Maurín Delgado Góngora
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Maurín Delgado Góngora (Vertientes, Camagüey; 25 de octubre de 1984), es una abogada, locutora y presentadora cubana de radio y televisión.
Entre sus principales trabajos en los medios de comunicación cubanos destaca la conducción de la “Revista Buenos Días” del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, así como ocasionalmente el “Noticiero del Mediodía”. También es de resaltar su trabajo en la presentación de programas como “Paréntesis” y “De tarde en casa”.
Sumario
Primeros años
Maurín Delgado nació el 25 de octubre de 1984 en Vertientes, una localidad ubicada al sur de la provincia de Camagüey en Cuba. Desde pequeña siempre le gustó participar en los matutinos de la escuela y actividades semejantes, era una niña muy extrovertida.
Ya desde niña, mientras cursaba sus primeros años escolares, había un programa en la emisora provincial de Camagüey que se llamaba “Tiempo al tiempo”. Ella era la corresponsal desde Vertientes e informaba sobre lo que ocurría en ese municipio, así como de los chequeos de emulación que se hacían en las escuelas. Después se mudó a la ciudad cabecera de la provincia y en la etapa de la adolescencia estuvo desvinculada por completo de los medios. Fue en la Universidad, mientras cursaba el segundo año de la carrera de Derecho, cuando se enteró de un curso que ofrecía la emisora municipal con motivo de la apertura de Radio Camagüey. Se presentó a las pruebas de aptitud, pasó el curso de habilitación de un año y empezó en dicha emisora.
Pero para Maurín el mundo de las leyes no quedó abandonado repentinamente, sino que sus propias estrategias en ese momento intentaron también cumplir con el propósito de hacerse jurista. Según recuerda: «Llevé la carrera a la par del trabajo en la radio y la televisión y logré acabar el quinto año pero no por la modalidad diurna. Realicé mi ejercicio de culminación de estudios e incluso logré graduarme con título de oro, aunque lo he dejado guardado. Me apasiona la carrera, pero la balanza se inclina más por el mudo del arte».
Durante su período en Radio Camagüey comenzaron a presentársele oportunidades profesionales. Conoció a personas en el Telecentro de Camagüey, y de inmediato pasó a trabajar también en programas grabados como “El guiño al escaramujo”, que tenía por objetivo difundir las principales propuestas culturales que se realizaban en la provincia.
Trayectoria profesional en La Habana
Desarrollo en las emisoras radiales de la capital
En 2008 su madre se mudó a La Habana por razones laborales y ella la acompañó. Opina que en aquel momento aún estaba “muy verde para un medio nacional” y, además, le resultó difícil adaptarse a las dinámicas de la vida capitalina.
Una vez establecida su residencia en La Habana, intentó integrarse laboralmente a Radio Taíno, y aunque en aquél momento no obtuvo trabajo en esa emisora, gracias a su tono de voz le recomendaron intentar en la emisora Radio Enciclopedia. Allí le hicieron las pruebas de aptitud y comenzó a trabajar cubriendo las vacaciones de una de las locutoras, y con el tiempo le propusieron un espacio fijo en el programa “Álbum de melodías”. Según dijo en una entrevista, esa emisora siempre le gustó mucho por sus características; y que también aprendió sobre la música cubana, sus autores, los géneros y otros elementos significativos de la cultura nacional y universal. Delgado aún continúa trabajando en esa emisora, aunque ya no en vivo, ya que mantiene otros encargos profesionales que ocupan más su tiempo.
Posteriormente volvió a intentar integrarse en Radio Taíno, esta vez consiguiéndolo, y comenzando en un programa en el que estuvo durante cinco años, “El exitazo de 5 a 7”. Esto significó un cambio total, ya que no se parecía en nada a lo que había hecho hasta ese momento. Tenía un perfil de entrevistas y le exigía una locución mucho más rápida y dinámica.
El salto a la pantalla
Trabajando en la radio vinieron más ofertas. Entre esas un casting para trabajar en el Canal Educativo 2, que fue su primera incursión en la pequeña pantalla. Después integró la “Revista Buenos Días”. Al cabo de un tiempo le ofrecieron cubrir el “Noticiero del Mediodía”, el “Noticiero Estelar” de fin de semana, programaciones especiales de huracanes y elecciones, además de ser contratada en Cubavisión Internacional.
También comenzó a conducir el programa “Paréntesis”, dedicado netamente a las entrevistas, y que le ha exigido mucho como presentadora. En la opinión personal de Delgado: «Sus guiones son excelentes, y me permiten adentrarme a fondo en la vida profesional y personal de mis entrevistados. Además, la Asociación Hermanos Saíz (AHS) tiene entre sus miembros a jóvenes artistas de casi todas las manifestaciones y, por ende, he tenido que aprender de artes plásticas, música, danza, audiovisual, etc. Y aunque “Paréntesis” me demande mucho tiempo, es algo que me encanta hacer».
En el programa “De tarde en casa” tuvo la oportunidad de hacer entrevistas en un tono más coloquial y de abordar con los especialistas invitados temas médicos muy importantes y seguidos por muchas familias cubanas.
