Masacre de Orfila

Masacre de Orfila
Información sobre la plantilla
Orfila02.jpg
Fecha:15 de septiembre de 1947
Lugar:Marianao, La Habana
Descripción:
Ajuste de cuenta en bandas gansteriles, durante el gobierno de Ramón Grau San Martín
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Líderes:
Mario Salabarría, Emilio Tro
Ejecutores o responsables del hecho:
Grupo de Mario Salabarría

Masacre de Orfila. Fue una acción de grupos gansteriles y mafiosos ocurrida en La Habana a finales de la década de 1940, la misma tuvo relacionada con ajustes de cuentas entre las diferentes facciones políticas que tuvieron el apoyo gubernamental.

Antecedentes

Los hechos fueron protagonizados por agentes policíacos, con historial de lucha contra la dictadura de Gerardo Machado, pero con ambiciones políticas y apadrinados y protegidos por el gobierno de Ramón Grau San Martín, quien tras la victoria electoral de 1944 les proporcionó prebendas y privilegios y toleró las acciones gansteriles en las calles de La Habana.

Entre los grupos beneficiados por el presidente existieron dos que alcanzaron gran notoriedad. Uno de ellos era encabezado por Mario Salabarría, al cual se unieron Rolando Masferrer y Orlando León Lemus (El Colorado). Salabarría había sido nombrado comandante y jefe del Servicio de Inteligencia de Actividades Enemigas, lo que significaba un gran poder represivo y político en la capital cubana.

El otro grupo importante era el de Emilio Tro, quien había integrado el ejército norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial. Al regreso a Cuba, Grau lo nombra director de la Academia de la Policía y de la Unión Insurreccional Revolucionaria (UIR), pero se negó a subordinarse a Salabarría, y las diferencias entre ambos se acentuaron.

El 26 de mayo de 1947 Orlando León fue tiroteado cuando transitaba por la calzada de Ayestarán. Salió ileso y acusó a Tro del atentado. Fue el comienzo de una guerra a muerte entre ambos grupos.

El 5 de septiembre, el automóvil de Tro fue acribillado a balazos, salvándose este. Durante el tiroteo reconocieron a uno de los agresores. Era el capitán Rafael Ávila, perteneciente al grupo de El Colorado.

El 12 de septiembre, Ávila fue muerto a tiros en una esquina del Vedado. Salabarría acusó a Tro del hecho, logrando este una orden judicial de arresto y amparado en ella, comenzó a buscarlo.

Acción

El 15 de septiembre de 1947 Mario Salabarría supo que Emilio Tro estaba reunido para un almuerzo en calle 8 esquina a D, reparto Orfila con varios de los amigos en la casa de Antonio Morín Dopico, quien era jefe de la policía del municipio Marianao.

A las tres de la tarde dos autos pasaron por el frente de la casa de Morín Dopico y la tirotearon. Momentos, minutos más tarde la casa fue rodeada por más de doscientos efectivos a las órdenes de Salabarría, atacando a los moradores con pistolas, fusiles, ametralladoras y bombas lacrimógenas.

Entre los agresores, estaban también Mario Salabarría, El Colorado, el comandante Roberto Meoqui, Rogelio Hernández Vega (Cucú) segundo jefe de la Policía Secreta y José Fallat, alias El Turquito.

Un amigo de Tro, el teniente Mariano Puerto, enterado del ataque, intentó llegar hasta la casa para ayudarlo, pero lo tirotearon al llegar a la residencia, siendo el primer muerto.

Al atardecer llegaron los tanques provenientes del Campamento de Columbia, luego de tres horas de intensa balacera, la casa de Morín Dopico había sido semidestruida, por las persianas salía el humo de las bombas lacrimógenas y cientos de miles de casquillos de balas cubrían la calle.

Al terminar la acción, entraron los policías. En el suelo de la sala yacía el cuerpo sin vida del capitán Arcadio Méndez. Emilio Tro, Morín Dopico, Aurora Soler y otros amigos estaban vivos.

En medio de la calma, el fotógrafo Alberto Díaz, trató de abandonar la casa por el fondo, una ráfaga lo mató. El comandante Morín Dopico cargando a la hija herida en los brazos sale primero. Los soldados los protegen y lo envían en un auto al Hospital Militar.

Un grupo formado por Aurora Soler, el comandante Tro, el teniente Luis Padierne y el vigilante Manolo Villa, salen de la casa todos desarmados. El grupo comandado por Salabarría dispara contra Aurora y Emilio. También recibe heridas el chofer Manolo Villa y el capitán del ejército Ramón de la Osa que llegó unos momentos antes a imponer la calma. El tratar de llegar a la calle el teniente Luis Padierne recibe una ráfaga de ametralladora y cae muerto en la acera.

