierno y los medios de comunicación. Afectada por una profunda depresión, se suicidó el sábado 8 de diciembre de 1984, a los 66 años, arrojándose al vacío desde el séptimo piso de un edificio en Mar del Plata. Según las pericias forenses, Terán murió de manera instantánea, producto de un shock cardiogénico y politraumatismos severos con previa ingestión de barbitúricos. Al parecer no había podido superar la muerte de su madre. Anteriormente había intentado suicidarse tres veces.

Homenajes

En la década de 2000, se inició un movimiento destinado a recuperar la memoria de Terán, que se concretó en 2007 con la decisión de la Legislatura]] de la ciudad de Buenos Aires de denominar «Estadio Mary Terán de Weiss», al campo de tenis construido en el Parque Roca de esa ciudad, el mayor estadio de tenis de Sudamérica.[11]

No estoy de acuerdo con que el estadio lleve su nombre porque fue una jugadora más de las tantas buenas que hubo en esa época y su nombre se debe a que era íntima amiga de Perón. De no haber estado vinculada a Perón nadie la conocería como no se conocen a ninguna de su generación. Está puesto por una cuestión política y quiero dejar constancia que no tengo absolutamente nada contra su persona, ni como jugadora ni en el orden personal. Creo que esa cancha debería llamarse Guillermo Vilas.
Guillermo Salatino, periodista antiperonista[3]

En 2006, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires construyó el estadio Mary Terán de Weiss, a un estadio multipropósito de la Ciudad de Buenos Aires, construido en la zona sur de la ciudad. Aunque fue diseñado para la realización de diferentes tipos de actividades, fue centralmente pensado para la práctica del tenis. Es el estadio de tenis más grande de Sudamérica.[11]

El 19 de septiembre de 2006, el entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman, presidió el acto de inauguración del Estadio Mary Terán de Weiss, como homenaje a su extensa trayectoria.[12] El nuevo estadio tiene capacidad para 14 510 espectadores y en su primera etapa de construcción demandó una inversión de unos 3,71 millones de dólares estadounidenses.[12] Tres días después, se celebró el primer evento oficial disputado en dicho estadio en su honor: las semifinales de la Copa Davis 2006 entre Argentina y Australia, que se disputaron entre el 22 y el 24 de septiembre de 2006, con la victoria del equipo argentino por 5 a 0.[12] Debido al antiperonismo imperante en Buenos Aires, la clase elite de la ciudad lo mencionan como «estadio multipropósito parque Roca» (refiriéndose al sitio donde se encuentra, cuyo nombre recuerda a Julio Argentino Roca (el militar que perpetró el genocidio mapuche en el siglo XIX).

En 2007 asumió la jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires el ingeniero y empresario Mauricio Macri (presidente neoliberal de Argentina desde 2015), quien inmediatamente renombró el estadio como Julio Argentino Roca (el militar que perpetró el genocidio mapuche en el siglo XIX).[5]

La Defensoría del Público del instituto INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) instó al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, a que su administración estimule a llamar correctamente al lugar, y no eufemísticamente «Parque Roca».[5]

La dictadura incautó sus bienes, y hasta la Asociación Argentina de Tenis de ese momento fue cómplice, al requerir a la Federación Internacional que le prohibiera participar de competencias en distintos lugares del mundo. La exigencia fue desestimada.[5]

El 5 de marzo de 2013, la presidenta peronista Cristina Fernández de Kirchner otorgó un reconocimiento nacional a los deportistas que fueron perseguidos por la dictadura antiperonista: los remeros Eduardo Guerrero y Tranquilo Capozzo, el esgrimista Fulvio Galimi, el basquetbolista Ricardo González, y los atletas Osvaldo Suárez y Walter Lemos, y la tenista Mary Terán.[7]

En la ciudad de Rosario ―ciudad natal del comandante Ernesto Che Guevara y de Mary Terán de Weiss―, el 27 de septiembre de 2017 se nombró una calle de la zona norte de la ciudad con el nombre de Mary Terán de Weiss.[13]

Fuentes