En los últimos años el número de sus apariciones en pantalla y la calidad de sus presentaciones han ido en aumento. Entre sus desempeños más cercanos se puede citar su participación como animadora en la primera ronda del programa “Somos familia”, producido por RTV Comercial, un proyecto que, a pesar de sus muchas expectativas, no caminó con buen pie sus primeros pasos.
Al ser entrevistada en 2017 acerca de su participación en el programa “Somos familia”, ella dijo: «Este proyecto me llega a finales de abril y para mi es un reto porque nunca había incursionado en la animación de juegos de participación. Pienso que todavía tanto yo como el programa debemos mejorar, ya sea en cuanto a la calidad del guión, la edición. Hay que comprobar ahora si las personas se acostumbran a verme en este tipo de espacios».
Posteriormente en 2018 durante otra entrevista, expresó: «El guion del proyecto me gustó mucho, me enamoró desde lo teórico. Sabía que el otro presentador iba a ser Marino Luzardo, con quien ya había trabajado en “De tarde en casa”, y congeniamos muy bien. Hacía tiempo que no se hacía un programa de participación para familias, que sentara a todos en la casa frente a la televisión. También era muy favorable su horario, los sábados a las 8:30 p.m. por Cubavisión. Sin embargo, no pude explotar todo lo que me hubiera gustado de mí misma como profesional, por eso y por sus resultados en pantalla, no quedé totalmente satisfecha».
Con respecto a sus proyectos en pantalla, ha expresado que los Informativos son en los que más a gusto se siente, y aunque tienen menos margen de improvisación, le apasiona el trabajo con la noticia. El “Noticiero del Mediodía” es su favorito, alegando que se adapta mejor debido a sus propias características, no tanto así el “Noticiero Estelar”, al que respeta mucho.
Ha hecho hincapié en su pasión al “Noticiero del Mediodía” cuando dijo en cierta ocasión: «A mí los noticieros me fascinan, y si es el de la una de la tarde me enamora de manera tal que yo salí de licencia de maternidad y me incorporé antes justamente para no perder el espacio del mediodía».
Opiniones y testimonios acerca de su profesión
- Del nerviosismo en su profesión, Maurín Delgado confiesa haber sido víctima en ocasiones, no obstante, ella no asume que sean precisamente una debilidad en quienes ejercen la locución: «Creo que una persona que se pare en un escenario, frente a la cámara o el micrófono y no experimente ese salto en el estómago no valora mucho lo que hace. A mí siempre me sucede, sobre todo la primera vez que hago algo, la primera noticia que doy en el noticiero, el primer intercambio. Luego entro en confianza, pero los nervios creo que son intrínsecos en la locución, y más en los programas en vivo, donde no sabes lo que pueda pasar».
De esas historias en la que los nervios toman por asalto, Maurín Delgado recuerda que: «En una ocasión, en el Teatro Mella durante la presentación del Festival Internacional Jazz Plaza, sube Bobby Carcassés y me dice, ¡ven, para que al menos hagas algo junto a mi acá! Yo que nunca en mi vida había cantado, lo que me dio fue por aguantarle el micrófono pero quedó espectacular, eso lo recuerdo con mucho agrado».
- «En ocasiones [los locutores] nos encontramos con algunas limitaciones, puede ser complejo encontrar el centro de voz. Un locutor tiene que cultivarse para adquirir cultura general integral, conocer la mayor cantidad de cosas posibles. En las provincias [de Cuba] a veces uno encuentra mayores posibilidades para que las personas nuevas comiencen a trabajar, en La Habana es más difícil que confíen en uno, en mi caso creo que he navegado con suerte».
- Aun cuando tiene casi una década de recorrido en el mundo de la locución ella afirma ser la primera en tener que escuchar consejos, no obstante a los que se inician recomienda: «Uno nunca debe creer que lo sabe todo, y las cosas que vive hay que aprender a compartirlas con lo demás, pero principalmente hay que acostumbrarse a ser uno mismo, que las personas te identifiquen por lo que eres y no creerte un personaje ajeno a ti».
- «Todavía se está luchando por la creación de una cátedra de locutores, en la que los buenos profesores que tenemos puedan formar a los nuevos profesionales. Por otra parte, las personas que van a asumir la función de locutores, presentadores, comunicadores, deberían tener la aprobación de una entidad de ese nivel. Ahora mismo eso no sucede así, porque pasa que se puede ver a un actor, a un músico, a un director de orquesta, asumiendo esos roles en diferentes espacios, sean especializados o no. Los iniciados en este desempeño deben ganarse sus puestos con el talento o la aptitud para emplear el buen decir y saber comunicar. Que se desdibuje esa creencia de que locutor o presentador es cualquiera».
- «La vida me ha demostrado que aprendemos de todo el mundo, y que a diario puedes incorporar algo nuevo, independientemente de la superación individual siempre hay algo que no se sabe y una técnica que debemos tener del lado de acá. He aprendido sobre todo a escuchar, a los especialistas, los críticos, los periodistas, a la persona de pueblo».
Vida privada
Maurín Delgado estuvo casada con su colega de trabajo, el camarógrafo Ilikot Sánchez González, conociéndose mientras interactuaban profesionalmente en el Instituto Cubano de Radio y Televisión, donde ambos laboran. Fruto de su relación, ambos tienen una hija juntos.