Mediaciones

Existieron mediadores que intentaron hablar con el presidente Grau para que detuviera el ataque, pero fue inútil. Estaba enfermo y no podía atender ningún asunto. Se llamó al jefe del Ejército, general Genovevo Pérez que estaba en Washington y dio la orden de que las fuerzas armadas pusieran fin a la batalla.

Solo la intervención del ejército, con tropa comandadas por el general Gregorio Querejeta y el teniente coronel Lázaro Landeira, jefe de los tanques, pudo terminar con la masacre que cobró seis muertos por parte de los sitiados y tres por los atacantes.

Principal acusado

El principal acusado fue el presidente de la república Ramón Grau San Martín, quien fue demandado primeramente por la madre de Emilio Tro, acto que imitaron otros políticos de la época, entre los que destaca Eduardo R. Chibás, quien expresó;

"Bajo el régimen actual no hay garantías para las mujeres ni los niños, respetados aun en las etapas peores del terror en Cuba".

Reporteros

Frente a la entrada principal de la residencia se situó el fotógrafo Louis Hamburg, corresponsal de varias publicaciones norteamericanas en La Habana y unos metros detrás a la derecha se ubica el camarógrafo del Noticiero Nacional Eduardo Hernández (Guayo). Los hombres con cámaras comienzan a fotografiar y a filmar lo que serían los momentos más dramáticos de esa masacre.

Fotos

Las fotografías que captó Louis Hamburg durante los sucesos las publicó en el periódico El País y en Prensa Libre e Información. Los senadores Pelayo Cuervo y Eduardo R. Chibás utilizaron estas en el Senado como pruebas acusatorias.

El reportero estadounidense una vez publicadas las fotos, recibió amenazas de muerte de los miembros del grupo de Salabarría y tuvo que irse de regreso a Estados Unidos.

Otros reportes gráficos fueron captados por Panchito Pérez, de El País, Narciso Báez, de Prensa Libre, Amador y Raúl Vales, de Bohemia y Miguel Buendía, del Diario de la Marina.

El material gráfico de estos profesionales del lente fueron requisados por el Ejército y sirvió de evidencia contra los encartados Salabarría, El Colorado, Roberto Meoqui, Rogelio Hernández Vega.

Uno de los principales encartados fue José Fallat, alias El Turquito, retratado en el momento que masacraba a Tro, a la esposa de Morin Dopico y a los dos acompañantes cuando salían desarmados de la casa.

Al mostrarle las fotografías cuando ametrallaba a Tro, El Turquito expresó:

"Los fotógrafos tienen la culpa de que estemos encerrados. Están enamorados de mi".

, y dirigiéndose al fotógrafo de Prensa Libre Narciso Báez que lo retrataba en el juzgado le advirtió

"A ustedes, los fotógrafos, son los primeros que vamos a matar después de estos".

Final de los implicados

El final de los principales encartados en este suceso fue el siguiente;

Roberto Meoqui murió en el sanatorio antituberculoso de La Esperanza, en 1950; José Fallat, alias El Turquito, escapó en 1951, de la prisión del Castillo del Príncipe, donde guardaba prisión, en una fuga protagonizada por Policarpo Soler y dirigida, desde fuera, por El Colorado.

En febrero de 1955, fuerzas comandadas por el teniente coronel Lutgardo Martín Pérez abatieron a El Colorado en la casa marcada con el número 211 de la calle Durege, en la barriada habanera de Santos Suárez.

El general Gregorio Querejeta murió con más de 90 años de edad en La Habana, en 1984; Mario Salabarría, sentenciado a treinta años de prisión, salió del Presidio Modelo de Isla de Pinos después del triunfo de la Revolución, sin que llegara a cumplir íntegramente la condena.

En 1963 fue detenido de nuevo por la participación probada en un atentado frustrado contra la vida del Comandante en Jefe Fidel Castro, y que se llevaría a cabo en la Plaza de la Revolución, el 26 de julio de ese año. Consiguió otra vez la excarcelación anticipada y salió del país, falleciendo en Estados Unidos en abril del 2004.

Referencias

  1. Artículo La Masacre de Orfila. Disponible en:http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/09/16/la-masacre-de-orfila/
  2. Artículo Orfila: un filme real de gansterismo. Disponible en:http://www.cubaperiodistas.cu/fotorreportaje/29.html
  3. Artículo Orfila: un filme real de gansterismo. Disponible en:http://www.cubaperiodistas.cu/fotorreportaje/29.html

Fuente